Partida Rol por web

Tengo sed

2.-La posada de Tergrar

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13/02/2017, 10:38
Director

Ely, cariño... ¿Recuerdas si Morrigan dijo algo sobre su inmortalidad? ¿Si llevaba alguna reliquia que le concediese inmunidades...? ¿O si en algún momento mencionó que había perdido el corazón y tenía el torso hueco? A lo mejor es que la flecha ha pasado cerca del corazón, pero no le ha dado. Si intentamos clavarle varias estacas... quizás Ely se ponga bien antes de que llegue Isabella.

   -Una sombrilla- Respondió Elyzabeth aturdida. -Adoraba ver el sol y sin embargo siempre se protegía de él- Su voz sonó distante hasta que escuchó el nombre de su madre.

-¿Clavarle estacas? ¿Por qué?- Su mano agarró el tobillo de donde los esbirros de Morrigan la habían colgado del techo del templo como si fuera cecina en el secadero, pero la herida había sanado y el recuerdo se desdibujaba rápidamente.

Prueba de "saber (religión)"

Lanzo "quitar maldición" sobre Ely,

Métodos para contener a la vampiresa sin hacerla daño, si es posible que lleve una dieta "vegetariana" y qué alternativas hay a destruirla sin poner en peligro a los demás.

   San Damasor y Nerisnath estudiaron a Elzabeth y Morrigan con minuciosidad. La elfa lunar había sido un ser vivo lo que indicaba que su maldición provenía a su vez de otro ser. La singularidad de los rasgos vampíricos de Morrigan la señalaban como un ser primigenio. La primera creada con esta naturaleza por algo totalmente distinto y mucho más antiguo.

La maga extrajo los ajos de la boca y nariz de la vampira y despotricó sobre esta vieja superstición que solo afectaba a los vampiros más débiles.

   El ilmaterino apuntó a que el fuego causaría especial daño a aquel ser tan hermoso como horrendo.

Se concentró el un conjuro que aun mantenía activo y obtuvo nuevas respuestas

 -El aceite que recubre su cuerpo impide que el sol la destruya- Afirmó sin dudarlo. -Pero otros conjuros similares han podido estar activos- Dijo el santo que aun podía ver auras residuales de las mismas escuelas de magia.

Los dos sabios se inclinaron después sobre la pobre Ely. El sanador canalizó sus poderes curativos y la joven sonrió y recuperó algo de color.

   -Me siento mucho mejor. ¡Los dioses os guarden!- Agradeció al ilmaterino eufórica. -...Ya me estabais asustando todos.- Pero sus ojos mantenían un color amarillo como los de Morrigan. Su piel fue enfriándose poco a poco y no tardó en palidecer de nuevo.

-¿Qué pasa?¿Porqué me miráis todos con esa cara?- Preguntó aterrada -¡Nalfeim: Déjame tu espejo!.- El clérigo se lo entregó con gesto aprensivo. Ely giraba y giraba el metal pulido buscando su propio reflejo sin éxito. Deseó desmayarse, pero ya no había sangre circulando por su cabeza y tuvo que soportar cada instante de esa la terrible realidad. -¿Estoy soñando?¿Es una pesadilla o es real?- Sollozó. Se tumbó en el suelo y cerró los ojos tratando de negarlo todo.

La curación por los medios que disponían no era posible, pero ahora los aventureros podían comprender mejor a qué se enfrentaban.

  -Un conjuro de deseo- Murmuró Nerisnath.

El asceta tardó unos segundos en asentir con la cabeza. Resultaba frustrante que la curación dependiera de los misterios arcanos.

Notas de juego

Prueba de "saber (religión)"

Con la tirada de Dámasor de Saber (Religión) cuento con  que os da una clase magistral sobre el tema, pero prefiero contaros otras cosas más que repetir lo que viene en el Manual de Monstruos I. Salvo los detalles mencionados en el post (Daño por fuegox2), estos vampiros son prácticamente los del manual (3ed). Con esos datos  tendréis que ingeniároslas/probar a retener/destruir a una y alimentar/retener a la otra. La partida perdería todo el encanto si, nada mas empezar, os doy una solución infalible.

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13/02/2017, 10:42
Sîglü

Desde la cocina Ric podía seguir la conversación del sótano. Prefirió no participar en la investigación y centrarse en necesidades más mundanas.

El grupo de peregrinos, hombres, mujeres, niños y algún anciano. Se habían acomodado en el comedor de la planta baja. No había muchas reservas en la taberna, pero el viejo guerrero sabía como ingeniárselas para dar de comer a todos durante dos o tres días.

-¿y cuál es tu historia, mujer? Lobos infernales, vampiresas... Qué papel ha jugado una orca en todo eso...-

La orco miró detrás suyo para asegurarse de que la preguntaban a ella. Sus carrillos se tornaron verde oscuro y sonrió con una hilera de enormes dientes descolocados.

