Partida Rol por web

Louis no sabía nada de nada, no veía nada de nada, y lo que era peor...su mente estaba fuera de allí, en un lugar más cómodo donde huir.

Tardó en convercerla de que la necesitaba. Así sus sentidos regresaron y fue consciente de la situación. Él no tenía formación militar y desde luego no oía nada, así que lo mejor que se le ocurrió fue echarse al suelo intentando no hacer ruido y ocupando el menor espacio posible, no fuera que tuviera una de esas malditas minas cerca...

Por supuesto, entre dientes añadió un inefable: "Merde!".

Oskar, entusiasmado por la voz de alarma que había dicho en susurros su "amigo" Graves, se pone en guardia, aprieta con fuerza el arma que lleba entre las manos y mira a Logan.

Vamos Logan, si no haces algo, tendré que hacerlo yo, aunque una de estas minas me vuele las piernas, no aguanto esta inquietud y nuestro amigo Graves ha visto algo...

Desvía la mirada hacia el punto donde indica Graves y hace lo mismo que el frances, se agacha para poder estar más a cubierto y comienza a mirar, después de mirar a donde señala Graves, hacia alrededor para buscar algún arbusto que le sirva de cobertura, para poder llebar alli a los que no tienen preparación, a los que no tienen ni idea de la disciplina y enseñanza militar.

No puedo permitir que nadie de los que hay aqui muera...

A.J se perdió entre los jirones de aquella madrugada... mientras los ojos atentos de Logan intentaban adivinarle sin éxito entre los árboles de aquel bosque que, aunque iba disminuyendo en espesor a medida que se acercaban al poblado, aún se mantenía frondoso..

El apenas susurro de Graves tensó a los alfas, que dirigieron sus miradas hacía la dirección que señalaba el cabo, algunas expectantes, otras desconcertadas... toda obviando a A.J...

El avance casi despreocupado de varias formas grises se adivinaba a su derecha... a unos 80 metros... Y a sus espaldas, ahora ya evidente para todos, otros pasos algo más acelerados...

Izquierda... derecha...

Este... oeste... norte.. o sur....

Dónde ir?....

Los arboles no parecían la mejor cobertura.. o quizá sí?.. El pueblo parecía al alcance, pero habría que darse prisa.. y A.J.... A.J se quedaría atrás....

La tranquilidad no podía durar mucho, y allí estaba la muestra, pasos que se dirigían en su dirección, y precisamente del lugar por el que había desaparecido A.J.
Aquello no era buena señal en absoluto, pero ahora no podían entretenerse en averiguar si su compañero había conseguido burlar a quien fuera que se acercara....lo importante era salvaguardar al grupo, y seguir adelante para completar la misión.

Por aquí, seguidme - susurró el teniente mientras rodeaba el matorral tras el que se habían ocultado e intentaba avanzar hacia el norte, poniendo distancia entre los pasos que los habían sorprendido...con un poco de suerte, y adivinando de donde procedían, las figuras que habían aparecido por el este acabarían por encontrarse con quien fuese que viniera del sur, lo cual podría darles una oportunidad de huir.
Por un momento pensó en los hombres que le acompañaban...la mujer tambien, pero ella no suponía un problema en esos momentos, tan solo esperaba que tuvieran la suficiente cordura para no abrir fuego por el momento.

La situación, hasta ahora todavía divertida para mi, cambiaba, algo se movía, y eso algo, seguramente, tenía unas probabilidades cercanas al cien por cien de querer matarnos...

Siento a Louis detrás mía, su inconfudible acento al murmurar...y las sombras se acercan, con celeridad me muevo detrás de Logan, pero mi cuerpo no esta hecho para esto...desde luego que no...

Las ordenes del teniente son claras, pisar donde el pise...espero que sepa lo que hace, ansiosa por ver a Viktor, ¿que me dirá?, ¿qué le diré?, ¿tenemos algo que decirnos?, aparto todo eso de mente ahora y me vuelvo apenas un segundo para indicar al francés que se de prisa...

En la unión está la fuerza... O al menos eso pensaba Graves como triste consuelo a la situación. Nuevamente sentía ese sudor frío que precede a los momento en los que uno se está jugando la vida no sabiendo bien por qué... Sin decir nada, pero atento a todo lo que había a su alrededor siguió al teniente.

