Partida Rol por web

The Last Blade 2

Epílogo: Atardecer

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26/07/2019, 23:39
- Narrador -

28 de enero de 1866
Cerca de las ruinas de la mansión de Kagami, Edo

 

 

Aquella visión era lo más parecido a regresar al pasado. 

Cuatro días después del enfrentamiento con Kouryu, el grupo de guerreros estaba una vez más cerca de la casa que una vez hubo pertenecido a Kagami, y que fue consumida por la destrucción después del enfrentamiento final con el portador de Suzaku. El templo subterráneo en el que su enemigo había tratado de consumar el ritual de apertura de la Puerta del Infierno había emergido una vez más, y tenía el mismo aspecto que la última vez que lo habían visto, con sus columnas de roca fundida y sus efigies en posición de rezo. Era la primera vez que Hibiki y Zantetsu lo veían, pero para el resto, era como si el tiempo no hubiese pasado...

Tras derrotar a Kouryu, el grupo había descansado para recuperarse del arduo combate, y luego había partido para buscar a los maestros Shigen y Okina. Afortunadamente, Zantetsu había logrado encontrar al primero en una cabaña al norte, siendo tratado por una pareja de granjeros. Y Lee había localizado al anciano maestro de tortugas cuando iba a reunirse con ellos, después de haberse recuperado también de su derrota a manos de Kouryu. Una vez reunidos, habían puesto rumbo al lugar en el que sabían que la Puerta aguardaba a ser cerrada, y esta vez de forma definitiva.

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26/07/2019, 23:50
Okina

El viejo Okina, a lomos de su fiel galápago, contemplaba el templo una vez más mientras fumaba su pipa y se mesaba la larga barba con la mano del brazo que aún llevaba en cabestrillo.

De nuevo aquí. El círculo se cierra...

Dio una calada a su pipa y una sonrisa se adivinó bajo su poblado bigote blanco.

Qué vergüenza, Shigen, viejo amigo —dijo—. Parece que sólo servimos para ser testigos del final en cada aventura. Y esta vez, además, completamente magullados. Tal vez eso indique que es momento de dar paso a los jóvenes...

Lanzó una mirada de complicidad también a Zantetsu al decir aquello, pero en el fondo, no bromeaba. Todos ellos habían demostrado estar a la altura del nuevo desafío, y lo único que restaba era cerrar aquél capítulo para siempre.

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26/07/2019, 23:54
Shigen

Shigen asintió con gravedad, pero para sorpresa de todos, también sonrió. Algo que desde luego no era habitual en él.

Quizá sea cierto —concedió—. Pero al menos esta vez, podremos hacer algo. Nuestros poderes servirán para conjurar esta amenaza para siempre.

Se volvió hacia el resto del grupo.

No tengo palabras para expresaros mi admiración por lo que habéis hecho. Y... —miró especialmente a Yuki—, por lo que estáis a punto de hacer. Sólo queda un último esfuerzo, y nuestra misión estará cumplida. Si tenéis algo que decir, este es el momento...

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29/07/2019, 20:57
Yuki

Yuki se había alegrado de ver a los maestros lo suficiente como para volver a ocultar su miedo, y había evitado el tema durante todo el viaje. Parecía que no quisiese pensar en ello, para no desmoronarse. Ahora que, al parecer, no había más riesgo que el definitivo, había intentado aparentar normalidad con sus hermanos y sus compañeros. Había conseguido hacerlo hasta tal punto que, después de sugerir a Lee que visitase Rusia y este le hablase de China, la joven respondiese que "algún día iría". El silencio incómodo que había seguido a aquella aseveración terminó con un carraspeo de la avergonzada guerrera y un cambio de tema.

Pero todo eso había cambiado al entrar al templo. Aquellas figuras, flanqueadas por cascadas de lava, aquel olor y la temperatura cálida no solo trajeron malos recuerdos a Yuki. La expresión en el rostro de la joven era de puro terror. El camino hacia la puerta fue eterno para la chica, que sentía el estómago retorciéndose, como un pez fuera del agua. Con la cabeza baja, fingiendo que estaba mirando donde ponía los pies y el pelo suelto tapándole la cara, trataba en vano de ocultar su desazón. 

