Partida Rol por web

The Driver

Lousiana (Nathan & Blair)

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13/03/2022, 22:09
Blair Hüseynova

“Todo va bien”, las tres palabras mágicas que surtían sobre la joven como si de un potente hechizo arcano se tratase, borrando esa confusión para regresar de manera paulatina a la inocente sonrisa.

- Todo va bien.- Repitió, en esta ocasión con voz cantarina, reafirmando esa clara mentira que había decidido creerse al tiempo que dejaba de tocar la zona del agarre en una edición de su cerebro donde había borrado esos confusos segundos.- Tienes que relajarte Nathan, estamos en una feria.- Nada, completamente olvidado ese recuerdo del agarre.- La gente sólo se está divirtiendo, igual que nosotros.

Volvió a mirar a todos lados, reanudando la búsqueda de un lugar para comer hasta que siguió la señal de Nathan, fijándose en la caseta. Había suficiente gente como para parecer un buen sitio.

- Sí, es perfecto.- Avanzó un par de pasos, instándole a seguirla.- ¡Vamos Nathan! – Acortó la distancia que la separaba de la caseta al echar a correr con una ligera risa divertida.

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13/03/2022, 22:40
Nathan Moore

—Relajarme — repitió robóticamente.

Todo iba bien. La gente sólo se divertía, igual que ellos. Pero Nathan no se divertía. Y la forma de divertirse de cierta gente le aterrorizaba. Porque era aterradora, y Nathan lo sabía bien: pero ella no. No dejaba de ser una cría, y aún no sabía cómo era el mundo. Sacudió la cabeza, intentando espantar otra vez la imagen de su mente.

—Espera — pidió, mientras encaminaba sus pasos detrás de Blair, y contempló cómo la muchacha trotaba en dirección a la caseta, riendo alegremente: una rosa.

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14/03/2022, 13:23
Director

Sí, has oído hablar de asesinatos en lugares como este. Algo bastante turbio; cadáveres, siempre de chicas muy jóvenes. Dejados para ser encontrados tras elaborar extraños rituales. Los cuerpos aparecían atados en posición de rezo, con cuernos de animales clavados en la cabeza, y los cuerpos decorados con plumas, huesos de animales y pinturas. Todas habían sido violadas y mutiladas en cierta forma. A una le faltaban los pechos, otra una mano, de una última sólo encontraron la cabeza y los dedos alrededor, dibujando un extraño símbolo.

Al final el asesino resultó ser un marginado de la zona, que a sus cuarenta y pico años vivía en una relación incestuosa con una madre demente. Creía haber descubierto un paso a la mítica cuidad de Carcosa en lo más profundo de la ciénaga, en cuyo portal, bajo un enorme techado de ramas que parecía la cúpula de una catedral, dejaba ofrendas a la representación de su señor, el Rey de Amarillo*.

Notas de juego

* si has visto la serie True Detective eso es más o menos lo que pasó

Edito: un errorcillo, no hace falta releer.

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16/10/2022, 17:48
Director

La zona de los puestos es un caos de olores entremezclados. Al aroma de las omnipresentes hamburguesas y salchichas se unen otros más exóticos, especialidades de la zona, como Nuggets de caimán o ardilla a la brasa. El vapor de las enormes perolas con agua hirviendo y la mezcla de especias típica de la cocina cajún, con la que se aderezan los cangrejos de río*, hacen que ojos y fosas nasales se irriten.

Y a parte da la comida lo que no puede faltar es la cerveza… litros y litros que salen de los grifos y ya corren por las venas de los parroquianos, enturbiando con nubes de embriaguez los ojos libidinosos con los que Blair es desnudada, casi de forma sistemática, por muchos de los que se cruzan con ella. Nathan no es ajeno a la reacción que su protegida suscita en los hombres. La niña tiene algo, un magnetismo especial que provoca en los demás unos profundos deseos, insanos e incontrolables.

Nathan lo sabe, la situación le incomoda, y una emoción que no puede explicar martillea en sus sienes. ¿Es rabia?, ¿Preocupación?, ¿Asco?, ¿Miedo?