-¿Zeguro tu querer hablar Zîglü?- Preguntó sin acabar de creérselo. La salvaje acercó un barril a la encimera para sentarse encima y se sirvió una jarra de cerveza enana que Tergrar guardaba tras unas cortinas. Estaba claro que Sîglü ya había estado en la posada y sabía donde guardaban el mejor brebaje.

La orco sirvió otra jarra para Ric y empezó la historia, tal y como la conocía:

-Toduz maluz con orcuz: Nanuz, humanuz y demaz orcuz...-Se lamentó sacudiendo la cabeza y bebiendo un buen trago. Tras eructar continuó: -Enanu Yazlik compra minas Dungapur- Comenzó a relatar señalando hacia la montaña. -Dezpide enanuz mineruz y dice orcuz: ¡Yo pagar bien zi picar ambar baju la muntaña. Ezu zi...Zólu chicaz!- Dijo recolocándose las dos tazas metálicas que servían de sujetador a sus enormes pechos. -...Chicaz hablar máz, peru pelear menuz- Aclaró orgullosa levantando el índice rematado en una uña llena de roña.

-Orcaz aprender a picar mina enana y beber comu enanuz, pero cerveza acabar pronto y bajar por máz- Dijo señalando el centro del pueblo. -Tergrar vender baratu zi nu muleztar humanuz del pueblu-

La minera apuró la jarra del siguiente trago y no tardó en dar signos de embriaguez.

-Yazlik vender ámbar a vampira para hacer larga nuche. Yazlik hazer ricu, peru mu agarráu y zolu pagar nuzotaz con látigu.

-Muy-muchaz mineraz pensar nueva mina- Explicó enseñando todos sus dedos a Ric para que los contase.-Gran idea, pero Yazlik zeguirnuz hazta pozada y repartir látigu. Yazlik buzcaba libru...Nu ze que zer libru, pero zer mejor que cerveza y mejor que ámbar. Yazlik robar lubru y robar Ely para vampira.

...Y nu ze que maz contarte- Dijo metiendo el dedo en la marmita  y chupándoselo. -Cuzinaz tan bien comu Tergrar- Aduló a Ric pensando que él era el artífice del guiso.

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13/02/2017, 12:21
Fornund Thornod

El paladín enano, a lomos de su musculoso corcel, saludó con un gesto vago de su cabeza a varios de los que salieron a recibirles, dirigiendo su montura al establo, donde desmontó y tras quedarse unos instantes con la cabeza apoyada en su cuello con los ojos cerrados, le ordenó en voz baja que permaneciera allí, vigilando al resto de caballos. Una idea rondaba por su cabeza, por lo que no lo envió a los reinos celestiales aún.

Entró en la posada tras ayudar a algunos rezagados a los que les costaba andar a llegar a la puerta de la misma. Una vez dentro, permaneció en silencio, impasible como la roca de la que provenía, escuchando a unos y a otros mientras hablaban de lo sucedido. Unos se lo tomaban con practicidad y frialdad, aunque con toda probabilidad llevarían la procesión por dentro, una frase que su mujer solía decir de vez en cuando, y otros, como Nerisnath, mostraban más abiertamente su dolor. El pensamiento sobre su mujer rompió una barrera que el Enano creía dura en su interior, y no pudo evitar que sendas lágrimas cayeran por su pétreo rostro cuando vio a Ely mirar el espejo frenéticamente, buscando su reflejo. El miedo, la confusión, la esperanza y la falta de ella se mostraban con claridad en el semblante de la muchacha. Amargos recuerdos volvieron a la mente del Enano.

Fornund se giró, dando un par de pasos hacia el pilar de madera más cercano, y comenzó a descargar su fustración contra el pilar, dando una serie de puñetazos sin emitir ni un sonido por su boca. - Thud, thud, thud... - sonaban rítmicamente sus puños contra la madera. No parecía que quisiera la compañía de nadie, y así siguió durante un rato, hasta que bajó las manos, donde se veían unas pequeñas heridas en los nudillos por donde corría un poco de sangre.

Se miró ambos puños, comprendiendo que si Ely veía sus manos dañadas, los pondría a todos en una situación muy incómoda, con lo que con un ligero - Disculpadme. - subió a buscar un sitio donde poderse lavar y pensar sin intromisiones. La posible solución, o una de ellas, había sido ya mencionada, y él no era excesivamente ducho en los conocimientos que San Dámasor parecía dominar tan excelentemente, al menos no en éstos momentos de turbación interna, así que pensó que mejor si hacía algo más útil, aunque fuera simplemente dejar de mirar a Ely con pena en los ojos.
 

Su silencio le siguió, pero muchas veces un silencio es mucho más representativo que mil palabras.

Al parecer, en la aparentemente dura superficie de Fornund, surgían grietas.