El ruido de algo cayendo a lo que adivinaba un pozo... y la forma moviéndose unos pasos hacía él..

Allí estaba... AJ podía ver como caminaba despreocupado, como se secaba la barbilla con el dorso de la mano... el fusil al hombro... y el gesto cansado de una guardia demasiado larga...

El susurro de Graves no sobresalto a Constanzo, en realidad, se diluyó en su cerebro, que ahora se concentraba en averiguar las formas que se acercaban poniendo en peligro las espaldas de aquel grupo… Un grupo que no le importaba lo más mínimo, pero ordenes eran ordenes…

Afiló los ojos, intentado discernir el número, y el gesto involuntario del cuello, que solía acompañar al tic de su ojo le trajo una sonrisa a los labios. Bulldog estaba listo. Bulldog había nacido para aquello.

Su mano busco el bolsillo en el que poco antes había metido el puñado de chupachups y sacó uno de ellos, desliándolo sin cuidado, guardando el papel casi amorosamente en el bolsillo… Hay que buscar una papelera, mi niño… la voz de su madre en la cabeza, el cinto de su padre en la piel.

Se llevó el caramelo a la boca, sintiendo como el sabor a cereza le inundaba y le transportaba a una niñez para olvidar Cereza… masculló mientras aún sostenía el chupachups entre sus enormes dedos, pensando en por qué los llamaban asi… Chupachups de cereza. Constanzo nunca había probado una cereza que tuviera aquel sabor.

Su mente se perdía, divagaba en aquellas cuestiones trascendentales cuando un nuevo pisar de botas le sustrajo de la filosofía de los caramelos.. Y aquel sonido tensó cada unos de sus músculos, devolviéndole a la batalla, apartándole del Constanzo niño para devolverle al Bulldog que era ahora. Y sus dedos buscaron casi inconscientes el tacto de la niña de sus ojos… aquella Colt-Browning que descansaba sobre su espalda… su tacto frío era reconfortante, casi tranquilizador… y en aquellos momentos en que Constanzo sentía arder su cuerpo, cuando la belicosidad se apoderaba de él y sentía el palpitar en las sienes, aquel tacto era casi una bendición.

Era la hora… pero él no era el que debía decidir. El orden del grupo parecía haberse decidido ya y Logan era el jefe. Y era mejor así. A Bulldog se le daba mejor obedecer que pensar.

El enorme soldado dejo de observar la penumbra lejana del bosque para buscar con la mirada a Logan. Y descruzando el fusil de su pecho, aferrándolo con ambas manos caminó hacia el Teniente, lanzando un leve búfido al pasar al lado de Graves… Caminaba sin prestar demasiada atención.

Teniente… Son por lo menos 12. Dos escuadrones, yo diría,justo a las 6... Vienen demasiado tranquilos. No creo que sepan que estamos aquí. Pero si quiere puedo avisarles… Una sonrisa se dibujaba en sus labios mientras acariciaba a su letal niña metálica, que le abrazaba sujetándose a su espalda…Algo asomaba a los ojos de Constanzo… y no era nada bueno.

Aquel enorme Constanzo había pasado junto a él mientras Louis le observaba, con una ceja enarcada y la expresión del urbanita que se ha perdido y observa a un buey de tiro arar un campo sin llegar a entender por qué hay que remover la tierra…Por un momento esperó verle estallar al pisar una de aquellas minas de las que hablaba Logan, y casi con fastidio comprobó que nada ocurría.

Merde… volvió a mascullar… y casi se rió al pensar que aquella palabra acudía a su labios con demasiada facilidad y que al fin y al cabo, aquello era la naturaleza salvaje,y debía estar lleno de “merde” por todos lados... solo esperaba no pisar ninguna… Casi hubiese preferido una mina.

Escuchó las palabras de Constanzo y caminó tras él con una elegancia sigilosa y completamente fuera de lugar, con el porte erguido y la media sonrisa en los labios. Se detuvo a su lado para mirar a Logan casi desafiante mientras con un movimiento estudiado de la mano acomodaba su pelo, peinado de forma impecable a pesar de todo.

Louis habló con calma, con aquel tono despreocupado, casi condescendiente, mientras lanzaba una mirada furtiva a Graves justo al pasar por su lado.

