Partida Rol por web

Vaya, parece que así es como Tiamat se involucró. Creo que ya empiezo a entender.

Tenia muchas preguntas, pero parecía que el relato las iría respondiendo poco a poco. Así que continué escuchando en silencio.

Escuchando la colorida narración de Tharkael, no puedo evitar asombrarme al saber que el grupo de aventureros que pondría fin al Vuelo de los Dragones fue liderado por una criatura de una naturaleza tan extraña como inesperada: era un dragón vampírico, un ser de un poder terrible sin ningún lugar a dudas. Con un escalofrío, me pregunto si tal criatura seguirá existiendo hoy día, aunque no estoy seguro de querer conocer la respuesta. Sin embargo, todavía se me escapa el eslabón que une a Tiamat con el Culto del Dragón, si es que lo hay. Sea como fuere, solo lo sabré cuando Tharkael finalice su fascinante historia.

Bien que este es mi momento por lo visto

Piensa de buena gana mientras su mano van deshaciendo las luces hasta convertirlas en recovecos transitados por los aventureros. Hasta hacer notar lo que parece ser una especie de acantilado dentro de una gran montaña, enfrentándose a cada uno de los enemigos con rasgos dragonidos, deformes y depravados.

-Los héroes corrieron y enfrentaron a cada uno de los horrores. Poco a poco sintiendo como la rabia iba tomando fuerza y Sandmaster se encaminaba a tomar poder sobre el artefacto que origina la rabia de los dragones-.

Las luces van tomando matices desde efectos plateados y dorados que parecen chocar bruscamente contra los colores cromáticos. Dando protagonismo al pequeño grupo de aventureros  que buscan alcanzar a Sandmaster que ha tomado un color amarillo pálido.

-Sandmaster si tomaba el artefacto...terminaría por tener control absoluto de la rabia y así dominaría a todos los dragones que comenzaron a atacar Faerun-.

De repente la luz pálida amarilla se vuelve ominosa y queda solo el color de los aventureros, destacando entre ellos una especie de hechicero multicolor que busca enfrentar directamente al Lych. Desencadenándose varios fuegos artificiales pequeños en sus manos.

-La batalla contra el nigromante fue descarnada hasta que el sacrificio del hechicero logro dar con la destrucción del cuerpo mientras la mediano buscó hacerse del objeto.  Que tras el enfrentamiento en el nido de dragones termino por ser destruido...-.

Terminando con una gran explosión de colores que se deshace completamente en las paredes y en sus manos para mirar una vez más al resto de los presentes.

-Nadie sabe que paso con los aventureros, pero dicen que desde la destrucción del artefacto hubo un cambio en el comportamiento de los dragones. Y este objeto fue revelado a través de sueños, visiones de los aventureros que por razones diferentes se unieron en su búsqueda-.

Los observa detenidamente, para ver las consultas que pudieran hacer. Pensando que si todos han sido convocados es causa de que algo ha sido liberado y la diferencia entre un objeto mágico ante el artefacto mágico es consideradable

El espectáculo de luces había sido alucinante, pero parecía haber acabado. Por lo que pude entender de la historia, aquel grupo de aventureros, logró vencer al liche y recuperar el artefacto mágico. De todos los allí reunidos, yo era el único que no había sufrido una revelación, sueño, mensaje o lo que fuera como se comunicaran los dioses con los mortales.

Pero, espera, un momento. Blaine. Seguramente él tuvo la revelación, pero es demasiado viejo para emprender semejante aventura y me ha enviado a mí. ¡Maldito viejo chocho! A mí, de momento solo me interesaba el artefacto. No se veía claramente si era una máscara o qué diablos, pero le echaría el guante.

Háblame del artefacto mágico. ¿Qué es? ¿Qué forma tiene? ¿Qué poderes tiene?

-Un artefacto extraño que origino la rabia de los dragones, cada cierto tiempo nuestros ancestros eran dominados por ese frenesí y causaban destrucción sin discriminación. Incluso se pensó que ese artefacto causo la costumbre de algunos dragones en codiciar tesoros-.

