Su ceñó se cerró extrañado ante las palabras de aquel perturbado niño, confundido por cómo podía haber sobrevivido en el barco con el escenario al que se acababa de enfrentar. Tras unos segundos paralizado miró nervioso hacia el sargento quién parecía tardar demasiado en reaccionar, por lo que la tensión llevó al soldado a gritar de nuevo para controlar la situación. ¡Escuadrón Alfa arriba! entre cada sílaba se percibía una fuerte respiración ¡cuidado abajo, fuerza hostil! Incapaz de procesar nada más, esperaba haber transmitido lo más importante, el resto recaería en sus compañeros, quienes debían explicar qué estaba pasando. Niño cálmate, cúal es tu nombre. Sin saber como esas palabras habían llegado hasta allí fue consciente de que sus brazos temblaban demasiado. La presión era demasiada y cerró los ojos un momento en pos de tranquilizarse.
El caos reinaba en la habitación: por un lado, Vyacheslav intentaba hablar con el niño, que parecía cada vez más agitado. Rasali también había perdido los nervios, y para colmo, el soldado Clavo Días había aparecido en escena, aún desconocía si con el resto de su escuadra. El sargento tardó un poco en cavilar qué hacer, pero una vez lo tuvo claro no dudó. El crío le daba demasiada mala espina, tenía una duda con respecto a él que quería aclarar cuanto antes, pero para eso necesitaba tomar el control de la situación.
- ¡Soldado Díaz, somos el escuadrón Alfa! - gritó para que Clavo pudiera oírle. ¡Vamos a bajar por la escalera que tiene en frente! ¡Tenga cuidado, Vyacheslav ha confirmado hostiles en su planta! - Tras informar a Díaz de que bajaban (no quería ningún herido por fuego amigo), dio las órdenes a su escuadra. - ¡Rasali, Vyacheslav, nos vamos! Salgan delante mía y yo cerraré la puerta, no se acerquen al niño. ¡Venga, abajo! - finalizó con tono imperativo.
El niño no responde a la pregunta de Vyacheslav, sino que grita de nuevo terriblemente asustado.
-¡¡No me mates, asesino!! ¡¡Vete!!
Después continúa llorando.
Al oír las ordenes del Sargento apreté los dientes y comencé a caminar hacia la puerta, pero de pronto un fuerte dolor de cabeza hizo que me detuviera. El dolor era tan intenso que me lleve las manos a la cabeza, sin poder evitar que mi arma cayera a mis pies. Una imagen apareció a mi mente entre tanto dolor. Al principio era borrosa, pero llego un momento en el que pude distinguir un símbolo, una estrella de 6 puntas y en su interior una especie de rueda. No tenia idea de que era aquel símbolo, no lo recordaba. El dolor fue remitiendo lentamente y aunque seguía algo mareado, pude recuperar mi arma. -Vamos. Solté a Serghey cuando pase junto a él antes de encaminarme hacia las escaleras para bajar. Confiaba en que a pesar de que mis compañeros habían presenciado todo aquello no me agobiaran a preguntas, que verdaderamente ni yo mismo podía responder.
De no ser por las extrañas órdenes de Adam, posiblemente ese niño estaría insconsciente, pues la tensión había mermado la moral de todos, siendo peligroso jugar con ella. Su autocontrol parecía seguir ahí, confirmado en el momento en que sus pasos le sacaron de la habitación tras la indicación de Kai. Su mente quería entender, pero la concentración que mantenía en sus acciones dejaba muy poco espacio para esclarecer nada. ¡Bajamos! indicó con potencia en cuanto tomaron la escalera.
Descendéis por la escalera, cerrando la puerta del piso de arriba una vez salís todos, y encontráis abajo a los miembros del equipo Épsilon, con sus armas preparadas para actuar si es necesario.
Escuchamos disparos ¿que ha ocurrido? -os pregunta Clavo, el jefe de los tres soldados según el designio de Adam.
Cuidado con los destinatarios.
Los soldados salen y cierran la puerta, dejándote sola en la habitación.
- Esperaba que ahora que estamos más calmados podamos centrarnos de nuevo. Yo estaba arriba con Rasali, y hemos encontrado un niño, un superviviente, al parecer. Pero hay una cosa que me tiene muy inquieto. El crío es exactamente igual a uno que consta en el censo de pasajeros llamado James, el mismo James que apareció muerto según el mensaje de emergencia del capitán del Oceánide. Tengo que aclarar con nuestro piloto en la lancha si había más niños con esa descripción o que se llamaran James, mientras tanto, no nos acercaremos a ése niño... - En ese momento, McKenzy se dio cuenta de que había algo fuera de lugar en la escena, algo que faltaba. - Vyacheslav, ¿dónde están los hostiles que le hicieron abrir fuego?
