Partida Rol por web

Eligiendo una celda y entrando en ella, Janos elige el catre que esta desocupado y se sienta en el, parándose entonces a hechar una buena mirada a su otro ocupante.

No sabes si has escogido el mejor de los aposentos cuando del otro catre se levanta un alienígena de aspecto bastante hosco y te gruñe.

-¿Sabes lo que le hice al último compañero de celda?.-

Aún así está desarmado y tú no.

Cansado, dolorido y todavía sangrando de su herida en el brazo, Janos no se sorprende en lo mas mínimo cuando el destino le da otra patada en la forma de un compañero de celda camorrista. No queriendo hacer otra cosa mas que echarse a dormir y esperar que al despertar todo haya sido un sueño, y sabiendo que la situación seguramente degeneraría pronto a otra pelea estúpida, decide saltarse las bravuconerias e ir al grano.

Volviéndose a levantar para mirar a la cara a su compañero, Janos le da una mirada escrutadora, abre la boca para responder, y después de pensarlo mejor la vuelve a cerrar y le lanza una patada a la boca.

La patada de Janos alcanza al aqualish en un lado de la cara y lo manda de cabeza contra la esquina del catre, donde vuelve a golpearse, quedando tendido en el suelo en una posición extraña, respirando con dificultad a través de un organo respiratorio sin duda dañado.

Instantes depués la maestra aparece en la puerta, para sonreir al ver al escena y cerrar la reja con un asentimiento aprovador.

Las luces se atenúan, quedando una visibilidad muy leve... sólo que te das cuenta que si te duermes quedarás indefenso si el alienígena se levanta. (Cosa por otro lado poco probable).

Mirando a su compañero de celda caído con la satisfacción proveniente de un trabajo bien hecho, Janos decide que ya ha tenido suficiente durante el día y se dispone a dormir. Dándole una última mirada dudosa y preguntándose si después de semejante golpe el aqualish se volverá a levantar, decide tomar las precauciones que se puede permitir en tal lugar y se hecha a dormir, agarrando firmemente el cuchillo contra su cabeza mientras se apoya en sus manos a modo de almohadas.

Por fin puede Janos disfrutar de una cabezada tranquila, pero parece que acaba de apoyar la cabeza en la almohada cuando las luces se encienden otra vez.

-¡Arriba gusanos! ¡Tenéis diez minutos para arreglaros y poneros presentables para la inspeccion! Luego empezará el entrenamiento.- Esta vez la voz es masculina, pero transmite también una gran cantidad de odio. Sale de algún lugar del pasillo.

El cuerpo del alienígena tiene un estraño líquido formando un charco debajo de su nariz, no se ha movido en toda la noche ni se mueve ahora.

Tu ropa está hecha una mierda y tú estás muy sucio, pero hay un cuarto de baño al fondo de la celda, (con ducha de varias substancias, servicio, secador, etc).

Con un ojo precavido en el aparentemente inconsciente Aquialish, y su fiel cuchillo firmemente agarrado en su mano, Janos hace lo que puede para limpiarse a el y a su ropa con el poco tiempo y recursos disponibles, resignándose a tener que llevar la ropa mojada, pero prefiriéndolo a las manchas de sangre, sudor y otras porquerías que llenaban su ropa.

Saliendo lo mas rápido posible de la ducha, se coloca en la puerta solo tomando una pausa para comprobar si su compañero de celda sigue vivo.

Su compañero de celda está frío y muerto, al parecer Janos le golpeó demasiado fuerte y nadie le socorrió después.

Cuando sale se da cuenta de que todos los prisioneros, de los dos géneros y varias especies forman una fila y avanzan en dirección a una gran sala, al otro lado del bloque de celdas. El lugar es una especie de gimansio grande, con un montón de armas de cuerpo a cuerpo en una de las paredes y sin ninguna otra puerta más que por la que habéis pasado, al menos a la altura que estáis, pero hay una pasarela alrededor del lugar a unos cinco metros de altura, con una barandilla y varias puertas que no sabes donde pueden acceder.

Desde la pasarela os contempla la misma mujer que visteis anoche, que espera impaciente que llenéis el lugar.

No queriendo relacionarse con nadie mas de lo estrictamente necesario después de la experiencia de anoche, Janos se une a la fila y los sigue sin decir una palabra, esperando que nadie eche en falta a su fallecido compañero.

Mientras entra en el gimnasio, Janos pega una mirada hacia atrás y ve como un par de droides toman el cadáver y lo tiran por un triturador de residuos...