—No... no es para tanto, maestro Shigen—Yuki levantó la cabeza y trató de sonreír, tratando de animar al resto y a sí misma —Solo será un momento ¿no? Lo... Lo difícil es hacer esto siempre. Como vosotros.

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31/07/2019, 01:30
Kaede

La idea de que no solo haber perdido a mi padre, si no de ahora tener que perder a mi hermana para sellar esta puerta para siempre me hacía pensar que el hecho de tener a uno de los dioses celestiales en mi interior había sido más una maldición que una bendición, no podía sacarme eso de la cabeza y lo peor de todo era que tampoco creía que existiera una forma de evitarlo.

Acaso si la Dama no habitaba en el cuerpo de Yuki si no en el de alguien más, la sacrificaría sin dudar? Era una vida de todos modos y mi padre me había enseñado que todas las vidas valían por igual, incluso la de los enemigos que se nos ponían en frente, por eso no había que odiarlos.

Traté de recordar durante el viaje las enseñanzas de bushido, sobretodo las del vacío, el no pensar, el no sentir, solo fluir por esta rueda del dharma, si había una posibilidad de volver a vernos entonces se cumpliría pues no había mayor acto que el del sacrificio.

Me alegró ver a los maestros y escuché sus palabras y cuándo Yuki habló solo me acerqué y tomé su mano, dándole mi apoyo, diciéndole en silencio que estaba con ella.

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31/07/2019, 19:11
Akari

Ya han llegado y no le gusta lo que eso representa. No por no poder cerrarla, sino porque eso quiere decir que van a tener que decir adiós a Yuki. No ha podido encontrar ninguna manera de salvarla de su sacrificio porque parece que van a necesitar su muerte. Si solo fuese una gota de su sangre... todo se podría haber solucionado.

No dice nada y se comienza a preparar. La verdad, es que no quiere hacerlo. No quiere matar a una compañera, a una amiga. Y no cree que nadie de los presentes quiera hacer algo como eso. Al menos, no está sola en el sentimiento. Aunque es peor para sus hermanos. Ellos van a perder a alguien muy importante y no habrá nada en ese mundo que pueda sustituirla. Siempre llevarán esa carga.

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01/08/2019, 13:40
Juzoh

Juzoh, con el enorme pecho vendado aún tras el combate contra Kouryu, no dijo nada. Había dado la impresión varias veces de querer buscar alguna frase ingeniosa con la que aligerar el ambiente opresivo que les inundaba a todos, pero finalmente no había abierto la boca.

Él también tenía la impresión de que, aunque iban a conseguir cerrar la Puerta para siempre gracias a Akari y los Guardianes, aquella victoria tenía un poso de derrota, pues también iban a perder a Yuki. Sintió deseos de decirle algo a la guerrera, animarla, darle las gracias... pero no sabía cómo hacerlo y estaba seguro de que cualquier cosa que dijese sonaría muy torpe. Así que guardó silencio como los demás.

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01/08/2019, 13:44
Amano

Amano fue el primero en hablar después de Yuki. No había perdido su sonrisa acostumbrada durante todo el viaje, aunque era obviamente una sonrisa forzada. Pero se acercó a la guerrera y con un gesto rápido, inclinó tanto su espalda que su largo flequillo estuvo a punto de rozar la nariz de la joven rubia.

Te presento mis respetos, guerrera —dijo con una solemnidad que, en boca de Amano, se acentuaba—. Ha sido un honor combatir a tu lado y sólo lamento no poder compartir un poco de tu carga. Haré lo que esté en mi mano para honrar tu sacrificio intentando proteger el mundo que vas a salvar.

Y volvió a alzarse muy serio, sólo para recuperar su sonrisa de siempre. Pero a Yuki no le quedó duda alguna de que sus palabras habían sido sinceras.

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01/08/2019, 13:50
Hibiki

Hibiki se adelantó después y tomó las manos de Yuki. Sus ojos estaban húmedos, pero mantuvo la compostura.

