Partida Rol por web

TfTWBY I : Lady Blackbird [Inconclusa]

Capítulo II: El Azul Infinito

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02/09/2010, 20:49
Director

 

Con un gemido apagado, El Búho recupera la horizontal, alejándose de la capa de nubes perpetua de Las Profundidades. La Mano del Pesar (o lo que quede de ella) no es más que una mancha indistinta en la lejanía, y aparte del tintineo de las latas de provisiones y la vajilla que han acabado esparcidas por toda la cocina, lo único que se escucha es el silbido del viento y el ronroneo de los motores.

Que, por otra parte, no terminan de sonar del todo bien.

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16/09/2010, 02:19
Naomi Bishop

Sólo cuando Lady Blackbird entró en el Búho de nuevo, Naomi pudo destensar los músculos de su cuerpo. Su ayuda inestimable y la del capitán Cyrus Vance habían sido de gran importancia para que ahora Kale estuviera también a bordo de la nave. Colocando ambas manos a la espalda, irguiendose como le habían enseñado tanto tiempo atrás, Naomi se acercó a Natasha. Inclinándose un poco hacia ella, le preguntó en voz algo más baja:

- ¿Cómo se encuentra, milady? - había preocupación en la cara de Naomi. A la joven gladiadora le gustaba la batalla. Normalmente la anhelaba como el aire que respiraba cada segundo. Pero entendía que éstas situaciones para los nobles, a la vez que extrañamente divertidas, pudieran resultarles medianamente traumáticas. Sin embargo, en la voz de Naomi no había compasión, ni mucho menos el más ligero tono de burla. Su ligero timbre transmitía preocupación y cariño. Seguramente el mismo que tendrían el capitán del Búho y su primer oficial. Pero eran guerreros, y los sentimientos eran algo que se guardaban muy en el interior.

Asegurándose una vez más del estado de su señora, Naomi se permitió mostrar ciertas emociones.

Su cara cambió. Su gesto se tornó un poco más siniestro. Giró sobre sus talones y se dirigió a toda prisa hacia la cabina del piloto. Una vez allí, se detuvo en la puerta, mirando hacia el goblin.

- ¡EH! ¡BICHO DE COLORES! - el tono de voz había subido considerablemente. Naomi era siempre muy fría, pero había temas, que era mejor no tensar demasiado cuando se trataba de ella - ¡Te dije claramente que esperaras a la Dama! Te advertí. - pensó en que después el goblin, con su maniobra, había permitido que agarrar a Lady Blackbird fuera más sencillo, y aunque jamás se lo reconocería, por esta vez al menos, eso le había salvado la vida. - ¡Estás avisado! ¡No hay más oportunidades!

Y dicho ésto, pegó un tremendo puñetazo en el marco de la puerta que dobló los barrotes de la armadura a media altura, haciendo que uno de los laterales quedara con forma picuda. Naomi se dio la vuelta, y se marchó a sus aposentos resoplando.

Necesito una ducha de agua fría...

 

Notas de juego

Bueno, he aquí mi primer intento. Pretendía plasmar la personalidad de Naomi, al menos desde lo que intuyo por lo que llevamos de partida. Espero no haber metido mucho la pata ^^ que sé que me espían.

Además, creo que ya no estoy "Perseguida"

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21/09/2010, 23:56
Cyrus Vance

Cyrus se acomodó en el estrecho camastro que enseñoreaba su exigüo camarote. Trató de cerrar los ojos y pensar en el siguiente curso de acción, pero los quejidos del Búho aparecían en su mente como pájaros de mal agüero.

Se incorporó enérgicamente y evitó por escasos milímetros descalabrarse contra un través metálico.

Apretó el interfono, que dejó despejado el canal con un sonoro pitido nasal, y dijo, con voz firme y broncínea:

-Snargle, ¿nos ponemos con esas cartas de navegación? Ah, y dile a Kale que aún espero su informe de daños.

