Partida Rol por web

The Hoard of the Dragon Queen Episodio 1

Prólogo - Icehaupt, el Custodiado

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19/08/2016, 17:29
Tharkael Hendril

Literalmente se los van a comer a todos.

Piensa mientras mantiene la mano derecha en su rostro con la cabeza agachada, a causa del temor y la decepción de las presentaciones brindadas por el resto de los presentes. Pensando como si fuese una suerte de compensación que al parecer son propensos a cometer errores parecidos a los de él y de esa manera pudo sentirse tranquilo por la primera impresión generada.

Al escuchar que casi todos se presentan, aparta la mano de su rostro y mantiene su expresión ligeramente optimista sin perder las sombras de su porte solemne. Retomando una postura más recta de su espalda, hombros alineados y avanzando un paso delante de su maestro.

-Señor Icehauptannarthanyx...mi nombre es Tharkael Hendril...miembro del clan Hendril-.

Dice en un tono formal y respetuoso, realizando una venida como reverencia para volver a su posición que es al lado de su maestro. Aun pudiendo sentir como la saliva genera un grado de pesadez sobre sus túnicas al estar bañadas por esta.

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22/08/2016, 01:13
Director

(El hecho de que el Dragón no conozca vuestros nombres implica también que no conoce vuestras identidades ni vuestras historias. Sus conocimientos sobre vosotros no van más allá de lo que le hayais dicho a Carhdoras).

Complacido de ver que lo obedecen y de que prontamente anunciais vuestros nombres, el dragón aleja la cabeza y parece relajarse, sintiéndose de vuelta con el control de la situación y, por extensión, de vuestras vidas. Ciertamente, parece que así es, a tenor de la magnitud de la bestia y su fuerza. La bestia gira entonces su cabeza primero en dirección a Fornund y comienza a hablar, paseándola por delante de todos vosotros.

Cuando formula estas últimas frases, el dragón está visiblemente bramando de odio y de ira.

Al decir esas últimas frases, mira especialmente al semiorco Keth, respondiéndole a las preguntas de antes.

 

 

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22/08/2016, 15:56
Durzo

Aquello ya era una proposición en serio por parte del dragón. En definitiva, quería usarlos de carne de cañón para mantener el poder que el Culto le estaba empezando a disputar. Me extrañaría que lo hiciera por algo tan noble como preservar la existencia o alguna chorrada de esas. No era mi objetivo acabar con el Culto y mucho menos emprender una aventura para salvar al mundo, pero mi misión me obligaría a unirme a ellos y a internarse en territorio del Culto hasta dar con los objetos mágicos que me maestro me había encomendado encontrar.
Ninguno de los presentes había dijo una palabra. En realidad ninguno de ellos ni había pestañeado mientras el Dragón hablaba, así que me adelante.
Icehaup, ese era tu nombre ¿no? Yo no sé el porqué se nos ha concentrado aquí ni por que deberíamos tomar partido en una empresa de esta envergadura. Lo que sí sé es que nada es por azar, pero realmente me interesa bien poco el destino del Culto ni vuestras luchas de poderes. Yo no he recibido ningún sueño premonitorio ni los espíritus me han hablado ni nada por el estilo. Estoy buscando una serie de objetos mágicos que el Culto tiene en su poder. Si me embarcó en esto, quiero tener la certeza de que podré quedarme con los objetos cuando los encuentre. Lo que tu y tus hermanos dragones hagáis con el Culto ya es cosa vuestra.
Al momento de pronunciar el discurso, me di cuenta de lo arriesgado que habia sido, pero creo que el Dragón sabría apreciar el descaro, y posiblemente incluso le divirtiera ver que alguien le hablaba con tal osadía. Quizás después de tanto tiempo escuchando alabanzas de los habitantes del Templo, encontrara estimulante recibir alguna palabra algo más altiva

Notas de juego

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23/08/2016, 02:58
Keth

Las palabras del dragón me dejaron boquiabierto

-Entonces... estas diciendo que... los otros dragones... piensan entregarse voluntariamente a que los conviertan en muertos vivientes? -dije sin poder salir de mi asombro- Es increíble! Como pueden dejarse hacer algo así? Pero bueno, lo importante es que somos aliados después de todo

Aunque ese asunto del templo... tendremos una conversación al respecto en el futuro.

