Partida Rol por web

Una especia de gorjeo sale de mi garganta seguido de sangre resbalando por mi barbilla mientras miro a Adeline con ojos llorosos,asintiendo

-"Lo-Lo se"-consigo articular-"Me ayu-ayudaste mucho..."-se deja caer en el suelo de nuevo-"Está viva,aún lo está...m-me lo dij..."-apenas puedo hablar ya pero mis ojos viajan hacia Ivette-"Él...está...aquí...t-te ayud..rá"-digo sonriendo entre la sangre que sale de mis labios mientras un último estertor indica mi final

Adeline saca unas vendas para que Petra  presione la herida pero éstas quedan tiradas en el suelo pues la mujer no puede sostenerlas.Mientras ella trata de hablar la pelirroja se dirige hacia la puerta abierta que indica que Petra ha salido por allí.Un pasillo que parece desembocar en otra sala es lo único que ve aparte de restos de sangre aún fresca en el suelo y las paredes

Por alguna razón Ivette siente una inmensa tristeza ante la muerte de Petra que la mira con su bello rostro ahora desfigurado y los ojos ya sin vida clavados en ella.Su sonrisa es lo último que mira y se da cuenta de que ese "Él" no se refiere a quien las ha raptado sino a alguien en quien Petra debía confiar

Un sollozo ahogado brotó por su garganta, se tapó la boca mientras su mirada seguía clavada en los ojos de Petra, no sabía como pero sentía la muerte de la chica, las lagrimas brotaron y se deslazaban por sus mejillas chocando con sus manos manchadas de sangre que tenía en su boca, la sangre de Petra comenzaba a manchar sus pantalones, algo que sentía pero no podía evitar pues estaba paralizada, esa mujer la conocía y no se acordaba de ella. Incluso antes de morir le dedicó una sonrisa, y una frase que podría ayudarle, tenía que buscar a ese hombre o podía ser una mujer y que su nombre empezara por El...

Sin quitar su mano derecha de la boca pues no podía parar de llorar, con la izquierda cerro los ojos de Petra, no sabía si iba a funcionar. La herida que tenía en el abdomen ¿se la había hecho intentando escapar?, se la había hecho el torturador?, ¿por qué Adeline si decía que era su paciente no le había ayudado?, por su mente pasaron muchas atrocidades y seguro que la mujer que tenía delante había pasado por alguna de ellas. 

Se intentó calmar y tras unos segundos intentó tomar el pulso de la chica, tras unos intentos, se armo de valor y miró en los bolsillos de Petra. Se sentía sucia al hacerlo peor la chica podía tener algo que pusiera servirles. Luego miró para donde había ido Adeline. -Adeline. Dijo en un susurro lastimero.

Lo último que dice Petra antes de morir me confunde ligeramente. Es… evidente que ante su situación no ha podido hacer decir nada más. Sé que debemos salvar a otra chica, pero también a un varón, sin embargo también debemos cuidarnos de otro, quizás, el responsable de esta pesadilla. — Siento mucho no haber podido llegar a tiempo — desvío la mirada cuando Ivette entre lágrimas cierra los ojos de la chica. Parecía que se conocían por la reacción de la francesa. Se la quedó mirando un momento. — Lo siento — Le doy el pésame antes de levantarme y recoger el táser. No es un arma mortal pero sería capaz de incapacitar a cualquiera que se nos acercara con malas intenciones. Tenía miedo de que hubiese alguien suelto por aquí y asesinándonos, tal como hicieron con Petra.

Vuelvo a acercarme a Ivette y le ofrezco el táser.— Tómalo, es mejor que ese tacón. Ahora… — me vuelvo para mirar a mi alrededor. Tendríamos que abrir otras puertas para buscar otros, pero no sé cual abrir. Estoy tan perdida como la primera vez que llegué aquí. — Antes de encontrarte, abrí una de estas puertas y me encontré un escenario completamente… extraño y escalofriante donde una mujer helada y maniatada me decía que debía encontrarte y salvarte. Me dijo que eras clave… Y de pronto me guió hacia ti, fue como una especie de intuición. — La miro con decisión, pues no quedaba otra que echar mano de mi fuerza de voluntad para salir de aquí. — Vamos a por el resto — y dejándome llevar, abrí otra puerta en busca de la siguiente víctima, siempre con el arma de fuego hacia adelante.

-Esto es muy extraño, Edward... -comenté, con los ojos como platos, observando a la mujer que yacía muerta dentro de la bañera.

La cara de aquella mujer me resultaba demasiado familiar. De hecho, era idéntica a Anna, aunque no podía tratarse de ella. Quizá... ¿Quizá fuera su hermana gemela?