Arropado por la cantidad de soldados que habían entrado en la sala, relajó su postura hasta sentarse de espaldas a la pared. Sin cambiar su postura, con la mirada atrapada en su mano, un gesto desganado apuntó a un rincón de la habitación. Sé que es de locos... el fiambre que estaba allí. Se vio forzado finalmente a mirar, apenas conseguía convencerse a sí mismo y temía que no pudiera soportar macabras visiones tan continuas.
Cuando nosotros entramos no vimos a nadie, salvo a una persona subiendo las escaleras pero sólo vi parcialmente sus botas y debía ser el compañero -interviene Clavo mirando a Serghey al acabar de hablar.
Adam, tienes un mensaje en la radio. Recuerdo que podéis usar esta cuando queráis.
A McKenzy le costaba mantener la calma ante el esperpento que estaba viviendo. Era estúpido creer que un cadáver destrozado se levantaría y atacaría a alguien, pero él acababa de ver en el piso superior a un niño que en teoría estaba muerto, o al menos a uno que se le parecía mucho.
- A ver si le he entendido, Vyacheslav. ¿Me está diciendo que este cadáver es el hostil que le atacó? Intente explicarme eso con detalle. No sabemos a lo que nos enfrentamos y toda información nos podrá ser de utilidad. Mejor que informemos al resto de la escuadra de esto, una vez lo hayamos aclarado. - dijo mientras fijaba su mirada en los soldados presentes.
Señor... se levantó con cierta desidia, no parecía agradarle tener que explicarlo todo, pero se dirigió hacia las escaleras para explicar la situación. Estaba aquí, el cuerpo que estaba ahí tumbado intentó acuchillarme, le disparé en todo el pecho, pero ni se inmutó, sólo se fue escaleras abajo... al escuchar vuestros gritos subí para apoyaros, lamento haber abandonado mi posición. Ese era todo el detalle que era capaz de compartir, pues ahora no era plato de buen gusto recordar tal locura, quizás si hubiera seguido al fiambre...
Sigue el cuerpo ahí ¿o qué? que el post de Adam me ha liado xD.
Una vez los soldados salen de la sala cerrando la puerta, dejo de prestar atención a la ilusión del niño, pero no la hago desaparecer. La mantendré allí para controlar esa zona del barco, y porque es posible que regresen.
No, falta el cuerpo del que habla Serghey, solo estan aquellos que estaban colocados en las mesas.
-Muertos que se levantan. JAA...JAJAJA. Dije al tiempo que comenzaba a reír enérgicamente, pero poco duraron las carcajadas ya que los nervios que atenazaban todo mi ser terminaron ahogándolas. -Muertos que se levantan. Volví a decir entre susurros. Mire a mi alrededor y al ver el resto de cuerpos que quedaban sentí un escalofrió. Me encamine hacia el cadáver más cercano, le coloque el cañón de la escopeta en su cabeza y después apreté el gatillo. -¡CABRON! TOMA ESTO, LEVANTATE SI PUEDES. Dije gritando, aun que el dedo en el gatillo y con los nervios a flor de piel.
Motivo: Disparo a bocajarro
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+4)=7
Una bala menos.
El cadáver no llega a desplomarse puesto que la parte que ha recibido el disparo, la cabeza y parte del cuello, quedan esparcidas por toda la pared en pequeños fragmentos impregnados en carne y materia gris.
Aquí podéis seguir roleando vosotros. Apuntad las balas gastadas en notas (Kai y Serghey). Por ahora no pasa nada excepcional.
El sargento acababa de recibir una información que no sabía aún cómo interpretar cuando de repente el soldado Rasali perdió el control. En un arrebato de violencia y locura transitoria, asestó un disparo a un cadáver sin previo aviso, porque eso había sido, un arrebato, ¿no? McKenzy no sabía que pensar.
- ¡Rasali, contrólese! No abra fuego si no es estrictamente necesario. - la mente de Adam intentaba hallar una solución a tanto enigma, una solución que, a pesar de empezar a mostrar cierto grado de la terrible verdad, cualquier mente cuerda se negaría a creer. Tras mirar al resto de su grupo se dirije a Serghey. - Vyacheslav, vamos a buscar al cadáver que le atacó. Necesitamos tener muy claro a qué nos enfrentamos.
Estáis como jugadores sólo el equipo Alpha, el resto ha desaparecido en combate y los llevaré yo. De momento esperan a vuestras decisiones.
Espera, ¿quieres decir que sólo quedamos los jugadores que haya en el equipo alfa, que los demás están desaparecidos o fuera de partida?