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13/02/2017, 16:47
San Dámasor el Ilmaterino

El examen a Morrigan, la vampiresa elfa, demuestra ser tan revelador como inquietante. Tenemos entre nosotros a una criatura terrible y ancestral, dotada seguramente de unos poderes terribles pero que en estos momentos se encuentra a nuestra merced. Estoy versado en los medios para liberarla de la carga de su existencia, pero no para devolverle una vida que le fue arrebatada hace mucho tiempo.

Niego con pesar cuando mi fe en Ilmáter se muestra más débil que el peso de la maldición que recae sobre la infortunada Elyzabeth. Mientras acaricio su cabeza tratando de calmar su miedo y su angustia, sólo puedo prometerle que no me rendiré tan fácilmente y que juntos encontrararemos una forma de hacer que vuesta a ser la de siempre.

Tal vez yo solo no pueda sanar a la inocente hija de Tergrar de su antinatural dolencia pero tengo fe en que, con la ayuda de Ilmáter y la colaboración de tan notables hombres y mujeres aquí reunidos, entre todos lograremos hallar una cura para el mal que la aqueja.

Pero primero necesitamos respuestas. Invito a los presentes a compartir un relato sosegado y detallado de los acontecimientos que han llevado a esta situación y, si ninguno de ellos pudiera proporcionarlo, siempre cabe la posibilidad de despertar a Morrigan de su letargo inducido e interrogarla sobre su participación en estos hechos funestos.

Notas de juego

Hago uso de un "calmar emociones" para tranquilizar a Ely y aliviar así su desesperación, al menos temporalmente.

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13/02/2017, 22:35
La Gran Jess

Con todos mis respetos, padre Dámasor... Si dispone de magia para curar a alguien, que sea a Ely.

Jess se sacó los guanteletes y los puso encima de la mesa. Eran toscos y pesados, e hicieron un sonoro pataplof al caer sobre la madera.

Los guantes de Yazlik. Son mágicos. Para su Iglesia, o los necesitados, o para quién le de la gana-rebuscó en su mochila-. Una varita que abre cosas. Una varita que congela cosas. Una poción de curar heridas... Lo daría todo por salvar a Ely. Y una cosa más le voy a decir...

Miró a Yrlinand. Su piar recordaba las voces de los mismísimos ángeles.

Oh, genial... y ahora el pajarillo se pone a canturrear...

Jess colocó las manos de modo que le tapasen la cara, resignada por tener que oír al familiar del Guapo Shanshar. Se tomó un respiro antes de dar un resumen de lo ocurrido en la última aventura...

Aaaah... ¿por dónde empezar?

Supongo que esta historia comienza con Corvinus Heliodón. Era un mago, enamorado de Isabella, la esposa del Gran Tergrar. Tenía la teoría, y el propósito, de crear el día eterno. El día de veinticuatro horas de luz solar. Eso llamó la atención de Lord Lustmord, el papá de Morrigan, que quería usar los conocimientos de Corvinus en sentido inverso, para crear la noche eterna.

Corvinus fue maldito, no sé si por la magia de Morrigan o por la de Lord Lustmord, transformándose en cuervo, y cayó en manos de Lord Lustmord, no sin antes dejar su libro en esta posada. Yazlik, un enano que era el capataz de las minas de ámbar, y que trabajaba para Lord Lustmord, vino a por el libro, pero no lo consiguió, así que secuestró a Ely y nos dijo que la liberaría si le llevábamos el libro de Corvinus. Matamos al enano en las minas, pero no tenía a Ely. Ely estaba en la catedral de Pelor, secuestrada por Morrigan.

Intentamos hacer el intercambio, pero Morrigan tenía a los hijos de los peregrinos como rehenes... todo salió mal. El Gran Tergrar murió... Le clavamos una flecha a Morrigan en el pecho... Salvamos a ese desagradecido de Corvinus...

Corvinus marchó volando al observatorio, para intentar hacer un día eterno que acabase con los vampiros. Nosotros huímos con Ely y Morrigan. Los vampiros nos persiguieron, hasta que amaneció... Murieron todos. Creo. Tan solo queda Lord Lustmord... y sus lobos gigantes... y quizás algún que otro fanático pelorita, paladín o clérigo, que haya podido hechizar Lord Lustmord con la mirada.

Y eso es todo. Creo. Lo importante, al menos. Ni Isabella ni su hijo Erik saben nada de esto. No tengo ni idea de qué le vamos a decir cuando vuelvan...

Jess alzó la vista y se quedó mirando al hombre de la cara tatuada con escamas verdes de pez. Lo que dijo le llamó la atención.

Creí que el estofado lo habíais puesto vosotros... ¿Hay alguien en la posada a parte de los que estamos aquí?

