Partida Rol por web

The Hoard of the Dragon Queen Episodio 1

Capítulo 1 - Verdosísima en llamas

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13/08/2018, 03:40
Gaulmond

FORNUND:

Aunque no fueron a la vez la ayuda conjunta del Clérigo de Lathander y del Paladín de Moradin fueron luces guía para el atormentada alma de este hombre, un pequeño soplo de vida que avivase la llama de su existencia. En un intento de redención suicida, Gaulmond había estado usando el símbolo sagrado de Null para sanar a costa de su propia energía vital. Gaulmond escuchó con desesperanza al enano. Conforme le escuchaba, sus ojos se volvieron llorosos, y asintió con alivio cuando oyó del enano que su contrición era pena suficiente. Sintió el peso de mil demonios quitársele de encima.

"Tenéis razón... Gracias... ...Gracias. Debo aceptar... la muerte que he causado. Nada de lo que haga podrá devolver las vidas que he roto, pero... aún así..." Aún así no debía dejarse atrapar por la trampa que El Culto y Null le habían tendido. Si Chauntea le había concedido milagros... si Lathander y Moradin le habían perdonado... no era para que muriera aquí, esa noche, luchando hasta morir. Era para que luchara no un día, sino todos los días. Los parroquianos de la Iglesia de Chauntea le seguirían necesitando. "Los vivos... los heridos... los parroquianos... Verdosísima me necesitará no solo hoy, sino también mañana y los días que han de venir. Morir ahora... sería negarles la ayuda que necesitan..."

Fornund vio en los ojos del hombre recuperar la determinación de dejar de luchar para poder luchar al día siguiente. Él había conocido de personas que se entregaban demasiado al trabajo, de hecho esto era bastante común entre enanos. La valentía de descansar a veces era más difícil de aceptar uno mismo que la de luchar sin descanso. ¿No había él, acaso, precisamente, trabajado dia y noche sin apenas descanso en la construcción de aquel sagrado monumento al Padre Moradin? Fornund sabía lo que era caminar en la oscuridad del alma, sin rumbo, luces ni anclas. Sin embargo, allá donde para Fornund su hijo Randrick, y el monumento que Moradin le pedía, habían sido su ancla y motivación para seguir viviendo, a Gaulmond le había ocurrido lo contrario.

Pues Gaulmond no tenía familia, y no había estado siendo guiado por un dios benévolo...

...sino por una sierpe maligna que venía a cobrar sus favores.

 

El clérigo empieza a gritar de dolor. Fornund, oyes el distintivo sonido de la piel quemándose, como si Gaulmond entero estuviera siendo cocinado en una sartén. El símbolo sagrado, o más bien impío, de Null parpadea una y otra vez iluminado por una luz oscura, y una clara energía impía, energía negativa, emana de él, envolviendo a Gaulmond muy, muy rápidamente.

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13/08/2018, 04:45
Fornund Thornod

No me da tiempo a pensar.

En cuanto veo al desdichado sacerdote envuelto en la emanación de energía corruptora proveniente del símbolo de Null, mi cuerpo reacciona antes de que mi mente pueda dar forma a ningún plan. Con la rapidez de una serpiente, mi mano aferra fuertemente el disco en el que puede verse grabado el infausto símbolo del dios dragón. Tirando de él con un grito, lo arranco del cuerpo de Gaulmond y lo arrojo con todas mis fuerzas, lejos, con la esperanza de llegar a tiempo de salvar la vida del humano.

«Moradin, apiádate del hijo que ha perdido su camino. Deja que vuelva a encontrarte…».

Inmediatamente siento cómo la energía maligna trata de engullirme, pero mi voluntad es más fuerte, y me sobrepongo al intento de Null de arrebatarme las fuerzas. El símbolo cae inerte a un considerable número de yardas más allá.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Oh, no, poooobre. Espero que funcione (y que la energía negativa no me consuma a mí). ¿Tengo que tirar algo?

