Partida Rol por web

07:26 del Solsticio de Verano, 6º día de la 3º rotación de la Cosecha

El amanecer se alza y a lo lejos se avistan grandes bosques y enormes ríos. El nuevo continente de los elfos está a apenas unas horas de viaje y la emoción es palpable en el aire.

Miro los restos del pulpo grandote.

-Teniamos que haber guardado un poco para los elfos. Ya sabeis, para decir que venimos en son de paz y todo eso.

"Venga, vamos a la cocina, gentes" digo cargando -como puedo- el enorme tentáculo del bicho.

"Y creo que sería un poco contraproducente: "Venimos en son de paz, no somos una amenaza. Por cierto, acabamos de cargarnos un pulpo: Mira como de grande es su tentáculo. Eso si, somos pacifistas" Creo que eso asustaría a cualquier guardia!"

Jainas, con su tripita abultada medita las palabras de Salomon.

- Tal vez tengas razon.. Tal vez debimos guardar algo del estupendo pulpo.. con sus patatitas.. su aceitito.. su pimienta... a la plancha... - la maga pierde su mirada al infinito mientras comienza a salivar. Finalmente menea la cabeza enérgicamente negando con la cabeza.

- Naaaaah

Con la tripa llena y estando algo cansado decido irme a dormir unas horas hasta que lleguemos al nuevo continente, el estar de guardia a la noche y la pelea había conseguido agotarme.

-Voy a echar una cabezadita hasta que lleguemos- cojo un ultimo platito de pulpo y me lo llevo a la habitación. - No hagáis nada raro! aunque sea difícil para vosotros, Ha Ha Ha

08:44 del Solsticio de Verano, 6º día de la 3º rotación de la Cosecha

En tu cabeza escuchas una voz de mujer que te indica que gires el barco un poco hacia la izquierda y que sigas un pequeño río que hay. Dice que al final habrá un embarcadero con elfos esperando vuestra llegada.

Jainas hace caso del mensaje y, en efecto, tras virar a babor encuentra la desembocadura de un río, la cual toma. Sigue río arriba, siguiendo las instrucciones, buscando el embarcadero.

- Chicos, acabo de tomar la desembocadura de un río. Nos adentramos tierra adentro. Río arriba deberíamos encontrar un embarcadero. Allí nos esperan.

Tras unos minutos navegando, un embarcadero elfo de madera blanca y decoración muy elegante se alza en la orilla del río. Unos elfos embutidos en armaduras doradas y con escudos verdes con forma de hojas esperan vuestro desembarco.

Jajainas, quiquien nosnos esespera ? dice el elfo medio-intranquilo, mientras se intenta concentar en si conoce esta zona y aguas....

-Hola señores elfos!!-digo en elfico agitando la mano por la borda- Venimos en son de paz. Traíamos pulpo como signo de paz, pero al final nos lo comimos. Pero venimos en paz.

El barco se acerca al embarcadero y Jainas con suavidad deja el barco al lado y baja la rampa para desembarcar. Uno de los elfos le mete una colleja a Salomon. Los elfos ignoran a Salomon quien entusiasta baja del barco y sin mediar palabra se dan media vuelta y siguen lentamente un camino dibujado en el suelo entrando al bosque.

Una voz de una mujer en tu cabeza te dice que sigais a los guardias ya que os conducirán a un lugar seguro.

"Nos conducirán a un lugar seguro. ELLA me lo ha dicho" digo en idioma enano.

En elfo, le explico a los guardias que la Tripulación de la Vergadora, la nave botada en Rondar, lamenta traer graves noticias a los gobernantes de Nolorun, pero que esos mismos gobernantes necesitarán saberlo, para evitar que la desgracia de nuestra tierra se propague por el mundo.

Intento reconocer la zona, mientras sigo en silencio a los Guardianes Elficos por el sendero

La impecable disciplina de los guardias elfos les permite permanecer impasibles ante la grosería de Razar, aunque a ellos les importa bien poco sus noticias. Se limitan a seguir el camino.

Atravesando el bosque lleno de árboles, plantas y otros bichos se ve como los rayos de sol atraviesan cada vez menos el tupido follaje de los arboles y termina en casi una oscuridad plena. Una vez aqui, unas antorchas iluminan el camino hasta unas puertas de madera con un arco galardonado con flores donde se detienen los guardias. Abren las puertas y se hacen a un lado.

Al otro lado de las puertas una cuesta sube hasta unas escaleras en un pasillo formado por arbustos enormes e iluminado igualmente por antorchas.

Una voz de una mujer habla en tu cabeza: "Bienvenido Tharlatos, aquel que ha visto el ojo enviado de Nolorun. No te hemos perdido de vista. Venid, esperamos vuestra llegada."

Mentalmente (y sin tartamudear). Creo que estamos en peligro. El tiempo apremia, ya que una nueva fuerza ha aparecido en el continente de los humanos