Partida Rol por web

- "Tienes razon Tharlatos. Aunque no recuerdo nada... y además me recogistéis en éste mismo barco, no? Es posible que todo esto esté relacionado conmigo... espero poder saberlo con certeza en algún momento" el hadita parece preocupada.

- Permitidme que haga un experimento - Jainas se concentra mientras toma el control de la nave - ¿Al norte? Sea.

La maga roja pone rumbo al norte. Pero eso es todo. Mientras tanto se relaja e intenta buscar si, en efecto, la energía que propulsa la nave acepta el rumbo, pero imprime una intención. Un norte con una ruta específica grabada y guardada en una memoria mágica. Busca precisamente eso: un cuaderno de bitácora oculto en las propias energías del barco que puede llegar a conducir a los lugares donde ha estado previamente. Tal vez alguno sea el hogar de la pequeña pixie. Nada es seguro y por intentarlo no pierde nada.

Te la hago ahora mismo, y no perdemos más tiempo :p

"Bueno, yo voy a hacer una chapucilla de las mias. Y ahora vuelvo"

-unos minutos más tarde-

"Tu arma es una buena cimitarra, Thar. PEro... AHORA ES MEJOR"

Veo a Janias como meditando. Por mi parte, tras acabar con el trabajito que me pidió Thar, dedico a investigar el interior, investiga las tripas del octavo miembro de nuestra tripulación. Quiero buscar si hay algo más oculto en La Vergadora, como una segunda cubierta, o algún otro secreto

- "Yo he revisado de arriba a abajo el barco mientras limpiaba y no he encontrado nada interesante, señor Razar. Todo parece de lo más normal en éste barco." el niño aparece de las escaleras con una escoba en la mano.

La magia de la nave parece ser que solo se emplea para moverse. No hay ningún otro tipo de mecanismo en ello.

"Hombre Myth, normal... lo que se dice normal..."

"En algún lugar tendrán que estar los mecanismos y la magia para poder moverse. Y algo debe de tener, porque parece que más que otra cosa, fue la Vergadora la que nos eligió a nosotros"

Saphia se resigna. Una de sus teorías mas fuertes de la increible coincidencia parece que se hunde.

- Dejemoslo Razar. Tal vez encontremos las respuestas mas adelante. Por ahora, al norte.

Yuhu! grita Tharlathos al ver su reluciente cimitarra, Gragracicias, Rarazar.

Alal nonorte esesta Nolorun, queque es de dondonde provenengo
 

Me tumbo en la proa, mientras pensaba en todo lo que habia pasado. La verdad es que nunca pensaba si lo que me pasaba era coincidencia o no. Simplemente lo dejaba pasar. Y esta no seria diferiente. Lo que tubiera que pasar pasaria.

21:37 del Solsticio de Verano, 5º día de la 3º rotación de la Cosecha

Atrás han quedado las colinas de los enanos, que a pesar de la distancia siguen siendo imponentes para la vista. El continente llega hasta perderse en el horizonte y los bosques de los Elfos quedan más allá. El sol está en su crepúsculo vespertino y en La Vergadora los bostezos empiezan a contagiarse como si de un virus se tratara.

Tharlatos está haciendo el gamba saltando de un lado para otro con su nueva cimitarra y agradeciendo cada dos por tres a Razar, quien le pide que le pegue una estocada en la armadura y que vea que no le ha hecho nada. Jainas conduce divagando y el resto del grupo se zampa una rica ración de pollo enano bajo la luz de las estrellas.

"Ya lo ves. Thar. Tu espada formidable, y esta armadura es imparable ¡Es como si no llevara nada de nada!" digo tras hacer un poco de Sparring con el Magus.

Lo cierto es que esta visita a los enanos, ver su cultura tan antigua, sus glifos... de algún modo me ha cambiado. Me ha llenado. Me siento más SABIO. Más capaz con mi espada, y más ferviente en mi devoción a Hildegar.

"Jainas, Thar" le digo a los dos compañeros en cubierta "Sólo se me ocurren tres respuestas, tres únicas posibilidades a lo que te está intrigando, maga roja"

"La primera, ya la he dicho, que sea la misma Vergadora quien nos guia. Como la Arkadia del grandioso capitán Harlock, que ella era un miembro más"
"La segunda, es que sea Azula. Al fin y al cabo, ha demostrado que es increiblemente poderosa" No se demasiado de magia, pero la teoría es que un mago capaz de teleportar, está a la altura de un clerígo capaz de resucitar a los muertos. "Quizá no es que ella no lo recuerde, sino... como si la azula que conocemos fuera un escudo. Tu ves el escudo, pero no ves que detrás tengo una mano, conjurando" muestro
"Y la tercera, es que sea uno de los nuestros quien está guiando la expedición en la sombra. Pero esto último sería extraño"

Saco una manzana y le doy un mordisco "Sea como sea, puede que Hildegar nos esté guiando, pero sus formas son más sutiles"

Jainas no puede por menos que asentir ante los razonamientos de Razar. Por otro lado el tema de abastecerse de agua con la del mar le parece buena idea y muy provechoso para todos.

Por último aborda a Tharlatos y le interroga.

- Thar, al norte está la tierra de tu gente. Tu tierra. ¿Que nos puedes contar de ella y sus habitantes? ¿Que nos espera?

Lala cicimimitatarrar esesta masmas eequililibrarada, Razar. Dice Tharlathos sonriente.

Hablando en una voz un poco más alta, Sosobre lolo queque osos prepreocucupa, crecreo quque totodadavivia nono tetenemomos sufificiecientes pispistas papara dedecicidir cucual eses lala hihipopotetesis cocorerecta.

Vuelve a ponerse a hacer elaborados movimientos con su cimitarra, con una sonrisa en su boca
 

Hahay ununas popocas ciuciudades esestado cocomo Nolorun, elel reresto de loslos pupueblos elelfos viviven enen popoblaciciones disdispepersas enen loslos bosbosques deldel interior.

Moviendo las palmas de las manos hacia arriba, Lolo memejor eses inintentatar llellegar a Nolorun, aalli popodredremos busbuscar ayuayuda yyy conconsejo. Con una expresion sombria, aunaunque nono esestoy seseguguro dede queque lala enencucuentre taltal cocomo lala ababandone

03:44 del Solsticio de Verano, 6º día de la 3º rotación de la Cosecha

La Verganza ha ido moviéndose porque la noche al compás de las corrientes marinas y ha sido arrastrada hacia el norte de una manera apenas imperceptible. De pronto, un gran estruendo suena en la popa del barco y una gran ola salpica el barco que entra por las escaleras hasta los camarotes, para disgusto de los plácidamente durmiendo guerreros que son bruscamente despertados.

Rapidamente el elfo se despereza, y cogiendo su cimitarra se dirige a cubierta a toda velocidad.

Rarapipido, pupuepuede seser lala bebestia dede lala queque esescacapapamos