Gracias por haber vengado a mi padre... —murmuró—. Apenas hemos tenido oportunidad de conocernos, pero... espero que tu espíritu encuentre paz junto a los tuyos.

E intentó sonreír como Amano había hecho, pero no tenía tanta práctica como él y sus labios temblaron antes de conseguirlo.

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01/08/2019, 13:53
Moriya

Moriya se mantenía en silencio, pero todos podían notar su tensión. Había algo bullendo detrás de su máscara de acostumbrada impasibilidad. ¿Furia? ¿Tristeza? Pero aunque en un par de instantes amagó con aproximarse a Yuki, no llegó a hacerlo. Se quedó un poco apartado, con la vista fija en el horizonte, esforzándose por que aquellas emociones no rompieran el frágil cascarón que las contenía...

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02/08/2019, 21:25
Yuki

—Siempre estaré contigo, aunque no me veas... —.Al sentir el apretón de su hermano, Yuki se volvió y lo abrazó con fuerza. Fue un breve momento, pero le dio la fortaleza necesaria para dar el paso que debía dar y despedirse de él. No había palabras para expresar lo mucho que le dolía no volver a reír con él y disfrutar de su compañía. La chica se apartó y, confusa, vio como todos se despedían de ella. Era lógico y le resultaba emotivo, pero también tenía un punto de incomodidad. La guerrera miró sobresaltada a Amano, que le hizo un gesto de despedida como nunca hubiese imaginado.

—Has cambiado, Amano... y me alegra haberme dado cuenta —Yuki miró ligeramente avergonzada al guerrero; le había juzgado mal en la reunión por su actuación el año anterior, pero ahora se daba cuenta de que no era quien ella creía. Probablemente gracias a Hibiki. A ella le dirigió las siguientes palabras—. Siento que no lo hicieses tú... aunque en realidad eso no da la paz. 

Yuki correspondió al apretón mientras lanzaba una mirada furtiva a sus hermanos, uno a su lado y otro alejado. El trío sabía muy bien que la venganza no llevaba a nada. La chica desvió la vista y se encontró con las miradas esquivas de los hermanos Ichijo. Igual que ella, parecían abrumados. No era de extrañar, pues aquel viaje les había hecho conocerse mejor y forjar una amistad.

—Ha sido un honor compartir el viaje con vosotros... Tan solo... bueno, intentad medir las fuerzas— Yuki les sonrió, divertida al recordar aquello. Los dos hermanos sabían perfectamente a qué se refería, pero había cosas que perfectamente podían permanecer entre ellos, igual que lo habían hecho las palabras que había dicho a Lee. La mujer miró a este último y le dedicó una sonrisa agradecida. Le hubiese gustado pasar más tiempo con alguien que había viajado tanto, pero le agradaba saber que, como el resto, había sobrevivido. —Te deseo un feliz viaje, allá donde vayas. También a usted, maestro Zanzetsu.

Tocaba por tanto despedirse del más taciturno de sus dos hermanos, pero antes de hacerlo, paró ante Kagami, su antiguo enemigo y ahora aliado. Había prometido que no volvería a las andadas, pero también había mostrado que seguía odiando a la humanidad. 

—Kagami. No me malinterpretes. Creo en las palabras que dijiste, pero te lo advierto... Intenta tocar siquiera un pelo a mi hermano y me da igual cómo termine todo o dónde estés. Te encontraré —. El tono duro de Yuki indicaba que no bromeaba en absoluto. La actitud dura, sin embargo, se relajó segundos después— Pero como ya dije... Confío en tu palabra.

Y por fin, se acercó a Moriya, que parecía terriblemente ofuscado pero empeñado en no romper su máscara. Aunque no le gustase, Yuki había decidido respetar eso. Al fin y al cabo, su hermano les había protegido a Kaede y a ella cuando eran niños, que menos que hacer ella lo propio en un momento como aquel.

—Eres buena persona, hermano... Pero necesitas algo que te guíe. Encontrarás tu camino, y ayudarás a otros con el suyo —Sin que Moriya pudiese echarse atrás le puso en en la mano el extraño colgante que tantas vueltas había dado desde que aquella no menos extraña niña se lo diese en el barco. Yuki notaba la inquietud y malestar de su hermano y no quería acrecentarlo obligándole a hablar: era evidente que cuanto más permaneciese allí más duro sería para él. Y para todos.