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23/09/2010, 11:35
Snargle

Kristina se retira, Naomi se pone a gritarle como una fiera y Cyrus se pone a hablar de hojas de ruta como si no acabara de terminar con a saber cuántos centenares de Imperiales allí a sus espaldas. La situación era de locos, o al menos para la cabeza del pequeño y camaleónico goblin.

- No hay mayor peligro que el de la gatita, Capitán -respondió por los comunicadores principales, asegurándose de que Naomi le escuchara. Tras mirarse la palma de la mano y echar un vistazo para orientarse respecto a la estrella que gobernaba el Azul, prosiguió su charla- Bloqueo timones y mantengo el rumbo en dirección Este-Tierras Libres. Kale, ¿puedes supervisar que no se haya estropeado ese sistema? Voy al camarote del Capitán para hablar sobre esas cartas de navegación.

Y pegando un salto de su asiento de cuero, se dirigió hacia allí.

Notas de juego

Ando hasta arriba con la matrícula, las clases y ajustar horarios, no tengo mucho más tiempo que para esto ahora mismo ;S

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23/09/2010, 12:42
Natasha Syri

Asiento a las palabras de Naomi. Estoy bien, tan sólo un poco despeinada y... Miro mi vestido. ...Sucia... Intento sonreir, la verdad es que esto si que es una aventura, de las de verdad, nada que ver con mi vida hasta este momento. Nada que un buen baño no pueda arreglar. Miro a mi alrededor, volvemos a estar en el Búho, aquí un buen baño es imposible, tan imposible como poder ver un cielo azul.

Creo que voy a ir a mi... este... cubículo, si, eso... para descansar un rato, no te preocupes, no me perd...

No termino la frase, Naomi, al comprobar que estoy bien empieza a gritar al goblin, casi sonrío, todo eso lo hace por estar preocupada por mí, asiento levemente y me dirijo a mi camarote, o lo que sea ese habitáculo tan pequeño y estrecho que me ha asignado el señor Vance. Me siento en el camastro, es duro, muy duro, pero peor sería estar en un calabozo de La Mano del Pesar. Paso un a mano por mi cabello y lentamente empiezo a quitar horquillas para soltar el recogido, o lo que queda de él.

Me siento cansada, tan cansada que cuando mi cabello negro queda suelto ni siquiera me hago una trenza para que no se enrede, debería cepillarlo, pero... me tumbaré, sólo un momentito, sí, seguro que se pueden arreglar sin mí, si salgo molestaría más que ayudar.

Sí, sólo un momentín...

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28/09/2010, 13:45
Kale Arkam

Sentado en una de las literas de red ajusto los vendajes de mi brazo. No es la mejor cura del mundo, pero al menos evitará que me desangre hasta que lleguemos a algún puerto donde pueda comprar algún mejunje para la herida.

El traqueteo del Buho sacude la litera, y hace difícil la operación, pero finalmente la venda queda bien ajustada. Vuelvo a ponerme la chaqueta y respiro profundamente. Este cuchitril huele realmente mal.

No es que mi camarote habitual sea una maravilla, pero desde luego es mejor que compartir la bodega con Snargle. Sin embargo Cyrus me pidió que dejara mi pequeño nicho a las damas, fue imposible negarme.

La voz del goblin resuena en el interfono, llenando la bodega

Kale, ¿puedes supervisar que no se haya estropeado ese sistema?

Seguramente tendría que hacer más que eso. En el tiempo que llevamos en el aire ya he oído más sonidos extraños de los que caben esperar de una chatarra como El Buho.

tras abrochar los botones de mi chaqueta hasta el hombro subo por la escalinata, agarrando en mi camino el cinturón de herramientas que cuelga de un clavo en la pared.

-Vamos a ver que tripa se le ha roto a este bicho...

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02/10/2010, 00:20
Naomi Bishop

El agua caía lentamente sobre su rostro.

Olvidándose durante unos instantes sus obligaciones, el tiempo suficiente para dedicarse unos minutos a sí misma, Naomi se había metido en su habitación y se daba una ducha antes de ir a ver de nuevo a Lady Blackbird.

De nuevo levantar la mirada, y sentir como el agua corría libre por su cara  y cerrar los ojos.

