Partida Rol por web

No sabe que son esas miradas indecentes y lascivas que le lanzan algunos hombres del pueblo ese... que mira que son raros... aunque supone que será la tradición del lugar o la cultura o algo así... así que no le hace el más mínimo caso y les da las gracias por el ofrecimiento... hay que ser educada.

Cuando se dispone a comenzar a caminar para ir a uno de esos alojamientos que hay en la ciudad, nota algo raro en la parte izquierda de la plaza y hay mucho ruido y gente acumulada... atraída por esa energía y tanta gente acumulada se acerca para ver que sucede... seguramente es algo divertido.

Intenta ponerse de puntillas para ver por encima de los hombres, pero es pequeñita de estatura y no consigue ver nada, así que se escabulle entre los cuerpos para ponerse en primera fila.

Allí se encontró con una escena cuanto menos curiosa:

Un muchacho de pelo negro algo grande, con iris azules que parecían brillar con luz propia en tales momentos, se encontraba en medio de la sala... Alrededor de el, cinco chicos caidos en el suelo, cada uno para un lado diferente.

Por dentro, el dojo permanecía limpio y sin un rasguño. La amplitud del mismo parecía menos visto desde fuera: Desde dentro era algo bastante grande.

-¡Ya está bien! Chicos, se acabó el entrenamiento por hoy.

Los chicos poco a poco se fueron levantando y limpiándose el polvo de la ropa. Saludaron, tanto a aquel hombre, como a uno mas viejo, en el fondo del dojo, que había hablado, y comenzaron a marcharse, comentando entre ellos... algunos se fueron a meditar, otros se quedaron por allí charlando y bromeando. Otros se fueron a las duchas. 

Sin embargo, el muchacho de orbes celestes, que pronto se tornaron oscuros, se volvió al maestro e hizo una reverencia. 

Ypsilon se arrodilló allí mismo, y comenzó a meditar, en medio de la sala. Nadie volvió a molestarle, mientras su ki, tan extraño, tan desolador, poco a poco, se introducía de nuevo en su cuerpo. Era como si extrajera la energía de las cosas, para potenciar la regeneración..

Nadie dijo nada, nisiquiera el propio muchacho quien cerró los ojos, y trató de relajarse... Aunque, de vez en cuando, miraba hacia el lugar donde estaba la muchedumbre, y se ruborizaba...

-Qué está haciendo?

Mira con curiosidad al chico que está sentado en posición de meditación. Nunca ha visto nada igual... seguro que es alguna técnica ancestral o algo así... a ella le gustaría aprenderla, pero debe de ser una cosa secreta.

Alguien le habló sin siquiera mirarla..

-Está meditando. De esa manera recupera la energía... se dice que puede hacerlo de pie, incluso. ¿Y tu..?

Se cortó cuando miró a la muchacha. El hombre quedó embelesado por su hermosura y no pudo dejar de mirarla...

-..Vaya...Que guapa eres...

-Ah... es una técnica guay... iré a preguntarle como lo hace... que me enseñe!!

Se acerca al chico que está meditando y se sienta de rodillas frente a él y lo mira de cerca.

-Hola! me puedes enseñar eso que haces?

El chico se encuentra con los ojos cerrados. De repente, siente una presencia que se pone a su lado. Cuando le habla, con una voz de mujer, abre los ojos. 

Lo que ve es, de frente a ella, una chica mirándolo fijamente, y cerca de su rostro.

-E..eh....

Automáticamente se ruboriza. La muchacha es bella, y su timidez le pasa factura. 

-N...No...es que...

No le salen las palabras. Mira hacia otro lado, y trata de relajarse

-Hm....

Sigue mirando al chico para que le diga como hacer esas cosas... no entiende muy bien porque se sonroja o porque le rehuye la mirada. Sigue delante de él.

-Y? y? Puedes enseñarme? Como haces eso? Me gustaria saberlo

Reunió valor para mirarla a los ojos y hablar..

Cuando la miró, volvió a quedarse en blanco... Cerró los ojos, respiró profundamente y volvió a abrirlos.

-No se puede... Es una maniobra especial... La aprendí de mi maestro, y no puede ser enseñada a cualquiera..

Luego suspira y mira hacia abajo, cerrando de nuevo los ojos tratando de relajarse.. Sin conseguirlo, por supuesto.

Infla las mejillas un poco enfadada y pone morritos... se inclina hacia delante para apoyarse en las piernas cruzadas de él... dejando que se vea el escote, aunque no a propósito, claro...

-Solo un poquito... la base... porfa...

Pone ojitos llorosos, cual gato con botas en Shrek

-Eh...m...

El chico quedó entonces sumido en un calor que jamás había sentido. Le llegaba a todas partes, y de repente respiraba entrecortadamente. Intentaba negarse, pero no pudo.

-Si...claro.. ponte aquí,  a mi lado... Fíjate bien...

Comenzó a volver a hacer la maniobra...

-Se trata de...

Cuando el maestro lo observó, pegó un grito

-¡Eh! ¡Ypsilon, no puedes olvidarte de las reglas cuando quieras! ¡¿Entiendes?"