Nathan lo sabe, pero no sólo por verlo reflejado en ojos ajenos. Aunque se niegue a reconocerlo él mismo también lo siente, en lo más profundo de su ser él también la desea. Y la emoción que se extiende como un veneno en su alma no es otra cosa que celos – celos porque otros hombres como él la miren –

–  ¡Hola! Me alegro de veros, ¿lo estás pasando bien pequeña? –  es la mujer del hostal quien les saluda, cargando entre sus brazos rechonchos un cubo lleno de cangrejos cocidos. – venid a sentaros con nosotras cuando recojáis la comida – dice, dirigiéndose ahora a Nathan, y señala con la barbilla una zona en la que han instalado carpas con mesas y bancos de madera, en los que la gente disfruta de la comida.

- Tiradas (1)

Notas de juego

* el famoso Crawfish.

Buenas, ya estamos de vuelta, y para empezar con fuerza os suelto la primera bomba, y os desvelo los primeras desventajas de vuestros personajes, podeis añadirlas a las fichas. Por cierto Nathan, hazme una tiradita por la tuya.

Blair

Objeto de deseo
Tienes algo especial. Suscitas en los demás unos profundos deseos, insanos e incontrolables. En la primera sesión de juego y siempre que conozcas a una o más personas, tira +0:

(15+) En este momento no surge ningún deseo.
(10–14) Alguien empieza a desearte. El director obtiene 1 punto.
(–9) Un fuerte deseo despierta en una o varias personas. El director obtiene 3 puntos.

El director puede gastar puntos para inflamar los deseos de una persona e influir en su comportamiento. Por ejemplo, puede ser presa de una incontrolable pasión por ti, intentar violarte, hacerte proposiciones sexuales insistentes, sentir intensos celos de ti o hacerse daño o hacérselo a otra persona debido al deseo que siente por ti.

 

Nathan

Víctima de una pasión

Sientes una pasión arrolladora por alguien o algo e intentas poseerlo a toda costa. En la primera sesión y siempre que te encuentres con el objeto de tus pasiones (o cualquier cosa que se le parezca), tira +0:

(15+) Mantienes tu pasión a raya.
(10–14) La pasión despierta en tu interior. El director obtiene 1 punto.
(–9) La pasión se apodera de ti por completo. El director obtiene 3 puntos.

El director puede gastar puntos para que tu pasión dirija tus actos. Por ejemplo, hacer que sientas un anhelo incontrolable por el objeto de tu pasión (debes buscarlo o reducir tu Estabilidad en –2), que tu deseo arrastre al objeto de tu pasión hasta tus sueños (y quizá lo deje atrapado en ellos), que tu pasión se tiña de celos y rabia, haciéndote querer controlar o hacer daño a lo que la despierta (mantén la calma para resistirte), que tu deseo te deje débil frente al objetivo de esta pasión (–1
a todas las tiradas mientras estés en la misma escena) o que tu pasión atraiga criaturas de la lujuria que desean alimentarse de ella o hacer pactos contigo.

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16/10/2022, 17:59
Director

Notas de juego

Blair, ves detrás de la zona de las mesas empieza la vegatación y algúnos jóvemes que tras haber comido con su familia se despiden para perderse entre los árboles...

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16/10/2022, 18:01
Director

Notas de juego

Pero no es la primera vez que te sientes atraido por una adolescente, ¿no Nathan?...

Cuentanos en tu próximo post cómo empezaste a mirar con otros ojos a tu hija. Te pongo en antecedentes, tu mujer había muerto y, pasado el duelo, la situación os unió mucho más de lo que estabais. Cada vez veías en ella más cosas de tu difunta esposa, y cuando se empezó a desarrollar como mujer...

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16/10/2022, 18:36
Nathan Moore
Sólo para el director

Notas de juego

Pero no es la primera vez que te sientes atraido por una adolescente, ¿no Nathan?...

Cuentanos en tu próximo post cómo empezaste a mirar con otros ojos a tu hija. Te pongo en antecedentes, tu mujer había muerto y, pasado el duelo, la situación os unió mucho más de lo que estabais. Cada vez veías en ella más cosas de tu difunta esposa, y cuando se empezó a desarrollar como mujer...

Muy chungo. ¿Hija biológica?

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16/10/2022, 18:44
Director

Notas de juego

Muy chungo
 

Lo es, ya os dije, y esto es solo el principio.

¿Hija biológica?
 

Eso lo dejo a tu elección, puede ser tu hijastra si así lo digieres mejor y vas a estar más cómodo. Pero de momento sólo vamos a tratar la atracción, no vamos mas allá.