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14/02/2017, 09:23
Ric el Viejo

Ric se dio a la bebida, la primera de las jarras en alto acompañada de una queda oración a los difuntos, con el nombre de Tregrar en sus labios. La segunda y la tercera, para hacer pasar mejor el galimatías de la orca. Al viejo Ric nunca se le dieron bien los idiomas, por suerte entre los Mastines había intérpretes y demás eruditos, él había sido toda la vida un sencillo hombre de armas. Asentía de vez en cuando los comentarios de la orca, pero se perdió la mayor parte del hilo de la historia, quedándose solo con el nombre repetido de ese tal Yazlik.

Por suerte, antes de que perdiera la cordura intentando poner orden en las palabras de la orca, la muchacha que había vneido con la extraña montura expuso lo sucedido de forma rápida, clara y oportuna.

-Gracias, chica.- Dijo para exclamar un a continuación.- ¡Vaya follón! ... y disteis con ese libro, para intentar el cambio?

Para quedarse todo seguido con las útlimas palabras acerca de la marmita.

-No, nosotros la encontramos preparada, cuando llegamos a la posada, justo antes de que llegarais.-Dice con gesto serio.- No creo que sean muchas las personas que lo preparen como Tregrar, ¿tal vez haya estado por aquí Isabella? ... pero no encontramos a nadie a parte del gato negro ese.

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14/02/2017, 13:13
Naja Naja

Las palabras de Shanshar estaban cargadas de odio haca el predicardor. No iba a ser Naja Naja quien le impidiera hacer daño a ese charlatán. La escena era surrealista con aquel petirrojo silbando una bella melodía, el recuerdo de los muertos y aquellos que volvían de la muerte allí presentes.

- No habréish tomado esha shombrilla por algún cashual, ¿verdad? Quizá con ella Ely pueda aguantar que la shaquemos de aquí.- Preguntó a aquellos que traían a la vampira ensartada con una flecha pues no parecía que trajera sus pertenencias encima. Pero según Dámasor con la sombrilla no parecía que fuera suficiente pues, además de ésta, la vampira parecía usar un aceite y quizás algún que otro conjuro. A Naja Naja no le gustaba la magia, prefería confiar en sus puños. Justo entonces se fijó en el paladín enano que golpeaba una viga de madera hasta hacerse sangre. Mostraba su debilidad delante de todos. Así lo veía Naja Naja quien aunque golpeara una yunque de la fragua con sus puños éstos no sangrarían ya que el duro entrenamiento los había transformado en armas del mejor templado. Volvió a prestar atención al problema que tenían delante de sus narices cuando Nerisnath mencionó una posible solución. Un "deseo".

- Oshea que ese Corvinush, ¿esh el cuervo del que todosh hablan? El que maldijo a Tergrar.- Le costaba entender todo lo que decía la Gran Jess con tanta información y sin poder ponerse a meditar sobre ello.- Y ahora eshtá en un obshervatorio.- Repetía pasando la lengua dividida en dos por los afilados dientes.- Esh evidente, por lo que hemosh vishto hoy, que ha consheguido que el día, al menosh, she alargue. Shi esh un mago tan poderosho quizá pueda shalvar a Ely. Pedirle el desheo.- No hacía falta que lo hiciera voluntariamente. A ese mago no le importaría darle una lección con sus puños. Jugar con algo como el astro solar no podía ser más que malo. Había provocado todo aquello y, aunque le gustaría salvar a la hija de Tergrar, le quedaba claro que su auténtica misión, por lo que la Sarpa Rajnï había querido que estuviera allí, era arreglar aquel desaguisado. Ric el viejo contestó a la pregunta que la joven había hecho sobre el guiso. Entonces Naja Naja lanzó una mirada fulminante al gato.- ¿Exishte alguna posibilidad de que Tergrar no haya muerto? Al menosh... del todo. Damashor, Nerishnath...¿creeish que podríaish averiguar shi eshe gato guarda algún vínculo con nueshtro amigo?- Los mago solían ir acompañados de familiares del mundo animal. por mucho que ese gato hubiera sido el compañero de Tergrar no tenia manos para cocinar y menos con aquella gracia.¿Qué pasaba cuando un mago moría? Naja Naja no tenia ni idea y eso que había matado a alguno que otro.- Con reshpecto a la vampira...yo la quemaría cuanto antesh.- Entendía el valor que podía tener viva para dar con su creador pero ya había hecho demasiado daño.- Shi shu vínculo con el creador esh grande quizá su muerte llame shu atención.

Lord Lustmond.- Se gravó a fuego en la mente ese nombre.

 

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14/02/2017, 21:59
Ely

Hago uso de un "calmar emociones" para tranquilizar a Ely

El pecho de Ely dejó de agitarse y su respiración se fue ralentizando. Su rostro se relajó y las lágrimas dejaron de correr por sus blancas mejillas. Dio un par de bocanadas mas y dejó de respirar. Pálida, inmóvil...Parecía  un cadáver.