Miró a la niña, sin ningún tipo de piedad, y le dijo

-Si deseas aprender técnicas así, apúntate a la escuela y empieza por donde todos comenzaron.

Abrió los ojos, sorprendido por la reprimenda de su maestro. Bajó la cabeza e hizo una reverencia.

-Lo siento, maestro..yo solo...me deje llevar. Discúlpeme.

Luego miró a la chica de lado, de reojo... Comenzó a respirar profundamente..

"No puedo dejarme llevar por esta sensación...tengo que calmarme...ya..."

-Discúlpame... No puedo enseñártela..

Se sienta a su lado para imitarlo, pero de pronto un hombre le grita sobre reglas y no se qué historias. Mira al hombre inocentemente... no sabe que ha hecho mal... aunque parece que no se puede preguntar sobre técnicas si no te apuntas a esa escuela...

-podría apuntarme? Pero... no tengo tiempo... mmm...

Mira al hombre con los mismos ojitos... aunque no lo hace queriendo... los que están mirando sueltan un "OHHHH!!" tan grande como una catedral

-He dicho que no. No intentes convencerme haciendo la inocente.. ¡Yo me se ya todos esos trucos!

Comenta el viejo, mirándola con seriedad. 

-A mi no me vas a embaucar, como a todos estos idiotas

Mira a los que están en la sala, uno a uno.

-¡¿No veis que es un simple truco?! ¡Aprended de una vez!

Los hombres hace un corrito alrededor de ella y miran mal al Maestro.

-Cómo puedes decir eso de esta criaturita? No ves que no miente?

Ishtar parece un poco decaida por las palabras del Maestro... ella no hace ningún truco y no sabe a lo que se refiere con eso.

Al maestro se le comienza a poner la cabeza roja, como si fuera a explotar....

En un momento, abre la boca y empieza a gritar

-¡VOSOTROS! ¡FUERA DE AQUI, SI QUEREIS ENSEÑARLE A CUALQUIER PERSONA QUE VENGA POR AQUI UNA TECNICA SECRETA, HACEDLO, PERO NO VOLVAIS AQUÍ!

Luego se marchó pasando por el lado de la chica.... Poco a poco el coro de hombres alrededor de la chica, quizás debido a la rudeza de aquellos gritos, también se fueron, dubitativos....

Ypsilon observó la reacción de su maestro, asintió con la cabeza... y en ese mismo momento, su personalidad pareció cambiar, al igual que sus iris. El celeste brillante de sus ojos cambió el castaño del anterior...

Miró a la muchacha sonriendo a medias.

-Vienes de lejos, ¿Verdad? Una aspirante, supongo

De repente, todo rubor, toda duda, se había disipado de sus palabras.

Rió por lo bajo. Se levantó del suelo y la miró a los ojos.

-Enhorabuena, casi vences a mi yo mas débil... y con el a casi todos los que están aquí..

El poder emanaba de su esencia. Un halo oscuro comenzó a rodearlo, un halo de energía tan pura, que parecía crear una pantalla entre ellos... Poco a poco, tal energía fue oscureciéndose. 

Por un segundo, la muchacha pudo observar como en aquella aura se formaba una figura borrosa....

-Ahora, márchate, si no quieres que me tome esto como una afrenta contra el dojo, y tenga que destruirte.

La miró a los ojos, friamente. No pestañeó, mantuvo si mirada... Hablaba en serio, o eso parecía.

Mira al chico que parece que ha cambiado... ahora no parece nervioso, pero eso es bueno porque así podrán hablar sin que se quede sin palabras. Parece pasar totalmente de ese aura de oscuridad que lo rodea.

-Qué es un aspirante? Y que es un dojo?

Sonríe esperando encontrar respuestas.

-Sí... vengo de lejos. De un sitio donde siempre suenan los truenos... no se como se llama ese lugar. Balaran o algo así... decía mi padre.

Sonrió, y luego soltó una carcajada. Se llevó una mano a la cabeza.... Y desde allí surgió mas de aquella energía. 

Tras ello, los indivíduos que estaban allí comenzaron a tratar de tranquilizar al muchacho... sin efecto alguno.

-Entonces... No eres ni siquiera una guerrera. Solo una niña... Casi nos saca una maniobra ancestral una niña.

Miró a los demás

-¿Os dais cuenta de lo patético que resultáis?

Con ira, los observó uno a uno

-Os debería dar verguenza, perder la compostura, ¡Un guerrero jamás pierde la dignidad!

Alzó un brazo, y con el, directamente, apuntó a la cabeza de la muchacha. Sin mirarla, seguía hablando a los demás.

-Tendré que limpiar nuestro lugar de extraños. 

De su mano comenzó a aparecer un anillo de oscuridad. Cada vez podían observarse mas formas, hasta que alcanzó la forma de una llama de un tamaño considerable en la palma de la misma, una llama oscura, una llama negra que crepitaba sin sonido.

Enmudeció el lugar ante aquella escena.

-Desaparece de aquí. O tendré que sacarte yo mismo.

Comentó, volviendo a mirar a la muchacha, con rudeza. Sonrió a medias

-Vuelve a casa, niña. Tu familia debe estar esperándote.