 

Volver a abrirlos y encontrarse en Hlatholm, su hogar, su pueblo de origen. Ella tendría unos seis por aquel entonces. La lluvia caía sobre ella con cariño, como si de tiernas caricias se tratara. Era así como le gustaba recordar las manos de su madre, frías y cálidas al mismo tiempo. Era esa la razón por la que siempre salía a la calle en los días tormentosos, buscaba la cercanía de una persona que se había ido para siempre.

Sin embargo, ese día sería diferente.

No vio aparecer a aquellos hombres. Les sintió cuando ya estaban a su lado. Al principio les sonrió. Era una sonrisa sincera, reflejo de la ignorancia que una niña pequeña tiene a esas edades tiernas. Después fue el llanto.

Arrancada de la calle. De su vida, y del hogar de sus familiares. Arrancada del silencio, de la inocencia y de su niñez. Obligada a servir en una caravana esclavista hasta aquel “fatídico día”, ese día en que todo cambió en su vida. El día que dictaría su futuro y su pasado.

 

De nuevo con su pensamiento en el presente. Aún en la ducha y acicalándose el pelo después de haberlo enjabonado, quiso apartar sus recuerdos. Eran dolorosos.

No había tenido una infancia entendida como tal. Le habían arrebatado todo lo que quería, le habían transformado en otra cosa. Unas veces, se creía un monstruo; otras, se colocaba delante del espejo y miraba sus rasgos femeninos buscando un reconocimiento “de la niña que fue”.  Sentimientos tristes,… Pero ahora, ahora era libre. No podían atraparla de nuevo. Y eso le reconfortaba de algún modo.

Terminó la ducha y se colocó la toalla. Al pasar por delante de su reflejo, se detuvo unos instantes. Se le podría considerar “bonita”, y eso, le había causado algún que otro disgusto. Agachó la cabeza  unos segundos, miró sus manos y volteó el espejo. Después dio  un largo suspiro cortado por el aire. Tenía mucho trabajo por delante.

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02/10/2010, 02:18
Arakne HL8

La Araña caminó lentamente, saliendo de los pliegues de las enaguas amontonadas en el camarote de Naomi. Ajustó las lentes rojizas, mientras las ruedas comenzaban a girar, poniendo las 8 patas en movimiento, buscando... calor.

Se deslizó en silencio por el estrecho camarote, desenrollando un hilo de cobre trenzado a su paso: La antena que le serviría para abrir un canal en el Éter. El calor del estrecho baño atrajo su atención. Con tranquilidad mecánica, se aproximó hasta la ducha, preparándose para enfocar y comenzar a transmitir.

 

¡¡FZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZAPP!!

 

La toalla mojada cayó sobre la Araña, empapando sus circuitos, provocando una sobrecarga en sus bobinas de vacío y fundiendo los condensadores.

El pequeño ojo rojo se apagó lentamente... 

Notas de juego

Naomi puede quitarse el estado [PERSEGUIDA]

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02/10/2010, 19:29
Snargle

El pequeño goblin pisa descalzo por el a veces frío y a veces abrasador suelo metálico del aeronavío a vapor, con sus uñas apuntadas como garras anunciando cada paso. Al llegar a la altura del camarote de Cyrus, el ritmo se rompe por un instante en el que el piloto toma aire para tratar de relajarse, y luego abre la puerta de golpe.

- ¡¿Qué demonios has hecho?! -preguntó con toda certeza, mientras clavaba su mirada en la de su capitán.

Soltó un chillido, llevándose las manos a la cabeza mientras se inclinaba hacia el contrabandista con violencia. Su pecho, sus venas y sus manos se hincharon y pasaron por toda una estela de colores del verde al rojo antes de darse la vuelta y cerrar el camarote con aún mayor brusquedad.

- ¡¿Por qué?! -continuó, mientras trataba de calmar su agitada respiración y su cuerpo iba retomando muy poco a poco su forma original, hinchándose y deshinchándose como un gran latido- ¿Por qué siempre tienes que acabar bañándote en la sangre de todas las personas que puedas? Allí dentro... ¡Allí había gente inocente! No todos los Imperiales, ni mucho menos todos los familiares de Imperiales son... son... ¡Por todos los vientos de El Azul, no son lo que sea que se te haya pasado por la cabeza como para que merezcan convertirse en ceniza y metralla de la explosión que has preparado!