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13/08/2018, 10:18
Durzo

Me quedé allí plantado escuchando las disputas entre los dos líderes. Parecía que había diferencias de criterio en cuanto la manera de llevar ese conflicto.

El inteligente era el mago y la dracónida la impetuosa. Quizás no se entendieran bien, pero resultaría peligroso mantener a los dos con vida. Si Frulam conseguia guiar con inteligencia a la guerrera y esta obedecía, tendríamos problemas.

Podría haber acabado con el mago pero sus escoltas se me hubieran echado encima. Ahora que Langdedrosa se había quedado sola podria intentar meterle una flecha en la cabeza.

Hurgué con el arco y coloqué una flecha en él.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Estos datos es tan trucados.... suerte que con la habilidad acechador no me verá.

¿no tengo ventaja por atacar entre las sombras? Jejeje

Vale he tirado lo que tocaba creo. Como es crítico sumo 1d6 y como es furtivo otro 1d6. Esta bien ¿no?

Todo tirado. En total 18 de daño

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14/08/2018, 02:37
Keth

Lo estábamos logrando. El enemigo retrocedía. Esta vez habíamos hecho la diferencia. Era como hacerle justicia a los míos, aunque fuera sólo un poco. Faltaba mucho para hacer verdadera justicia. Pero entonces noté aquella mujer dragón acercarse.

Querrá decidir esto con un duelo uno a uno? Tal vez, pero sólo para estar seguros...

-Cierren las puertas -dije mientras salía, confiando en que, de tratarse de una trampa, mis camaradas lo verían desde sus posiciones

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14/08/2018, 03:54
Tharkael Hendril

ALTHERION CAZTIGIAS.

Grita en ese momento cuando detiene se carrera frente a la balista, un aura de plata empieza a rodear cada una de sus escamas hasta imponer sus manos sobre la balista. La energía envuelve completamente el mecanismo de combate, comenzando a cargar rápidamente un virote con ayuda de uno de los soldados.

NO HAY TIEMPO QUE PERDER.

Grita en ese momento, posicionándose tras el mecanismo y comenzando a moverlo poco a poco para calcular la distancia que necesita para realizar de manera efectiva el ataque contra aquel monstruo. Sabiendo que solo tendrán pocas oportunidades de derrotar al dragón y que Samtharas necesita de la ayuda de ellos más que nunca.

Resiste amigo

Piensa en el clérigo y rápidamente jala del gatillo, observando como el virote va atravesando los cielos en dirección al dragón. Un destello dorado en sus ojos se vuelve intenso mezclado con la plata de su linaje

- Tiradas (1)

Notas de juego

Efectivamente necesito saber como subo el nivel en este sistema y necesito que me oriente XD

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15/08/2018, 01:45
Tharkael Hendril
- Tiradas (2)
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20/08/2018, 12:39
Le'nnithönn

SAMTHARAS:

Se te hacía cuanto menos cada vez más difícil permanecer agarrado al dragón. Después de todo, seguías siendo no más que un humano enfrentandose a una bestia legendaria. Estuviste a punto de caer, de hecho caiste, pero hiciste acopio de fuerzas y conseguiste asirte en el último instante. Cuelgas ahora de la cola del dragón, que aunque se agita tanto como él mismo, se te hace más fácil de sostenerte al tener una superficie menos irregular a la que asirte. Es como una especie de cuerda... ¡Cuerda! Tienes una cuerda enganchada a la parte exterior de tu mochila, con un nudo ya hecho y todo. Si tan solo pudieras tirar un poquito de ella para soltarla de tu mochila, solo tendrias que engancharla en alguna de las escamas y empujar para que el nudo se deslice. Esto te daría una cuerda atada a malas maneras, pero sólo la necesitabas para deslizarte hacia abajo.