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16/10/2022, 19:08
Nathan Moore
Sólo para el director

Notas de juego

Eso lo dejo a tu elección, puede ser tu hijastra si así lo digieres mejor y vas a estar más cómodo. Pero de momento sólo vamos a tratar la atracción, no vamos mas allá.

Le voy a dar una pensada.

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17/10/2022, 00:20
Nathan Moore

La masa de pueblerinos lo llena todo, y los entes individuales que la forman se mueven de puesto en puesto en pequeños grupos. Sudorosos, arrastrando los pies y babeando por los efectos del alcohol y del olor de la comida.

Uno de aquellos entes reconoce a Nathan y a Blair, y se acerca hasta ellos: es la recepcionista del tugurio.

—Hola de nuevo — respondió el hombre, forzándose a sonreír — Claro, por qué no.

Nathan tenía claro que esa mujer era una cotilla, y que intentaría sonsacarles algo con lo que poder chismorrear con el resto de marujas. Pero si rehusaban ir, la tipeja se ofendería, y eso no les convenía: podía empezar a hablar sobre ellos, o peor aún, a fabular. No les costaba nada ofrecer un poco de conversación intrascendente para caerle en gracia y que les dejara relativamente en paz durante el resto de tiempo (idealmente poco) que pasasen allí.

Esperó a que Blair respondiera a la pregunta de la mujer. Había vuelto a llamarla "pequeña", como si fuera una niña. Era la segunda vez que lo hacía.

Nathan miró a Blair. Era pequeña y delgada, pero no era una niña: ya no. Todavía no era formalmente una mujer, pero ya había madurado lo suficiente como para atraer las miradas de los hombres con los que se cruzaban. La mayoría eran fugaces, y, después de mirarla a ella, le miraban a él, como si instintivamente le reconocieran que respetaban "su territorio". Otras, generalmente las de aquellos sujetos más afectados por el alcohol, duraban más tiempo y se recreaban en los detalles más llamativos de la escuálida anatomía de la joven. Esas eran las que cabreaban a Nathan. Si hubiera tenido que decir por qué, habría contestado que le parecía indecente que mirasen así a una cría.

Las miradas de Nathan también eran fugaces, aunque en su caso luego no tenían otro hombre al que dirigirse. A él no era la presencia de otro hombre lo que le incomodaba y le movía a apartar la mirada, sino el sentimiento de culpa.

Ya lo había vivido.

La pequeña Marian había dejado de ser la pequeña Marian, y sin que Nathan se diera cuenta se había ido transformando en una mujercita que era la viva imagen de Sophia, su madre: la esposa de Nathan. Cuando la muerte se llevó a Sophia, Marian todavía era una niña, y Nathan pasó a convertirse en todo su mundo. Y para él la cría era lo único de aquella casa que no le daba ganas de llorar. Una casa que se había vuelto demasiado grande, demasiado silenciosa y demasiado fría para Nathan.

Recordaba la primera vez que miró a Marian con otros ojos. Habían estado tirando cosas del trastero, y se habían encontrado viejos vestidos de Sophia. Marian insistió en no tirarlos, y Nathan tuvo que ceder: al fin y al cabo, para ella eran recuerdos valiosos; apenas recordaba ya a su madre.

Era un día de verano y Marian apareció en la cocina descalza, luciendo un vestido rojo con flores estampadas. Aunque era alta para su edad la prenda todavía le quedaba grande y tenía que sujetar la tela con las manos para poder caminar sin pisarla, dejando al desnudo la piel suave y pálida de sus piernas hasta la altura del muslo. Hizo un gesto para apartarse un mechón de pelo moreno de la cara mientras fruncía los labios: un gesto tan de Sophia que a Nathan le dio un vuelco el corazón.

La ya no tan pequeña Marian fue consciente de lo que escondía la mirada de Nathan y él apartó la vista avergonzado y aterrado por un deseo que rechazaba.

Recordaba el vestido: Sophia lo había llevado en una de sus primeras citas. Habían ido al cine una noche de julio, y al regresar al apartamento de Nathan se bebieron una botella de vino e hicieron el amor. Nathan recordaba haberse despertado junto a Sophia y encontrar la ropa de ambos tirada por el suelo y el vestido colgando de la puerta abierta del armario. Después del episodio de la cocina el vestido desapareció y Nathan no volvió a verlo.

