Partida Rol por web

Observé aquella celda acristalada envuelta en sangre, seguramente la sangre de las heridas de Michael y Sebastian. Recordaba que la última vez que los había visto, una de las trampas de Leo había amputado una de sus piernas. Era difícil reconocer quiénes eran los que se encontraban en el interior de la celda que se estaba llenando de agua, pero uno de los cuerpos era más pequeño que los otros dos y, teniendo en cuenta las palabras de Sebastian hacía un momento, todo indicaba que él, Michael y Emma estaban allí.

Disparar sobre cualquier punto de la celda podía que cualquiera de los tres resultase herido, por lo que la clave estaba en disparar justo a la base. No sólo porque allí no alcanzaría el cuerpo de ninguno de los tres, sino también porque sería lo más útil para provocar que el líquido vaciara más rápidamente la celda que si apuntaba más alto. Viendo que Ed también estaba disparando a la misma zona, decidí realizar un segundo disparo en dirección a la base de la celda.

Entraron en lo que parecía la sala donde más tiempo pasaba Leo, una pecera acristalada como en la que había estado ella, un nudo se le formó rápidamente en su garganta, su hija estaba tras ese cristal, intentado sobrevivir a un agua que posiblemente estuviera hirviendo y bañada de sangre a causa de la perdía de esta por parte de Sebastian Y Michael.

- EMMA! Un grito de desesperación salió sin poder controlarlo, lo había intentado para que la pequeña no se pusiera más nerviosa aún de lo que podría estar pero le fue imposible. AGUANTAD!, INTENTAD MANTENEROS A FLOTE POR FAVOR!.

Su mirada no se apartó de la celda pero no pudo evitar mirar a ese temporizador que había encima de la tubería. - Edward. le dijo señalándolo, -¿no será una bomba verdad?...

Una mano seguida de la cara de Sebastian se apoya en un lateral de la enorme pecera y os mira a tiempo de ver que vais a disparar por lo que se da impulso y desaparece de vuestro campo de visión

Los disparos de los hombres provocan unas grietas en el cristal que comienza a resquebrajarse lentamente pero aún no se rompe

El temporizador ha detenido su avance y tan sólo mantiene una lucecita verde sin hacer ningún otro sonido y suponéis que simplemente accionaba la válvula para que saliera el agua y una vez llena la celda se detenía,que es lo que ha hecho

Sebastian pone una mano en el cristal y su rostro queda cerca por lo que puede distinguir que fuera se encuentran Edward y Simon que apuntan con sus armas hacia su celda mortal por lo que más por instinto que otra cosa Sebastian se da impulso hacia arriba para alejarse de la zona de los disparos.

Al subir queda cerca de los otros dos y puede ver,a pesar que la niña tiene los mofletes inflados por el aire que ha cogido y los ojos cerrados con fuerza.Una de sus manitas está sujeta a la ropa de Michael y de momento parece resistir pero ninguno aguantará mucho más

Al menos uno de ellos seguía vivo y aunque no lo supiera no iba a dejar de disparar contra el cristal y rendirme sin más. Las grietas mostraban que el cristal no impenetrable pero si bastante grueso como para destruirlo rápida. Dudando que con el cuerpo como lo tenía pudiese hacer más fuerza que una bala sigo disparando sin parar hasta que esas grietas aumentan lo suficiente como para que el agua haga el resto.

- No creo que sea una bomba.- le digo a Ivette.- Busca si hay algo que sirva para filtrar el agua, si ese enfermo recogía luego los cuerpos debía vaciar esa puñetera pecera de algún modo.

Al ver lo que se preparaban para hacer, señalé hacía un lugar del cristal en el que no había nadie. No sé si lo habrían visto, pero traté de apartarme lo máximo posible, acercándome a Michael y a la niña.

El oxígeno se me acababa, mis pulmones trataban de pujar por respirar, lo impedí pues lo único que lograría es llenarlos de agua.

-¡No es una bomba! -coincidí con Ed, en tono brusco, totalmente centrado en esos momentos en la pecera y en sacar de ella a Emma, Sebastian y Michael con vida-. Si lo fuera, el temporizador no se habría detenido.

Al no ver ningún mecanismo que nos sirviera para vaciar la pecera, hice lo único que podía hacer en aquella situación: continuar disparando a la parte inferior de la pecera, justo en la zona en la que se encontraba más resquebrajada. Tenía que haber un modo de vaciar la pecera, si bien comenzaba a dudar seriamente si ese sería el método más rápido.

Resistís,incluso Emma parece aguantar bien de momento.Michael resiste bien pero nota que sus pulmones se resienten un poco a causa del tabaco y los porros que fuma pero por fortuna de momento no se ahoga.Un pequeño ruido como de uña golpeando cristal llega hasta vosotros y de repente el agua sale con fuerza de la pecera arrastrandoos a vosotros con él sin que podáis hacer nada por detenerlo.Chocáis contra algo y antes de que os deis cuenta estáis tirados en el suelo,empapados y respirando de nuevo entre toses ahogadas.Debajo vuestra están Ivette,Edward y Simon tosiendo también