Cuando se apartó, el cuerpo de Yuki ya no estaba. Se había transformado en la Dama por última vez. Aquella figura era más pálida, más poderosa y con un cabello que parecía hecho de nieve. Pero indudablemente era Yuki.

Notas de juego

perdón por el peñazo, pero es que hay tonelada y media de Pjs y PNjs xD

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02/08/2019, 21:29
La Dama del Invierno

La Dama se acercó al centro de aquel lugar, decidida a usar su poder y ayudada por los cuatro guardianes y la sacerdotisa. Pero antes de llegar, se inclinó ante Okina y Shigen 

—Gracias por todo, Maestros. Sin vuestras enseñanzas, jamás habría sido capaz de enfrentarme a mi destino. Tan solo quiero pediros un favor: debéis encontréis a Kojiroh y Washizuka. Merecen saber que todo ha terminado... Y acabar con ese Shikyoh, así como con todo lo que haya escapado. 

Yuki avanzó unos metros más y miró a su alrededor. Algo le decía que ese era el punto en el que debía estar. La piedra caliente, los ríos de lava y las emanaciones le desagradaban hasta el punto de provocarle nauseas, incluso en aquella forma. Pero al menos, aquella sensación no iba a durar mucho. La muchacha abrió los brazos y se dispuso a hacer que todos viesen nieve en el infierno, antes de desaparecer.

Era el turno de los guardianes y de la onmyoji

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03/08/2019, 16:03
Okina

Okina sonrió ante las palabras de Yuki revestida con el poder de la Dama.

En cuanto a Shikyoh... no deberías preocuparte más —señaló a Zantetsu mientras hablaba—. Nuestro hábil ninja dio buena cuenta de él cuando se dirigía a apoyar a Kouryu en la lucha. Zantetsu siempre es parco en palabras y no le gusta atraer la atención sobre sus propios logros, pero creo que es justo que se sepa que él también tuvo parte en que todo haya terminado bien y no haya quedado ningún cabo suelto.

Luego asintió, para refrendar la determinación de la joven.

Bien, será mejor que no alarguemos más de lo necesario las despedidas —dijo—. Además, no es como si nunca fuésemos a volver a vernos. Sólo puedo agradecerte tu disposición, Yuki. Da recuerdos a Gaisei de mi parte, también. Y ahora, ¡cada uno a su puesto!

Hizo un gesto a Shigen, Kagami y Kaede para que se colocasen alrededor de la Dama, a una distancia de unos diez metros. Luego miró a Akari.

Invocaremos el poder de los Guardianes para potenciar el ritual —explicó a la onmyoji—. La Dama será el catalizador, y tú deberás llevar a cabo la ceremonia de sellado, igual que hiciste la última vez. En esta ocasión, gracias a nosotros y la Dama, el efecto será mucho más potente y debería ser definitivo. ¡Ánimo, jovencita, puedes hacerlo!

Notas de juego

Akari, prueba de Religión para sellar la Puerta. Esta vez, gracias al sacrificio de la Dama y la ayuda de los Guardianes, puedes utilizar el dado mayor en la tirada.

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03/08/2019, 16:12
Moriya

Justo en el instante en que los Guardianes se dirigían a sus posiciones, Moriya miró por fin a los ojos a Yuki. La joven se sorprendió al comprobar que su hermanastro apretaba los dientes y tenía los ojos húmedos, pero a pesar de todo no los apartaba de ella.

Moriya no dijo nada, ni hizo ningún gesto... pero sonrió. Una sonrisa que recordó a Yuki tiempos en que eran jóvenes y despreocupados, y no habían descubierto aún la crueldad del mundo en el que vivían. En mitad de su dolor, su hermanastro estaba esforzándose todo lo que podía por hacerle un último regalo a Yuki. Eran sonrisas como aquella las que habían hecho que el corazón de la chica empezara a latir por el guerrero pelirrojo. Yuki se preguntó cuándo habría olvidado Moriya cómo sonreír de aquél modo... pero quizá pudiera empezar a recordarlo algún día, si aquella noche era capaz de recuperar una de esas sonrisas para ella.