Nathan volvió al presente y expulsó aquel recuerdo con un gesto de negación casi imperceptible. Dirigió su vista hacia el lugar que la recepcionista había señalado con la barbilla; había dicho que podían sentarse con "ellas". ¿Quiénes eran?

- Tiradas (2)

Notas de juego

Nathan observa la situación: ¿quiénes son las que se sientan con la recepcionista?

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17/10/2022, 21:56
Blair Hüseynova

Blair iba prácticamente trotando como un cervatillo hacia los puestos de comida, aunque a medida que se acercaba sentía que estaba cruzando una barrera invisible compuesta por la orgía de aromas y humo que rodeaba el lugar.

Un paso, notando el cambio de ambiente en un rápido “clic”. Estaba todo tan entremezclado que le costaba distinguir el olor de la carne con el pescado, la fritura del tabaco.

Dos pasos para que el aire contaminado se colara en sus fosas nasales y llegara hasta los pulmones. Era pesado, era molesto, pero había algo que le animaba a seguir avanzando para aspirar todas y cada uno de los gases.

Tres pasos para empezar a diferenciarlos. Creía poder distintos colores en el humo para ayudarla a reconocer cada uno, como si fueran las respuestas de un examen. Un brillo azulado para el pescado, un destello amarillo parecido al de una luciérnaga para la carne, tonalidades marrones que seguía con la mirada para la escasa verdura y por último un rojizo que la atraía, la llamada.

Y se paró en el cuarto paso, dándose con un muro invisible o terminando la cuerda de su mecanismo.

La chica se quedó estática frente a uno de los puestos de brasas, concentrando su atención en el crepitar el fuego. Su sentido auditivo se había expandido para escuchar a la perfección las llamas consumiéndose, la grasa del animal cayendo por las rendijas de la brasa, incluso creía percibir a la propia carne del animal haciéndose poco a poco, vuelta y vuelta, pidiendo auxilio antes de ser quemado vivo.

Ladeó el rostro para observar una de las ardillas expuestas y casi carbonizada. Sus ojos oscuros se encontraron con la muerte y Blair sonrió, un movimiento fugaz antes de llevarse una de sus manos al rostro para acariciar sus labios con los dedos. Sentía la suavidad en la yema del índice que los recorría y después la punta de su lengua húmeda. Quería imaginar que su dedo no era un cúmulo de carne y huesos sino algo mucho más pequeño que la haría despegar por fin.

Ausente en su propia nube no percibió las miradas que le dirigían, ni mucho menos las palabras. Estaba en cuerpo presente pero su mente volaba más allá de la humareda, de la feria y el condado. Vuela alto, pajarito.- En algún momento, tras un largo silencio incómodo, se giró para comprobar que no estaba sola en su recuadro de suelo.

Miró a Nathan y sostuvo su atención en él veinte segundos contados, buscando en sus ojos el reflejo de la ardilla. Luego miró a la mujer del hostal, diez segundos, no encontrando en su presencia nada que llamara su atención. Por último a las mesas donde muchos se reunían a comer, 3 minutos completos sin reaccionar ni contestar, sólo observando la vegetación y las tablas de madera.

Abrió los labios para decir algo pero no salieron palabras de su boca, sólo un poco de aire que estaba guardando antes de ponerse a caminar más allá de la zona de las mesas, siguiendo las volutas rojizas del humo.

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19/10/2022, 20:30
Director

La mirada de Nathan hacia las mesas tuvo otra mirada por respuesta, la de una mujer madura, atractiva; botas de cowboy, pantalones vaqueros recortados, camisa de cuadros remangada y anudada bajo el pecho, con los suficientes botones desabrochados para enmarcar un generoso escote. Grandes pendientes de aro, labios rojos, pelo suelto de un rubio teñido y peinado con tirabuzones. El atuendo típico de las chicas (generalmente más jóvenes que ella) que habitaban lugares como aquellos.

No estaba sentada muy lejos, lo suficientemente cerca para que el conductor pudiera ver cómo sus ojos le recorrían, de arriba abajo y de abajo arriba, mientras esbozaba una media sonrisa.

