Partida Rol por web

@Jax: Aunque las monjas resulten ser una secta satánica, no creo que nos maten a todos. Utilizarán a Axwell como consolador.

Para sorpresa del grupo, Nights rió ante las palabras de Jax.

Una risa en tres tiempos. In crescendo. Escalofriante como un infierno nevado.

Y lo más aterrador de todo...

Era su puta risa auténtica.

Se hizo un silencio dramático y el asesino apoyó su mano en el hombro de Jax.

Me has hecho reír.

...

Por eso te mataré el último.

Con un rápido movimiento, ofreció la pistola que había rapiñado a un sucio Junker a Jax, pegándosela al pecho.

Nights volvió de su visita de exploración a la iglesia con noticias frescas acerca de un vehículo y una puerta de garaje (vamos como si las monjas no pudieran tener un garaje) Mientras discutíais lo que sabía el Inge, que Jax se estaba cagando y que Axwell podía ser el juguete sexual de cualquier mujer cuando una furgoneta balnca salió del garaje y avanzó por la calle pasando a vuestro lado.

El rótulo de la furgoneta rezaba, "Flores La Flaca" y pasó despacio mientras su conductor, un chicano, os miraba de arriba a abajo.

...............

Finalmente la furgo dobló la esquina y se perdió en las calles del barrio.

En ese momento, la puerta doble de la iglesia se abrió justo cuando Nights le daba a Jax el arma. Por la puerta salieron dos monjas, una alta, guapa y de mediana edad que debía ser la hermana Rebecca y la otra bajita, de origen asiático, gafas redondas y cara afable.
El cuadro de Jax con la pistola en el pecho sujetada por Nights no les pasó desapercibido a la hermana Rebecca, pero al parecer, si a la superiora.

-Heraclio. Oh, cuanto tiempo ha pasado. Pero te veo bien.- Dice la monja de mayor edad. -Es Heraclio, el chico que nos ayudó con su familia a construir esta iglesia. ¿No te acuerdas de él?

 -Claro que me acuerdo madre Caridad, aunque hayan pasado cerca de diez años-. La hermana rebecca miró a Heraclio con una sonrisa. -Sed bienvenidos a la iglesia de la Caridad-. Con un gesto con las dos manos hacia arriba, parecía que os estuviera dando mas una bendición que la bienvenida.
-Por favor, entrad.- La joven de antes, Eder, asomó la cabeza desde dentro, curiosa, la cual se podía ver por el hábito distinto que era de rango inferior a Rebecca aunque le tironeó del hábito a esta.

Un rugido os detuvo a mitad de camino de la puerta. Era el rugido de un montón de motores de cuatro cilindros y unos 1500 centímetros cúbicos que se acercaban a dos ruedas por la calle. Los Junkers que dejásteis con vida habían llamado al resto de la banda y os habían encontrado. No había sido difícil, un dron sobrevolaba a la banda motera equipado con una cámara.

Sobre cincuenta pibes se posicionaron al otro lado de la calle, cuarenta metros, montados en sus motos, con pipas, subfusiles y escopetas. Navajas y cadenas iban de regalo. Entonces una voz sonó a través de un megáfono, una voz familiar que no sabríais decir de qué os sonaba.

-Hola, ¿hola?¿se me oye bien?.- Un tío vestido de americana con vaqueros y gafas de sol se puso al frente de los Junkers. -Parece que si me oyen. ¿Me oyen verdad?.- Esa última pregunta iba dirigida a los junkers que tenía detrás, los cuales le miraron sin saber qué decir.

-Bien, primero las presentaciones. Me llamo Chester Fox y soy el representante de una asociación de socios que... -el tío detuvo su discurso para volverse otra vez hacia los junkers. -Una asociación de socios. ¿Lo habéis oído?. Quién coño escirbe estas coasas... en fin- El tío volvió a hablaros. -Esta asociación quiere, en palabras textuales, borrarles del mapa, a ustedes por su implicación y a las hermanas por el terreno del que disponen. Asi que me han dicho que les ofrecen una oportunidad, abandonar el lugar ahora o morir para....siempre?. ¿En serio quién coño escribe esta mierda?. Ya saben que van a morir, tienen a cuarenta matones armados hasta los dientes delante suyo.-

El tío esta vez le hablaba a través del megáfono al dron que sobrevolaba imperturbable encima de él.

