Partida Rol por web

Bueno, no son señales estandar, pero parece que es el mismo rotulador.- Niego con la cabeza- Pero por aqui no pasa nadie en meses, no deberia estar la tinta fresca.- Miro a la Teniente- Teniente, si no le importa el cabo y yo deberiamos ir a inspeccionar el camino, sigannos de cerca pero a distancia prudencial. Si hay alguien mas aqui que no sabemos quien es tal vez no tenga muy buenas intenciones.- Al cabo- Venga vamos delante. Se que te estoy esplotando un poco, pero no hay remedio con esta situacion...

Ato una de las cuerdas finas que tengo para que hagan una cuerda bastante larga. Luego la ato a miportaequipos y le digo al cabo que haga lo mismo, dejando una distancia prudencial de varios metros en tre el y yo. el otro extremo lo dejo con el resto de gente. - No querria acabar varios pisos por debajo si se cae algo, mas vale ser prevenidos

Agarro la pistola y avanzo esperando que el cabo este al lado mia. Una vez asi, avanzamos siguiendo la linea.

estoy de acuerdo, sigamos el trazo

intrigada, sigo al sargento y al cabo sin dudar.

 Pero diganme si nadie a salido de la base, quien a podido hacer esos trazos? Bastante nervioso prosigue No se... no me gusta aventurarme en un planeta extraño a lo que salga por haber visto unas pintadas, y si no son de nuestra base y son piratas o algo parecido?

La imaginación calenturienta del científico se dispara por momentos y empieza a emparanoyarse con el tema.

Apéndices de almacenje...qué cosas dicen los que saben...¿Quiere impresionarme, señorita Vera? Lo conseguirá, no se lo niego...

Las líneas de colores, que parecen hechas por un niño llaman la atención, no son nada extraño; pero nos advierten de que no estamos solos, y siempre es bueno hablar con otras personas, o más bien escucharlas, entre estupidez y estupidez suelen decir algo útil.

¿Piratas? ¿No ha visto el armatoste que hay en la órbita? Demasiada seguridad y secretismo para permitir que unas piratas lleguen al planeta. No creo que la Potemkin deje pasar a los piratas, aunque claro si no pueden exterminar a un planeta para qué molestarse en disparar...

No yo creo que alguién de un equipo se ha extraviado, y con tanto Top secret se ha decidido no comentar nada. Sargento le sigo, puede que alguien necesite ayuda y nosotros podemos ofrecérsela. Señores militares con armas automáticas...les sigo.

Vera asiente hacia el Sargento. No necesita acercarse demasiado, como ninguno de los demás, para darse cuenta que aquella tinta no puede ser antigua. Y las implicaciones de aquel descubrimiento, las grandes implicaciones, no sólo no tienen nada de alentador si no que además tienen un gran componente de peligro. Uno de los científicos tira por el lado de los piratas, pero la mente de Vera decanta por el sitio más esperable, que es justo el que habla Borden. Y otro más. Su rostro acostumbrado a la presión no denota ningún pensamiento alarmado, mas sí la seriedad que supone un hallazgo tan vital y poco esperado. Con él se da vuelta hacia los científicos, sobre todo a la mujer que ya empezaba a avanzar, y les hace un gesto.

- Antes de seguir al Sargento y al Cabo, por favor, esperemos un momento a que den la señal de seguridad - es una petición, clara, pero su tono de voz es sosegado y trasmite una repentina autoridad - Debemos minimizar los riesgos, todos ellos. Sólo les tomará unos segundos a mis compañeros certificar, al menos, que no haya ningún peligro visible. Luego podemos seguirlos, y que cada quien ofrezca la ayuda que pueda para desentrañar esto.

Los sentidos de Vera navegan en una corriente de alerta, encendidos. Se disocian, y mientras unos permanecen sobre los civiles, buscando en ellos la sensatez antes que la obediencia, otros se van por el resto de la estancia buscando los indicios de una presencia humana anterior. Si realmente son piratas u hostiles, y no un miembro o grupo perdido de la base, las marcas de rotulador no deben tener más misión que la de guiar exploradores oficiales a las fauces de una trampa, o en el peor de los casos, simplemente a la muerte. Si antes se habían conducido con cuidado... ahora tanto más.

El Cabo avanza primero, seguido del Sargento. Desaparecen a la vuelta de la esquina, aunque podéis seguir oyendo sus pasos, cada vez más alejados, hasta que también estos desaparecen por completo. Es entonces cuando, por unos segundos, una pregunta parece flotar en el aire. Si les pasa algo... Vera se convierte en la única persona armada... 

Avanzáis, siguiendo la línea pintada en la pared. Sigue un buen trecho, hasta que, de forma repentina, unos cien metros tras girar la esquina, se para. Al examinar el lugar, descubrís uno de vuestros rotuladores, los que tenéis en el equipo, en el suelo. Al cogerlo, y examinarlo mejor, se os hiela la sangre. Tiene una mancha roja, sangre seca, con varias marcas de huellas digitales, bien visibles. Y podéis ver un nombre y un rango, marcados en el rotulador. 

