Partida Rol por web

The Force War, Prelude

Preludio Caesar

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31/08/2011, 13:45
Director

La nave se posa sobre el suelo de duracreto y contemplas como tu padre pulsa los botones de la secuencia de apagado.

Desde la silla del copiloto todo lo que puedes ver es un hangar vacío, aunque has podido observar que el espaciopuerto está lleno de actividad.

No pasa ni un instante y varios droides ya están acercándose a vuestra nave y cargando con la multitud de cajas metálicas en las que traéis la mercancía, motojets y componentes de motos. Con destino a las carreras de Raxus, el planeta en el que acabáis de aterrizar.

Tu padre ni te mira, con la vista perdida en los tableros de información.

Notas de juego

La nave en la que comerciáis tu y tu padre es un carguero medio. Habéis podido sobrevivir a estos años de Imperio, Rebelión, Guerra Civil y Nueva República debido al olfato comercial de tu padre. A los Piratas y otros ladrones ya ha sido suerte. Además sólo sois dos en la empresa.

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31/08/2011, 15:30
Gaius

-Supervisa la entrega de los componentes mientras yo termino con el apagado de los motores y la comprobación de los demás sistemas, cuanto menos retraso tengamos mejor, luego tendremos que buscar algún cargamento que merezca la pena llevar a algún sitio.-

La relación entre tu padre y tú no pasa por su mejor momento, y la verdad es que probablemente es por culpa tuya. A él le gustaría que tomaras un oficio más relajado (y menos peligroso) en algún planeta, pero tú no puedes imaginarte sin viajar por el espacio y ver planetas nuevos contínuamente.

Los droides ya han situado la multitud de cajas metálicas en varios enormes deslizadores portacontainers y están esperando a ser guiados.

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31/08/2011, 17:07
Caesar

Caesar llevaba tiempo distraído... ausente. Cada vez que su padre le daba cualquier indicación ésta solía perderse en na vacua mirada que revelaba cuan lejos estaba de allí el joven chiss. Sin embargo Raxus era diferente... los boxes de las carreras de motojets eran un microuniverso plagado de vida; pilotos, mecánicos, hermosas extraterrestres que adulaban a los vencedores, corredores de apuestas y un sinfín de exóticos desconocidos a los que conocer. Sí, Raxus era uno de los destinos menos detestados por Caesar.

- De acuerdo padre... - contestó parcamente el muchacho. - Aunque... ya que estamos aquí podríamos ver las carreras de hoy, ¿quieres? - la voz del joven no revelaba mucha ilusión ya que consideraba aquella petición como poco más que una batalla perdida y aún así seguí intentándolo. Un leve pero expresivo gesto de su padre le hizo desistir con un notorio bufido. - Está bien... regresaré enseguida.

La plataforma delizadora comenzó a marchar rumbó a las lonjas. En la hoja de ruta aparecían todos los datos de la entrega... se trataba de un cliente conocido, un promotor de carreras... o por lo menos uno de sus hombres. Habría sido sencillo conseguir entradas gratis pero, según parecía, esa no era la prioridad.

- Maldita sea... para una vez que estamos en un planeta mínimanente interesante.

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01/09/2011, 13:58
Gaius

Llegas al punto de entrega acordado, es una explanada entre el espaciopuerto y los edificios de la ciudad, donde se apilan cajas y se hacen las entragas comerciales. De momento allí no hay nadie. Aunque en la explanada si se están llevando decenas de otras transferencias. Al cabo de un rato se reúne tu padre contigo.

-Me ha dicho el cliente que se retrasará un rato, esperaremos aquí. Hijo, no quiero que veas las carreras porque son una salvajada, y te necesito para encontrar un cargamento que llevarnos.-

Como si el universo reafirmara las palabras de tu padre, unos tripulantes desocupados vestidos con monos bastante sucios han colocado un proyector holográfico encima de unas cajas y se dedican a observar la transmisión de las carreras.

En particular la imagen se centra en un alienígena insectoide que empuja la moto de otro y le provoca un accidente fatal... luego se aproxima a una mujer y le parece propornerle juntar esfuerzos para acabar con los corredores de cabeza.

La imagen se centra entonces en repetir una y otra vez el brutal accidente del corredor fallecido, cuyo cuerpo atravesó las ventanas de un edificio.

