Partida Rol por web

El Sargento se vuelve, dibujando en su rostro una media sonrisa. 

-No se preocupe, señora, he estado en sitios peores. La informaré si ocurre algo, o en veinte minutos.- Hace el saludo militar, antes de que desaparezcas de su vista. 

Al volver a entrar, los civiles tardan poco tiempo en salir a tu encuentro.

-Teniente, ¿Que ocurre?- Pregunta uno, el que examinaba el extraño cubo, en el laboratorio. -¿A donde se va todo el mundo?-  

Vera hace un gesto para que todos los civiles se reúnan, o que atiendan a sus palabras.

- Hemos recibido un alerta del Espaciopuerto. Aparentemente se ha producido alguna especie de ataque o disturbio - informa, con el aplomo militar y la calma en la voz que su disciplina, carácter y situación demandan - Aunque esto no afecta a la Estación, y no se tiene ninguna expectativa de que lo haga, el Sargento Jacobs y yo permaneceremos aquí con ustedes. No interrumpan sus actividades: sí recojan y tengan a mano los elementos que pueden serles indispensables en caso de que extraordinariamente debamos abandonar la Estación en algún momento. Debemos estar preparados para cualquier contingencia. Pero mientras tanto, continuemos con la actividad normal.

Espera un momento a ver si alguno tiene algún comentario, o manifiesta algún tipo de ansiedad o descontrol. Luego, se vuelve hacia el psicólogo, que había visto tomando notas frente a la jaula. Le hace un gesto para que vaya con ella.

- Doctor, ¿cuál es su nombre?

Gracias, Teniente. Aunque no hará falta- Digo mientras devuelvo el saludo y acto seguido entro en la lanzadera.

Una vez dentro,sabiendo el tiempo que tardaremos en llegar, empiezo a comprobar una por una las piezas de mi equipo, adaptandolas a mi persona y comprobando que todo funciona como debe.

El doctor que te ha preguntado es el arqueólogo, el Doctor Alan Rickman, estadounidense, de La Tierra. Un personaje peculiar, pero un genial arqueólogo. Todos tratan de seguir tu recomendación, y seguir con sus actividades, aunque es difícil. La locura homicida de cuantos habitaban esta base, y luego, el ataque al espacio puerto... Algunos murmuran, que quizás haya que irse del planeta. Quizás haya vida extraterrestre después de todo, incluso te parece oír algo sobre una teoría de vida basada en la energía. 

En cuanto a lo ocurrido en la base 327, coincides con el psicólogo en que no hay explicación lógica. Los miembros de la 327 eran gente bien preparada, cuerda, que había superado los mismos exámenes médicos que el resto, con notas sobre la media. Nunca han tenido trastornos, ni nada parecido. En cuanto al resto, el forense solo confirma lo visto en el vídeo. Quizás lo más inquietante es el "informe final", por así decirlo, del arqueólogo. Rickman parece haber encontrado un cubo de origen alienígena, formado por una substancia desconocida, parecida al titanio, posiblemente una aleación de diversos metales, ninguno de ellos catalogado. Simplemente, un cubo, sin marcas, dibujos o identificaciones. 

Tras unas cinco horas, de trabajo, el Sargento Jacobs baja al laboratorio. Al parecer, no hay ataque al espacio puerto, nunca lo ha habido. Ha sido un fallo de la alarma. Los militares informan que el espacio puerto ha sido inundado por un gas tóxico que ha atacado al personal, pero sin muertos, ni heridos de gravedad, salvando algunas fracturas. Todo está bajo control. Todos suspiran aliviados. 

Cuando llegáis al espacio puerto, os recibe el General Donnelly. Muchos equipos han llegado en la última hora. Al parecer, el espacio puerto ha sido atacado por un gas nervioso, que ha dejado inconsciente a la mayoría del personal, y la inducido pesadillas, y eso ha hecho que las alarmas salten. Pero no ha habido que lamentar muertos, ni heridos de gravedad, salvando algunas fracturas. Todo está bajo control. Todos suspiran aliviados. Se os asigna diversas tareas de mantenimiento básico. Hay que ventilar las salas aún llenas de gas, y prestar ayuda a civiles y militares inconscientes o atrapados. Y eso hacéis.