Y luego me dirigí a Durzo

-Pues, por mí no hay problema si encontramos algún tesoro y quieres quedarte con una parte. Yo no quiero nada para mí, sólo busco justicia para mi gente.

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23/08/2016, 13:36
Samtharas Lothinian

La propuesta de asociación que nos transmite el dragón no es sino otra ofensa que sumar a la larga lista. Por nada del mundo colaboraría con esta criatura, ni haría conscientemente nada que pudiera beneficiarla.

Las actividades del Culto del Dragón están directamente relacionadas con los de vuestra especie, Icehauptannarthanyx. Aunque no dudo que habéis hecho vuestro ofrecimiento de unir fuerzas con la mejor de las intenciones, temo que asociarnos con vos pueda convertirnos en un blanco fácil de detectar, lo que haría peligrar nuestra misión. —Espero que mis argumentos convenzan al gigantesco ser—. Sin duda, el Culto supone una grave amenaza para Faerûn, y debe ser detenido, pero preferiría mantener la independencia en esta empresa. Por tanto, a espera de conocer la opinión de mis compañeros aquí presentes, yo humildemente rechazo vuestra oferta. Si todo lo que deseáis es frustrar los planes del Culto, estoy dispuesto a hacerlo igualmente por propia iniciativa, sin que debáis sentiros en deuda con nosotros.

«Y sin que nosotros te debamos nada a ti, demonio», añado en mi mente.

Notas de juego

Destaco y subrayo que la última línea es un pensamiento de Samtharas, no una declaración en voz alta. Por si acaso. ;)

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24/08/2016, 03:06
Keth

Samtharas no parecía estar complacido. En cierta forma lo entendía. Su condición de sacerdote debía estar provocándole sentimientos muy similares a los mios. Tal vez incluso estaba más enojado que yo. Aunque las razones que dio no me parecían del todo acertadas. Así que intenté aportar un poco de mi experiencia como guerrero.

-Sin duda el dragón nos haría un blanco fácil -le dije finalmente a Samtharas-, pero no tenemos porque atacar todos juntos y de frente. Podemos idear una estrategia. Yo no me apresuraría a rechazar esta alianza, no es que me guste, -y en voz baja para que el dragón no me escuche- de hecho lo que ha hecho con tus colegas sacerdotes no me gustan nada. Pero no se puede negar que sería bastante útil en una batalla.

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24/08/2016, 13:31
Fornund Thornod

Uno a uno, voy escuchando las palabras de todos los presentes. Durzo revela, de un modo a mi parecer tan familiar que roza lo temerario, su intención de adquirir ciertos objetos arcanos relacionados con el Culto del Dragón. Enarco una ceja con suspicacia, aunque a decir verdad, no puedo decir que me sorprenda. Cada cual tiene sus motivos para hacer lo que hace, y sería engañarse a uno mismo pensar que el poder económico, o de cualquier otra índole, no es uno de los más persuasivos.

Samtharas, por su parte, sí me sorprende, y gratamente. Puedo sentir el dilema detrás de sus palabras, cordiales aunque en ningún momento serviles o hipócritas. Diviso una lucha interna que también es la mía, y sin embargo es capaz de salir del paso y de rechazar el pacto de alianza con el dragón de un modo realmente diplomático. No podría estar más de acuerdo con el humano de cabellos dorados, y empiezo a pensar que verdaderamente puede tratarse de alguien de confianza.

Keth, no obstante, no parece percatarse de la sutileza con la que Samtharas ha logrado no meter los pies en el barro, y parece dar más importancia al aspecto puramente práctico de contar con un dragón en nuestro arsenal que al ultraje de trabajar para una criatura que ya ha dejado claro lo despreciable de su pensamiento y su proceder. Si pudiera, le diría: «¿Es que no lo ves? Icehauptannarthanyx no nos está ofreciendo un pacto de colaboración. Solo es su manera retorcida y taimada de informarnos de que pretende usarnos, del mismo modo que usa a la iglesia de Bahamut».

No pienso cooperar con la sierpe blanca.