Teniente Vera Irth-Agozet

Miro a un lado y a otro con desconfianza, aguzando el oido y esperando que volvieran los militares, separarse nunca era lo mejor...

Miro al cabo. Cogiendo el rotulador del suelo, hablo- ¿Teniente, puede usted asegurarse a la cuerda y venir aqui?- No menciono el rotulador a proposito, no quiero que los civiles se alarmen. ¿Que cojones hace aqui el rotulador de la Teniente? Si no nos hemos separado ninguno en ningun momento... Al Cabo- Vigilame bien el pasillo eso es raro

Teniente Vera, ¿Puede asegurarse a la cuerda y venir aqui?- Digo por el comunicador en una frecuencia solo permitida a los militares de la expedicion. Un pequeño deje de inquietud se deja ver en mi forma de hablar.

- Dígame hasta dónde puedo caminar, e iré - responde Vera, utilizando una clave militar.

Dime hasta dónde puedo llevar a los civiles, porque no puedo dejarlos solos, y sólo ustedes saben cuál estancia es segura.

Todavía flota en el ambiente aquella desconfianza que produce, siempre, la separación de un grupo. Vera se mantiene mirando de un lado a otro, su arma preparada pero baja, mientras el silencio parece ser incapaz de romperse. Esa idea de que los hombres totalmente armados pueden haber caminado juntos hacia la muerte o la desaparición, dejándolos a todos los demás sólos y casi desamparados, es tan fuerte que se siente la tensión como si se hubiera cuestionado esa realidad a gritos. Pero Vera se mantiene en calma, y sólo hace un movimiento cuando parece recibir algo por un intercomunicador personal.

Escucha, y sin cambiar el gesto de atenta reflexión de su entorno, responde a lo que le han dicho.

- Dígame hasta dónde puedo caminar, e iré.

Luego, se vuelve hacia los científicos.

- Enseguida podremos seguir adelante. Probaremos nosotros el terreno antes de mandarlos a ustedes.

El Sargento y el Cabo vuelven sobre sus pasos, haciendo que todos los presentes respiréis, algo más tranquilos. Sin embargo, en su cara se puede ver dibujada cierta inquietud. El Sargento parece llevar algo entre las manos, aunque no llegáis a verlo. Llama la atención de la Teniente, y ambos se separan unos metros, hasta el final del pasillo. 

¿Alguien ha visto lo que llevaban en la mano?

El susurro de confidencialidad es para oídos selectos y pretende llamar la atención de un grupo absorto en sus pensamientos y que parece tener mucho miedo de algo desconocido. A mí no me preocupa nada, tal vez es fruto de la ignorancia, quizá ellos sepan algo que yo no sé y que amenaza nuestras vidas. Las palabras "No", "De ningún modo", "Rechazado", "Acceso denegado" y otros similares han sido la habitual respuesta a mis preguntas; y ahora está gente tiene miedo de ¿alienígenas? Es indudable que aquí hubo vida inteligente, pero a diferencia de ellos, yoe stoy deseando encontrarla con vida.

Ignorando la pregunta de Borden me hacerco al cabo y le pregunto

¿Ah pasado algo cabo Helborg?, podemos continuar por este camino? si han encontrado algo que nos pueda ser util en nuestra investigacion...

El Cabo se adelanta, parando en seco, aunque con cierta delicadeza (mucho más de lo que se puede pedir para ser Helborg) a la doctora Tsunoda, antes de que esta pueda dar un par de pasos, dejando que el Sargento y la Teniente discutan con calma. 

-Quédense atrás. Lo que hemos encontrado es... Raro, por decirlo claramente. No peligroso, o sea, no es alaramente, pero... Joder, muy raro- El Cabo parece algo más comunicativo que de costumbre, y habla con especial claridad, y hasta parece que con cierta empatía. -Deje que hablen. Mientras revisen su equipo, por si acaso. Miren que lo lleven todo.- 

Teniente, ¿Podria enseñarme su rotulador?- Digo con cara confundida y seria- Ademas, querria saber si tiene algun aparato para identificar el dueño de unas marcas de sangre.

La Teniente no ha salido de la vista del grupo, al igual que todos los del grupo, asi que no creo que halla sido ella, pero hay que preguntar.

Vera frunce los párpados ligeramente ante la pregunta del Sargento. Las implicaciones de la misma son suficientemente graves como para que esa cara de seriedad y confusión hacen de mucho más de lo que podrían hablar por sí mismas. Busca en sus ojos el trazo de lo que ha sucedido, aunque sólo encuentra mero material de hipótesis. Un oficial de rango inferior en esa posición frente a un superior, indudablemente, esconde algo mucho más allá de lo que podría manejarse con la palabra.

- Alguno de los civiles debe contar con el aparato, pero imagino que no querrá pedírselos - dice, mientras busca algo en el interior de su chaleco - Le enseñaré mi rotulador en cuanto lo encuentre. ¿Cuál es el informe de la situación, Sargento? ¿Qué trae entre manos?