Partida Rol por web

Me rio en voz baja cuando Takeshi intenta ligar con las chicas y acaba regañado. Poco a poco ha llegado más gente, la mayoría caras conocidas, otros no.

Al escuchar el anuncio de megafonia me pongo en pie para acercarme a la cola.

-Bueno chicos, intentad no quedaos los últimos o que os aplaste la cola.- sonreí con un poco de malicia y empecé a caminar ansioso por tener el juego entre mis manos de una vez.

Una vez que mis compañeros cogieron galletas seguí con mi labor comiendo con tranquilidad y observando como los demás se divertían mientras por mi parte sonreía.

Poco a poco fueron llegando más gente, de las cuales algunas no conocían, pero sí para otros así que no era más y me presenté para aquellas que no sabían nada de mi.

-Bfuenaf a tofof, foy Mizore Fizayukif.- dije con la boca llena de galletas y sonriente. Caí en la cuenta de que no se escuchaba demasiado bien y, tragando con fuerza para que el alimento bajara por mi tráquea decidí presentarme de nuevo.-Soy Mizore Shirayuki, también conocida como Miyuki.- volví a sonreír y a comer galletas.

Al poco tiempo escuché el sonido de la megafonía y colocándome de pie de golpe, casi a punto de tirar la silla incluida escuché atenta al mensaje, mientras mi sonrisa se iba ampliando más y más.

-¡Qué bien! ¡Vamos allá!- di un gran salto de alegría, recogí mi chaqueta y mochila guardando en ella lo que restaba del paquete.

Algunos de mis compañeros ya salieron hacia la cola así que no fui más y salí corriendo hacia el sitio.

-¡Esperadme!- paré en seco y giré la cabeza hacia mis compañeros-Ánimo y tened cuidado.- avisé guiñando un ojo para después salir corriendo hacia la cola a toda pastilla.

  Takeshi soltó su réplica a modo de respuesta ante la entrada de Kazumi y esta no pudo evitar reírse por un momento, sin embargo antes de que pudiera responder a alguno más la megafonía llamó la atención a todos los allí presentes para anunciar que el ansiado momento acababa de llegar. Una estampida siguió al mensaje y el pequeño grupo de amigos y conocidos fue engullido por ella provocando que se disolviese, al menos en parte. Kazumi trató de pelear con la multitud para no perder el equilibrio y aunque logro vencer aquella pequeña batalla el costo fue quedarse rezagada. Manteniendo su puesto en la cola trató de ayudar a aquellos que habían sido arrollados a ponerse en pie.

  -Bueno, por lo menos ahora ya solo nos queda esperar por nuestro turno para empezar a disfrutar de SAO.- Aquella frase no aportaba nada nuevo, pero a Akabashi le daba igual, en verdad estaba emocionada y no podía impedir borrar una sonrisa llena de ilusión de su rostro.

Supongo que nos tendremos que poner en marcha ¡Mucha suerte a todos! - Dijo Cleina con entusiasmo. Aunque estar en pie con masas de gente empujando no era una de sus cualidades.

La petición de Ryo de reunirse para hablar de la creación de personajes cayó en saco roto, ya que por megafonía anunciaban para entregar los juegos físicos por fin. Encogiéndose de hombros empecé a moverme entre la multitud con rapidez, si iba pegado a la pared lograría colocarme bien, pero la gente se empieza a apelotonar, sin embargo he avanzado bastante y estoy en buena posición para hacerme con uno de los primeros.

cuando sono la megafonia anunciando la apertura las taquillas me recorrio un escalofrio de emocion por todo el cuerpo, me levante de un salto

-el ultimo en la cola sera mi esclavo en el juego-

y emprendo la "carrera" como puedo entre la multitud

A medida que los que faltaban se iban incorporando al grupo disfruté en silencio de sus presentaciones, algunas innecesarias y otras absurdamente ridículas. Tampoco me molestó que muchos reclamasen para sí el título de mejor jugador de SAO después de que lo hiciera yo; simplemente seguían mi estela, y estaba seguro de que del mismo modo no lograrían apenas nada que no hubiera conseguido yo primero.