Ya menos alterado y rojo y más tranquilo y pequeño, Snargle se dejó caer en la silla del escritorio del compartimento, terminando de apaciguar sus propios jadeos y escudando su rostro y sus ojos vidriosos tras sus garras.

- No era necesario Cyrus... -dijo, sin soltarse la cabeza, esperando de todo corazón algo de humanidad o de remordimiento por parte Vance.

Notas de juego

He pensado que mejor que interludear yo, te doy pie a ti, Patou. Que además me parece muy interesante ver qué me cuentas o cómo reaccionas :D

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04/10/2010, 13:49
Cyrus Vance

Cuando Snargle se desplomó por fin en la silla, frente a él, Cyrus soltó lentamente el arma que guardaba bajo su almohada. Más tarde debería acordarse de desamartillarla, si no quería protagonizar el suicidio accidental más absurdo de la historia. Pero ahora, sintiendo el frio del metal aun en su mano derecha, se incorporó levemente.

-En esta nave hay una jerarquía -enunció friamente-. Y yo sigo siendo tu capitán. Vuelve a transformarte en mi cabina y no me pensaré dos veces el dispararte.

Luego caminó lentamente hacia su escritorio y abrió un cajón metálico. Sacó una botella de licor de Drublos medio llena y dos vasos pequeños. Llenó ambos y empujó uno de ellos hacia el sollozante goblin. El otro se lo bebió de un trago, antes de guardar la botella y sentarse en el borde de la cama, frente a su piloto.

-Primus 12. Era una colonia de hombres-pájaro. Ahora es muy difícil encontrar uno, después del trabajo que hizo, que hicimos, el Imperio en ese sector. Tecnología primitiva, costumbres ancestrales, fuerte economía tribal. La décima sección de la Burocracia Imperial había catalogado Primus 12 como "fácilmente pacificable". -Cyrus cerró los ojos, mientras su voz se iba haciendo cada vez más ronca-. Nuestro principal interés en la zona era una especie vegetal, un arbol del cual se podía sintetizar un compuesto necesario para investigación clínica. Iba a salvar millones de vidas afectadas por la Fiebre Dulce, dijeron. Pero para los hombres pájaro, sus bosques eran sagrados. Vencimos la débil resistencia, pero algo ocurrió. Muchos de los nativos comenzaron a enfermar y morir. Luego el cuerpo de naturalistas imperiales decidió que eran organismos simbióticos, que necesitaban algo de esos árboles para vivir. No lo sé, llegué tarde a esas explicaciones. Lucharon por su supervivencia, y lo hicieron con la desesperación de quien se arriesga a perder todo. Aprendieron a usar nuestras armas y nos atacaron en cualquier rincón de Primus 12. Yo servía como teniente en un aeronavío de guerra llamado Gloria del Azul. Las improvisadas defensas de los locales consiguieron inutilizarlo, y quedó varado en tierra. Mi superior regresó al espacio imperial en busca de refuerzos y yo quedé en tierra, al mando de un improvisado destacamento de combate formado por personal de vuelo, mecánicos y aeromarines. -Hizo una pausa y volvió a ver el puente de La mano del pesar, jalonado de cadáveres de aeromarines destrozados por Naomi.

-Nos batimos en retirada, hacia los búnkeres del emplazamiento imperial. De 300 hombres regresé con 15. La primera vez que entré en una aldea de hombres-pájaro mi intención era pasar de largo. La octava vez ya sabíamos que si no incinerábamos hasta los cimientos cada choza, nos hostigarían hasta matarnos. Cogíamos los huevos, sus crias aún no nacidas, y los lanzábamos a la pira, frente a los ojos moribundos de sus padres. Pero en la siguiente aldea, el mismo infierno se repetía, una y otra vez. -Narraba desgranando palabras, casi sin emoción, como si su voz simplemente fuera la de una computadora leyendo el guión de una película.