Los soldados ahora ya no estaban asustados, ni tampoco tenían un ejército de cultistas contra el que enfrentarse, ya que pudiste ver había cesado el ataque. Bajo tí no habría lanzas ni espadas en alto, sino manos amigas dispuestas a agarrarte y amortiguar tu caida. Podrías incluso dejarte caer sin intentar la locura con la cuerda, pero también podrías romperte los huesos al hacerlo. Alternativamente, podrías tratar de escalar de vuelta al lomo, ponerte en precario pie y saltar hacia las murallas. Tharkael había disparado la balista contra la criatura y este proyectil sí que se había enganchado al cuerpo de la criatura, penetrando en sus escamas. Quizá podrías usarlo de asidero.

Por último, aunque este parece el peor plan de todos, podrías intentar aguantar hasta el amanecer, el momento en el que tu dios es más fuerte, donde sin duda alguna podría ayudarte más directamente. Recuerdas en tus estudios sobre el efecto de la luz intensa en las criaturas que tienen la infravisión activada, provocando una cegar momentanea. Eso te daría tiempo para trepar y saltar, o atar la cuerda y bajar. ...¡Y quizás no tuvieras que intentar esperar hasta el amanecer! Uno de los milagros más básicos que los clérigos de Lathander aprendéis es el de crear luz en la oscuridad. Si pudieras tocar algun objeto cercano al dragón, como, de nuevo, el proyectil de balista, o bien lanzarle tu maza lo suficientemente cerca no para golpearle en la cara, sino para lanzarle una bola de luz cegadora... El dragón quedaría cegado momentaneamente, dándote un valioso tiempo para trepar y saltar, o para sacar la cuerda y bajar.

 

Notas de juego

Primero tira una prueba de habilidad de Atletismo CD 13. A cada turno. Si fallas, haz una tirada de salvación de destreza o fuerza CD 13. Si vuelves a fallar, pa abajo que vas XDD. Ahora bien, esto sería bastante indeseable, porque no queremos que... bueno, te mueras.

Caerse
Una caída de una gran altura es uno de los peligros más frecuentes a los que se puede encarar un aventurero.
Al final de la caída, una criatura recibe 1d6 de daño contundente por cada 10 pies (3 m) de caída, hasta un máximo de 20d6. La criatura cae tumbada, a no ser que evite recibir daño de la caída.

So, yo no tengo mucha visión espacial, pero supongamos que, colgando del extremo de la cola del dragón, estás a doce  metros del suelo. Que sería el equivalente a la altura de esta escultura:

Eso son unos 39 pies. Recibirias 4d6 daños contundentes. Es más que suficiente para matarte. Así que vamos a reducir el daño a 3d6 porque los soldados están ahi para amortiguar tu caida. También podría matarte, aunque menos. Esperemos que no te mate. Si la maldición de Samtharas vuelve a surgir, gracias a Fornund aún está vivo Gaulmond, algo podremos hacer XDDD ¡Pero esperemos no tener que llegar a eso! ¡Rézale a Lathander!

Ahora bien, si no fallas el atletismo inicial para no caerte, la cosa no acaba ahí:

  • Emplear un turno para: Sacar la cuerda, engancharla en la cola, deslizarte por ella. => Prueba de Habilidad de Juego de Manos (CD 10) + Prueba de Habilidad de Uso de Cuerdas Destreza (CD 10) + Prueba de Habilidad de Fuerza (CD 11). Fallo en las tres primeras significa que se te cae la cuerda, y necesitas intentar otra cosa, el turno siguiente. Si aciertas estas tres, sólo tendrás que hacer una última tirada de Atletismo para bajar. (CD 11)

     

  • Emplear un turno para: Sacar la cuerda, tratar de engancharla en el proyectil de balista, deslizarte por la cuerda. => Prueba de Habilidad de Juego de Manos (CD 10) + Prueba de Habilidad de Uso de Cuerdas Destreza (CD 13). Fallo en las dos primeras significa que se te cae la cuerda, y necesitas intentar otra cosa, el turno siguiente. Si aciertas estas dos, sólo tendrás que hacer una última tirada de Atletismo para bajar. (CD 11)

     

  • Emplear un turno para: Lanzar luz sobre tu maza. Lanzar tu maza todo lo arriba que puedas. Trepar y saltar. => Prueba de Habilidad de Fuerza 10 + Prueba de Habilidad de Destreza 9. Si fallas, la maza no alcanza al careto del dragón para cegarle. Si aciertas, al turno siguiente tendréis todos ventaja en todas las tiradas relacionadas con el dragón por dos turnos. Esto incluye ataques.

