Partida Rol por web

Las ratas se acercan a la carrera por el túnel mojado, mientras sus ojos destellan con el haz de luz de la linterna de Alyss y sus chillidos cortan el aire.

La leyenda sobre las ratas gigantes guardianas de los refugios nosferatu parece ser cierta... o al menos en este caso.

Sin pensarlo y sin dudar corro hacia esos malditos bichos y trato de asestarle un buen golpe a la primera de esas ratas Ghouls, la que está más cerca.

"No son tan importantes como para sacar mis preciadas garras" pienso sin darle importancia a esa especie de ratas venidas del infierno.

Corro sin pesarlo con mis ojos fijos en esa bestia y sin parpadear. En el último momento salto y trato de clavarle el cuchillo.

"Veamos cuánto me aguantas" pienso mientras salto hacia ella.

Kashya cayó sobre una de las rata como un misil lanzado desde un avión, cuchillo en mano. El arma rasgó la piel y la carne del grotesco animal, y su sangre comenzó a brotar de su cuerpo. El animal comenzó a gritar y a agitarse, más colérico que dolorido, mirando con odio a su atacante. Retrocedió un poco sin dejar de mirar fíjamente a la vampiresa, que podía verse reflejada en sus ojo enrojecidos.

Parece que su piel es más gruesa de lo que se podría pensar en un primer momento, y el feroz ataque de la joven ha hecho enfadar al ghoul más que herirlo.

Cuando Yakov me dijo que podía hablar no me lo pensé dos veces y grité - A JUGAR!!!! - Dije con una gran alegría saltando sobre uno de los bichos, quería oirles gritar, quería escuchar como sus huesos se quebraban bajo mis dedos, quería ver su sangre manchar el suelo y sobre todo, quería apreciar como su vida se escapaba entre mis manos.

Me lancé sobre una de las ratas y como lo único que tenía en las manos era una linterna, traté de golpear en la parte mas vulnerable de la rata para dañarla

Alyss sale corriendo por el túnel detrás de Kashya. Sus gritos reverberan y rebotan en las mugrientas paredes del alcantarillado, mientras la luz de su linterna oscila de un lado a otro.

Consigue dar a una de las ratas, pero ésta no pareció inmutarse por el golpe de la linterna, sólo se giró, mirando desafiante a Alyss.

Tobías se iba a lanzar contra uno de los "invitados" cuando Alyss se cruzó en su camino, linterna en mano y gritando como una loca.

Corrió detrás de ella por el túnel, mientras el agua estancada y marrón salpicaba las paredes y la luz de la linterna danzaba rápidamente por delante de él.

El filo de su cuchillo alcanzó a la rata que no había sido atacada por Kashya en el lomo, pero tampoco parecía que le hiciera daño.

La ratas ghouls parecen ser más duras de lo que pensaba.

Ayelen se quedó un rato parada, viendo cómo transcurría el ataque, cómo las ratas y los vampiros luchaban entre sí con ferocidad.

Entonces sacó rápidamente su cuchillo de caza, regalo de su sire y mentor. Agarró con fuerza su mango negro y brillante como una sombre y se lanzó detrás de Tobías, convencida en rematar a la rata que éste dejara herida.

Esquivó al Gangrel con un ágil giro y asestó una hábil puñalada a la rata, lacerando su piel pero no su carne.

-¡¡Maldición!!-gritó.

Me quede un poco parado mirando como procedian mis compañeras vampiras, con una sonrisa al ver a Alyss,machacando a una de las ratas con su linterna.

Cuando actuaron todos me acerque con parsimonia hasta donde estaban las ratas, con la pistola en la mano.

Una vez cerca descerraje un disparo a bocajarro en la cabeza de la rata y otro en la otra. Acabando asi con nuestro pequeño encuentro con las ratas. O esa era mi intencion...

Yakov se acerca a las ratas con una cadencia silenciosa, casi fantasmal. Mientras sus compañeros pelean contra esos infestos roedores, el Ruso saca su pistola. Un tiro a una y otro a la otra. Las balas vuelan desde el cañón de las pistolas, buscando la piel y la carne de sus víctimas.

Una de las balas sólo consigue rozar a una de ellas, mientras que el otro poyectil sólo le quema un poco el pelo a la otra.

La rata más cercana a Kashya se revuelve y se lanza contra su atacante, fiera como un huracán. Su boca babeante se abre, enseñanado sus dientes carcomidos. Un rápido movimiento de la joven evita que sus colmillos la alcancen en el último momento.