Junto a ella hay otra mujer, algo más recatada, luciendo un vestido veraniego, un chico joven, el hijo de ella supuso, al que han ido a buscar otros dos chavales. La mujer niega con la cabeza “no te levantas hasta que no termines la comida”, parece estarle diciendo, pues este se despide de sus amigos y vuelve su atención al plato.

Los chicos van hacia una zona arbolada tras las carpas, y se pierden entre la vegetación y las sombras, en dirección a la ciénaga.

Blair, que no esta muy interesada en lo que ofrecen los puestos de comida, también se ha percatado del lugar al que van los dos chavales, que se han juntado más adelante con otro grupo. La recepcionista mira a Nathan con un interrogante en el semblante ante la extraña reacción de su “sobrina”, pues, sin decir palabra, se ha puesto a andar en la misma dirección que los chicos.

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19/10/2022, 21:11
Nathan Moore

Nathan devolvió la sonrisa a la mujer; alguien observador se hubiera dado cuenta de que sonreía con los labios pero no con los ojos.

Tenía la suficiente experiencia como para saber lo que significaba esa mirada, y más viniendo de una mujer sentada sin pareja y vestida como una adolescente. Pero no era momento de ligar: sólo tenían una habitación, y evidentemente no iba a expulsar a Blair para poder echar un polvo. Ni tampoco pensaba acompañar a la mujer a ningún sitio dejando a Blair sola.

Blair...

Miró a la recepcionista, y acto seguido se dio cuenta de que Blair había echado a andar.

—Perdona... — se disculpó sin apenas mirarla, mientras daba varias zancadas hasta alcanzar a Blair: no quería levantar mucho la voz — ¿Qué haces?

Agarró el brazo de Blair por encima del codo: esta vez, con mucha más suavidad que un rato antes.

—Nos han invitado a acompañarles en la cena.

Intentó que su voz fuera lo más cálida posible, y su vista saltó un par de veces entre los ojos de Blair y el objetivo de su mirada, a lo lejos, en la ciénaga. ¿Qué había allí tan interesante? ¿Era por los chicos?  Ni de broma pensaba permitir que fuera allí ella sola.

—Tenías hambre: vamos, lo pasaremos bien.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Influenciar: la intención de Nathan es que Blair se sienta motivada a hacerle caso (+1 a su siguiente tirada).

Leer: Nathan intenta leer a Blair; ¿Qué está a punto de hacer? ¿Cómo podría conseguir que les acompañara a la mesa?

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20/10/2022, 00:10
Blair Hüseynova
- Tiradas (1)

Notas de juego

Está añadido el +1 percp y el +1 que me dio Nathan :)

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20/10/2022, 10:09
Director

Notas de juego

Ok, has sacado éxito, tienes que escoger una pregunta.

En este caso, te he pedido que tiraras para ver si observando la situación averiguas algo que te permita salirte con la tuya (poder escaparte para conseguir las pastillas), la preguntas que más sentido tienen en este caso son

¿Cual es mi mejor opción? o

¿Qué hay aquí que pueda serme útil?

El resto no tendrían mucho sentido en este momento y cualquiera de de estas dos te va a dar la misma información, así que luego os posteo con el resultado de tu movimiento.

Para la próxima, cuando el resultado de un movimiento te de preguntas u opciones que tengas que escoger hazlo directamente como hace Nathan porfa, así vamos más rápido. Te recuerdo que el enlace que puso Nathan con la descripción de los movimientos lo tienes en la escena de Jugar a Kult :)

 

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20/10/2022, 18:17
Director

El cariño con el que Nathan te habla hace que te pares un momento a pensar en lo que estas haciendo. Blair, ¿de verdad creías que ibas a poder escaquearte así, tan alegremente, y sin decir nada? Sientes que las ganas de volar te han traicionado, y que has sido demasiado impulsiva.

No hace mucho que lleváis juntos, pero a la vez te parece que lo conoces de toda la vida… No sabes por qué, pero sospechas que vuestros destinos están unidos por algún motivo, oscuro y trascendental, que de momento no eres capaz de ver... De lo que no tienes duda alguna es que él te ha salvado, es tu protector y, te guste o no le debes, cuanto menos, una explicación o una disculpa.