     

 

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20/08/2018, 23:01
Samtharas Lothinian

Aprieto la cola del dragón con tanta fuerza que sus durísimas escamas muerden la piel de mis dedos. Mi brazo está tan rígido que parece que nunca haya conocido otro estado. Y duele. Duele tantísimo que no puedo pensar en otra cosa. Otra sacudida, y vuelvo a perder mi asidero, pero mi otro brazo reacciona rápido y logro volver a agarrarme. Veo sangre, mi sangre, brillante en la cola del dragón, y suelto un quejido ahogado mientras siento mi cuerpo balancearse sin control en medio de la nada. Me pregunto cuánto quedará hasta el extremo del apéndice del monstruo, pero decido que prefiero no saberlo.

—Lathander, te lo imploro —«Quiero vivir»—. Dame fuerza.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Yyy... otro turno perdido cortesía de Samtharas, el as de los dados.

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26/08/2018, 16:24
Langdedrosa Cólera del Clan

DURZO,KETH, THARKAEL:

Cuando ven a la dracónida con el cabello en llamas, los guardias no se lo piensan mucho cuando el semiorco les pide que cierren las puertas. Mueven la palanca para bajar la reja a la mitad, y también cierran las puertas a la mitad. Todavia se puede entrar y salir, pero si pasara lo peor (esto es, que la dracónida intentara colarse) podrían cerrarlas con rapidez, y así proteger a los inocentes del interior.

Un murmullo se forma entre los soldados que junto a Fornund, están más alejados del patio de la fortaleza y bajo el techo de las murallas. Salen por las puertas cuando estas se empiezan a medio cerrar, formando una especie de semicirculo de seguridad protegiendo la entrada, y, más importante, escoltando al elegido de Bahamut, Keth, quien parece estar dirigiendose igual de decidido a la Dracónida. Pronto veis encenderse antorchas en otro pequeño grupo de Kobolds y Cultistas que hacen lo mismo siguiendo a la jefa.

La lluvia es incapaz de apagar las llamas del cabello ardiente de la elfa dracónida. Tharkael, pese a que has estado pendiente de ayudar al asustado pero valiente Samtharas frente al aún más asustado y no tan valiente dragón azul, tu vista no puede evitar, desde las murallas, desviarse hacia la nueva amenaza. A pesar de tu herencia elfa, siempre has sido un chaval un tanto energético: antes de que tu tío te mandase al templo de Bahamut, cuando vivíais Tezir, te encantaba meterte en problemas. Todo el mundo en Tezir había oído sobre tu afán mujeriego. Eras bastante popular entre las mozas, y... bueno, las mozas eran bastante populares para ti. Nunca podías evitar el quedarte encantado y embobado al ver un rostro bonito, inmediatamente pasando a la galantería y las lisonjas. Pero nunca, nunca habías visto una mujer más ardiente que la que, unos metros más abajo, tenías delante. ¡Jeje! ¡Más ardiente imposible, si hasta le ardía el pelo! Las gotas de lluvia se evaporaban nada más tocar esos cabellos de fuego que tan elegantemente caían para tí sobre su para ti delicado rostro, tan fino y bello como el de la más bella elfa, aunque los cuernos de su cuerpo y aquella mirada denotaban un salvajismo que se te hacía muy, muy sugerente.

Ensimismado, casi sin darte cuenta, completamente hechizado por su belleza, te viste bajando las escaleras y uniendote al semicírculo para verla mejor.