Me encontraba tan inusualmente distraído contemplando al resto con aquellos pensamientos en mi cabeza que no me di cuenta de que habían anunciado por caja que SAO se ponía a la venta en aquél mismo instante. Grité un improperio y sin esperar a nadie intenté saltar en mitad de la cola empujando sin reparos a quien se metía en mi camino, pero ya había demasiados clientes como para que fuera capaz de hacer nada y rápidamente quedé parcialmente aplastado por los que se abalanzaban tras de mi. Solo podía esperar, con el dinero en la mano y las gafas dolorosamente apretadas contra mi rostro, a que alguien fuera atendido antes de poder avanzar solo un par de pasos hacia el mostrador donde me esperaba mi ansiado juego.

- Espero que otros lo estén pasando peor que yo. - pensé con ira y resignación.

Rapidamente Ryu me agarra por la cintura para bromear. Asi que me rio y sigo escuchando las presentaciones de los que quedan. Al escuchar el megafono me acomodo para poder conseguir lugar en la fila, pero al parecer hay gente mucho mas rapida que yo, lo cual me produce un poco de molestia. Ay! que bruscos! Igual, siempre se puede estar peor. Pienso mientras observo como se amontonan y apretujan entre ellos.
 

Había permanecido bastante callada, pensando y, una vez más, perdida en su propio mundo, mientras los demás bromeaban, tonteaban y, en definitiva, actuaban como lo que todos eran: niños. 

No tenía nada que ver con SAO, con el mundo virtual donde cada uno sería como quisiera y lo que demostrara. Allí nada importaría y....

¡Serás! No llegó a gritar, al menos no fuera de su mente, pero es que la habían empujado y prácticamente arrollado. ¿Lo peor? Que no se había enterado de lo que habían dicho por megafonía, aunque viendo el entusiasmo general, se podía hacer una idea. 

Después de un par de traspiés logró ponerse en la fila, aunque bastante atrás, y no sin antes recibir por parte de una chica un tirón del pelo, ¡del pelo! ya rendiría cuentas dentro del juego como la encontrara...

Como fuera, estaba lista para tener su juego, el original, y empezar su aventura.

Conseguis algunos poneros en la marea humana para conseguir buen sitio, mientras que otros son echados de lado ya sea porque les cogieron del pelo para apartarlos (Rider) o que casi les baja los pantalones y los dejan en trapos menores o incluso menos (Dragen y Lady Shark). Una vez recuperados intentais colaros, algunos lo consiguieron, pero al final conseguisteis vuestro juego, aunque hubo muchos que no pudieron conseguir su copia porque se agotaron (Mimi se llevó el último), y eso que habían traido miles de copias. Con la promesa de que mañana habrá más copias, muchos se fueron resignados, aunque para vosotros, estabais muy contentos. Rider más de la cuenta.

Estando en la cola, me sentía como una sardina enlatada, todos aglomerados y empujando. Estuve a punto de caerme en varias ocasiones pero por suerte conseguía agarrarme a algo o a alguien, manteniéndome de pie.

En cuanto conseguí mi copia, lo guardé debajo de mi camiseta por si acaso y salí de allí pitando, pues parecía que cada vez los empujones se hacían más constantes.

Decidí ir a la mesa donde nos habíamos reunidos todos para ver como le iban a los demás, aunque por lo visto llegué la primera.

Saqué de mi camiseta el videojuego y lo contemplé durante un largo período de tiempo, mientras mis ojos se abrían y brillaban de la emoción y, sin aguantarlo más, solté un gran grito de alegría por haber obtenido mi juego.

-¡¡YUPIII YUPIII LO TENGO!!- exclamaba mientras saltaba y abrazaba la copia contra mis pechos.

¡Lo tenía! El original, el definitivo. Ya no tendría que temer nada ni tendría límite alguno. Apenas quedaban unas horas y estaba deseosa por entrar y demostrar de lo que era capaz. Los golpes, empujones, incluso el tirón de pelo de aquella chica habían merecido la pena. 