-¿Soy una vampira verdad?- Preguntó sin mostrar emoción alguna gracias al conjuro de Dámasor.

La joven escuchó las distintas ideas que barajaban los aventureros. Parpadeó por primera vez después de varios minutos, se incorporó y dijo con voz monocorde: -Deberíais matarme ahora mismo-

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14/02/2017, 22:01
Isabella

El petirrojo dejó de cantar al escuchar alguien acercarse a la puerta.

  Isabella entró casi a la carrera con el pelo enmarañado y los ojos enrojecidos del llanto. Tras ella apareció Arnaul, el Alguacil de Tamar. El hombre sujetó la puerta desvencijada par que no se cayese y la volvió a colocar en el umbral como pudo. Para entonces la mujer de Tergrar corría por la posada llamando a su hija:

-¡ELY!, ¡ELY! ¿¡DONDE ESTA MI NIÑA!?-

Pasó como una exhalación por delante de los peregrinos y buscó en la cocina, ignorando a la enorme orco sin cruzar palabra con ella. Solo tenía ojos para su hija, pero al no encontrarla volvió al salón:

-¿¡DONDE ESTA MI NIÑA!?- Repetía fuera de sí. Antes de que alguien subiera desde el sótano y pudiera articular una explicación, Isabella se fijó en las luces de la planta superior y corrió escaleras arriba.

Abrió la puerta con el corazón desbocado, pero en la única habitación iluminada sólo se encontró a Shanshar acomodado con su libro de magia en el regazo.

-¡Shanshar, ¿Dónde está Ely?, ¿Qué ha pasado con Tergrar?!-

Notas de juego

Isabella Está en la primera planta con Shanshar.

Arnaul el alguacil en la baja. con los Peregrinos, Sîglü y Ric.

Ely, Morrigan y el resto de vosotros estáis en el sótano.

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14/02/2017, 23:36
Nalfeim Do'Imra

El resumen de Jess había sido todo un ejemplo de concisión. La verdad es que la joven era de las más enteras. Seguramente el deber, cuidar a Ely, le estuviera ayudando a centrarse. O que realmente era mucho más fuerte de lo que los demás pensaban. O unos de los dones de esa juventud que quedaba tan atrás en su memoria.

Los “nuevos” inquilinos estaban aportando grandes ideas, y parecían realmente capaces, había que reconocerlo, pero Nalfeim no estaba acostumbrando a tamaño desorden. La organización y la disciplina formaban parte de su vida, y aquí por muchas ideas que se aportaran, no parecía que estuvieran avanzando. Y a fuer de sincero, no me importa mucho. Lo único que ahora quiero es llorar en paz a Tergrar. Emborracharme  y recordarle. Y sin embargo, si me quedo parado. ¿Que será de Ely?. ¿Puedo fiarme de estas personas?.

El clérigo estaba sentado en un taburete, abatido, con lágrimas asomando en sus viejos ojos. Y fue recorriendo con la mirada a los presentes, Jess, si ella si es de fiar, y el buen padre Dámasor. De los demás...Hay que organizarse, y tomar decisiones, habrá que organizarlos…

-Deberíais matarme ahora mismo-

-No hija mía. No vas a morir. Dijo levantándose con parsimonia, con sus viejos huesos crujiendo. Juro por el amor que le tenía a tu padre, que te sanaré y protegeré, aunque me vaya en ello la vida. Mientras le posaba suave la callosa mano, miraba a los presentes esperando asentimientos, O negaciones, nunca se sabe….

-¿¡DONDE ESTA MI NIÑA!?-

Fue en ese momento cuando se oyó la voz asustada de la madre de Ely, Isabella. Durante un instante el pánico asomó a su cara. Habrá que prepararla … no puede verla así de golpe, murmuró. ¿Jess, querida, puedes ir a hablar con ella? ¿por favor? Yo te acompaño si quieres., terminó, mientras miraba a Ely con ternura.

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15/02/2017, 00:13
San Dámasor el Ilmaterino

Le confieso a la heroica jinete de topos gigantes que yo no poseo magia alguna, pero que Ilmáter es un dios generoso que prodiga sus dones entre aquellos que los necesitan. Agradezco a la muchacha su buena voluntad a la hora de pagar por mi ayuda pero yo he hecho voto solemne de pobreza y no puedo aceptar regalo alguno. Le sugiero que sea ella misma quien busque a algún necesitado en Tamar a quien ayudar financieramente y que yo rezaré al Dios del Lamento para que alivie los padecimientos que la aquejan actualmente.

También le agradezco a la generosa muchacha su explicación sobre los acontecimientos recientes, aunque me cuesta trabajo entender cómo concuerda su relato con la declaración que el gato Nero hizo a nuestra llegada. Tengo intención de interrogar nuevamente al felino al respecto de su testimonio pero no parece que éste sea el momento propicio, dado el estado en el que se encuentra la infeliz Ely.