-Vaya mierda.- volvió a deciros. -Estáis jodidos, yo hablo claro y deberíais largaros ahora que podéis.-

-Por favor hijos, esta es la iglesia de la Caridad. No derraméis sangre en la casa de Dios. Marcháos y dejad a esta buena gente en paz.- La madre se puso delante vuestro, con sus gafas, sonrisa y la Fe como escudo protector ante los Junkers.

El tal Chester no podía creerlo. Levantó las gafas, miró al drone encima suyo y se encogió de hombros preguntando qué hacer ahora.

Parecía que todos vacilaban.....

Heraclio sabía que hacer. 

Levantó la mano en señal de tregua.  Alzó la voz.

Definitivamente no queremos morir para siempre. 

- Él, que no está enterado de la digitalización o cyberimplantes.  Claro que se puede morir nomás un ratito. -

Dejen que las madres y éstos vayan a sacar a los muchachos.  Así todo será más fácil, rápido y en órden.  

Yo me acerco, para platicar y evitar malosentendedidos.  Smooth operator.  Entre más tranquilo, menos problemas se tendrán luego. 

Claro, los ojos de Heraclio, de cerca, decían otra cosa.    A las madres les guiñó el ojo.  A guardarse, madre, quería decirles.   Los Cromaos, al entrar, estarían parapetados por gruesas paredes, y podrían ponerse a tirar en la torre del campanario, y los ventanales cuando llegue a eso.   

Si la madre superiora decidía caminar con él a "negociar", pues bueno, al menos Revvy le daría continuación a la Casa-Hogar.  

Y lo más importante:  si los Jonkers habían ido a por refuerzos, pos ellos también deberían.   Pa'balancear las cosas.     Heraclio mandó una alerta de apoyo a sus "familias", entre Médicos sin Fronteras y Biblioteca podrían mandar cada una su escuadra de tiradores, algoesalgo, pero lo más importante es que movilizarían a otros de apoyo, justo a la gente a quienes ayudaban, el barrio, gente de los barrios a ayudarles.  También mandó un ping al resto de los Cromaos, quienes seguro ya estaban indignadxs de lo de Drew por las noticias, o al menos sabían que en la calle ese hombre ya no valía nada, por eso de apuñalar en la espalda a su gente por algo así como Real State corporeta.    Unreal State en el que está.    Eso si amenaza. 

40 vs. Cromaos parapetados es aventar una moneda.   40 vs Cromaos + aliados llegando a flanquear, pos eso si se pondría interesante. 

Y si el Goodnights llama a sus subscriptores, psya sería una despedida colectiva al jonkerío.  Más el chicano de las flores y sus sorpresas.

Yo por lo pronto, a caminar derechito, y ya que vea que entraron, a tirarme abajo del murete ese.  Mejor murete que moríte, como diría Ramona.

Va, todo tranquilo.  Ya van.

-Espera, espera, ¿estás intentando distraerme?. ¡YO! inventé la distracción. No puedes distraer al que distrae porque te está distrayendo. ¿Me sigues?.- Dice el tal Chester gesticulando con las manos. -Si yo te distraigo y tú me distraes todos acabaremos distrídos o tal vez confusos, porque ya no sé quién está distrayendo a quién. ¿Vosotros lo sabéis?. -Dice girándose hacia los junkers que, con el megáfono a escasos centímetros, retiran la cara como si el volumen les molestara.

-No lo saben.- continúa dirigiéndose de nuevo a vosotros. -¿Entonces qué hacemos? pues abrir fuego.- 

-Por favor hijos míos, por favor...

-He dicho, abrir fuego. ¡Abrir fuego!, ¡Abrir fuego!, ¡Abrir fuego!.- Chester se volvió hacia los junkers gritándoles con el megáfono.

Los sorprendidos junkers os apuntaron pero antes de poder disparar el rugido de un arma de alto calibre inundó la calle, y el dron cayó abatido a los pies de Chester.

-Tienen un francotirador, ¡esas malditas zorras tienen un francotirador!. Disparad al campanario, a la madre, a la hija y a todo Dios que haya en esa iglesia.

Y comenzó la fiesta.

-Muy bien hecho hija mía.- Dice la madre Caridad mientras se pone a cubierto detrás de la puerta de la iglesia. -¡Chicas, es hora de que la ira de Dios caiga sobre esos hijos de puta!.