La otra se giró, mirando con sed de sangre a Tobías. Su boca se abrió buscando el contacto con la carne humana, aunque no consigue su objetivo, lanzando un mordisco que se llevó el aire viciado de la alcantarilla.

De repente aparece de mí el vampiro que soy y muestro mis dientes en señal de desagrado al ver que esa rata ha osado querer herirme.

Trato de asesarle un buen golpe con el cuchillo de nuevo como acto reflejo a su intenso ataque.

Mi maestría no es tanto como la otra, pero igualmente trato de hacerle daño, no pienso amedrentarme ante semejantes bicho venidos de las alcantarillas.

-Espero que terminemos pronto, esto mee stá haciendo tener hambre-comento sarcástica mientras trato de zambullir mi cuchillo en la piel del animal.

"No, si al final debería haber sacado mis garras" pienso mientras ataco.

La rata se revuelca en el lodo al notar el frío metal en su carne, gritando y agitándose.

Del corte empieza a manar un fino hilo de sangre, roja y espesa, que comienza a teñir de carmesí el agua marrón de la alcantarilla.

Tobías volvió a rasgar el aire con su cuchillo, lleno de ira. No iba a dejarse morder por una maldita rata de alcantarilla.

Notaba como su Bestia rugía y se arremolinaba dentro de su alma mientras clavaba el filo en el lomo de uno de los roedores, haciéndole un corte largo y limpio, salpicando de gotas de sangre la pared enmohecida.

Miré a Tobías, que clavó su cuchillo en una rata, todos estaban atacando con armas y yo con una maldita linterna ... me incliné en el suelo a cuatro patas enseñando los dientes con la linterna a mi espalda bufando como si fuera un gato, buscando un objetivo claro al que atacar, cuando lo tuve salté sobre la rata dando una fuerte estocada con el culo de la linterna en el craneo, o al menos, era mi objetivo

Alyss se lanza como una leona sobre su presa, intentando alcanzar a una de las ratas con su linterna.

La luz de la bombilla oscila y se retuerce por la pared curva de la alcantarilla como un fantasma que intenta escapar de su prisión.

El metal de la linterna consigue alcanzar a su presa, pero un último movimiento hace que sólo alcance su peluda cola.

El cuchillo de Ayelen vuelve a rasgar el aire con velocidad, mientras la loca de Alyss vuelve a golpear con su desdichada linterna a la otra rata.

La hoja vuela hasta el lomo del animal, pero el vaivén de luces la desconcierta momentáneamente y el cuchillo solamente produce un pequeño corte en la piel del roedor, que vuelve a chillar y a agitarse como el agua hirviendo en una olla a presión.

todos estabamos atacando a aquellas ratas que atacaban con rabia asesina y los ojos inyectados en sangre.

Aparrrtarros un momento....- Aparte a las chicas y con el arma apuntando a una descerraje un disparo, luego me volvi y di otro disparo a la otra..

¡Morrirrr putas!- Dije mientras disparaba.

¡bang! ¡bang!- Se veia el reflejo del fogonazo en mis ojos y los casquillos saltaron al suelo.

Yakov volvió a hacer rugir sus pistolas. El sonido de trueno que salió de sus cañones retumbó en todo el túnel.

Uno de los proyectiles alcanzó la pierna de una de las ratas, que comenzó a gemir de dolor. La otra alcanzó a la otra en el lomo, haciendo una herida profunda en él.

La sangre comenzó a manar con fuerza del cuerpo peludo y pustulento de los roedores, un río de rubí que terminaba mezclándose con los desperdicios de la ciudad

Una de las ratas se abalanzó sobre Alyss, mostrando sus dientes podridos. Un rápido y ágil movimiento evitó que el mordisco se completara dentro de la carne de Alyss.

El otro roedor, cojeando, se giró e hincó sus largos y afilados incisivos en el tobillo de Ayelen, aunque el cuero de su bota evitó que las dientes llegaran a su piel.

-Asquerosas ratas-dije mientras traté de volver a hincar mi cuchillo en la piel de semejante roedor, pero erré mi fallo por muy poca distancia.

Estábamos menospreciando a esas ghouls. Deberíamos empezar a sacar nuestras armas.

"Si no soy capaz de vencer a unas ratitas, ¿qué será de mí cuando me enfrente a algo grabe de verdad?" pienso armada con mi cuchillo.