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28/08/2018, 22:27
Gaulmond

FORNUND:

Cuando agarras el medallón impío sientes por unos instantes casi como si todas las enfermedades se abalanzaran sobre ti. Pero tu fe es fuerte y tu voluntad la de un enano, inquebrantable y sólida como la mejor de las construcciones. Cuando consigues arrancarle el medallón y lo lanzas más allá de las puertas, oyes una pequeña explosión y presencias sorprendido cómo el humo toma la forma de las fauces de un dragón por un momento, antes de disiparse inmediatamente. En tu mente surge la imagen de Moradin propinándole un único martillazo a esas fauces, las fauces de Null. Quizás tu mente creativa ha encontrado la inspiración de una obra, o quizás has visualizado un símil metafórico, real o no, de lo que acaba de ocurrir.

Moradin, a través de ti, ha salvado a este hombre del mal más oscuro. Un mal que carcome como una enfermedad, succionando la vida y la voluntad. Gaulmond ha caido al suelo arrodillado, y su mano se aferra al pecho en agotamiento y dolor. Pero ambos sabéis que está, finalmente, a salvo.

"...Gracias..." murmura con voz rasposa, entre jadeos sofocados. "Gracias..." repite una vez más.

Las puertas empiezan a medio cerrarse, ¿y dónde está Keth? Hay tumultos ahi fuera, pero confías que el semiorco y los soldados que le han seguido sabrán lo que hacen. Tú sigues escuchando los bramidos del dragón, y decides cubrir este otro flanco retrocediendo de vuelta al patio.

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28/08/2018, 22:27
Johcet

"Joooder con tu amigo el clérigo, enano." Johcet, el ex-mercenario cultista, está mirando hacia arriba como los demás, viendo aquella hipnótica lucha entre un simple hombre y un temible dragón. Viendo cómo pese a todos sus esfuerzos la criatura no es capaz de soltar a Samtharas. "Es... un maldito milagro. Que me parta un rayo si no le dono algo a un templo de Lathander la próxima vez que vea uno. Joooder."

El exmercenario baja la vista y te mira, soltando una sonrisa socarrona y de dientes amarillos mientras da un par de golpes a las jabalinas que tienes enganchadas a la espalda. "Heheh. Se me ocurre una idea para ayudarle." Johcet mueve la cabeza de un lado a otro buscando encontrar una cuerda, y cuando la encuentra corre a por ella. Al regresar, saca sin tu permiso una de las jabalinas y ata la cuerda a un extremo. Después, te ofrece el arma. "Si tuvieramos un arpón, sería como cazar ballenas. Buena suerte intentando alcanzar a esa cosa. Espero que tus músculos no sean sólo para intimidar, enano." se permite bromear.

No es un mal plan. Samtharas podría deslizarse por la cuerda y escapar. Ni siquiera haria falta que alcanzaras al dragón, con que la cuerda se enganche a la bestia, por el cuello o en las patas... quizás podría ser suficiente. Sin embargo, ¿de verdad podrías alcanzar a la bestia con una jabalina desde aquí? ...Aunque quizás no necesites fuerza, sino un poco de maña y astucia...

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28/08/2018, 22:29
Tarbaw Nighthill

SAMTHARAS Y FORNUND:

"¡Ja ja ja ja!" ríe Nighthill, incrédulo por lo que está presenciando. "¡Por los melones de Tymora! En todos mis años de vida jamás habría esperado ni creido la historia que estoy viendo ante mis ojos!" inmediatamente, el gobernador borra la sonrisa en su rostro y se dirige a sus hombres: "¡No os quedéis ahi parados! ¡Buscad una lona o traed toda la paja suelta que podáis! ¡Como se mate después de esto no habrá risas que valga! ¡Y no pienso estropearme esta historia, no señor!"

