Partida Rol por web

- ¡¡Venga señores!! Está claro que estamos juntos en esto-  camino hacia mi hermana, al pasar cerca de Evolet le sonrío- gracias, me encuentro bien- y me pongo al lado de Shell con la mano es su hombro muy levemente durante un instante mostrando mi apoyo. Entiendo el enfado de Gabriel pero alguien tiene que empezar a ser valiente. Le miro pidiéndole calma (si un japones es capaz de hacer eso jejej)

- ya les hemos dicho quién somos, y ustedes ¿que hacen aquí? porque no tienen pinta de venir de pesca, dejemonos de miradas de poker, todos hemos visto cosas en el aeropuero,  venga, ¿conocían a Cedric el Cuco o no?

no me gusta tener que hablar tanto pero si nadie mas va a hacerlo.....

ademas a el ya le conoces no?  de digo a shell refiriendome a john

venga hablemos con calma

Para Ethan era imposible despegarse de su actitud de jugador de poker. Empezaba a interpretar aquellas personalidades y decidía de quien podía fiarse y de quien mantenerse alejado. Esa Shell no parecía trigo limpio, pero no terminaba de saber por que. El tal Gabriel le hacía acordar a Adrien. En el fondo seguramente sería buen tipo, pero no quería ni podía despegarse de la imagen de tipo duro, sería largo y difícil ganarse su confianza. En cuanto a la pelirroja, parece que no la había juzgado bien en un principio, daba la sensación de ser una persona sensible y, dentro de las circunstancias, bastante normal. En principio Ethan creía que podía confiar en ella. Y finalmente el que mas transparente le parecía era el japonés, como había pensado en un principio. 

Pero mas allá de todas las conjeturas, había un problema que resolver. Ethan reconocía que ellos habían dado el primer paso y les habían ofrecido información "gratis", y tenía la sensación de que era fidedigna. No se equivocaba seguido cuando tenía esas sensaciones. Decidió avanzar su mitad del camino.

- Bueno, lo que dicen comienza a tener algún sentido. Sabíamos de la existencia del Cuco, pero particularmente yo no sabía ni quien era ni que hacía, no quiero hablar por mis compañeros. Sabemos que él tenía algo, algo que alguien quiere recuperar, y probablemente estos hombres con los que nos enfrentamos le hayan estado siguiendo la pista a ese objeto, como intentabamos hacer nosotros. Ethan se echa aliento en las manos y las frota. ¿Les parece suficiente para confiar en nosotros, al menos por ahora? ¿Que les parece si vamos a una cafetería? Creo haber visto una gasolinera cerca.

- Por cierto -agrega tras una breve pausa, ¿Alguien sabe pedir café en noruego?

MODO AUTOMÁTICO

- Con dólares café se dice igual en todas partes. Nosotros, como bien dice el amigo Ethan, estamos buscando algo de ¿su padre? Y estoy seguro que ese equipo del aeropuerto eran parte de los Correctores, con los que nos venimos dando desde hace unos días. No sé si eso nos hace rivales o compañeros pero nos coloca en el punto de mira de gente, así que también estoy de acuerdo en hablar tranquilamente de esto en algún lado. Si no creyera en que todo puede negociarse no les habría sacado a todos de allí. 

Sacando mi teléfono con roamiing internacional zonas 1-2-3 y 4 (me lo regalaron en la compañía telefónica, por la cara) y digo:
-Behage kaffe. Chicos, estamos en el siglo XXI-

-Vosotros ya estabais antes aquí y sabéis más de la zona. ¿Dónde vamos?

- Todo lo que conocemos de la zona es el sector de espera del aeropuerto. Behage kaffe suena fantástico -dice Ethan subiéndose a la camioneta, luego, ya desde allí se dirige nuevamente a todos: Bueno, vamos o no? El frío se me cala en los huesos.

-Mira cariño -responde Jhon por lo bajo hacia Shell -Lo mismo podría yo preguntarte pero prefiero no hacerlo por caballero  -ríe John aun conduciendo la camioneta -Para resumirlo, digamos que estoy en un "trabajo", comillas, ¿Supongo que tu tambien no? Mira, tengo que agradecerte la salvada del aeropuerto, yo te invito un café-.

Todo este tiempo Jhon ha estado cavilando las conversaciones; No es que sea el tipo serio estilo Bruce Wayne,pero su boca lo metía en mas problemas que lo debido y era mucho mejor estar cavilando lo mismo.

La unica referencia que tiene de los otros sujetos es Shell, y a pesar de no bastar lo suficiente para una idea clara, basta decir que Jhon tiene un cariño a sus "acompañantes nocturnas", por ello, solo confía sin miramientos en la gente de ahí ¿sus intereses? Bah, todos somos ovejas de la misma calaña.

- Damas y caballeros, por favor, abrochense sus cinturones -dice Jhon tomando bien su asiento de piloto en la camioneta - Nos dirigimos al Behage kaffe para probar aquella vieja regla del "enemigo de mi enemigo es mi amigo", tomar un Mocca y crear la paz mundial como buenos "BFFS" mientras cotilleamos lo galan que se ve el grandulón con la nariz roja ¿Vale? No quede duda, traemos paz, así que tranquilos, en especial tu Shell, tus ataques son de una fuerza impresionante-.