-Y entonces, cuando todo parecía perdido, regresó Hollas. Le habían puesto al mando de una nave mejor: La mano del pesar. Y entre su dotación de cazas se encontraba el famoso escuadrón Wesspen, que no dudó en regar la zona con Neurotoxinas HK12. El bombardeo desde La mano del pesar se prolongó durante meses, y los incendios eran tan fuertes que no se podía distinguir la noche del día. Cuando nos encontramos por fin con una patrulla imperial, abatieron a dos de los nuestros. Con los uniformes rotos, sucios, heridos y cubiertos con la piel de nuestros enemigos, parecíamos los salvajes hombres-pájaro de los que tanto habían oído hablar. Pasaron semanas hasta que algunos pudieron hablar. Y cuando el sargento al mando de la patrulla se dio cuenta de su error y llegó hasta a mí diciéndome que, textualmente, "nuestra pesadilla había acabado", tuvo que quitarme el arma de la sien. -El capitán tomó aire y abrió nuevamente los ojos, mirando fijamente al piloto.

-Esto es una guerra, Snargle. Puede que tú no lo quieras creer, y simplemente pienses que el Imperio sólo es excesivamente legalista y autoritario, pero convierte a la gente en asesinos. A mí me convirtió en uno. Y todos los que estaban en esa nave eran asesinos también. -Cyrus endureció la mandíbula- Ojalá pudiera permitirme el lujo de tener una conciencia, Snargle. Pero hay demasiada sangre en mis manos como para distraerme de los que aun son más culpables que yo.

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07/10/2010, 00:50
Snargle

Snargle escuchaba con aleatorio interés la historia que le relataba Cyrus, prestando más atención a sus pausas y a las emociones destapadas que a los propios hechos, como si ya los conociera o le sonaran a una historia mil veces contada. Para cuando el ex-imperial había terminado, el goblin tan solo había pegado tres pequeños tragos al licor de Drublos, que se quedó sobre el escritorio.

- Un infierno, tú lo has dicho –replicó el pequeño camaleón- Heridos en cuerpo y alma, disparando y siendo disparados sin mediar apenas una mirada. El Imperio no os convirtió tanto en asesinos como vosotros en soldados de infortunio… ayer, esos hombres pájaro y sus crías. Hoy, los imperiales y todos los pequeños que les acompañaran. ¿Quién hornearás mañana? –hizo una pausa lo suficientemente larga antes de continuar- Está claro que eres letal, todo un implacable exterminador. Pero ello no es suficiente, la suerte no está de tu parte, aunque pienses lo contrario. En cualquier momento, un pequeño error, algo que no puedas solucionar con gritos o disparos, y todo se acabó. Así que lo mejor es que andes con más miramientos cuando saques a pasear tus armas, cowboy leyenda.

El piloto señaló la almohada de su capitán, de la cual asomaba una pequeña empuñadura metálica, y le miró a los ojos con sosiego.  Acto seguido, cogió el arma y, con un golpe seco en el martillo, la dejó descargada. Se dirigió hacia la puerta del camarote, no sin antes depositar la pistola en manos de su patrón y cruzar de nuevo las miradas.

- Llevas razón, tus superiores te mintieron cuando te pusieron esa arma en la frente: Tu pesadilla aún no ha terminado. Pero no lo hará hasta que dejes de empeñarte en seguir dentro de ella, Cyrus Vance… Sigue buscando responsables para tu venganza sin sentido. Pero ni se te ocurra intentar “saldar cuentas” con aquellos a los que hiciste daño.

 Cruzó el umbral y se alejó raspando el metal del suelo del pasillo con las uñas de sus pies, igual que vino. Era hora de volver al puente de mandos. Quizás Kale sí que tuviera buenas noticias.

 

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13/10/2010, 19:53
AeroPirata

- Un AeroCrucero Vladi... No. Espera. - Las manos de guantes negros ajustan los controles. Las luces bajas, las nubes oscuras arremolinándose fuera de los ojos de buey. - Un... C9. Un C9 averiado. Por el Ether, no esperaba volver a ver una de esas bañeras flotantes.