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03/08/2019, 18:05
Akari

La verdad es que no quiere hacerlo, pero el deber y el querer son cosas totalmente distintas. Ella es la única que puede cerrar el portal. Le gustaría más hacerlo de otra forma, pero solo hay una si quieren mantener su mundo a salvo de los ataques de los seres infernales. Todos se colocan en posición y su mirada de dirige a la Dama. No hay mucho más que decir, o eso parece, así que se coloca en su sitio para comenzar el ritual.

La última vez que lo llevó a cabo lo hizo solamente con la energía simulada de los Guardianes y sirvió para sellar ese portar durante un año. Está vez seguramente puedan sellarlo para siempre.

-¿Preparados? Voy a comenzar el ritual. Si alguien tiene algo que decir, que lo haga ahora. Luego no habrá marcha atrás.

Espera unos segundos antes de comenzar sus rezos para canalizar el poder de los dioses, los Guardianes y la Dama en un mismo lugar.

- Tiradas (1)
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05/08/2019, 00:14
- Narrador -

Cuando Akari comenzó a invocar el poder espiritual que llevaba toda su vida entrenándose para dominar, el nerviosismo y las dudas se esfumaron. Era para lo que había nacido, lo que mejor se le daba, y de alguna manera la trascendencia del momento y el hecho de que fuera la culminación de sus esfuerzos, hizo que se concentrase aún más de lo normal. Sus gestos y plegarias fueron más precisos y humildes que nunca, logrando que la conexión con el mundo de los espíritus fuese fuerte y segura desde el principio.

Kaede pudo sentir cómo el poder de Seiryu era llamado y recorría su cuerpo, de forma más intensa que nunca. Durante un momento y como un acto reflejo, lo inhibió. Pero después recordó que así era como debía ser, y poco a poco dejó que aquella energía fluyese a través de él. A su alrededor, los otros tres Guardianes parecían sentir lo mismo. Okina brillaba con el aura negra de Genbu, Shigen emitía el resplandor blanco de Byakko y a Kagami lo envolvía el fuego rojo de Suzaku. Kaede observó sus propias manos y se sorprendió al descubrir el resplandor azulado que las rodeaba. El poder de los Guardianes estaba invocado, y fluía sin freno hacia el centro del círculo.

Allí, Yuki permanecía quieta, esperando. La fuerza de la Dama y su convicción de estar haciendo lo que debía la mantenían en pie. Se sentía frágil, como un copo de nieve en mitad de una tormenta, mientras el poder de los cuatro Guardianes se arremolinaba y entremezclaba a su alrededor. Sin embargo, era una sensación que le traía sosiego y casi la hubiera descrito como placentera. Era como si estuviera a punto de dormirse, y a su mente acudían imágenes de su pasado. Y todas eran felices. Se vio a sí misma, entrenando con Kaede y Moriya bajo la tutela de Gaisei, y supo que aquello era lo que había dado sentido a su vida. Sonrió al darse cuenta de que le había bastado eso para ser feliz, mientras otros hombres se pasan la vida recorriendo el mundo sin encontrar un sentido, obsesionados por aferrarse a lo perecedero. Ella era libre, siempre lo había sido y siempre lo sería. Comprenderlo le produjo una dicha que no hubiera podido describir, y desintegró por completo su miedo. Oyó una vez más la voz de Gaisei, el hombre que la había enseñado y había sido su padre en aquél mundo. La estaba llamando, y Yuki se concentró en aquella voz para seguirla. Sólo quería pensar en seguirla. Seguirla...

El cuerpo de la joven se iluminó, la tierra tembló y la fuerza del ritual se hizo tan intensa que puso a todos los pelos de punta. Akari se esforzó al máximo para mantener el control, aunque nunca había manejado una corriente espiritual tan poderosa. Lo del año anterior había sido un juego de niños en comparación con aquello, pero la joven onmyoji no iba a fallar. Respiró hondo y elevó una última plegaria para dirigir toda aquella fuerza hacia la Puerta, y sintió cómo la aberrante brecha se cerraba poco a poco sin oponer resistencia alguna ante la pureza de aquél sacrificio. Por fin, el desgarro fue sellado sin que quedase el menor resquicio en el mundo de los vivos. 