Ante la pregunta de Durzo deja asomar ligeramente una sonrisa, porque era la parte importante a relatar.

-El objeto fue destruido completamente y según la historia logro quitar a los dragones la maldición a la que estuvieron sometidos. Lamentablemente...no hay mucha información al respecto de como lo hicieron y creo que más de uno va entendiendo hacia donde va esta historia en su sentido-.

Medité un momento sobre el final de la historia.

Mmm... creo entender lo que insinúa el muchacho

-Pues, cosas como esta, que pasaron hace tanto tiempo... son difíciles de verificar... según sabemos el artefacto fue destruido, pero... podría no ser así. Los aventureros nunca pudieron dar testimonio de ello. Y si sólo se perdió y alguien esta tratando de recuperarlo? -dije finalmente mientras me rascaba la cabeza, pensativo

Bueno, - digo pensativo - si realmente el artefacto fue destruido, ¿qué ha provocado la aparición de esos sueños que, según aquí los presentes todos ellos han tenido?

Me levanto y camino hasta una de las estanterías mientras hablo - Esto quiere decir varias cosas.

Una. El artefacto de la leyenda no fue destruido tal y como las historias relatan. No podremos saber de momento si los aventureros realmente fracasaron en su misión, o si el artefacto era imposible de destruir. Quizás no lo destruyeron porque no pudieron, y lo escondieron en algún lugar inaccesible, con sus guardas mágicas, guardianes y demás parfernalia.

Dos. Había más de un artefacto másgico de esos y ahora ha surgido a la luz. Se vuelve a repetir el pasado y se vuelve a necesitar la ayuda de un grupo de aventureros que quieran salvar al mundo, por un motivo o por otro.

Tres. Alguien ha encontrado la manera de fabricar un artefacto mágico similar. Esto supondría un peligro adicional, ya que si alguien lo ha logrado, es evidente que se trata de un mago de altísimo poder. Sólo alguien tan poderoso casi como los mismísimos dioses, sería capaz de fabricar semejante objeto.

En cualquiera de estas opciones, estamos jodidos, el mundo está en peligro.

Me quedo en silencio mirando al resto del grupo reunido en la biblioteca. Todos prestaban atención y me miraban.

Repito, para que quede claro, que yo no he tenido ninguna de vuestras visiones, así que no puedo aclarar más de lo que se puede deducir de la historia. Quizás alguno de vosotros pueda complementarla con algún dato revelado en sueños.

Mi razonamiento había sido acertado en parte. Pero a Durzo se le ocurrieron aún más posibilidades, todas ellas, cuanto menos, inquietantes.

Vaya, esto resultó ser más complicado de lo que pensaba...

-Mmm... ahora que lo pienso, tienes razón -dije asintiendo con la cabeza- Las posibilidades son muchas. Lo que queda claro es que el artefacto puede existir en la actualidad y si es así no debe caer en malas manos.

El maese dracónido llegó al poco rato, cuando Tharkael Hendril todavía estaba contando la última parte de la historia y comenzaron las preguntas. Permaneció en silencio hasta que terminaron. Entonces procedió a hablar con voz calmada. "Estáis todos en lo correcto. La historia podría repetirse si no actuamos, si no respondemos las advertencias, si no somos capaces de oir las llamadas que Bahamut y los demás dioses nos están haciendo llegar. El Segundo Vuelo de los Dragones sería tan catastrófico o más que el primero." se posicionó al lado de su discípulo. "Los preparativos están listos. Os llevaremos ante El Custodiado. Seguidme, mientras os hablo de él."

Mientras todos se preparaban para irse, y recogían las cosas, Durzo tenía ahora una posible oportunidad para intentar agenciarse el libro al que le había echado un ojo, aunque era tal vez demasiado arriesgada por el momento. Había seis personas y media en aquella biblioteca, y al menos una de ellas estaría alerta. No sabía con certeza si aquella sería su última oportunidad o si podría acercarse más tarde. ¿Merecía la pena intentarlo, o tal vez sería mejor tratar de regresar más tarde? En cualquier caso la elección era suya. Si por el contrario decidía lo segundo... ¿cómo lo haría? Estando los forasteros siempre acompañados y dirigidos por alguien del templo, necesitaría idear alguna forma de escabullirse, y respuestas para cuando le preguntasen ¿dónde has estado?