―Eres una joven bue-buena e i...nocente ―replico con ternura cuando la jovencísima muchacha pregunta acerca de su nueva naturaleza―. Haz caso a... Nalf. Él es un hombre sa-sa-sabio y sabe bien que na-nadie te hará... daño. Para eso estamos a-aquí.

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15/02/2017, 00:31
Nerisnath

―Si todo el mundo hiciera lo que debe, sería un mundo muy interesante, pero no sería el nuestro ―apuntó Nerisnath.

Lo más racional sería matarla en el acto. La probabilidad de que pudieran tener acceso a un conjuro de Deseo y curarla eran muy pequeñas. Hacerlo antes de que Ely hiciera daño a otras personas, también buenas e inocentes, era irrisorio. No obstante nadie parecía estar por la labor de considerar siquiera esa posibilidad. Y no sería ella quien la dijera en voz alta. No tenía ningún derecho a decidir sobre la vida de otra persona. 

―Tu valentía es admirable Ely, pero tal vez no es el mejor momento para que tomes una decisión ―dijo suavemente―. Tú y sólo tú puedes decidir qué hacer con tu futuro. Decidas lo que decidas, nos tienes aquí para ayudarte.

Esta chica podría haber sido hija mía, en otras circunstancias.

―Todos te apoyaremos, aunque tengamos que remover Aguas Profundas con Suzáil para encontrar una cura.

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15/02/2017, 21:31
La Gran Jess

¡Ssssh! ¡SSSSSH! Bajad la voz, que nos van a oír.

Dió un abrazo a Ely. Uno que no quería que terminara.

Ely, si el Gran Nalfeim promete curarte, lo logrará. Nada de matar Elys, ¿entendido? No es una opción.

Todo lo demás, la pregunta de Ric sobre el tomo de Corvinus que el Gran Tergrar usaba de libro de recetas, o el sermón del padre Dámasor sobre ayudar al pobre, debería esperar. Jess se puso en pie y asintió al Gran Nalfeim. Se aproximó a un grupo de cajas y cogió una. Era una excusa estupenda para justificar que saliese del sótano. Subió las escaleras cargando la caja hasta la planta baja.

Ufff... cómo pesa esta caja. Ah, hola, señor alguacil. Ya he vuelto del sótano para poder aderezar el guiso con unos buenos y ricos...-apoyó la caja en una mesa y levantó la tela que cubría el contenido-¿zapatos viejos?

Allí estaba el calzado de cuando Erik y Ely eran más jóvenes y que ya no les cabía, o las botas viejas desgastadas y rotas que el Gran Tergrar llevó en su época de aventurero. Prácticamente basura que nadie se había molestado en tirar. O recuerdos, según se mire.

Señor alguacil, me pareció escuchar la voz de Isabella cuando estaba en el sótano. ¿A dónde se fue?

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15/02/2017, 21:52
Shanshar

De todos los sitios - piensa el joven mago tras levantar sobresaltado la cabeza de su libro de conjuros, aunque su mente está abotargada y cansada estaba insistiendo en el estudio.

Isabella... tu hija... se encuentra abajo...- no sabe como darle la otra noticia sobre Tergar y se interrumpe sin decir nada mas. Su lengua normalmente hábil ahora trabada ante las ganas de seguir azotando a los demás para descargar su tensión y el hecho de que a ella NO puede tratarla así, no teniendo en cuenta lo que le espera.

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15/02/2017, 22:31
Fornund Thornod

Fornund no pudo sino sentir congoja en el corazón al escuchar entrar a Isabella gritando por su hija, aprovechó que aún le faltaban unos escalones para llegar arriba para detenerse en su ascenso y quedarse quieto unos segundos a fin de pensar qué decir a la pobre mujer. Vaya dos noticias que tenían que darle. Era curioso que él, un paladín de Moradin, que no conocía el miedo y era capaz de enfrentarse a terribles monstruos, no-muertos o demonios, tuviera ahora una pesada incertidumbre en su alma, no queriendo realmente enfrentarse a uno de los encuentros más duros a los que podía enfrentarse un hombre. 

Una vez se decidió por las palabras con las que transmitir tan triste mensaje, terminó de subir las escaleras con un pañuelo enrollado en una de las manos, tras limpiarse la sangre de los nudillos. Como uno de los amigos más veteranos de Tergar, se sentía de alguna forma responsable a la hora de dar la cara ante su esposa. Al llegar al salón de la planta baja, el Alguacil buscaba con la vista a los aventureros, el enano supuso que para pedirles las oportunas, y prometidas, explicaciones. Fornund lo saludó con un gesto de la mano mientras seguía la voz de la mujer escaleras arriba - Disculpadme Alguacil. He de hablar con Isabella.

