Partida Rol por web

The Hoard of the Dragon Queen Episodio 1

Prólogo - Icehaupt, el Custodiado

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30/08/2016, 19:23
Director

El Dragón asiente satisfecho a Durzo después de aceptar sus condiciones, y gira entonces la cabeza al pobre Tharkael.

Suelta a Tharkael entonces, y entonces, sin siquiera mirar, rebusca con la zarpa entre su tesoro un objeto determinado.

Le entrega a Tharkael (brúscamente, empujándo el objeto contra el pecho del dracónido) lo que parece ser un pequeño círculo de cobre del tamaño de una moneda, que cuelga de un cordón a modo de colgante.

Después, alza su cuello con solemnidad, y os mira a ambos. El pequeño silencio os hace entender que lo que va a decir a continuación no es sino lo que habíais venido a buscar. La información que posee sobre el Culto, el próximo paso en vuestra aventura. El Dragón se acerca a Durzo, y dice...

 

Con un gesto desdeñoso de una de sus zarpas os indica que la conversación ha terminado, y que podéis -y deberíais- marcharos.

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30/08/2016, 20:53
Director

Los ojos del dracónido parecen iluminarse por un momento cuando Keth le propone entrar y sacar a Tharkael (y a Durzo) de ahí. Sin embargo, rechaza cualquier intervención poco después, negando con la cabeza. "Interrumpir al dragón sólo lo encolerizará aún más." contesta. "Será mejor esperar, y rezar al Poderoso Bahamut que cuíde de que no sufran daño alguno en este sacro lugar." 

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30/08/2016, 21:37
Durzo

Tharkael iba a pagar su osadía sirviendo de mensajero al dragón y castigado a ayudarme. Con un gesto de cabeza saludo al dragón y me giro bruscamente antes de salir. En el movimiento, la capa se eleva haciendo un movimiento ondulado alrededor mío un tanto teatral, pero dando sensación de seguridad al dar la espalda con tal descaro al dragón.

Se hará como digas, Icehaup. Espera nuestro regreso.

Me acerco a las puertas y las abro con decisión.

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30/08/2016, 21:40
Durzo

Las puertas se abrieron y todos los demás que habían sido echados por el dragón de la sala, se giraron de repente al oir abrirse las puertas. No se si se esperaban que apareciéramos con vida o no, pero se produjo un silencio tal que se podía incluso escuchar el latido de los corazones de cada uno de nosotros.

Nos miraban con una mezcla de asombro, impaciencia, e incluso alivio al ver que salíamos de allí por nuestro propio pie y manteniendo todas las partes de nuestro cuerpo en su sitio.

¡Vaya! - dije distraídamente - Parece que hace calor aquí. - Tenía que marcar mi sitio delante de todos. Si había sido capaz de hablar con tal descaro a un dragón, acabar encerrado con él recibiendo indicaciones directamente, demostraría que nadie podía jugármela, lo que me daba una ventaja táctica sobre ellos.

Icehaup me ha dado indicaciones de por dónde empezar  a buscar. ¿Estáis dispuestos a venir o continuáis reacios a seguir las órdenes de un dragón? - me pongo una mano a un lado de la boca - Yo no le llevaría la contraria. Aqui nuestro amigo draconiano le ha puesto de muy mal humor.

Sigo hablando normal. - Greenest. Ese es nuestro destino. Debemos empezar por detener al culto allí.

Me dirijo a Carhdoras - Necesitaremos un lugar donde descansar hoy. Quien esté dispuesto a venir, partiremos mañana al amanecer.