No todos los soldados corren a tropel molestandose unos a otros, sino que se organizan para separase en pequeños grupitos de dos. El grueso de los hombres se queda junto a Tarbaw Nighthill, mirando hacia arriba, preparados para agarrar a Samtharas si ocurriera lo peor.

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28/08/2018, 22:34
Le'nnithönn

SAMTHARAS:

Incapaz de soltarse de ti, Samtharas, la inmensa y antes tan orgullosa criatura se comporta ahora más como una fiera salvaje acorralada y atemorizada. Se sacude una y otra vez, retorciendo el cuello y la cola golpeándose a sí mismo intentando golpear a Samtharas. Es todo un milagro que el clérigo aún no se haya caído. Por fortuna, Nighthill parece haber dado orden de buscar una lona. Si pudieras aguantar solo un poco más, quizás... podrías... darles tiempo para que acudan en tu ayuda.

No te cabe duda de que el sol está a punto de salir. Sientes la presencia de tu dios, Lathander contigo, cada vez más fuerte, aunque también sientes el abrigo de tu amado padre, como si estuviera sosteniéndote mientras trepabas, cuando eras más joven, ese mismo árbol del que cayó el pajarito. No pudiste evitar preguntarte si tú mismo eras, ahora, ese pájaro a punto de caer del nido y herirse... O si por el contrario, seguías siendo ese chico que acabaría salvándolo casi sin darse cuenta.

Notas de juego

TURNOS APROXIMADOS QUE QUEDAN ANTES DE QUE SALGA EL SOL: 2

¡Ánimo! Ahora también puedes elegir gastar tu turno para tratar de agarrarte mejor, realizando una prueba de Atletismo (CD 11) obtendrás ventaja en cualquier acción relacionada con el dragón durante el turno siguiente.

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28/08/2018, 23:08
Langdedrosa Cólera del Clan

DURZO, KETH, SAMTHARAS:

Desde la oscuridad, Langdedrossa avanza a grandes zancadas hacia la tenue luz de las hogueras moribundas alrededor de la fortaleza. Su rostro tiene los ojos de reptil de un dragón, y estos brillan en la oscuridad con un fulgor ígneo. La elfa dracónida se detiene a unas ochenta yardas de la puerta principal de la fortaleza, mirando a Keth y a los soldados detrás de él con una sonrisa confiada. Una fila de seguidores kóbold se posiciona tras ella.

"¡Defensores de Verdosísima!" aclama la mujer con intimidante voz, alzando los brazos mientras se dirige con actitud triunfante a sus enemigos. "¡Esta ha sido una noche de éxito para todos, y me siento genero-...!"

Es entonces cuando una flecha salida de la nada impacta sobre su cabeza, chocando con las escamas negras en un sonido casi metálico y empujándola hacia adelante del fuerte impacto. La flecha rebota y cae silenciosamente sobre la hierba a lo lejos. Una exclamación de sorpresa del público es la única voz que se oye en medio de aquel silencio, además del crepitar de las llamas de las antorchas y de sus cabellos. De no ser por sus escamas, no habría sido raro que un disparo tan certero como ese la hubiera matado. La dracónida se palpa la nuca con lentitud, y luego mira sus guanteletes llenos de sangre (su sangre). "Grarhhgrrr..." Respira con fuerza en un gruñido salvaje, y mira a todas partes buscando al arquero sin honor que se ha atrevido a dispararla a traición. "¡¿Quién ha sido?!" reclama. "¿¡Quién ha sido!?" Durzo, desde tu posición oculta, no puedes evitar soltar una risita divertida. Una silenciosa carcajada inaudible para todos. 

La dracónida se enfurece. "¡Traed a los prisioneros!" ordena inmediatamente, y un grupo de Kobolds aparece, con sus lanzas, pinchando a cuatro prisioneros humanos en la tenue luz. Podéis ver una mujer, un adolescente con una túnica empapada en sangre, y dos niños pequeños, más pequeños que Randrick. Entonces la criatura semi-dragón se dirige de vuelta a la fortaleza.