El custodiado! Se me había olvidado por completo! Quien será? Que tendrá que ver en todo esto? No pensé que esto seria tan complicado. Menos mal que tengo camaradas que me ayuden. No podría solo con tanta información.

-En seguida lo sigo señor. Ese asunto del custodiado me tiene muy intrigado. No puedo esperar para saber más de él.

Tomé mis cosas y me alisté para seguir al sacerdote

Durzo empieza a hablar tan pronto como Tharkael deja de hacerlo, y sus teorías son sensatas y preocupantes. En esencia, todas ellas, aunque diferentes, tienen una conclusión común: la posible repetición del pasado, con el caos y el terror que ello conllevaría. No puedo por menos de sentir que está a punto de comenzar algo grande, algo de lo que no tenía la menor idea de que jamás llegaría a formar parte.

De pronto, la voz del anciano dracónido que ha salido antes a recibirnos resuena solemne en la biblioteca. Es entonces cuando me doy cuenta de que lleva aquí algún tiempo; sencillamente, estaba esperando a que Tharkael terminase su absorbente relato antes de intervenir. Y sus palabras confirman mis sospechas más tenebrosas: mi sueño se trataba de una premonición, de la visión de un futuro probable, un futuro que hay que tratar de evitar a toda costa. A pesar de que tengo fe en que una hipotética batalla contra Tiamat y sus siervos pudiese ser ganada, los estragos que dicho enfrentamiento causaría en la faz de Faerûn serían desastrosos.

«El Segundo Vuelo de los Dragones…». Casi parece un hecho predestinado, uno que poco a poco va horadando su lugar entre las páginas de la Historia mediante la amenazadora sugestión de su posibilidad. ¿Qué pasaría? ¿Cómo sería ver a todos los dragones del mundo asesinándose los unos a los otros y destruyéndolo todo a su paso? No puedo reprimir un estremecimiento. Mis ojos nunca han presenciado algo así, y por Moradin que no deseo verlo jamás.

El dracónido nos anuncia que el tal Custodiado está listo para recibirnos. Sin saber exactamente por qué, eso me inquieta. ¿Quién es esa persona que podría arrojar luz sobre nuestras dudas, pero que quizá no esté dispuesta a cooperar? ¿Se trata realmente de una persona? Todas estas preguntas vuelan fugaces por mi mente mientras me levanto taciturno de mi asiento y me dispongo a seguir al sabio dracónido hacia las entrañas del templo.

Finalmente Tharkael nos iba a llevar a ver al que él llamaba el Custodiado. Seguramente sería uno de los sabios del Templo. Mientras hablaban y decidían que iban a hacer, me fui acercando poco a poco a las estanterías, donde se encontraba el libro que había visto cuando había entrado en la biblioteca. Era mi oportunidad de echarle la mano encima antes de salir de allí, mientras todos se preparaban para salir.

Debía aprovechar el movimiento de todos para intentar cogerlo.

Por alguna razón, ya fueran los nervios por la magnitud de la situación, profética y casi apocalíptica, ya fuerse porque el mismísimo Bahamut protegía esa biblioteca, ya fuese porque llevaba todo el día escalando o ya fuese simplemente porque tuvo un momento de mala suerte, el libro pareció resbalársele de las manos, haciendo un sonoro ruido al caer al suelo, en el que todos se giraron para ver cómo este caía. Había que reconocer que aquello podría haber salido mucho peor, considerando que le podrían haber visto con las manos en la masa, metiéndose el libro en la mochila.
 

Perdón, he tropezado - miento, dejando el libro de nuevo en la estantería. - La sesión de magia ha debido afectar a mi vista, veo como luces parpadeantes que se mueven.