-Eder, la puerta lateral. Agnes, sigue acosándoles desde el campanario.- La hermana Rebecca sacó de debajo de su hábito una Uzi con cañon acoplado de larga distancia y se conectó un cable a una clavija que quedaba oculta por la manga del vestido.

-¿Sabéis disparar o esas armas son de juguete?.- Preguntó poniéndose a cubierto.

-De acuerdo.- La novata sacó dos pistolas de debajo de la falda dirigiéndose hacia una de las puertas traseras de la iglesia.

Parecía que las monjas eran más de lo que parecían.

Mr. Goodnights siempre lo tuvo claro. NO ERAN MONJAS. ERAN EVIL BITCHES.

Cuando el showman de los Junkers intervino con el megáfono, Nights ya estaba ajustando el silenciador en su Colt. Aquello sólo tenía un final posible: LA LEYENDA.

Rodeado por aquel séquito de monjas guerreras, con la ayuda del fusil de asalto de Mona y el escudo humano en forma del engominado Axwell, Nights lo tuvo claro: PODÍAN GANAR.

La hermana Caridad avanzó para calmar las aguas, algo que casi chafa el espectáculo para el psychokiller. La cadencia a la hora de hablar de la venerable monja era taaaan lenta que Nights hubo de acompañar la secuencia con algo de música para animar el muermo.

Parecía que el hermano James Brown estaba iluminando aquella calle y tocando con su soul al bando de la Luz. Es decir, el de aquellas zorras vestidas con hábitos.

Mr. Goodnights se deslizaba en silencio por el asfalto haciendo un sigiloso moonwalk al ritmo de los coros que habían saltado en su reproductor de música al pulsar aleatoriamente en el buscador "Celestial Chorus for a Bloody Warzone". La música mueve hasta a los locos, es bien sabido.

Cuando el showman se puso tonto y pidió a los subnormales de los Junkers que se liaran a tiros sí que fue la declaración oficial de un día feliz para Nights, que venía reservándose para aquel glorioso momento desde hacía un buen rato.

<¡Click!>

-¿Sabéis disparar o esas armas son de juguete?.- Preguntó poniéndose a cubierto.

Nights desenfundó a la velocidad del céfiro y corrió al interior de la Iglesia de la Caridad buscando cobertura, no sin antes apuntar y disparar a su objetivo... El maldito Showman.

¡THUD! ¡THUD! ¡THUD!

Cuando se vieron rodeados por aquellos Junkers sedientos de venganza, Axwell pensó que era el momento de hacer su discurso de “Lone Wolf III” en el que Tracy Johnson convenció a los guerrilleros de Cambodia del sur de luchar a su lado por la libertad.
Pero al parecer Heraclio se le adelantó e intento algo parecido. Obviamente no obtuvo resultados; su proyecto de discurso estaba exento de glamour, pausas épicas, movimientos de cejas intimidadores y planos de cámara que resaltaran su hercúleo cuerpo.

¡Tendrías que haberme dejado a mí! le gritó al Inge cuando los tiros se desataron y aquello se convirtió en un sálvese quien pueda.
Axwell se puso a cubierto dentro del edificio y sacó a Lupita para empezar a disparar.
Si las cosas se complicaban, enviaría su discurso de ayuda a su página de Instacrome pidiendo refuerzos.

¡Joder! Las jodidas monjas no eran monjas. O quizás sí. ¿Quién sabe? La cuestión es que tenían pistolas y metralletas e incluso una sniper apostada en el puto campanario.  ¡Ja! Ramona sonrió ¡El tiroteo era inminente! Pronto habría gritos, sangre y muertos en el suelo. El escenario perfecto para ella.  Además, y para desgracia para esos junkers, la hija de puta de Ramona, ya tenía preparada su arma y sabía perfectamente que hacer a continuación:

Uno:  buscar cobertura. Mona se agachó y se cobijó como pudo

Dos: darle al gatillo, una ráfaga de 20 disparos a todo el que estaba a tiro

-Wasa Bro?.- Te llegó un mensaje de vuelta de los MSF. -Ahonde ties el lio?.

Poco después también te contestaron de la Biblio. -Va un coche para allá. Rastreando tu ubicación....-