Keth —comienzo, sin apartar la mirada del imponente dragón—, nuestro objetivo puede coincidir con el suyo, pero eso no significa que sea nuestro aliado, o que tenga la menor intención de serlo. Al menos, no sinceramente. —¿Acaso el orco piensa que el monstruo moverá alguno de sus dedos para ayudarnos? Solo desea convertirnos en sus esclavos. En esto, dirijo mis palabras al gigantesco reptil—. Icehauptannarthanyx, celebro si nuestras metas os resultan convenientes, pero me veo obligado a recordar que eran nuestras desde antes incluso de saber que existíais. Por ello, pienso como Samtharas. —Miro al joven sacerdote a los ojos, con una mirada cómplice—. Deben continuar siendo nuestras. Estoy seguro de que lo comprenderéis.

Me arden las entrañas al mostrar tanta cordialidad por el insensible y altanero Icehauptannarthanyx, aunque no puedo evitar pensar que es lo mínimo que se le debe a cualquier criatura sintiente, por no decir que en este caso particular la necesidad se impone a cualquier consideración moral. Solo espero que el retorcido sentido del honor del dragón sea un puente entre nosotros que le permita comprender la importancia de las formas, de no posicionarnos a su lado, aunque solo sea ideológicamente.

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24/08/2016, 14:35
Tharkael Hendril

Así que esta escondido por temor a convertirse en una pila de huesos. Aun así, buscar refugio en el Templo no termina de cuadrarme.

Piensa Tharkael mientras escucha detenidamente los argumentos brindados por parte de cada uno de ellos a la propuesta de la gran sierpe y tomando nota mental en la actitud en cada uno. Pensando al mismo tiempo  que podría intentar embaucarlo pero su sensatez como manejo de información sobre la corrupción de los dragones cromáticos llega a ser más fuerte que su propia ambición.

Dejando asomar de manera evidente una sonrisa en su rostro de conformidad al escuchar las respuestas entregadas por parte de cada uno.

-Por mi cuenta opto porque sea usted un comodín. Espero pueda entender pero el hecho de tener un enemigo común no significa que los intereses se crucen-.

Haciendo una reverencia respetuosa y como si fuese un acto reflejo retrocede un paso de distancia, más bien por temor junto a evitar ser babeado por saliva de dragón nuevamente.

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24/08/2016, 16:56
Durzo

Miro un tanto sorprendido al resto del grupo mientras uno por uno van declinado el ofrecimiento del dragón. ¿Esnñ posible que el único que haya accedido, en parte, a aliarse con él haya sido yo? Vale, de acuerdo. Mis intereses no tienen nada de nobles, pero despachar de esta manera a un dragón, bueno....
Aunque sólo sea para conseguirle sus tan ansiados tesoros a Blaine, me uniría a quien fuera.
Me mantengo en mi posición, aunque me retiro un poco del rango de acción de la criatura, no sea que decida bañar con algo mas que saliva a alguien. De reojo no dejó de mirar la vía de escape que había localizado antes.

Notas de juego

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25/08/2016, 03:52
Keth

El descontento parecía generalizado. No sólo Samthara, también Formund y Tharkael querían declinar la oferta. Sólo Durzo se veía dispuesto aunque claro, por sus propios motivos. En parte los entendía. La bestia era detestable.

Podría ser un buen aliado pero... también podría traicionarnos... mmm... esta va a ser una decisión difícil.

-Pues, ahora que lo pienso no tenemos ninguna razón de peso para confiar en él. Ya no estoy tan seguro de querer esta alianza. En una batalla es importante poder contar con el apoyo de tus camaradas.

Y habiendo dicho eso me quede meditando un rato más sobre el asunto.

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28/08/2016, 11:04
Director

El dragón ríe divertido ante vuestras tribulaciones morales, y os deja discutir, y una vez os decidís, con su voz profunda os ordena:

No tenéis más remedio que obedecer. Pero cuando estáis cerca de la puerta, el dragón interpone una zarpa entre vosotros y dos compañeros:

declara, de la misma manera que lo hizo cuando Cahrdoras quiso llevarse a Randrick.

