Partida Rol por web

The Last Blade

Capítulo I: Huérfanos

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10/03/2011, 23:04
Okina

Según habláis dominados por el pesar, la sonrisa de Okina se desvanece y alza una mano para detener las difíciles explicaciones.

- Sí, lo sé, muchachos... -dice con voz queda-. Sé que he llegado tarde para prevenir a Gaisei del peligro. Lamento mucho no haber podido estar aquí a tiempo, aunque puede que ninguno de los dos hubiera podido hacer nada.

Sus palabras son enigmáticas, pero por suerte, el anciano maestro no ha terminado de hablar.

- De todos modos, he decidido concluir mi viaje para encontraros a ambos. Sobre todo a ti, Kaede. Hay un gran peligro que se cierne sobre nosotros y es hora de que los guerreros fuertes hagan frente a su destino.

A la luz de la lámpara podéis ver cómo Okina os mira gravemente y os señala con el mango de su caña de bambú, mientras su gran tortuga continúa comiendo hierbajos tranquilamente.

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10/03/2011, 23:09
Director

Tras el peligroso encuentro, Moriya se quedó muy quieto, pensando cuál sería su próximo paso. Si se quedaba en aquél lugar salvaje, siempre corría el riesgo de ser atacado por cualquier alimaña. Y si había más espíritus rondando, la espesura podía ser aún más peligrosa. Debía moverse, pero no había más pistas a la vista...

El viento se había calmado ahora, curiosamente al mismo tiempo que aquellos espíritus habían dejado el lugar. Sin embargo, la temperatura empezaba a bajar de forma considerable. Nada preocupante para un samurai entrenado, pero un buen indicador de la hora. Moriya calculó que debían faltar unas cinco horas para el amanecer... demasiado tiempo para estar sin pistas. El asesino de Gaisei podría alejarse mucho, o peor aún, encontrar un medio rápido de transporte.

Las opciones no eran demasiadas... podía esperar al amanecer, con la consiguiente ventaja que aquello supondría para el criminal. Podía esforzarse especialmente para buscar pistas en la penumbra, aún sabiendo que sería muy complicado y no podría descansar de cara a un eventual enfrentamiento. O quizá podía simplemente echar a andar, a ciegas, con la esperanza de poder cruzarse con algún indicio de la ruta del asesino, aunque era una esperanza muy vaga...

Notas de juego

Ahora puedes escoger cómo actuar.

Si decides buscar pistas a pesar de la escasa luz, tendrás que tirar 3d10 y escoger el dado objetivo para realizar una acción de Percibir contra dificultad 15. Al amanecer, la dificultad será de 5, con lo que será mucho más probable encontrar pistas... pero claro, puede que sea tarde. Si quieres echar a andar a través del bosque confiando en tu suerte, sólo tienes que indicar la dirección.

Por supuesto, si quieres realizar cualquier otra acción, no tienes más que decírmelo.

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10/03/2011, 23:40
Kaede

- Maestro, ¿qué quereis decir? - pregunto con cara de extrañeza - ¿Qué sabeis que nosotros no sepamos?

Por un momento me pierdo en mis cavilaciones... Moriya, no sabemos dónde está - Maestro, Moriya... - no consigo concluír la frase, no sé como hacerlo.

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10/03/2011, 23:57
Yuki

Concluyo la frase de Kaede - Sensei, Moriya se ha marchado, justo tras la muerte de Gaisei!. Todo parece culparle, pero se que no ha sido el, lo se....- aunque hablo convencida de mis palabras, no puedo evitar sentir dudas de mis propias palabras

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14/03/2011, 19:44
Okina

Cuando oye decir eso a Yuki, el maestro Okina parece preocuparse. Se queda un momento en silencio, y no sois capaces de aventurar qué está pasando por su mente. Su mirada va de uno a otro de vosotros, como si evaluase algo. Finalmente resopla.

- Moriya se ha marchado... -murmura pensativo-. Eso es malo. Ya sé que tiene un carácter difícil pero esperaba poder contar también con él. Y escapar así, tras todo esto que ha pasado...

Pero se detiene y mira a Yuki, con una sonrisa tranquilizadora.

- No os preocupéis -prosigue-. Yo tampoco creo que él sea el culpable. Estáis muy bien entrenados, pero creedme... ninguno de vosotros habría supuesto un peligro para Gaisei si él hubiera querido defenderse. Y dudo de que ni siquiera Moriya fuera lo suficientemente sigiloso como para sorprenderle. Además, no sería propio de él atacar a traición, él confía mucho en su técnica...

