Partida Rol por web

Os encontráis en Telendir, al oeste del Bosque de Cormanthor. Cada uno de vosotros habeis llegado hasta allí por unos u otros motivos, bien sólos, buscando algo, acompañados, estando de paso,...

Al final de un fresco dia de otoño os encontráis en una posada a las afueras de la ciudad, bien para tomar unas cervezas o puede que para cenar algo y hacer noche en sus cómodas habitaciones.

Me encuentro sentada sola en una de las mesas mientras ceno algo, el viaje hasta alli habia sido largo y de vez en cuando estaba bien comer algo no preparado por una misma. Cada vez que entra alguien nuevo a la taberna levanto la mirada disimuladamente para echarle un vistazo, una mania que no es del todo mala.

Al entrar en la taberna hecho un vistazo rápido y capto una mirada furtiva, reconozco esa mirada, no es la de un pueblerino curioso, es alguien que analiza... me dirijo a la barra y pido una botella de vino y dos copas. Cuando me las sirven me acerco a la mesa de la señorita y le ofrezco una copa.

Soy Leoric y he notado como observas a todo el mundo, no veo que estés acompañada y si has llegado aquí sola, debes ser excepcional. Me gustaría conocer que motivos te han empujado hasta estas tierras, a menos que te este molestando mi compañía.

Entro en la posada, con pasos seguros si n preocuparme de los parroquianos. Mi sonrisa nunca pasa desapercibida y soy capaz de analizar las situaciones con tan sólo un leve vistazo. 

Atravieso la sala sin detenerme hasta llegar a la barra, donde pido un par de pintas para compartir con mi compañero.

Este es tan buen sitio como otro para empezar no? - comento con no demasiado entusiasmo mientras jugueteo con lo que llevo en una de mis bolsitas.

Poca carne para un hambriento, sólo ella, pero nos están allanando el terreno, asique esperemos un poco.

A Gaël Aeratas le costaba pasar desapercibido en lugares como aquella taberna. Entre lo de elfo, piel de tono ceniciento, los dos metros de alto y poco más de 90 kilos que media, la pesada cota de escamas y el espadón a su espalda, sólo los ciegos de alcohol podrían ignorar su presencia.

Cuando entró, observó rápidamente el panorama en busca de posibles amenazas en su firme paso hacia la barra.

- Lléveme a aquella mesa cualquier caldo o plato de verduras que tenga junto a una jarra de agua, por favor -indicó posando seis monedas de plata. Acto seguido, se dirigió a la misma.

Entro en la taberna despacio, paso a paso y con aire distraido. Una vez dentro miro alrededor y apoyo mi mano izquierda en el pomo de mi espada envainada mientras con la derecha saco unas monedas de mi bolsa.

-Algo de comer y beber, por favor.-Digo mirando a la persona que atiende la posada.-Ha sido un viaje largo y necesito descansar. Casi me matan dos veces por el camino.

A quien se le ocurre meterse en aquella cuadra con esa mujer... Te dije que no era de fiar pero te gusta demasiado el riesgo. 

Sombra, allí hay una mesa algo apartada, vamos a sentarnos, estoy algo cansado.

-Merecio la pena solo por ver la cara de su compañero.-Respondo con una sonora carcajada.-Si llega a saber lo que iba a encontrar seguro que entra antes y se queda mirando un rato. 

Jajaja la culpa fue suya, no supo con quien apostaba hasta que fue demasiado tarde, tal vez deberiamos volver aalgún dia de visita, aunque no creo que nos abra su puerta con tanta facilidad

Gaël observa a los dos llegados desde su mesa mientras aguarda su comida. "Un par de idiotas aficionados a las locuras", piensa. 

-Y que lo digas.-Digo mientras miro alrededor en busca de una cara interesante o una buena historia.-Pero la proxima vez hacemos el Tío Samwell, estoy un poco hasta las narices del Azul Oscuro y es conveniente reciclarse. 

El gancho estaba lanzado, solo faltaba alguien que picase. Cuando Sombra comenzaba a hablar en clave sin que nadie salvo el entendiese lo que decía, tocaba esperar a que algun incauto preguntase. Con suerte un par de cervezas gratis les alegrarian la noche.

Ok, aunque echo de menos el traje traje que nos encargó el Rey Twin. Me lo recordó el pantalón de la mujer de ahi - señalo bastante afectado por la nostalgia a la semielfa.

Deberiamos volver a visitar al bbueno de Conwell, se mostró muy agradecido con nosotros por recuperar aquella diadema para la hija de su señor, aunque siendo sincero, creo que el duque Frederick nos prometió un buen banquete y le debemos la visita de hace mas tiempo

Sopeso un poco nuestras opciones antes de continuar

Bueno, de momento cenemos aaquí y ya pensamos donde ir, sabes que no me gusta que sepan quienes somos ni nuestras amistades, no quiero causarles problemas

Mientras el guerrero se presenta lo observo un poco mejor, no tiene pinta de ser un ciudadano libre cualquiera ni un soldado, quizas si era amable conseguiria algo de informacion sobre algun trabajo. Pongo mi mejor sonrisa y le contesto en tono cordial.

-"Encantada Leoric, mi nombre es Kiela. Se podria decir que mato cosas o las busco por dinero"

Hizo una pequeña pausa para beber un poco mas de agua.

-"Parece que buscas algo, ¿Acaso tienes trabajo para mi?"

El guerrero parecia fuerte y su equipamiento caro. Tal vez saldria mas que rentable para sus bolsas si entraba sileciosa como un gato en su habitacion llegada la oscuridad. Aunque sinceramente preferia que tuviera algo mas honrado para ella como degollar algun cuello por dinero.

Quiero formar una pequeña banda, para realizar todo tipo de labores al mejor postor, mercenarios si lo prefieres y necesito personas capacitadas y que no estén ligadas a nada. -Respondo despejando las dudas de Kiela mientras bebo un poco de vino.-No quiero quedarme quieto en ningún sitio, de momento, ni echar raíces, así que lo más seguro es que parta de aquí si no encuentro a nadie, ni trabajos que requieran mis habilidades.

Estarías dispuesta a viajar por estas tierras si hace falta?

La fresca jarra de agua llega por fín a la mesa de Gaël.

Pega un pequeño sorbo mientras sigue analizando el panorama. En una mesa hay un hombre con actitud de proponerle algo a una señorita que denota interés. "¿Quizá algún tema sexual? Por sus ropajes parece una aventurera", pensó.

Suspire decepcionada, despues de todo el guerrero no tenia ningun trabajo inmediato. Quizas aunque no encontrara nada le vendria bien ir acompañada de camino a otro sitio y si las cosas se ponian desagradables siempre podia rajarle el cuello en el momento oportuno.

-"Supongo que si encuentras algo bien pagado esta bien"

Para empezar entonces, iré a preguntar al tabernero, a ver si es simpático y nos comenta a ver si hay movimientos.

Me levanto y me dirijo al tabernero:

Buenas de nuevo, no habrá escuchado algún rumor por estos lares de alguien necesitado de personas con cualificaciones especiales, problemas de trasgos, algún troll fuera de su territorio, quizás algún noble con pasatiempos extravagantes?- le pregunto sin ocultar en absoluto el cargamento de armas que voy carreteando.

Señalo al chatarrero con una discreta mirada para que mi compañero se de cuenta de lo que se nos acerca. Puede ser una oportunidad, pero echaria a perder el numerito de los jovenes traviesos en busca de diversion.