Luego de la sorpresa inicial, no pude mas que estallar en carcajadas

-Jaja. Que gracioso. Hombre, fíjate por donde vas. No quieres que te pase eso en medio de una batalla. jajajaja

Y continué riendo un rato mas, incapaz de contenerme.
 

Este grupo parece haber comido más zanahorias de lo esperado.

Los escucha detenidamente con una sonrisa y pensando que en muchos de ellos hay ambición, intereses personales que los han llevado hasta el templo, escuchar su historia al punto de demostrar un interés. Pensando que aun no terminan por dimensionar probablemente los sacrificios que deberán realizarse para poder detener al culto de la Reina Dragón y eso en cierto modo causa inquietud en él. Tras terminar su relato, comienza a recoger los tomos que se encuentran depositados en la mesa y comienza a acomodarlos en un estante.

Cuando iba a proseguir su discurso, su maestro aparece y da a conocer la dimensión del riesgo al que han de enfrentarse. Pensando en decir rápidamente las palabras que han de reforzar las advertencias de su maestro.

No..intenta calmarte...intenta hacerlo...no la jodas.

Realiza una profunda respiración dejando exhalar por la nariz aquel vapor frío y mira al resto de los presentes con cierta altivez juvenil. 

-Responderemos a sus preguntas mientras vamos a ver al Custodiado-.

Dice con evidente disposición que se interrumpe rápidamente al escuchar el sonido estruendoso del libro que cae al suelo. Rápidamente se encamina en dirección al tomo que se encuentra en el suelo y observando como Durzo lo recoge para guardarlo en una estantería, quedando a un paso de ellos para asegurarse que ha guardado el libro en el lugar correcto.

-Eso suele ocurrir con grandes espectáculos y no se preocupen caballeros. Sigan al maestro mientras termino de ordenar un poco estos tomos-.

Comenta mientras va metiendo mano a los libros que van siendo ordenados, volviendo a acomodar aquellos textos que están a centímetros de caerse.

-Si se asombraron con mi trucos..debieran de ver lo que hacen algunos hechiceros más experimentados. Terminas por vaciar hasta lo que has estado comiendo por dos años con lo escalofriante que pueden ser a veces jajaja-.

Dice mientras acomoda los libros y empieza a asegurarse que todos sigan a su maestro.

-Así aclaramos dudas del primer vuelo y todo eso-.

Me vuelvo para mirar al anciano dracónido, que ha permanecido en completo silencio mientras su pupilo contaba su relato. Cuando al fin habla, su voz grave y silbante da a sus palabras un matiz aún más sombrío y ominoso, y de pronto recuerdo que la narración de Tharkael no era un simple cuento de niños, sino un trágico incidente histórico que podría repetirse si no hacemos algo para impedirlo. Las dudas se agolpan en mi mente, pero no acierto a encontrar las palabras adecuadas para expresarlas. Entonces, el anciano vuelve a mencionar al «Custodiado», que debe ser la persona, o criatura, más sabia de este lugar.

De repente, un ruido súbito me hace girar sobre los talones, momentáneamente alarmado. Afortunadamente, no es más que un libro que nuestro compañero encapuchado ha dejado caer accidentalmente al suelo. Suspiro aliviado, y me dispongo a seguir al maestro dracónido con el corazón en un puño.

Empezaba a calmar mi risa cuando recordé denuevo el asunto del custodiado. Entonces intente a recobrar la compostura.

-Bien -dije mientras me secaba las lágrimas que me había arrancado aquella carcajada-, vayamos a ver a ese tal custodiado. Quiero conocerlo

Cuando a Durzo se le resbala uno de los libros de las manos, apenas lanzo una breve mirada atrás, enarcando una ceja, más por la sorpresa del repentino ruido que por otra cosa. En cuanto compruebo que todo está en orden, continúo caminando tras el broncíneo dracónido, cogiendo de la mano a Randrick. Estoy impaciente por saber de una buena vez a dónde nos llevará esto.