Aunque casi nunca le habéis visto, Okina parece estar muy al tanto de vuestros progresos como luchadores. Sin embargo, antes de que podáis preguntarle nada, se sube a su tortuga de un salto y el animal deja de pastar al momento.

- ¡Bueno! -dice el anciano-. Pues es mejor que nos pongamos en marcha cuanto antes. Hay que esclarecer todo esto. ¿Qué proponéis que hagamos? ¿Buscar a Moriya o averiguar quién está a punto de destruir el mundo?

Y os hace un guiño simpático, como si simplemente os hubiera preguntado qué os apetece cenar.

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14/03/2011, 20:18
Kaede

Las palabras del maestro me dejan bastante perturbado.

Moriya o el mundo, difícil elección

Sé que no debo ser egoísta, pero mi corazón me dice que Moriya, la razón que nuestra misión para con el mundo. En un intento desesperado intento proponer - No creo que una excluya a la otra. No podemos centrarnos sólo en Moriya, pero junto a él seremos más fuertes - yo mismo no estoy muy convencido, pero es la mejor manera de no traicionarme a mí mismo.

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14/03/2011, 23:46
Moriya

El joven no tenía tiempo que perder, así que su mente empezó a sopesar cual sería la mejor opción. Estaba claro que perderse en el bosque de noche, y con poca luz, no era halagüeño. Pero no podía dejar descansar al criminal toda la noche.

La pista podría enfriarse y no llegar nunca a encontrarlo. Y mucho menos ahora, que desconocía como era, o como vestía, incluso a donde se dirigía.

Si tuviera alguna otra pista, podría comenzar mañana la búsqueda, preguntando en todos lados por tal o cual detalle, pero lo cierto era que no tenía nada. Solo sabía que debía de ser un tipo muy astuto, y seguramente un gran combatiente.

Además, de que las marcas de quemadura que había encontrado, daban a entender, que tenia al menos cierto control de las artes pirotécnicas.

Así que sin darse un segundo de tregua, Moriya calculo la dirección en la que podría haber seguido su presa, y empezó a caminar. No se paro ante nada.

Miraba con mucha paciencia, buscando cualquier clase de indicios. Hojas en posiciones extrañas, pisadas en la tierra, ramas rotas, y cualquier cosa que no encajara en su lugar.

No podía ver demasiado bien, los arboles no dejaban pasar toda la claridad, y además le noche era cerrada ya. Habían pasado varias horas desde que saliera en pos de la venganza, y sin embargo, no se permitió despistarse ni un momento.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Percivir= 8+9= 17 Exito

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15/03/2011, 19:26
Yuki

La opinion sobre Moriya de Okina sensei me alivia un poco, parece ser que alguien mas piensa que no ha podido ser el asesino.
Entonces es cuando salta con la pregunta.- Salvar... el mundo? que esta sucediendo?- pregunto extrañada. Tengo un presentiemiento de que puede haber relacion entre una cosa y otra, pero primero necesito saber que es lo que sucede con el mundo.

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18/03/2011, 01:31
Director

Moriya caminó durante casi una hora. Aguzó todos sus sentidos, en especial la vista, para intentar encontrar algo que le sirviera de hilo para desenredar el ovillo. Observó el suelo, los troncos, las hojas y las ramas. Olfateó el aire, escuchó los sonidos nocturnos. Pero nada servía... Sólo conseguía que su frustración fuera en aumento. No se daba cuenta de que cada vez apretaba más los dientes con furia, y andaba con más rapidez. Estaba ansioso por encontrar algo, por poco que fuera...

Y entonces lo encontró. Milagrosamente, o quizá guiado por el espíritu de Gaisei, había seguido la dirección correcta. En las copas de los árboles, percibió un rastro de ramas rotas y que bajo la mortecina luz, parecían estar chamuscadas. Sin embargo... estaban bastante altas. ¿El asesino había pasado por allí volando? Era imposible...

No obstante, era lo único que tenía. Había vuelto a dar con la pista de ese ser inhumano, y debía seguirla a cualquier precio. Echó a correr, alternando miradas al suelo para ver por dónde pisaba, con vistazos al cielo para poder seguir el rastro calcinado. Corrió durante varios minutos, incansable... hasta llegar a un nuevo claro donde perdió el rastro. Pero ya no le hacía falta.

En medio del claro, sentado sobre una gran piedra roma, había un hombre de espaldas. Vestía de blanco y llevaba una luenga capa de cuello alto tapándole parte del pelo liso y castaño, que le llegaba hasta los hombros. No podía verle el rostro... pero en realidad, no sabía si quería conocer sus facciones. Despedía un aura extraña, y Moriya casi habría jurado que no era humano, aunque no sabía muy bien por qué lo pensaba. ¿Quién era ese hombre...?