Notas de juego

El término "extraterrestre" es complicado aquí que no existe "la tierra" puedes llamarla "nohumana" o alien. :)

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01/09/2011, 16:19
Caesar

Caesar se aburría soberanamente. Sólo el hecho de estar a tan poca distancia del circuito dónde se celebraban las carreras de motos más intensas y emocionantes de todo el sector y no poder presenciarlas habría desesperado a cualquiera pero Caesar estaba, una vez más, en un lugar al cual sentía no pertenecer.

Un gran muro de silencio se elevaba desde hacía meses entre él y su padre. El joven chiss no propiciaba para nada el diálogo entre ambos y, cualquier intentona por parte del progenitor era recibida con poca tolerancia. Igual sucedía al contrario... Caesar deseaba dejar de mamar del negocio paterno y establecerse por su cuenta; viajar... vivir. La conversación que versaba sobre ese tema no solía acabar bien por lo que apenas se hablaba de ello. De repente, como si Gaius quisiera retomar la conversación iniciada por su hijo horas antes apostilló...

Hijo, no quiero que veas las carreras porque son una salvajada, y te necesito para encontrar un cargamento que llevarnos.

A lo que Caesar replicó fríamente. - No te he pedido explicaciones, padre. Si no vamos, no vamos... tampoco pasa nada.

Pero no era verdad. Deseaba ir... deseaba sentirse libre para ir si le apetecía y no ir si no le venía en gana, pero eso no entraba dentro del concepto del deber y el respeto que el progenitor chiss había "mamado" de sus antecesores. Y a Caesar le reventaba.

Afortunadamente unos comerciantes conectaron un proyector que enseguida captó la atención de Caesar; la retransmisión de la carrera era un placebo aceptable. Sin embargo Gaius miraba a su hijo disfrutar de la adrenalina de la contienda y negaba con gesto apesadumbrado la actitud de su hijo... decepcionado. Era una actitud conocida por ambos... en cierta manera cualquier cosa que a Caesar pudiera interesar parecía ineludiblemente defraudar a su padre. Por lo menos así se sentía el muchacho.

Una mirada fue suficiente para hacer estallar la chispa de la discordia.

- Mmm... ¿también te molesta que vea las carreras en el holoproyector? Demonios... - apostilló hastiado. - Voy a dar una vuelta a ver si encuentro algún cargamento. Ten el comunicador abierto, ¿vale? Me harta estar aquí sin poder hacer nada. - y echó a andar con paso firme.

Notas de juego

Vaya... ha debido ser un "lapsus linguae". ;)

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04/09/2011, 19:07
Director

En el preciso momento que haces ademán de irte, una atractiva y joven humana se acerca hacia vosotros sonriendo, y se dirige a tu padre. Sin darle tiempo a responderte.

- Creo que podríamos ayudarnos mutuamente. - Amplia mi sonrisa - Puedo ayudaros a conseguir una carga y negociaros el mejor precio por el transporte. Hoy es vuestro día de suerte - guiña un ojo y extiende su mano delante de vosotros para que la estrechéis. - Me llamo Alex y seguro que podemos llegar a un acuerdo. 

 

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04/09/2011, 19:12
Gaius

Tu padre exasperado la mira... pero algo cambia en su expresión, él siempre está dispuesto a hacer negocio y en este lugar alguien que lo conozca bien puede llevaros a un buen cargamento, cientos de créditos están en juego.

-Buenas, Alex, yo soy Gaius y este es mi rebelde hijo, ahora mismo van a venir a recoger este cargamento... ajá... ahí vienen- dice al ver a varios droides acercándose a las mercancías, uno de ellos se acerca y le entrega un chip de crédito.

-Si nos buscaras algo interesante podríamos hacer negocio.... Alex... La verdad es que tenemos difícil encontrar cargamentos.-

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06/09/2011, 08:53
Caesar

Caesar tenía mucho que decir ante esa última afirmación por parte de su padre. "Tenemos difícil encontrar..." Bah... claro que es difícil encontrar cargamentos si uno se limita a languidecer como un hongo en el espaciopuerto. Pero a pesar de eso el joven chiss decidió no abrir la boca. Una cosa era la lucha personal que se libraba entre él y su padre y otra era faltarle al respeto ante la desconocida.

El respeto era un pilar básico en la sociedad chiss y, aunque Caesar jamás había vivido entre iguales, había sido criado según estas premisas. Generalmente solía rebatir a Gaius casi cualquier cosa y, en la mayoría de las ocasiones, sin motivo aparente... pero su padre le infundía un respeto que aún no se había atrevido a vulnerar. Quizá por eso aún permanecía a su lado.