"Como iba diciendo..." murmura en un nuevo gruñido. "¿Veis a estos cuatro lamentables e inútiles prisioneros?" les señala. "¡No tenemos necesidad de ellos! ¡Así que os propongo un pequeño trato!" señala a Keth con uno de los dedos-garras de su guantelete. "¡Reto al más fuerte de vuestros guerreros a un duelo! ¡Uno contra uno! Ganéis o perdáis, podréis llevaros a estos cuatro a cambio." exclama sonriendo de vuelta, como si estuviera orgullosa de los honorables y generosos términos de su oferta.

Notas de juego

Durzo, le has quitado casi un tercio de la vida. LOLAZO.

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30/08/2018, 00:36
Fornund Thornod

Levanto la vista al cielo para ponderar mis probabilidades de alcanzar al dragón con la jabalina a la que Johcet ha atado la cuerda. Niego con la cabeza.

Es una buena idea, pero está demasiado lejos. Tendría que esperar a que volase cerca. Eso, o… —Mis ojos van a parar a la balista que ha hecho volar a Samtharas. Frunzo el ceño—. La dispararemos con eso. ¡Vamos! —Corriendo, llego hasta la balista y cargo la jabalina como si fuese cualquier otro proyectil, empujando el torno con todas mis fuerzas para tensar el artefacto. Rápidamente, aseguro la cuerda al soporte de la balista, haciéndole un buen nudo—. ¿Qué tal puntería tenéis, mercenario?

Mirando a Johcet, me hago a un lado, cediéndole el control de la balista.

Notas de juego

Fornund no es que sea muy bueno disparando (su Destreza solo es 10), así que mi idea es cederle el disparo a Johcet o, en su defecto, a alguno de los arqueros que anden por la almena; el que tenga mejor puntería. No me apetece que mi hermano se mate en la primera partida que compartimos en Umbría XD.

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30/08/2018, 12:03
Durzo

No esperaba que la draconida tuviera la piel tan dura como para soportar una flecha, pero no pude evitar soltar una risa al ver la expresión de odio de Langdedrosa.

Había conseguido traspasar sus defensas y era algo que, con toda seguridad, no había conseguido mucha gente hasta ese momento. Con aquella euforia, me moví hacia un lado para tener otra línea de ataque y tensé una nueva flecha en el arco. Intentaría otro ataque de suerte, y si venía de otra dirección, quizás pensara que estaba siendo emboscada y se sentiría amenazada.

Estaba a punto de lanzar la flecha cuando vi a los prisioneros. La dracónida estaba dispuesta a matarlos por conseguir un combate a muerte con un guerrero. Seguramente Keth o Fornund se ofrecerían voluntarios a tal desafío, pero después de ver el efecto de la flecha, no tenía claro que salieran con vida.

Me detuve a unos metros de mi anterior posición y volví a lanzar. Si no conseguía detenerla, al menos la distraería para que mis compañeros tuvieran una oportunidad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me muevo a otra posición a 15 metros o así.

Esta falló, pero la intención era distraer.

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31/08/2018, 20:17
Keth

La guerrera parecía ser la líder del grupo, al menos esa impresión me dio cuando empezó a hablar. El muchacho parecía interesado en ella. Cosas de juventud, supongo. Una flecha la hirió, interrumpiéndola. Agradecí la ayuda, pero cuando vi a los rehenes todo se complicó.

-No se quien de nosotros es el más fuerte, pero yo acepto tu desafío. Eso sí, ya que gane o pierda podremos recuperar a esta gente, supongo que no tendrás problema con dejar que entren en la ciudad antes de comenzar...

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03/09/2018, 03:44
Tharkael Hendril

NO PENSÉ QUE LLEGARÍA TAN LEJOS

Grita en ese momento junto a una euforia que muestra alguien joven, empuñando su mano derecha en gesto victorioso al ver como uno de los arpones de la balista acaba de impactar en el dragón. Sin poder creerlo aun mientras observa al otro soldado llevando su mano izquierda a la altura de la frente con esa emoción de sentir que podrán derribar al imponente monstruo con un segundo intento y la esperanza de salvar a Samtharas.