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18/03/2011, 01:39
Okina

El maestro Okina, con un gesto apenas perceptible, espolea su tortuga, que empieza a andar a un paso bastante moderado, el cual podéis seguir cómodamente andando. Os mira ladeando la cabeza, y se encoge de hombros.

- Los acontecimientos se han precipitado -os dice-. Hagamos lo que hagamos, debemos partir. Vamos, por el camino os lo explicaré todo... o al menos lo que yo sé. Corremos un gran peligro y no tenemos más remedio que actuar... Con lo contento que estaba yo en mi bosque pescando.

Gruñe por lo bajo y saca del chaleco una larga y delgada pipa de madera, mientras franqueáis la puerta del patio del dojo. No podéis evitar mirar atrás, al que ha sido vuestro hogar desde niños. Okina se da cuenta y sonríe.

- Despedíos bien... no volveréis hasta dentro de un tiempo, con suerte. Hay mucho que hacer... para empezar intentar encontrar a Moriya. Hay que esclarecer qué ha pasado y si es inocente, como pienso, nos será de gran ayuda.

Salís con calma del recinto y enfiláis el camino de Kyoto. En la ciudad, apenas hay ya luces. Todos deben haberse ido a dormir. Okina permanece silencioso unos minutos, y luego vuelve a hablar en voz baja.

- Kaede -dice, dirigiéndose al muchacho de pelo negro-, Gaisei me contó que temes el poder que duerme dentro de ti. ¿Es cierto?

Lo comenta como si fuera un tema casual, pero hay un deje en su voz que pone de manifiesto la verdad. Es algo que realmente le interesa...

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18/03/2011, 15:22
Kaede

Las últimas palabras del maestro hacen que me sienta mal, como si hubiese defraudado a alguien y no me gustaba hablar de ello - Bueno, debemos partir - musité intentando escurrir el bulto.

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18/03/2011, 18:44
Moriya

Moriya se pidió a sí mismo un momento de calma y reflexión. Por dos motivos, la ira que empuñaba una espada, era un guerrero muerto antes del combate, y tenía mucha ira encerrada en su interior.

No quería atacar a alguien que quizás, y solo quizás estuviera allí de manera accidental. Pero no dejaba de decirse que no podía ser otro, que tenía que ser el asesino, después de todo, cuantas personas podían encontrase allí.

Y el segundo motivo, fue el que le convenció de que se encontraba ante el ser, o persona responsable. Algo en aquel personaje no encajaba. Podía sentir, casi tocar, una energía extraña, una fuerza inconmensurable, que de algún modo afecta a lo que había al rededor de aquel ser.

Dejo que su cuerpo tomara aire, después de todo había corrido bastante para llegar allí. Y ahora, necesitaba un par de segundos para tener clara la situación.

Podía moverse en sigilo y atacar sin dilación. Pero no le parecía apropiado, ya no solo porque tenía la impresión de que aquel ser ya sabía que estaba allí, y hubiera sido en vano. Sino porque un verdadero samurái, nunca ataca por la espalda.

El quería conocer el nombre de su enemigo, para honrar la muerte que estaba a punto de darle. Pues no había juicio divino ni mortal que fuera a absolver ante sus ojos a aquel hombre.

Muy despacio, sin hacer ruido, camino por el borde del claro buscando el frente. Quería aparecer de frente, y mirar a los ojos del asesino. Había arrebatado no solo una vida, dejando sin padre a Moriya, sino que también había dejado a este sin futuro.

Aun recordaba las tardes hablando con su maestro, preguntándole que senda elegir para el futuro. Moriya dudaba que el mundo de hoy estuviera preparado para las tradiciones de ayer, y sobre eso había hablado muchas tardes y noches con su viejo maestro.

Ahora, en cierta manera, ya no tenía dudas, su vida era en ese mismo instante pura venganza. Lentamente se coloco en frente del hombre.

Soy Minakata Moriya, tú ha matado a mi maestro. Ahora te toca morir.

 

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20/03/2011, 19:56
Yuki

Miro sorprendida a Kaede cuando se menciona algo de un poder oculto, pero no pregunto. Prefiero respetar su intimidad, ya cuando el considere oportuno me contara lo que sea.

Mietras caminamos por la ciudad a oscuras, siento un poco de inquietud. Realmente es una situacion perfecta para una emboscada.
- Sensei, vamos a buscar albergue en la ciudad, o pasaremos de largo?-pregunto

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22/03/2011, 20:51
Okina

Okina esboza una ligera sonrisa al escuchar la respuesta evasiva de Kaede. Parece que de algún modo se la esperaba. Entonces mira a Yuki y mueve la mano lentamente, negando.