 

A la salida, Cahrdoras os está esperando, pero baja la cabeza cuando os ve, en señal de derrota. No os pregunta cómo ha ido, pues las expresiones de "¿Dónde... dónde están Tharkael y vuestro otro amigo, Durzo?" pregunta el anciano con voz quebrada, tal vez temiendo lo peor: que el dragón les haya hecho algo.

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28/08/2016, 23:43
Director

Una vez se han ido vuestros compañeros, el Dragón gira la cabeza hacia Tharkael primero, y le formula esas palabras. Inmediatamente después, en un rápido movimiento agarra a Tharkael con las zarpas de una de sus patas, y lo levanta hacia él, acercándolo a su cabeza...

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28/08/2016, 23:44
Director

El furioso bramido se oye tanto dentro como fuera de la sala del Dragón, pegándole un pequeño susto a Randrick. Al menos, parece que, de momento, la charla continúa con ellos.

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28/08/2016, 23:45
Randrick Thornod

Randrick, agarrado todavía al brazo de su padre enano, tira de él para llamar su atención. "Papá... creo que has hecho bien." dice entonces cuando Fornund posa sus ojos azul plateado sobre los de su hijo. "Ese dragón... era malo." señala, con expresión preocupada en su rostro. "Muy malo."

Aunque sea algo evidente, para el niño no lo era tanto, y menos siendo la primera vez en su vida que veía a una bestia tan, en el aspecto exterior, magnífica, bella e imponente, tanto o más que cualquier estatua que el niño haya visto nunca.

"...No todos los dragones son malos, ¿verdad papá?" pregunta entonces, como si la respuesta a esta pregunta, tal vez también algo evidente para los demás, fuera muy importante para él.

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28/08/2016, 23:50
Director

Tharkael debía medir bien sus siguientes palabras si no quería enfurecer aún más al dragón. Especialmente teniendo en cuenta que le bastaría con apretar unos segundos con toda su fuerza para destrozar todos los huesos del dracónido. Aún sosteniendo apretadamente a Tharkael en una zarpa, el Dragón fija sus ojos en Durzo, y le contesta...


 

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28/08/2016, 23:57
Director

Esta vez, el bramido resuena por todo el templo, y pareciera que toda la construcción retumbase con él.

Notas de juego

El dragón mira a Durzo y Tharkael expectante después de pronunciar la pregunta.

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29/08/2016, 01:41
Durzo

Finalmente el dragón reveló una de sus verdaderas intenciones en aquel asunto. Resulta que Icehaup también codiciaba las máscaras, en especial una de ellas, la blanca. Supuse que había más de una, si no, no tenía sentido identificar a una de ellas como "blanca".  Quizás podría apañarme con el resto, pero ya veríamos si entregaba la máscara blanca al dragón o no. De momento, lo más sensato en aquella situación era aceptar el trato y ver como se desarrollaban después los acontecimientos.

Hago una inclinación leve de cabeza - Acepto el trato. Te entregaré la Máscara Blanca cuando regresemos a cambio de quedarme con el resto de objetos que encuentre.

¿Quien me lo hubiera dicho? Acababa de cerrar un acuerdo con un dragón milenario que tiranizaba a un grupo de monjes en un Templo perdido en la cima de una montaña. ¡Increíble! Al final de todo, quizás vaya a ser rentable la misión y todo.

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29/08/2016, 02:10
Fornund Thornod

Mi alivio al ser despedido por la sierpe blanca no podría haber sido mayor. Si de algo he estado seguro alguna vez en mi vida es de que no pienso contradecir en lo más mínimo a un dragón irritado. Haciendo una ligera inclinación de cabeza, me dirijo hacia la salida, con mis manos sobre los hombros de Randrick. Lo hago caminar delante de mí, asegurándome de estar siempre entre mi hijo e Icehauptannarthanyx. Mientras me acerco al portón, miro mis compañeros para cerciorarme de que todos están sanos y salvos. De pronto, el enorme reptil mueve una de sus colosales zarpas y divide con ellas nuestro grupo, dejando aislados a Durzo y al dracónido Tharkael, para inmediatamente después anunciar que desea tener unas palabras con ellos. Con discreción, salimos de la inmensa estancia para encontrarnos con un compungido Cahrdoras, que nos pregunta por nuestros compañeros retenidos. Antes de que pueda responder, mi hijo llama mi atención y me pregunta, a su modo ingenuo e inocente, acerca de la naturaleza de los dragones. A pesar de su corta edad, es un muchacho muy despierto; a menudo, su intuición me deja sorprendido.