Asíg que viegnen tranguilos... non? el francés atusaba ahora la manga de su uniforme Très bien… entonses pagese obvio que no es un campo de minas… no hay que seg un genio paga dagse cuenta… la media sonrisa seductora y el guiño cómplice mientras recorría las curvas de Maude para perderse finalmente en sus ojos Non tengo su….expeguiensia Logan… con la media sonrisa perpetúa en los labios el francés gesticulaba mientras su voz en un susurro continuaba hablando… Que debemos haseg?

Louis sonreía cínico, buscando el fúsil descuidadamente con las manos. Mantenía la sonrisa a duras penas mientras sentía la adrenalina recorrerle y el pánico estar a punto de dominarle… Merde….

Las palabras de Constanzo reclaman la atención de Logan, no así las del francés, las cuales parecen no poder despertar ningún interés en el teniente...ahora están en terreno enemigo, y no es momento para trivialidades, así que simplemente le ignora para centrarse en el soldado de gran embergadura.

No - le responde muy serio, inclinándose hacia el lado derecho para poder observar a la espalda de Constanzo - intentemos evitar delatar nuestra presencia aquí todo el tiempo que sea posible.

Si las indicaciones eran correctas y se acercaban por su espalda, lo mejor era seguir avanzando, pero apartarse de la línea recta que seguramente estaban siguiendo.

Oskar - se volvió hacia su segundo para impartirle órdenes - avance con la señorita Le Roux y con el caballero - señala en dirección a LeFlame - Yo me quedaré un momento en la retaguardia por si surgieran problemas, y Constanzo me acompañará.

Busca con la mirada a Graves, que se había quedado un poco retrasado, chistándole levemente en la oscuridad cada vez menos pronunciada - Graves, vaya con ellos. Diriganse todos hacia el noroeste, en seguida les damos alcance.

Graves asintió en silencio. Si tenía miedo o dudas su rostro no lo demostraba en ese momento. Aunque la manera en la que aferraba la bandolera de su mochila, con el puño tan fuertemente apretado que estaba lívido, contaba otra verdad.

Siguiendo las órdenes de Logan se movió con sus compañeros. Sus ojos iban atentos al suelo: pese a lo que dijese el francés no tenía tan claro como él que no hubiese minas. Quizás los soldados nazis sabían donde estaban y andaban con tal despreocupación porque conocían su ubicación.

Oskar ve el movimiento de todos sus compañeros y se divierte bastante con la escena, con la tensión que se respira, con el movimiento en el cual ivan a derramar sangre, sangre de sus enemigos, enemigos que según Jesucristo deberían de morir, por todo el mal que han causado. Su diversión se termina cuando Logan le informa de las nuevas ordenes, cierra el puño, enfadado ante la nueva orden, pues él quería quedarse allí y atacar, no le gustaba huir, pero era militar, y su disciplina, seguida durante años y que es su forma de via, le impedía desobedecer o discutir una orden superior.

Con mirada desafiante, mira al frances. Por su mente pasan mil y una forma en la cual el frances es herido de muerte por uno de esos hombres que ivan, según Graves, paseando tranquilos y que Logan pretendía cubrirnos junto al grandullon. Sería divertido, pues el frances poco podía ayudar a esta misión.

Volvio la mirada hacia el frente y comenzó a andar, alejandose de los demás, cada pocos pasos vuelve la mirada para ver que la mujer le sigue, y que detrás de ella, le siguen Graves y Louis.

Vamos increpa Oskar a los demás, con una voz apagada y que se entendió más por los gestos que por el sonido de su boca.

Permanece en silencio, mientras desenfunda su cuchillo lentamente. La muerte de aquél soldado se acercaba sigilosamente bajo la forma de un español con muy malas pulgas.

"Un poco más cerca, nazi de mierda, sólo un poco más..."

Unos pasos a la izquierda mientras los ojos vidriosos del soldado languidecían y parecían cerrarse y volver a abrirse sin que él pudiera hacer nada por evitarlo... El bostezo que emitió pareció devolverle a una consciencia que apenas se resistía al sueño, y girando sobre si mismo, se miró la muñeca mientras mascullaba entre dientes... buscando a izquierda y derecha, casi con ansia, en las sobras que ya no lo eran tanto....