- No tenemos tiempo para detenernos -dice-. Iríamos a buscar a Moriya, si supiéramos hacia dónde ha ido... pero como no lo sabemos, tendremos que saltarnos ese paso. ¿Quién sabe? Puede que tarde o temprano encontremos una pista de su paradero.

El maestro habla con parsimonia mientras recorréis el camino que lleva a Kyoto. Da un par de caladas a su pipa, y continúa con su charla.

- Como vuestro maestro debió explicaros, existe un mundo más allá de este. Un mundo de espíritus. La línea que lo separa del mundo de los vivos es delgada, tanto que incluso se quiebra en cierto punto. En ese lugar hay una puerta que siempre permanece cerrada. Si se abriese, las consecuencias serían terribles...

Su voz se vuelve grave cuando explica aquello. Está claro que concede gran importancia al tema.

- Gaisei os entrenaba para que protegiéseis esa puerta. Existen cuatro guardianes, que se ocupan de mantenerla sellada, pero vuestro padre nunca se fió de ese frágil equilibrio, e insistía en que cuantos más guerreros se encargaran de defenderla, más seguro estaría el mundo. Yo siempre creí que exageraba, pero por lo que se ve, él tenía razón y yo estaba equivocado...

Gruñe levemente, incómodo. Algo le ronda la cabeza, pero no dice nada al respecto.

- Por eso he venido a buscarte, Kaede -murmura, señalando al chico moreno con un dedo nudoso y pequeño-. Era bastante improbable que tú fueras el traidor, pero quería asegurarme... Bien, ya estoy seguro. Sólo nos quedan dos personas en el mundo que podrían ser nuestro enemigo. Debemos encontrarlas...

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22/03/2011, 21:02
Director

Al principio, el hombre permaneció sentado, con la vista baja. Casi parecía que no había oído a Moriya, ni notado su presencia. Pero después, esbozó una sonrisa y alzó lentamente la cabeza. Sus rasgos podían describirse como los de un joven apuesto y de buena familia, pero de alguna manera, había algo que no era humano en ellos... Moriya no habría sabido identificar qué. Sólo era una sensación curiosa e inquietante de estar frente a algo diferente a una persona.

El desconocido estaba cruzado de brazos, y su pelo liso se movía con la brisa nocturna. Sin levantarse, rió entre dientes observando la expresión de furia del joven samurái que estaba frente a él.

- Me preguntaba por qué me seguías... -dijo con una voz madura y petulante-. Traté de retrasarte con esos dos espíritus, pero tu tenacidad me quedó clara cuando te vi enfrentarte a ellos. Así que decidí esperarte, y ahora entiendo tus motivos...

Con mucha calma, se levantó de la roca y se irguió. Era alto y corpulento, e imponía bastante. Moriya notó que su aura era poderosa, quizá más de lo que había calculado en un principio. Se acercó con un par de pasos lentos.

- Sería descortés por mi parte no presentarme, ya que tú lo has hecho -dijo sonriendo, y con una reverencia reveló su nombre-. Me llamo Shinnosuke Kagami. Es un honor conocerte, joven guerrero. Te doy mis condolencias por la muerte de tu maestro, era un gran hombre...

Comentó aquello último casi de forma casual, como si no le importase lo más mínimo haberlo asesinado hacía un par de horas. Entonces frunció un poco el ceño, acentuando su expresión altanera.

- Sin embargo, me temo que debo discrepar en cuanto a tu apreciación de que haya llegado el momento de mi muerte... Supongo que con eso no habrás querido dar a entender que pretendes vengar a Gaisei enfrentándote a mí, ¿verdad?

Y volvió a cruzarse de brazos, alzando el mentón y observando divertido a Moriya. El viento movió su capa y reveló la ornamentada empuñadura de una katana.

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22/03/2011, 21:55
Kaede

Me incomodo cuando deja entrever que sospechó de mí y gruño algo ininteligible - ¿A quién buscamos entonces? - dije con respeto, aunque se notaba en mi voz que estaba molesto.

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23/03/2011, 14:22
Moriya
Sólo para el director

No estaba confuso. Ahora ya sabía que aquel hombre despreciaba la vida como solo lo podía hacer una mente abyecta.

Con la espada en la mano y observando directamente los ojos de aquel ser, aquel hombre venido del infierno. Entendió por fi que clase de persona había podido vencer a su maestro. Ningún hombre en su sano juicio se hubiera enfrentado a Giasei, y ahora tenía la prueba.