Con una sonrisa del todo alegre consiguió salir de la cola y esquivar a los últimos rezagados que buscaban con desesperación su copia, y se apartó hacia una de las paredes manteniendo a buen recaudo su juego, lejos de las miradas avariciosas de muchos. 

Tardó un poco en ubicarse y llegar hasta la mesa dónde habían estado reunidos antes, ya allí, gritando como una niña loca, Mizore saltaba abrazando entre sus brazos su propio SAO. Sin duda, aunque ella no tuviera esos arrebatos, la felicidad era mutua. 

No pudo evitar reír mientras se acercaba a la chica, delatando su posición y haciendo que esta se diera la vuelta. 

- ¡Enhorabuena "Miyuki"! - Las palabras, sinceras, salieron solas mientras reía durante un poco más. Luego, cuando puro parar, se colocó las gafas y decidió que mientras esperaban al resto podían hablar de algo para ir haciendo tiempo - Por cierto, ¿qué te ibas a hacer? Antes no pudimos hablar al final de ello. Ja, ja, ja.

Ríe llegó, interrumpiendo mi manifestación de alegría, pero en cuanto la vi salté hacia ella y la abracé con fuerza.

-¡Rie-chan Rie-chan! Seremos las mejores. Tenemos nuestro propio juego.- rebosaba alegría por todo mi ser.

Sin dejar de abrazarla la miré pensativa y luego sonreí más ampliamente.

-Seré una dulce y atractiva druida ¿y tu?- giré la cabeza de forma interrogante.

Después de que me pisotearan, empujaran, aplastaran y, en general, me hicieran papilla, finalmente conseguí hacerme con una de las tan ansiadas copias del juego.

Salí del tumulto de gente de la misma forma que entre, a empujones. Suspire una vez fuera y sonreí mientras miraba mi juego.

Me encamine sonriente hacia la mesa, donde pude presenciar como Mizore y Ríe se abrazaban y celebraban tener su juego. Sonreí ante su felicidad, y la mía propia, y me acerqué a ellas.

-Hola chicas, veo que ya tenéis vuestras copias.- dije agitando la mía frente a ellas.

-Bueno, tendremos que esperar a que los demás vayan llegando para despedirnos e ir a jugar. Estoy impaciente.- confese. Sabía que no era el único que estaba en ese estado.

habia sido una batalla campal, habia visto cosas que pocas mentes podrian soportar, fue algo terrible pero alfin tenia mi copia en cuanto abriesen los servidores iba a conectarme y empezar a jugar.

me acerque al punto de reuinion del grupo, la mesa donde nos habiamos encontrado, y vi solo a tres personas, algo raro ya que habia visto a varios de ellos por delante de mi en la cola.

-¿Todos listos y preparados para conquistar SAO?-

pregunto en genera a las dos chicas y a Kazuto

-pienso entrar en cuanto abran los servidores, y empezar a crearme el personaje-

Se había hecho a un lado cuando la estampida de gente inició, prefirió no llegar entre los primeros y caminar con calma. Esa paciencia parecía totalmente fuera de lugar con el descontrol reinante, pero aún así pudo hacerse de una de las consolas, aunque fue uno de los últimos junto con Mimi. Tener la consola en sus manos se sentía de un modo increíble, ya se imaginaba dentro del juego, podía ver como se enfrentaba con su espada a monstruos invencibles, como volaba sobre el lomo de un dragón, como con dos símbolos en el aire podía traer a la vida a un gigantesco golem... divagaba como de costumbre, pero con un entusiasmo mayor. 

Cuando escuchó los sollozos de una niña que se quedó sin consola volvió en sí. Vio que Mimi se estaba alejando y se acercó a ella - hemos llegado justo, estuvimos cerca de no conseguirlo...- le sonrió con complicidad mientras giraba para ver  a la niña - vamos, vayamos a ver si los demás también consiguieron el juego, yo quiero empezar ya mismo!- la tomó de la mano y caminó de prisa hacia dónde había visto que Rie y Mizore estaban hablando con su amigo Kazuto, entusiasmado con la idea de jugar.