Apenas había subido unos escalones cuando escuchó a la pequeña Jess subir al salón y ponerse a parlotear. ¡Bendita muchacha que les hacía a todos mantenerse arriba de ánimo! Aún recordaba como, de pequeña, era imposible hacerla callar o hacerla cambiar de idea cuando se emocionaba con algo, como su huida en el carro que les regalaron por salvarla a ella y a su tío Duncan...aunque pensándolo bien, había crecido en algunos aspectos pero en otros seguía siendo la pequeña Jess que él había conocido, y más tarde, amado como a una hija. Esa niña le daba luz a su vida, y sabía que a algún otro, también. Sonrió tristemente al pensar en Nalfeim y sus botellas de alcohol. 

Al llegar arriba, Isabella estaba hablando con Shanshar. El mago no se atrevió a darle la terrible noticia, y de algún modo, el enano lo comprendía. 

La mano del Enano se posó dulcemente en el hombro de la mujer. - Isabella...escucha, Tergar se...se ha ido. Fuimos a buscar a Ely, retenida por...por unos seres malvados. Luchamos y Tergar...él dio su vida para salvar a Ely. Sabes que os quería más que a su vida, y lo demostró con creces. No estaríamos aquí de no ser por él. - a Fornund le costaba contener las lágrimas, pues Isabella también era parte de su historia con Tergar, tanto como el resto. 

Dejó unos momentos para que la mujer asimilara la noticia, retirando la mano y atento para ofrecerse con un abrazo consolador.

- Ely está abajo, con el resto. 

No podía darle las dos noticias de golpe. Sería demasiado. 

Notas de juego

Si me he tomado alguna libertad excesiva con la historia o pasado de algún otro pj, disculpadme de antemano, éste personaje no lo llevaba yo en la anterior partida y estoy leyéndolo todo a marchas forzadas, intentado acoplarme a él. 

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16/02/2017, 14:16
Naja Naja

Naja Naja se cruzó de brazos viendo a los otros subir, unos para dar consuelo a Isabella, otros para tratar de explicarlo lo que había pasado. Compadecía a aquel que fuese a darle la noticia. Por su parte el monje se quedó junto a las escaleras que bajaban al sótano. No pasaría nadie por ahí, ni vivo ni no-muerto. Sobre todo vigilaba que ningún peregrino tuviera al ocurrencia de poner un pie en el sótano y, desde luego, tampoco el alguacil.

Bebió un trago del licor que contenía su bastón. Lo bueno de estar en una taberna es que su aliento no desentonaría demasiado. Empezaba a tener la cabeza embotada. Pro una parte estaba bien porque el dolor remitía pero le impedía pensar con claridad. Tampoco era un problema con tantas cabezas pensantes allí reunidas para ayudar a un amigo.

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16/02/2017, 18:35
Ric el Viejo

Ric guardió paciencia, eran muchas las cosas que habían sucedido, y muchos detalles aún que desconocía, aún a pesar del resumen de Jess.

Estando en la planta baja, cerca de la cocina, recogiendo el desorden de los cachivaches usados para los panecillos, saludó con un gesto mudo al alguacil, al que conocía de vista de otras visitas a Tregrar. Dadas las circunstancias, no quiso molestar a Isabella con una triste presentación, no en esos momentos. El viejo soldadocontinuó recogiendo mientras tenía los oídos bien atentos al devenr de los acontecimientos. Una vez las aguas se serenaran, ya habría momento para tomar decisiones.

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17/02/2017, 14:44
Alguacil Arnaul

-Eso huele como el guiso de Tergrar- El hombre se acercó unos pasos hacia la cocina con la esperanza de que Ric lo obsequiase con un sabroso cuenco.

Al oír al alguacil, Sîglü abrió los ojos de par en par al recodar "el juego de hacer de prisionera" y se tiró el suelo en busca de la soga que había cortado de sus muñecas.

-¿Qué es todo ese escándalo?- Preguntó estirando el cuello y frunciendo el ceño. La salvaje se quedó petrificada con cara de susto.

El soldado solo vio un inmenso culo asomando tras la encimera. Pero al no identificar las ropas de la orco se limitó a arquear la ceja y centrarse en lo que le había traído a la posada.

Señor alguacil, me pareció escuchar la voz de Isabella cuando estaba en el sótano. ¿A dónde se fue?

El alguacil señaló el piso superior mientras ojeaba la caja que sostenía Jess. Junto a los zapatos también había un muñeco de trapo que trajo aún más recuerdos a la aventurera.

-Señorita...Tengo que preguntaros qué pasó con Tergrar- Arnaul dejó el muñeco donde estaba con cara de lástima y continuó con su trabajo: -Es mi deber investigar la muerte de cualquier vecino de Tamar.- Depués miró al paladín y añadió: -Los bosques de municipio también son responsabilidad mía- Su gesto se agrió y el alguacil descansó los brazos en el cuello de su coraza.