VAMOS. POR ESE SEGUNDO IMPACTO MALDITA SEA

Termina por ordenar, comenzando a moverlo nuevamente con esa energía mientras prepara su conjuro al posicionar sus dos manos en la balista para invocar el impacto verdadero. Pero en ese momento que esa energía blanco plata iba apareciendo, se desvanece en cuestión de segundos.

¿Quien es ella?

Piensa con esa expresión de asombro al ver a la Draconida, una mujer que porta la sangre de un dragón rojo con facciones parecidas a las de él y un desplante de belleza dominante. Un golpe sugerente que termina por aturdir su juicio, sintiendo esa misteriosa atracción mientras va memorizando cada una de esas facciones delicadas que contrastan con ese impetu de guerrera salvaje por la sangre que él mismo porta.

Sin pensarlo dos veces, aunque escuchará los reclamos del resto de esos soldados que quedan a su suerte, empieza a descender por la escalera de manera apresurada. Sin notar el paso del tiempo que tomó para llegar hasta el círculo creado por los soldados antes de cerrar la puerta.

¿Un duelo?...esto es una locura

Piensa mientras observa como Keth avanza en dirección donde se encuentra ella, donde el joven dracónido a pesar de mantener su distancia entre la multitud de humanos resulta inevitable destacar su apariencia que porta un aire exótico como atractivo al igual que la guerrera del culto. Más aun porque no se encuentra encapuchado y sus cabellos color ceniza dorado se moja destacando el brillo de sus escamas plateadas junto a las facciones de elfo.

¿Que esta pasando?

Pregunta de cerca a uno de los soldados en un susurro mientras observa aquella escena.

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17/09/2018, 22:23
Johcet

FORNUND Y SAMTHARAS

"¡Usar la balista!" exclamó Johcet asintiendo. Era una idea sencilla pero que se mostraba muy prometedora. El mercenario siguió al enano y escuchó su propuesta de que disparara él mejor. El mercenario se lo tomó tanto como un reto de profesión, como una gran oportunidad de comprar su perdón. Hasta se permitió fantasear que incluso aquello podría sorprender a Nighthill tanto como para que le contratara y todo. Johcet asintió y apuntó.

"...Que sea lo que Tiamat... Perdón, Bahamut quiera."

El proyectl salió disparado con buena puntería en dirección a la bestia, y éste quizás habría impactado de no ser porque el Dragón actuó más rápido. Con gran velocidad y el legendario instinto de su raza, el dragón movió el cuello de manera que sus fauces atraparan la jabalina al aire, mordiéndola por un lado como un perro agarrando un palito, que se hizo trizas por la fuerza de los dientes y la mandíbula del Dragón. Después, inmediatamente soltó los restos de astillas sin más.

El mercenario negó con la cabeza y soltó un par de improperios. "¡Hay cuerda por todas partes, ¿deberíamos probar otra vez?"

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fixed el nombre wrong!

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22/09/2018, 02:16
Fornund Thornod

Johcet acepta mi sugerencia y se sitúa tras la balista, cosa que lo honra. El mercenario parece dispuesto a ganarse la expiación a cualquier precio. Sin embargo, en su acceso de pánico y furia, el dragón está volando de un modo completamente errático, siendo prácticamente imposible predecir su trayectoria. A pesar de esto, el improvisado virote surca los cielos con gran precisión, siendo atrapado por las fauces del dragón únicamente en el último momento. Profiero un gruñido de frustración. ¡Hay que ayudar a Samtharas a bajar de ahí!

¡Seguid intentándolo, faltaría más! —exclamo, entregando a Johcet una segunda jabalina, y sintiéndome impotente por no poder hacer nada más.

Notas de juego

Dire, tu post sería para mí y para Samtharas, no para Durzo :P.