El temblor de tierra cesó y el estruendo se calmó. Al mirar a su alrededor, pudieron comprobar que la lava se había solidificado y las nubes del cielo comenzaban a despejarse. Los Guardianes, agotados tras haber utilizado al máximo los poderes de los Cuatro Dioses, se arrodillaron para descansar. No había rastro alguno de la Dama, ni de Yuki. Pero el ambiente había cambiado y todos podían notarlo. La realidad volvía a ser la que siempre había sido y el mundo respiraba una vez más. Lo habían conseguido.

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05/08/2019, 00:32
Moriya

Nadie quería romper aquél silencio. Pero hubo un sonido más. Moriya había hincado las rodillas en el suelo y sus hombros se sacudían, mientras las lágrimas corrían por su rostro.

Todo estaba consumado, y no había vuelta atrás. Sabían que era lo que había que hacer, y el mundo estaría a salvo a partir de entonces. Pero el precio pagado les abría en dos el corazón...

Moriya alzó la vista y la fijó en Kagami. Una de sus manos fue hacia la empuñadura de su espada... pero no la alcanzó. Sus hombros dejaron de temblar y su rostro se serenó. Yuki había confiado en la palabra de aquél hombre, y él respetaría la intuición de su hermana. Ella siempre le había dicho que no debía dejarse llevar por la venganza, igual que Gaisei. Quizá era el momento de hacer caso a las dos personas que más le habían querido en aquél mundo.

Se levantó, serio como siempre.

Bien... está hecho —dijo.

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06/08/2019, 20:38
Akari

Al acabar el ritual, deja que sus manos caigan a sus lados. Aun habiendo ganado, se siente derrotada. Por un momento, le gustaría no ser tan buena onmyôji, pero ha sido entrenada para eso desde su más tierna edad y no puede evitar ser lo que es. A pesar de todo, no puede sentir la victoria de ese momento. No ha podido salvar a Yuki de su destino.

-Sí... está hecho...

Levanta la mirada y mira a los demás. 

-Supongo que es momento de volver. Nada más podemos hacer aquí.

Y sobre todo porque ese lugar siempre tendrá el recuerdo de una amiga perdida.

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08/08/2019, 06:24
Kaede

Una vez que todo terminó caminé hacía el centro del lugar y me quedé callado sin decir nada, Yuki o la Dama habían desaparecido y no había habido dolor, acaso nos volveríamos a ver algún día?

Un par de lágrimas corrieron por mis mejillas mientras cerraba los ojos y llevaba una mano al pecho, inclinando la cabeza.

-Gracias y hasta pronto...- susurré.

Luego de eso volví con los demás pero me acerqué a Kagami.

-Dijiste que querías cambiar no es así? La verdad es que si Yuki te creyó entonces no tengo porque dudarlo, pero quisiera pedirte un favor si puedes aceptarlo- miré al maestro Okina y a Shingen antes de proseguir - los dos viejos maestros dijeron que somos los más jóvenes y que el peso de lo que vendrá en el futuro recaerá más fuerte sobre nosotros, por eso...podrías aceptarme como tu discípulo y enseñarme a dominar al guardián en mi interior?-

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08/08/2019, 10:21
Juzoh

El grandullón se acercó hasta su hermana y le puso una de sus grandes manos en un hombro. Estaba orgulloso de ella, pero no se le daba bien decir esas cosas sin avergonzarse. Aunque esperaba que Akari entendiese.

Recuerda lo que siempre dice padre —dijo—. "El agua del río fluye, no lucha contra las rocas". A veces no podemos luchar contra el destino, y debemos aceptarlo. Yuki ha hecho eso, y gracias a ella el mundo estará seguro...

Exhibió una de sus amplias sonrisas.

¡Venga, volvamos a casa! Hikari debe estar bien otra vez, y seguro que están esperándonos.