Los hombres vuelven a disparar vaciando los cargadores de sus pistolas ya sin apuntar a ningún lado en concreto.Una de las balas de Edward da en el centro y suena un crujido sobrecogedor mientras que otra de Simon golpea un poco a la derecha pero a escasos centímetros de la de Edward y de repente aquello estalla haciendo que el agua salga como si una presa se hubiera levantado.Su fuerza y los cuerpos que chocan contra vosotros os lanzan al suelo ahogandoos momentáneamente y haciendo que tosáis intentando coger aire para respirar.Encima de vosotros quedan los cuerpos de Sebastian,Michael y Emma tosiendo y tratando de aspirar aire con angustia,viviendo de nuevo,respirando como si hubieran vuelto a nacer

Se había quedado paralizada sin saber que hacer, por suerte lo que creía que podía ser una bomba fue descartado por el comentario de Edward, la angustia hacía que el nudo de la garganta casí no le dejase respirar, volvieron a disparar y el agua la golpeó junto a los demás, habían conseguido romper lo que ella llamó pecera en su momento y ahí estaba cerca de ella Emma, se acercó sin llegar a levantarse del suelo y la abrazó. - EMMA!, soy yo mamá, tranquila, ya pasó todo, estas bien, ya estas bien, no volverá a aparecer ese monstruo más, miró si estaba bien, habría tragado agua seguramente, y quiso comprobar si estaba consciente y estable.

No hizo caso a su alrededor pues solo tenía un objetivo en ese momento y era saber si su hija estaba bien o no.

Creí que mis pulmones iban a estallar, ya no podía resistir más sin respirar. En el último momento todo el agua se vino abajo, me sentí arrastrado por ella que se desparramaba ocupando el resto de la estancia. Lo primero que hice fue abrir la boca para llenar mis pulmones de aire, me pasé los siguientes segundos boqueando, mi única ocupación era respirar y volver a respirar.

Finalmente tosí un poco y aún desde el suelo miré a mi alrededor - ¿Estamos… a salvo? - Me arrastré hasta poner mi espalda contra la pared. Miré a la niña, parecía que estaba a salvo. Me alegré por ello.

A la que no vi es a Adeline - ¿Adeline? - No tuve fuerza para hacer la frase más larga y aclarativa. Yo por el momento me sentía incapaz de moverme más, estaba al límite y necesitaba atención médica urgente.

Mike tose como un condenado. Parece ser que sus pulmones casi llegan al límite. Esos pitillos que se había fumado mientras buscaba cosas en su ordenador, ahora, en la mente de Leo, o en cualquier otra circunstancia, le habían pasado factura.

Como puede, entre toses y muecas de dolor,  se va arrastrando hasta poner la espalda recta contra la pared. Respira con mucha dificultad y jadeante, pero introduce la mano en el bolsillo izquierdo de su pantalón. Saca un pitillo y ve que está completamente mojado. ¡Joder!

Recuperando el aliento, con mucha dificultad, pues cada palabra que sale de su garganta parece que le cuesta mucho salir, dice:

-Gracias. Si no llega a ser por vosotros, no sé que quería de los 3. -Mira a Ivette- Hemos intentado cuidar lo mejor posible de Enma, pero no estamos en nuestro mejor momento, ya sabes... mala pata... - Mira el torniquete de la pierna y sigue mientras mira a Castle- Gracias poli! Aparecisteis en el momento correcto... os debemos una... - Ahora se dirige a Edward- Muchas gracias Edward... No sé como agradecertelo. Perdona por haberte llamado abuelete.... ojalá todos los abueletes fueran como tú...

Calla un momento... y se queda mirando extrañado... Echa de menos algo...  y mira a Simon como si supiera que él  le iba a ser completamente sincero, pues pensaba lo peor.. - ¿Dónde esta Ivonne? ¿Y Adeline?
 

Vi que Ivette ya se aproximaba a comprobar que su hija se encontraba bien o no, mientras que Michael y Sebastian buscaban con la mirada a Adeline e Yvonne. Sentí una profunda lástima al pensar en lo que le había sucedido a las dos mujeres, quienes habían muerto asfixiadas por aquel tóxico gas. De no haber sido por Adeline, probablemente ni siquiera hubiéramos llegado a abrir la puerta del pasillo y evitado morir también por la asfixia.

-Yvonne y Adeline... ellas... no lo lograron... -le dije a Sebastian y, sobre todo, a Michael, a quien había terminado cogiendo un poco de cariño-. Lo siento. Leo... Él también está muerto...

Me aproximé a las cámaras de seguridad, señalándole a los dos hombres el lugar en el que habían muerto Adeline e Yvonne y el cercano pasillo en el que habíamos disparado a Leo.

Al fin el cristal se rompía y el escuchar de la respiración de tres personas más fue como un bálsamo a todo lo horrible que habíamos pasado. Al momento veo a Ivette salir corriendo a buscar a Emma, por un instante considero acercarme pero rápidamente noto que ese momento es de ellas. Al fin y al cabo no era la mejor ocasión para presentarme... Ya habría tiempo para ello y en cambio los otros dos estaba claro que necesitaban ayuda y realmente solo les íbamos a dar más sufrimiento. Ante sus preguntas solo niego con la cabeza en silencio mientras busco por la sala ahora con más calma cualquier cosa que pueda sernos de ayuda... desde una salida secundaria a algo que pueda valer de apoyo para los dos hombres por sino podemos cargar con ellos todo el camino.

En uno de los laterales de la habitación te das cuenta de que por una de las paredes hay una rendija por la que entra un pequeño conato de luz lo que quiere decir que no es pared sino puerta