Se quitó los auriculares forrados de piel y miró a los hombres vestidos con armaduras de cuero y bronce.

- Preparad el arpón, muchachos: ¡Vamos a pescar!

Bajo El Búho, las nubes oscuras de Las Profundidades se arremolinaron y bulleron.

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13/10/2010, 21:07
Cyrus Vance

Un escalofrío recorrió la nuca de Cyrus. Al principio lo atribuyó a las palabras de Snargloccio, pero más tarde tuvo que corregir esa impresión. Se levantó de la cama y depositó nuevamente la pistola bajo la almohada, pero no la cargó. Luego, bebió el licor de Drublos que el goblin había dejado intacto y se concedió dos segundos para inspirar fuertemente antes de salir hacia el puente.

Tenían que fijar el rumbo cuanto antes, y aun no sabía nada de las reparaciones de Kale.

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19/10/2010, 19:04
Director

Lentamente, el AeroCrucero Pirata ascendió de las Profundidades, encendiendo las luces y los motores, dejando su ancha estela de vapor cuando estos rugieron a plena potencia. El Búho s eencontraba a apenas 50 brazas de distancia, y en la proa del mismo, el Capitán de la nave apuntaba con el enorme lanzarpones magnético a su presa. 

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28/10/2010, 10:56
Kale Arkam

Clink...


...


clink, clank, clink...


...


clank...


...


CLONK

 

La llave imperial cae por toda la sala de máquinas del Buho hasta chocar contra el casco. Yo estoy varios metros por encima, colgado de un arnés de cuero...

-¡Maldita sea!

Suelto cuerda y voy bajando, saltando de engranaje en engranaje, hasta llegar al fondo de la estancia. Parece que los daños en la nave no son demasiado graves, he podido apretar una tuerca aquí y asegurar una tubería allá. Aguantará un tiempo, pero tendremos atracar pronto para sustituir algunas piezas.

Agachando mi cabeza para que el fino hilo incandescente de wolframio ilumine el suelo busco la llave entre excrementos de rata y maderos agrietados. Es mi única llave imperial del 8-9, y no estoy dispuesto a perderla.

-¡Aaaah! Aquí estás, pequeña y escurridiza llave...

Al agacharme escucho un ronroneo desconocido proveniente del sistema de ventilación. Eso sonido no lo hace el Buho, es...

es...

¡Es otra nave!

Rápidamente, y metiendo mi preciada llave imperial en uno de mis bolsillos, suelto cuerda del contrapeso para elevarme hasta uno de los ojos de buey de la sala de máquinas.

-¡JODER!

Entre las oscuras nubes se alza un AeroCrucero, y en su mástil, una bandera

-¡PIRATAS!

Corto la cuerda de seguridad que sujeta el contrapeso y me elevo rápidamente hasta el puente de la sala de máquinas. Allí hay un intercomunicador.

-¡Todos a vuestros puestos! ¡Moveos! ¡Nos atacan!

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28/10/2010, 19:55
AeroPirata

 - Sonríe, preciosa...

¡¡BOUM!!

El arpón surca el éter, la estacha de acero trenzado desenrollándose de la bobina. El aeropirata pulsó el botón herrumbroso y una sacudida eléctrica recorrió el cable hasta la punta roma del arpón. El electroimán emitió un zumbido y con un golpe sordo, impacto en el casco reforzado de El Búho, quedandose pegado.

Tras el capitán, sus hombres, embutidos en largos abrigos de piel, comenzaron a girar la rueda, tirando lentamente del cable.

Con un siseo satisfactorio, el sable del capitán salió de su funda.

- Bien, bien, bien...

- Tiradas (1)

Tirada: 6d6
Motivo: Magnearpón
Dificultad: 4+
Resultados: 6, 2, 4, 5, 4, 3
Exitos: 4

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29/10/2010, 22:54
Snargle

El agudo chirriar del pitido del sistema de megafonía produjeron un escalofrío en la cartilaginosa columna del piloto goblin, que se estiró mientras sus ojos se abrían como platos al escuchar los gritos de Kale. Veloz como un rayo, trasladando todos los músculos de su cuerpo hacia sus piernas, corrió hacia su sillón en el timón de mandos.