Aun así, la necesidad continúa, pinchándote. Debes encontrar el modo, tienes que ser más lista. Observas la mesa a la que se dirige la mujer del motel – que ha vuelto con sus amigas tras tu huida en desbandada y la posterior persecución de Nathan – y entonces lo ves, hay una salida; sentado con las amigas de la recepcionista hay un chico, más o menos de tu edad, tal vez uno o dos años mayor. Seguro que si vais con ellas y haces el paripé un rato no te costará nada “hacerte su amiga”, y puede que Nathan te deje irte a dar una vuelta con él y sus amigos, así tendrás más opciones de conseguir lo que buscas…

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21/10/2022, 00:35
Director

Viene a tu mente una conversación en el coche, en la que Blair te contaba cuánto le gusta tomar pastillas. Hablaba de ello de la forma más natural, como quien dice que le encantan los caramelos de fresa... Ahora lo entiendes, eso es lo que quiere, puedes ver el anhelo en sus ojos.

Nunca pensaste que pudiera estar tan enganchada, sabes que los consumidores habituales acaban por dejar de disfrutar de las cosas sin sus drogas de diseño; sus cerebros están tan acostumbrados a recibir la química del placer de forma externa que ya no pueden producir neurotransmisores como la dopamina de manera natural. El ambiente festivo, los grupos de adolescentes. ¿Crees que Blair quiere escaparse con los chavales para drogarse? ¿Y si le dices que tú le consigues las pastillas? Igual así permanece a tu lado.

¿Es eso lo que quieres Nathan? ¿Que esté contigo; drogada, receptiva, vulnerable… para así poder hacer con ella lo que en el fondo deseas?

El simple hecho de platearte tal cosa te provoca nauseas, pero al mismo tiempo te excita, y sientes cierta presión en la entrepierna cuando asalta tu mente la imagen de Blair, en la intimidad de la habitación del motel, desnuda sobre la cama, invitándote a entrar… ¿o es Marian la que te observa sobre las sábanas?

La imagen desaparece tal como ha llegado, y no puedes discernir si se trataba de una fantasía, o era un recuerdo que ha brotado del pozo más profundo, oscuro y apestoso de las cloacas de tu memoria.

 

 

Notas de juego

Tira + Voluntad para mantener la calma.

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21/10/2022, 00:39
Nathan Moore
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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23/10/2022, 18:46
Blair Hüseynova

La chica estaba semi ida, ocupando su mundo únicamente la necesidad de llenar el vacío que guardaba en su interior. No terminaba de pensar con claridad, mucho menos decir algo racional, notando su garganta cada vez más seca por culpa de los vapores de los puestos de comida.

El agarre de Nathan le hizo mirarle mientras parpadeaba varias veces, queriendo reconocer las facciones del hombre. Su voz sosegada le hacía ver que estaba precipitándose, llamar la atención más de la cuenta, recordándole en cierta forma a la tranquilidad que transmitía su padre cuando se preocupaba por ella.

- Lo siento, sólo estoy un poco mareada por las vueltas.- En cierta medida así era, su cabeza daba vueltas por los giros que había dado simulando ser una peonza y el humo la saturaba, aunque el malestar que la atenazaba era más profundo y se iba incrementando con el tic tac de un reloj. Segundo a segundo, imparable, taladrándola por dentro…- Sí, comer algo me vendrá bien. Tengo hambre y sed.

Miró hacia las mesas de nuevo, fijándose mejor en los componentes que allí cenaban. Por fin se percató en la presencia de la recepcionista y muy por encima en sus amigas, aunque reconocía que la mujer madura que simulaba ser adolescente le causaba cierta curiosidad.

- ¿Puedo esperarte en la mesa? – Preguntó con cierta inocencia, queriendo sentarse con su previo permiso aunque sin decidir en cual, dejándole a él elegir dónde iban a parar a cenar.

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24/10/2022, 05:55
Nathan Moore

Nathan lanzó una última mirada de preocupación hacia la oscuridad.

—No te preocupes: no tienes que pedirme perdón — dijo tras soltar el brazo de la joven — Claro: mira, nos sentaremos con la recepcionista y sus amigas. Yo iré pidiendo nuestra cena mientras tanto, ¿te parece?

Parecía una buena solución de compromiso para evitarles problemas a ambos, pero la chica parecía estar un poco ausente, y Nathan no pudo evitar preguntarse si la sugerencia de esperarle en la mesa no sería una treta para escabullirse e ir hacia la ciénaga...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pregunta: ¿está mintiendo?