Haciéndome a la idea del motivo por el que Anna se mostraba tan afectada, me acerqué hasta ella, agachándome a su lado y tendiéndole mi mano para ayudarla a incorporarse.

-Cariño... ¿Estás bien? Vamos, te sacaré de esta sala. No tienes por qué me ver esto -le dije, con más suavidad.

Ante la preocupación y el cariño de las palabras de Simon no puedo hacer más que llorar y abrazarme a él

-"Tengo tanto mie-miedo"-consigo decir entre hipos escondiendo la cara en su pecho y empapándole la camisa-"Ese cuarto me aterra y no se por qué"-murmuro intentando calmarme.Los brazos de Simon siempre han sido mi refugio y ahora más que nunca

Sorprendida levanto la cabeza y le miro entre lágrimas 

-"Dios mío Simon,empiezo a recordar.¡Eres tú!¡Eres mi esposo!"-me abrazo a él nuevamente evitando mirar hacia el interior del cuarto-"Por favor¿podemos avanzar?No soporto la visión de esa pobre mujer"-pido con voz lastimera sin soltar a mi esposo ni mirar el interior de la habitación

¿Y que cojones no lo es aquí dentro?- Me muerdo la lengua para no contestarle eso a Simon. Podía entender que la escena le afectase tanto a Anna pero él era un policía, habíamos trabajado juntos en homicidios. Parecía que la sala estaba pensada para ellos en particular...

- Sí, sera lo mejor.- contesto al ruego de la mujer, es entonces cuando me vuelvo a fijar en el perro- Esperadme un momento en el pasillo.

Dicho esto me giro al pobre canino y me acerco con cuidado hasta acercar la mano izquierda, que era la que tenía más limpia de sangre.

-Shhh, chico. Es una mala idea quedarse aquí. ¿Te vienes?- le susurro cariñosamente mientras termino por acariciarlo. Siempre había tenido un punto débil con los perros o eso me parecía.

Sin decir nada escuchó a Adeline sin mirarla, cogió el taser cuando esta se lo ofreció y se levantó con el maletín en la mano, miro a ambos lados del pasillo y se secó las lágrimas con el dorso de la mano. Si yo soy la clave no sirvo para nada pues no recuerdo nada. - Bien busquemos a quien decía ella.

Se acercó a Adeline  y miró al interior de la habitación cuya puerta había abierto, sin perder la atención del pasillo.

El perro agacha las orejas y recula un poco al ver que Edward se acerca sin embargo no hace nada y al no sentir peligro se deja acariciar mientras olfatea al hombre antes de salir del cuarto.En la puerta se gira y mira a Colt una vez más antes de pasar junto a Simon y Anna y dirigirse hacia el final del pasillo que gira a la derecha y por donde el perro desaparece

Comenzáis a caminar en esa dirección hasta que de pronto el lugar comienza a temblar como si hubiera un terremoto. Grandes cascotes comienzan a caer del techo provocando un grito de Anna que se pega más a Simon y un grito de furia inhumana resuena por el lugar mientras las pareces comienzan a desmoronarse

Era increíble como algo tan simple como un perro podía reconfortarle a uno, aún así salgo de la habitación sin ningún rastro de júbilo; al fin y al cabo había una mujer muerta y seguíamos estando dentro de esta locura de lugar.

Hago un amago de sonrisa cuando veo a los otros dos juntos, era una visión familiar y tranquila en esta pesadilla, y empiezo a caminar siguiendo al perro cuando de repente empieza otra vez el caos. Pero esta vez va mucho más que ruido y en cuanto cae el primer cascote me giro a la pareja.

-¡Tenemos que salir de aquí!- gritó lo obvio mientras les hago un gesto para que aceleren y empiezo a correr hacia el final del pasillo girando hacia la derecha como hizo el perro teniendo la esperanza de que este conociese una salida.

Al escuchar aquel ruido y ver que todo comienza a temblar me separo de Simon y asiento a Edward mientras echo a correr tras él,segura de que SImon también lo va a hacer.Siempre ha estado en buena forma y su amigo también,no en vano se iban a correr juntos todas las mañanas.Ella...bueno ella iba al gimnasio pero se dedicaba al yoga más que nada así que correr no era lo suyo precisamente.Aún así el miedo parecía darle alas y desde luego no quería ser atrapada nuevamente en aquel sitio y mucho menos tras reencontrarse con su marido al que ahora sabía que quería por encima de todo

Tras la horrible muerte de aquella mujer las dos supervivientes se decantan por una de las puertas,ignorando aquella otra por la que Petra ha venido.Al abrirla encuentran un pasillo largo por el que un hombre se está acercando.No parece amenazante y de hecho camina con cuidado y mirando hacia atrás de vez en cuando,como si alguien le siguiera

No se había terminado de fijar en lo que veía Adeline por el pasillo cuando le habló a esta. -Adeline ¿Qué había en la habitación que estaba abierta? iba a proponer algo pero se quedó muda al ver al hombre. - Cuidado susurró a la mujer pelirroja. 