Aquel era un demonio, por sus actos, y por su esencia, que podía tocarse si se ponía el interés suficiente. Pero si algo no era Moriya era cobarde. Y le importaba bien poco que clase de persona fuera.

No era estúpido sabia que tenia ante sí un formidable adversario, que ya había cometido el error de hablar de mas.

Así que su joven y analíticamente estaba buscando ya una estrategia para enfrentarse al duelo.

No sabía que estilo de lucha tendría aquel personaje sacado de la locura. Pero estaba claro que no sería un mal espadachín. Había descubierto gracias a su perorata que su enemigo ya lo había visto luchar.

Lo que significaba que llevaba ventaja para el combate. El no sabía que técnica usaba este, y eso era fundamental. Refresco su mente recordándose las marcas de quemaduras que lo habían guiado hasta allí.

Debía de tener armas ocultas, o bien controlaba el fuego como expresión de sus habilidades. Así que un combate muy cerrado no sería una buena elección. Tendría que tenerlo en cuenta.

Sin embargo, no gasto todo el tiempo del mundo para analizarlo. Aquel personaje estaba esperando una respuesta y no quería darle la satisfacción de no responderle. Porque si no lo hacía daría a entender que estaba desesperado, y no lo estaba.

Si, lo has entendido perfectamente.

Escupió palabra a palabra como si fueran cieno en su garganta.

He venido a dar caza al asesino de mi maestro, para que su espíritu pueda descansar en paz. Y si tú eres el asesino, voy a matarte. Aunque tenga que venir de los mismísimos infiernos a por ti cada luna llena.

Moriya hablaba en serio. A pesar de lo colérico que aparentaba estar, había medido con precisión cada una de sus palabras. Y todo lo que había expresado era pura verdad condensada ya en sus manos, en su arma.

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23/03/2011, 23:57
Yuki

Me sorprende las revelaciones de Okina sensei- Vaya, recuerdo que Gaisei hablaba de los espiritus a veces, pero nunca imagine que nos entrenase para tan importante cometido. Me siento... halagada

Cuando Okina expresa sus dudas iniciales sobre la lealtad de Kaede, sonrio a este para mostrarle mi apoyo.- tranquilo Kaede, algunos siempre confiaremos en ti.-Seguidamente me vuelvo a Okina- Sensei, yo tambien siento curiosidad. Quienes son esos 4 guardianes? de quienes sospechas?-pregunto con curiosidad

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10/04/2011, 15:43
Kagami

El hombre no perdió un ápice de su sonrisa burlesca mientras contemplaba la rabia y la concentración de Moriya. Incluso llegó a reir entre dientes.

- Perfecto, pues -dijo, llevándose una mano enguantada a la empuñadura de su arma-. No lo demoremos más.

A pesar de que se le veía confiado, dio un par de pasos hacia atrás para poner una distancia segura entre él y su rival, y desenfundó un sable recto que brillaba con un extraño fulgor dorado, pero que si se miraba fijamente parecía ser de acero, como casi todas las armas de Japón.

Kagami adoptó una posición de guardia relajada, casi temeraria, con el sable a un lado y la punta baja. Su capa ondeaba con la brisa nocturna.

- Bien... ¿quieres hacer el primer movimiento, joven Minakata Moriya?

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10/04/2011, 15:51
Okina

El maestro sonríe divertido ante la incomodidad de Kaede. Está claro que aún es joven y su ego es frágil. Carraspea un par de veces antes de responder.

- En realidad, Yuki... -contesta con aire pensativo-. No sospecho de niguno de ellos, y sospecho de todos a la vez. Lo que quiero decir, es que no esperaba que ninguno traicionase su voto de mantener la Puerta cerrada, así que no sé quién de ellos puede ser el responsable de la traición. Pero creo que hay dos guardianes al menos, cuya lealtad está fuera de toda duda.

Al decir eso, y sin perder su sonrisa, mira de reojo a Kaede.

- Debemos pues, encontrar a los otros dos, y rezar por que no sea tarde para detener al responsable. Y además, hay que averiguar qué ha pasado con Moriya, y si es responsable de la muerte de vuestro padre... pero eso es secundario, la seguridad del mundo va primero.

Entonces su sonrisa se desvanece y adopta un aire grave.

- Pero os prevengo... aún en el caso de que los encontremos a tiempo, no será nada sencillo enfrentarse a ellos. Son fuertes, y albergan un espíritu que les otorga habilidades que no pertenecen a este mundo. Espero que Gaisei os entrenase bien, porque si llegáis a luchar contra ellos necesitaréis toda vuestra fortaleza.