La desconocida no parecía de fiar... o por lo menos no le dio buena espina al muchacho. Una chica tan joven (calculó casi tanto como él o quizá más) que se acercaba a dos chiss desconocidos en un espaciopuerto tan grande a ofrecerles un jugoso jugosísimo trato... sonaba a encerrona o a estafa.

Tanto si lo era como si no al chiss le pareció aceptable. Si unos estafadores le daban un buen palo a Gaius quizá éste reaccionaría de una vez comenzando a valorar otras cosas por encima de los cargamentos, el dinero, el trabajo...

- Vamos - se limitó a decir el muchacho mientras se encogía de hombros.

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10/09/2011, 13:38
Director

- ¡Excelente! - exclama la joven con una sonrisa radiante.

Da unas palmaditas en el hombro de tu padre, que se encuentra bastante extrañado con tanta familiaridad y luego pasa un brazo por encima de tu hombro haciendote girar hasta dar la espalda a su padre. Mira hacia atrás.

- Ya me hago cargo. Enviaremos las cargas -se despide con la mano.

Te guía, aunque eres reticente y te guía por el hangar, saludando a varios mecánicos, que la saludan afectuosamente.

Adopta un un tono de voz confidencial - Bien, necesitaré conocer algunos detalles. Capacidad de carga, compartimentos ociosos, - un eufemismo como cualquier otro para decir secretos - discrección en las entregas... - vease, capacidad de engañar escáneres - y cualquier tipo de... preferencias que deba considerar. - se para en seco y te golpea sin fuerza en el pecho con el dorso de la mano y luego te señale - Nada de carga viva.

Esto último era otro eufemismo, una forma tan buena como cualquier otra de insimuar que nada de esclavos.  Vuelve a pasar un brazo por encima de tus hombros y extiende el otro abarcando todo el hangar.

- Por suerte, el universo esta lleno de posibilidades - te dedica una sonrisa juguetona y empieza a caminar - Vamos a elegir uno o más cargamentos y luego podemos ir a celebrarlo. ¡A las carreras! A fuerza tiene que haber algo interesante por allí. -se lleva un dedo a los labios en actitud pensativa - ¡Si!, creo que recuerdo un sitio con buena música.

En unos momentos se para ante unos vendedores y contrata un cargamento de cargadores blasters con destino a Troiken, un planeta cercano, con tu experiencia sabes que no es ilegal transportar eso y que hay mercado, sobre todo en estos tiempos revueltos, aunque si está fuertemente gravado con impuestos y si os pillan el beneficio será bajo... pero justo después contrata un cargamento de androides de placer y juguetes... "intimos", como tapadera... nigún oficial republicano crees que rebuscará demasiado si también lleváis eso.

Hace los arreglos para que envien las dos cargas a Gaius, le expliqua por comuniador cómo debe guardarlas y se despide de tu padre

- ¡Nos vemos mañana al despegue!, ¡cuando quiten el bloqueo!

Lluego me giré hacia su hijo.

- Umm, tenemos toda la noche por delante. ¿Alguna idea de cómo aprovecharla? Seguro que
montones de cosas interesantes -
te da unos golpecitos juguetones en el pecho - ¡Ya sé!, vamos al sitio con buena música que esta cerca de las carreras...

Notas de juego

Si, si miras el comunicador hay un retraso (no un bloqueo) en las salidas de al menos 8 horas... y tu padre estará ocupado renegociando cargamentos y cargándolos...

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10/09/2011, 16:11
Caesar

- Oye mira, Álex... - comenzó hablando el chiss. - Eres una chica muy atractiva y pareces realmente divertida pero no te cononzco de nada y... bueno, la verdad es que no me gusta dejar a mi padre encargándose de todo este embrollo, ¿sabes? No es cosa tuya y, la verdad es que te agradezco muchísimo que nos hayas ayudado con tus contactos y eso... pero no tengo ninguna intención de pasar la noche de fiesta contigo.

Los chiss tenían fama de fríos y poco sociables y, aunque Caesar estaba deseoso de dejarse llevar por aquella fascinante desconocida, sabía que eso acarrearía problemas graves a la ya más que maltrecha relación que éste tenía con su padre.

- Pero... no te enfades por ello. Por favor... yo...

El chiss se debatía en su interior. Su educación le marcaba de un modo férreo qué era lo que se esperaba de él pero... por otro lado. La desconocida tenía unos ojos tan bonitos... una sonrisa tan...

- Sólo un rato... ¿de acuerdo? - dijo con media sonrisa mientras señalaba con el dedo para reafirmar su propósito.