A su vez apretaba el táser en su mano, no sabía si lo iba a usar pero por si acaso, seguramente no llegase a usarlo por miedo.

— Porque es por la que ha venido ella… y supongo que nos encontraremos la misma sala donde tú y yo estuvimos. — Y también un posible peligro. Pienso. No tengo muy claro si se lo ha hecho alguien o ha sido a causa de los cristales al salir. El hecho es que prefiero buscar antes aliados. Sinceramente siento miedo, esta sensación no me ha abandonado en ningún momento.

De pronto veo que por el camino de escaleras que sube hacia arriba veo a un hombre. Tiene pinta de ser otra víctima pero prefiero asegurarme. Con las manos temblorosas las adelanto, sosteniendo la pistola que apunta directamente al hombre hasta asegurarme que no es peligroso. Me aseguro que tenga las marcas en los ojos y la boca, me fijo si lleva una ropa que no encaja con la suya y también en lo que pueda llevar en las manos.

Cuando veo que los cascotes comienzan a caer del techo, no lo dudo ni un segundo y decido echar a correr detrás de Anna y Edward. No entendía qué era lo que estaba pasando. ¿Estaría produciéndose un terremoto? ¿Justo cuando nosotros íbamos a escapar? ¿O sería una más de las trampas que había preparado nuestro captor?

-¡Corred! -le grité a mis dos compañeros, en tono apremiante-. ¡No os detengáis!

Al oir la respuesta de Adeline se separó un paso de ella, no entendía esa respuesta, ¿la había ignorado?, o estaba respondiendo al chico que tenía delante y ella no había escuchado la pregunta. Fuera una cosa o la otra, tenía que tener cuidado con ambos, por mucho que le fuera conveniente ir con ellos. Acaba de dejar morir a Petra, primero dice que ha sido su paciente, con lo cual o es enfermera o médico, o en tal caso ¿debería saber algo de primeros auxilios no?, pero la ha dejado morir, como si nada, a quien se le ocurre tirarle una venda a una mujer moribunda con las tripas fuera, que esperaba, se liara ella el abdomen. 

Respiró hondo, no sabía por qué pero estaba triste y molesta por la muerte de aquella chica. - Que no se acerque hasta que sepamos quien es  o si es peligroso, le dijo en voz baja a Adeline mientras recogía el maletín con las cosas médicas.

Simon adelanta a Anna y tanto él como el otro hombre están a punto de llegar a la esquina por donde el perro ha desaparecido. Anna les sigue de cerca pero un fuerte ruido y un grito de dolor hacen que giren la cabeza.Anna se encuentra en el suelo con una brecha en la cabeza y un trozo de techo a su lado.La pierna se le ha torcido de una forma extraña y un gemido de dolor sale de ella cuanto trata de incorporarse

De una de las puertas sale un hombre que al verla en el suelo emite una carcajada antes de mirar a Simon y acercarse a la mujer

-"Siempre será mía"-le dice al policía antes de cogerla de los tobillos y comenzar a arrastrarla para meterla dentro de la habitación por la que él ha salido.Anna chilla desesperada,clavando las uñas en el suelo con tanta fuerza que de sus dedos comienza a manar sangre.

El hombre levanta un brazo y techo se desmorona creando una muralla de piedras infranqueables.Lo último que veis de Anna es su cara de terror mientras os suplica ayuda

Ambas veis al hombre que se acerca y que por fin parece reparar en vosotras.Alzando las manos para que veáis que no lleva nada en ellas el hombre se va acercando poco a poco

-"Por favor,no me hagáis nada no voy armado"-dice deteniéndose a una distancia prudencial-"Mi nombre es Luke y yo... estoy tratando de salir de aquí"-explica antes de darse cuenta de vuestros rostros-"¡Joder!¿Qué coño os ha hecho ese tío?"-dice dando un paso más aunque se para para no asustaros-"Soy enfermero,quizás pueda hacer algo"-dice bajando las manos y esperando a que le dejéis acercarse o no

De lejos escucháis un fuerte ruido como un derrumbe y una risa escalofriante que se corta rápidamente