Al terminar de hablar Jhon se pone acomoda sus gafas a pesar de no haber sol, posa su mano sobre la camioneta y su cabeza gira hacia arriba, en instantes parece hablar solo-

- Bueno, tu conoces el lugar mas que yo, llevanos al Behage Kaffe, tenemos algo de frío-.

kaffe for alle!!!

Me falta tu confirmación de ir a "hablar del tema en un sitio más caliente y cómodo". El resto parecen estar todos de acuerdo... 

 Seguí a los demás en silencio, siendo el último del grupo, con el fin de vigilarlos a todos. Estaba convencido de que todo esto era un error y que deberíamos de irnos, pero los demás ya lo habías estropeado y siempre podía matarlo a todos y segui mi camino, si demostraban ser una amenaza para nosotros...

Cómo mis “compañeros” subí de nuevo al furgón, esta vez era completamente distinto, por lo que me sentí más tranquila quizás, no estaba segura. Con suavidad deslicé mi cuerpo hacia el lado, dejando así un hueco aún mayor a los que venían detrás y así facilitar la comodidad de todos. Mientras esperaba de manera paciente, observé a todos ellos, mostrándoles una leve sonrisa a dos de mis más conocidos, Shell y Yen, pero esa misma acción la repetí con Gabriel, aunque no sabía cómo le podía sentar después de todo, quizás se lo tomaba mal. Quién sabe. Tras ese reconocimiento sobre lo ya conocido, pasé a los otros, era cierto que no los conocía y que hasta el momento no había mantenido conversación con ninguno, pero no tenía una mala impresión y por lo que había escuchado de labios de uno de ellos, teníamos algo en común todos nosotros y también compartíamos “enemigos” si es que se les podía llamar así, cosa que era casi posible, pues hasta el momento no habían dejado de buscarnos e intentarnos matar o sonsacar información.

Cuando propusieron finalmente el lugar yo solo hice un ligero movimiento de cabeza, cómo apoyando la decisión que había sido tomada, pero no hablé ni dije ninguna palabra, tan solo analizaba todo lo que me rodeaba y me quedaba con todo aquello que me parecía importante. Miré por la ventanilla, dejando la vista perdida en la lejanía, era todo tan extraño que creía no entender nada, hubo un momento en el que levanté la mirada hacia el cielo, mientras me mordía el labio suavemente, nuevamente me había venido un sentimiento de tristeza y vacío. “Te fuiste…” Cerré de nuevo los ojos, dejando escapar un pesado suspiro, era increíble cómo se hacía notar la ausencia de Cedric. Pero esos momentos emotivos duraron poco, pues me espabilé volviendo a mirar por la ventana en silencio, con una expresión seria.

A Shell, Yen e Ethan nunca se les hubiera ocurrido que ir a tomar un café pudiera suponer tantas complicaciones, pero tenía sentido todo lo que estaban haciendo desde que decidieron volver a meterse en la furgoneta. Adrien y Gabriel, que parecían querer estar más al mando no habían discrepado acerca de ello: Debían alejarse lo suficiente del aeropuerto, el cual probablemente recibiría pronto la visita de las autoridades locales, incluso del ejército tratándose de un tiroteo con rehenes en un lugar tan pacífico y tranquilo como era el norte de Noruega. 

La carretera bordeaba la costa hasta que atravesaba aquel pequeño istmo por unos bosques espectaculares hasta llegar al siguiente meandro de mar. Sólo se habían distanciado cuarenta kilómetros pero sin conocer la zona y sin conocer bien con quién compartían vehículo, tampoco se podían distanciar mucho más. 

Evolet también había hecho su aportación haciéndoles ver que si alguien preguntaba dirían que venían de otro aeropuerto más al norte. En cuánto se deshicieran de la furgoneta no habría problema en identificarles salvo por las cámaras del aeropuerto y eso podría llevar unas cuantas horas. John intervino entonces para anunciar que en la terminal de maletas faltas no había cámaras y que él conseguiría que la furgoneta llegara de nuevo al aeropuerto y se quedara allí. Tendrían tiempo de maniobrar sin problema, siempre que no levantaran sospechas. O volvieran a atraer nuevos ataques. 

Al llegar al pueblo de Nordmannvik y salieron del vehículo, Adrien dejó el arma tras unos matorrales escondida. Parecía no haberle costado no llevarla encima. John le dijo algo a la furgoneta y ésta arrancó de nuevo sin conductor y pareció volver por dónde había venido. 

https://maps.google.es/maps?q=Nordmannvik,+Noruega&hl=es&ll=69.67999,20.500488&spn=0.942408,4.575806&sll=69.671165,20.358353&sspn=0.117842,0.571976&oq=nord&t=h&hnear=Nordmannvik,+Troms,+Noruega&z=8

- El hombre que susurraba a las furgonetas- le sonrío Shell. No parecía haber nada de demasiado interés en aquel pueblo noruego perdido de pescadores salvo las impresionantes vistas de la cordillera de Lyngen al otro lado de la costa. 

Tras entrar en el pequeño pub-taberna del lugar donde les respondieron en correcto inglés se sentaron y pidieron un desayuno contundente y sobre todo caliente. 

-¿Por dónde íbamos, entonces? - pregunta Ethan

Os miráis sin decir nada, una de esas montañas es vuestro destino, donde vive el tal Heimdall

 - Vamos a un hotel, estoy muerto... - Respondí, indicando que estaba cansado.