Creo que sí, hijo. Hemos hecho bien. ¿Pero a qué precio? —le pregunto, con una sonrisa afable—. Ni siquiera los actos más bienintencionados están exentos de consecuencias poco deseables… Y sí, ese dragón es muy malo. Pero no tienes que temer. Tarde o temprano, la justicia del universo caerá sobre él. Créeme, no hay forma mortal o divina de escapar a lo que uno hace, del mismo modo que Moradin nos recompensa si obramos bien. —Al oír la última pregunta de Randrick, sacudo la cabeza con vehemencia—. No, hijo. Hay dragones que son criaturas celestiales, parangones del valor, la compasión y la verdad. Y de todos ellos, Bahamut, en cuya casa estás ahora, es el más glorioso. Has de tener muy presente que nunca se debe juzgar a todo un colectivo o raza por la experiencia que hayas tenido con un único individuo… —Mis ojos se cruzan con los del enorme Keth. «O con toda una horda», pienso para mis adentros, sintiendo una punzada de amargura que se parece peligrosamente al rencor—. Todos nacemos libres y podemos decidir. Y los dragones también.

Después de acariciar afectuosamente la rubia cabeza de mi hijo, me giro para mirar a Cahrdoras y responder a su pregunta. Mi rostro se torna serio.

Parece que Icehauptannarthanyx aún no ha terminado con ellos dos…

Como confirmación de mis palabras, todos los que nos hallamos en el templo podemos oír los estruendosos bramidos del dragón. Espero que todo termine bien.

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29/08/2016, 14:17
Tharkael Hendril

¡¡¡¡Mierda que la cague joder!!!!

Piensa de tal manera mientras siente como su cuerpo es levantado por la fuerza descomunal del dragón blanco, esta vez expresando nerviosismo en sus ojos y evitando sonreír a causa de esto porque sabe cuan grave han resultado ser sus palabras. Pensando detenidamente sus palabras, intentando mantener una respiración calmada para bajar poco a poco los humos de orgullo que brotan por su sangre.

Tragando saliva detenidamente mientras observa los alrededores por unos segundos. Rascándose la cabeza por unos momentos con la mano izquierda hasta que logra pensar.

-A aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa... a la situación propu...propuesta Excelencia Icehauptannarthanyx   y asumo el mal entendido de mis palabras-.

Comenta mientras las va midiendo poco a poco, intentando usar sus dones de charlatanería.

-Y nunca fue intención ofenderlo a usted quien trae el invierno a los valles y cuya astucia es digna de admirarse,Icehauptannarthanyx . Puedo encontrar la manera de compensar esta falta si le parece bien...-.

Dice mientras  se observa temor en sus ojos ante el dragón y la posición incómoda que ocupa en este momento. Sabiendo que por sus palabras se condenaría pero más allá de todo esto, sus opciones de vida se encuentran limitadas por completo.

Y no tengo mucho que ofrecer...tal vez ayudar a Durzo o quien sabe.

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30/08/2016, 04:09
Keth

Lo peor había pasado, al menos para mí. Pero no sabia que pensar sobre Durzo y Tharkael.

Durzo es bastante discreto y... tal vez pueda salir de esta pero... el chico es muy joven... 

-Oigan... me preocupan esos dos... sobre todo el muchacho... es muy joven y... no creo que el dragón le tenga la paciencia que merece...

El anciano parecía muy contrariado pero tenia que hablar con él. Despues de todo, el chico estaba a su cargo.

-Oiga señor. No puede entrar e interrumpirlos? Invente algo, no sé, diga que al chico le toca limpiar los establos hoy y que se ha retrasado. Algo como eso. Dígale al dragón que podrá regañarlo el doble más tarde. Que le parece?

Notas de juego

Parece que no fui el mas provocador después de todo. jaja