- ¡VOY, VOY, VOY, VOY, VOY! -gritó, llegando a su destino antes de pronunciar la palabra por quinta vez- No se te puede dejar ni cinco minutos sola, ¡churriflí mía!

El timón de dirección aún temblaba tras hacer de freno para la carrera de Snargle, que observaba por la enorme cristalera delantera cómo los piratas tiraban hacia sí de su ya querida nave. Pensando rápido mientras rápido revisaba el sistema de periscopios y retrovisores, asegurándose de que no se trataba de un ataque simultáneo de varios aerocruceros, colaboró con la llamada del primer oficial berreando constantemente por su misma frecuencia:

- ¡... señoritas rápido para aquí! ¡Vamos, vamos, vamos! ¡Que la bruja se prepare para transformar en sapo la cuerda o algo así y que el gato saque las uñas por si acaso! ¡INTENTO TIRARLES! -anunció, tan pronto como había tomado todos los mandos y revisado todos los sistemas- ¡AGARRAOS QUE VIENEN TURBULENCIAS!

Estaba claro: si un aeronavío pirata trataba de abordarte con un lanzarpones magnético, la solución era jugar a la culebrilla con ellos, como cuando era apenas un mocoso incapaz de controlar el color de su piel. Dándole todo el gas posible a la turbina que alimentaba la doble hélice trasera, El Búho cabeceó bruscamente mientras pasaba todo lo rápido que podía por encima de los aeropiratas, trazando una diagonal sobre su nave.

Un brusco chirrido metálico y algo a lo que podría llamarse un caballito sobre la proa anclada al electroimán del arpón estampó de nuevo a Snargle contra el timón del dirección, del cual tiró mientras caía con él al suelo para girar 180 grados lo antes posible y volver a encarar la nave atacante, sin dejar un sólo instante de acelerar.

La tripulación de El Búho se habría estampado contra su suelo metálico, pero seguro que eso era mejor a que la cadena de tu propio arpón te barriera del techo de tu aeronave pirata.

- Tiradas (1)

Tirada: 6d6
Motivo: El perro dando vueltas al palo al que está encadenado
Resultados: 2, 3, 6, 5, 5, 6

Notas de juego

1 + Piloto + Osado + Firme + Maniobrar + Vuelo Difícil

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01/11/2010, 22:06
AeroPirata

- Por el Azul, pero qué cojo... ¡¡AGARRÁOS!!

La sombra de El Búho cruza sobre el Aeronavío pirata, mientras los piratas tratan de agarrarse a lo que pueden. El tirón de la estacha hace saltar los pernos de la cubierta cuando las planchas de bronce se comban y retuercen... pero la argolla aguanta.

- ¡¡REVERSA TODA!! ¡¡PRESIÓN AL 9 Y AL...!!

El crucero gira dando un bandazo tremendo. Dentro se escuchan golpes y gritos. Dos aeropiratas caen por la borda, gritando, girando en el aire, desapareciendo en las nubes de Las Profundidades. El Capitán se agarra en el último segundo al mamparo, agarrándose con todas sus fuerzas mientras el aeronavío cabecea, se escora, gira sin control y se endereza a medias, los motores rugiendo, un penacho de vapor escapándose por una grieta del casco.

- ¡MATARÉ A ESE PILOTO! ¡ME HARÉ UN ABRIGO CON SU PIEL! ¡DISPARAD A LOS ROTORES!

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01/11/2010, 23:15
Cyrus Vance

...en anteriores episodios de Tales of the Wild Blue Yonder...

-¡¡¡¡PIRATAS!!!!!


...

...

¡...QUE VIENEN TURBULENCIAS...!

