Partida Rol por web

Recojo mis pertrechos y me preparo para el viaje, asintiendo ante las palabras del enano.

Después de comer bien partís de nuevo en viaje.

El camino no es mucho mas distraído, avanzáis entre los arboles del bosque hasta que al final os encontráis entre colinas y prados nevados.

Cuando está empezando a oscurecer veis en la lejanía la fortificación que brilla ligeramente debido a la luz de las antorchas que ya han prendido. Parece ser un antiguo torreón algo derrumbado.

Al ver la fortificación a lo lejos, Grummbar se detuvo un momento, llevándose las manos a los costados y estirándose. Estaba dolorido después de la lucha con las dríades y una noche durmiendo prácticamente al raso salvo por una manta y un fuego minúsculo. Y luego, encima, aquella caminata...

- Nnnngh... ya era hora de llegar -dijo con un gruñido, mientras notaba cómo le crujía todo-. Bien, seguro que preferís que preparemos un plan y todo eso... ¿alguna sugerencia?

Han sido dos dias bastante largos, teniendo que aguantar a tan excentrica y ruda compañia, pero el viaje ya parece dar fin, cuando descubro ante las ultimas luces del atardecer, el torreon que andabamos buscando. Habiamos llegado a nuestro destino, solo nos quedaba hacer frente y sobrevivir para contarlo.

-Tenemos ante nosotros, la oportunidad de atacar por sorpresa, mientras el manto de la noche, nos protege.- Respondi al enano, independiente de si queria oirlo o no.-Propongo inspeccionar la zona en busca de una entrada por donde podamos entrar en sigilo a la torre, y matar a los guardias y los orcos dormidos, cuando mas desprotegidos y descuidados estan.- Aprete el puño, dramatizando mis palabras, si algo me habia enseñado el bosque. Es que una buena emboscada, puede ser letal hasta para la criatura mas fuerte.

Asentí ante las palabras de Willen, mientras estiraba mis extremidades rapidamente.... - Estoy de acuerdo, esperadme aquí, iré a investigar y a buscar un lugar seguro por el cual podríamos acercarnos todos y caerles de sorpresa... Como bién sabeis mi especialidad es el sigilo, así que dejad todo en las manos del confiable Joran...- Dije con una simpática sonrisa, entonces avencé y me mezclé con las sombras, mientras me acercaba de a poco a la estructura.

Joran os deja atrás mientras se zambulla en las sombras y se acerca al viejo torreón.

-Mmmmh.- Murmure preocupado, mientras veia el mediano perderse entre las sombras de la noche, alzando la vista, y mirando el paso del tiempo, en el trayecto de la luna*.-Vamos a esperar entre 5 y 10 minutos, quince como maximo, si no hay respuesta de Joran para entonces, deberiamos avanzar y comprobar si esta bien.

Te acercas tan sigiloso como puedas usando la oscuridad como protección.

A medida que te vas acercando vas dilucidando quien vigila el torreón. En la parte superior, un vigía orco con una ballesta exageradamente grande hace su trabajo con cierta desidia.

La casa adosada a la torre tiene el techo derrumbado y no parece que haya nadie en su interior. La torre, que no tiene puerta mas allá de un enorme agujero de cascotes apilados, deja ver algo de luz de su interior y escuchas el sonido y voces de varios orcos mas.

No muy cerca de esa entrada hay algunos fardos de piel entre la hierba alta ... no obstante cuando se mueven, te das cuenta que en realidad son animales bastante grandes. Huargos.

Su presencia hace que no te atrevas a acercarte, te olerían.

Con lo que había visto parecía suficiente, decidí regresar sobre mis pasos, igual de sigiloso buscando reunirme con el grupo lo mas pronto posible.

Joran termina volviendo con vosotros.

Regresé entre jadeos al lugar donde estaban los demás, me tome unos segundos para retomar el aliento y finalmente me dirigí a ellos.

- Hay un vigía Orco en lo alto de la Torre con una Ballesta enorme, al parecer es el único que está haciendo guardia, dentro del torreón hay mas orcos, pero no se con seguridad cuantos son y afuera, en la hierba alta estan apostados unos enormes Huargos olorosos....- observé a todos analizando sus expresiones, luego me di la vuelta y camine unos pasos....- Al parecer las cosas se pondrán bastante movidas.... me pregunto si también nos pagarán por las cabezas de los Huargos?.... - dije con tono despreocupado.

Como apostillando las palabras que os dice Joran, de fondo escucháis un largo aullido que proviene del torreón.

Se escucha la respuesta a los lejos, aullidos llevados por el viento que adquieren un tono fantasmagórico.