El hombre aceptó a regañadientes las disculpas de Fornund cuando el enano pasó por delante de él y subió a hablar con Isabella.

Probó a preguntar a los Peregrinos que desataron un galimatías de versiones plagadas de exhortaciones religiosas. Arnaul no prestó demasiada atención hasta que escuchó hablar de Corvinus y vampiros en el santuario de la montaña. (*)

-¿¡Vampiros en el valle?!- Se alarmó el soldado.

Entonces se escuchó un crujido en el techo y se hizo el silencio. Los peregrinos se quedaron mirando la enorme lámpara que pendía sobre sus cabezas y que habitualmente iluminaba el salón. Estaba confeccionada con enormes cornamentas entrelazadas que colgaban de una robusta cadena. La lámpara se meció suavemente y el alguacil lo achacó al viento.

Notas de juego

(*) En cuanto pueda haré un resumen de lo que sucedió y lo subiré a  la escena de Trasfondo.

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17/02/2017, 14:46
Isabella

- Isabella...escucha, Tergar se...se ha ido. Fuimos a buscar a Ely, retenida por...por unos seres malvados. Luchamos y Tergar...él dio su vida para salvar a Ely. Sabes que os quería más que a su vida, y lo demostró con creces. No estaríamos aquí de no ser por él. -

-¡NO!- Las manos de Isabella empezaron a temblar. Siempre temió que Tergrar volviera a sus locas aventuras, pero no podía culparle por tratar de salvar la hija de ambos.

-Isabella... tu hija... se encuentra abajo...-

-¡Quiero verla!- Dijo apartando a todos y bajando las escaleras.

Al llegar a las escaleras del sótano se topó con el monje tatuado. Sus rasgos eran aun mas inhumanos en la penumbra y arrancaron un grito de terror a la mujer.

El alguacil se sobresaltó al oírlo y se acercó a investigar, pero en ese instante, Jess sintió un escalofrío y la caja que llevaba en sus manos saltó a los pies del alguacil como si tuviese una rana dentro, haciendo tropezar al soldado que acabó en el suelo.

Jess miró todos los cachibaches desparramados. No había ranas, sapos ni luciérnagas saltarinas. Lo qué si se topó es con la mirada acusatoria del alguacil.

Notas de juego

No os olvidéis de hacer las correspondientes tiradas de negociar/engañar ocultas si queréis convencer a un PNj de algo fuera de lo normal. 

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17/02/2017, 15:46
Fornund Thornod

Fornund se apartó a un lado, dejando pasar a Isabella. - Mal, va todo mal. - pensó tratando de encontrar un pensamiento positivo en todo lo que estaba sucediendo. Negó con la cabeza mirando a Shanshar, no por nada que hubiera hecho o dejado de hacer el mágico, si no por la impotencia que sentía en éstos momentos.

Bajó las escaleras detrás de la, en éstos momentos, altamente alterada mujer de Tergar, mientras escuchaba al alguacil alarmarse por lo de los Vampiros. - Vaya, sí, los peregrinos. - masculló en voz baja. No los habían tenido en cuenta y era inevitable que los rumores camparan a sus anchas. Mañana lo sabría todo el pueblo y nada se podía hacer por evitarlo.

Al llegar al salón, le pareció raro ver como la lampara se mecía, una lámpara en apariencia pesada y robusta. Luego le pareció más raro que Jess, que siempre había sido una chica muy ágil y con buenos reflejos, lanzara la caja a los pies del Alguacil. Como un repentino relámpago, vinieron a su mente algunas de las cosas sucedidas mientras rescataban a Ely. El grito de la mujer de Tergar le puso en marcha.

Sin pararse a pensar, siguió una corazonada repentina.

Alzó la mano derecha por delante de él, mientras con la otra cogía el medallón de su Dios que colgaba en su cuello. La mano abierta apuntó en dirección hacia Jess y al resto de los integrantes de la posada e invocó el poder de detectar el mal que usaba de vez en cuando, concedido por su Dios Moradin.

- Poderoso Moradin, permiteme discernir el Mal del Bien.

Su mirada se había endurecido en apenas dos segundos, como el acero.

Notas de juego

Lanzo detectar el mal (a voluntad), intentado abarcar con el cono del conjuro a Isabella, la caja y cualquier salida que vea desde mi posición en la dirección que estoy mirando.

Detectar el mal: (V, S, FD) - 1 standar - 60' - Emanación en forma de cono - Concentración, hasta 10 min./nivel (D) - Ninguno - No.

Descripción: 

Puedes notar la presencia del mal. La cantidad de información revelada dependerá del tiempo que dediques a examinar un áerea o receptor concreto:

1er. Asalto: Presencia o ausencia de mal.