Rápido, torbellino, dolor. La sangre corre por su frente, el Búho gira sobre su eje, el golpe le ha nublado la visión, toca con una de sus manos el arma, pero no sabe si es la izquierda o la derecha. Alguien ha encendido la carpetovetónica luz roja de zafarrancho, y el diminuto pasillo está teñido de ambar oscilante, su sangre resbalando en el techo, en el lugar del impacto, adensándose en pequeñas gotas a punto de caer.

El interfono, piensa.

¿Pero quién necesita un interfono cuando puede gritar?

-¡Malditos bastardos! ¡Voy a la torreta! ¡Kale, encuentra el arpón en el casco y desmagnetizálo ya! ¡Usa el inversor de polaridad que rob... adquirimos en Sigmund 12! ¡Snargle, mantén la distancia; si uno solo de esos perros entra en el Búho te haré responsable! ¡Señorita Bishop, prepárese para defender a su señora si nos abordan!

Lady Blackbird. Su prometido, su amante, el pirata. No deberían de atacarnos, éste no era el plan. Aunque algo en su interior le regocija: si el plan se ha roto, también el compromiso. Aunque aún es pronto para decirlo: los piratas no se caracterizan precisamente por la homogeneidad de sus pareceres ni por su disciplina a la hora de cumplir órdenes.

Agarrándose de los pasamanos llega hasta la torreta, se pone a los mandos y busca con la visión nublada el origen del arpón magnético. El final de la cadena lleva a una pequeña escotilla en el navío pirata. Con tiento, Vance apunta... y una ráfaga de metralla recién horneada se pierde en el profundo azul.

- Tiradas (1)

Tirada: 6d6
Motivo: Disparar a la escotilla del arpón
Dificultad: 4+
Resultados: 3, 1, 3, 1, 2, 1
Exitos: 0

Notas de juego

1 + Guerrero + Disparar + Endurecido en la batalla + 2 dados de mi reserva = 6

xD Casi que no me quito ningún dado de la reserva personal y me añado otro. Ahora dependemos del inversor de polaridad rob... adquirido xDDDD

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03/11/2010, 16:13
Naomi Bishop

La ducha le había hecho sentir persona durante unos instantes, pero Naomi hacía mucho tiempo que no se sentía como tal. Ahora era una máquina, una perfecta máquina de matar. Le habían convertido en eso. Y no podía quitarselo de la cabeza.

Se ajustó el vestido. El blanco del mismo no resaltaba demasiado sobre su piel, también de un tono excesivamente pálido. Agarró el pintalabios y se dió un poco de color carmín. Una tapadera. Una escusa para que los hombres la subestimaran, asi había sido siempre.

Se miró las uñas. Quizás era el momento de llevarlo acabo. Tenía una idea en mente y ahora quizás pudiera llevarla a cabo. Tenía que hablar con Kale.

Se levantó, se colocó sus botas de piel y salió de la habitación en busca del Primer Oficial del Búho. Sabía perfectamente dónde se encontraría éste.

---------------------------------

Se paró unos instantes en la puerta de la sala de máquinas. miró a ambos lados y fue a golpear con fuerza la puerta, pero...


-¡¡¡¡PIRATAS!!!!!

Su instinto le pudo. Salió corriendo, alejándose de la puerta. Ya habría algún momento de tranquilidad en que preguntarle. Ahora tenía trabajo. Nunca la dejaban descansar.

Trastabillando en las esquinas de los diferentes pasillos del búho, el movimiento brusco que hizo Snargle, la arrojó contra una de las paredes. Con un golpe seco cayó sobre el suelo metálico, tumbada completamente con la cabeza mirando hacia abajo. Levantó el rostro, su gesto, de rabia contenida poco a poco liberándose.

- Mataré a ese maldito goblin... - masculló entre dientes. Se levantó con un empujón y continuó corriendo. Debía asegurarse.

Finalmente llegó a la habitación de Lady Blackbird y llamó enérgicamente a la puerta. - ¡Milady! ¿Estais ahi? - No sabía que lugar debía ocupar en el búho ante un ataque, pero sí que estaba segura de una cosa: Ante problemas, debía estar al lado de su protegida.

Notas de juego

Bueno, ya estamos "on the road...again" ;)