Partida Rol por web

The Last Blade

Capítulo I: Huérfanos

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10/04/2011, 23:11
Yuki

Sonrio confiada. -Puede contar con mi arma, Sensei. Dare todo lo que pueda y mas por tan nobles objetivos
Guiño amitosamente a Kaede- Gaisei nos adiestro bien, de eso puede estar seguro!

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10/04/2011, 23:26
Kaede

- Cuente con mi arma Sensei - digo aún algo contrariado - Daré lo mejor de mi

Tras decir eso le pongo una mano en el hombro a Yuki en respuesta a su gesto

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11/04/2011, 14:58
Moriya

Moriya estaba convencido de que sería un combate duro. Aquel enemigo había vencido a un maestro de kenjutsu muy experimentado, lo que convertía el duelo en pura estrategia. Y en ese tipo de peleas, uno tenía que ser listo, no importaba tanto la fuerza, y la rapidez, sino la inteligencia.

Su enemigo ya sabía que era rápido. E imaginaba que si lo había seguido hasta allí, no descartaría que fuera fuerte, así que tenía que actuar con prudencia. 

Camino con pequeños pasos laterales mientras el kisai de su espada buscaba el ángulo del cuello del enemigo. Solo un puñado de pasos lo separaba de sesgarle la garganta, pero sabía que no sería tan fácil. 

Estudio con detenimiento los ojos oscuros de su contrincante. Los ojos eran una parte del cuerpo que no se podían controlar, decían la verdad fuera cual fuera la decisión que uno tomara en la vida, y en el combate, mostraban los pasos a seguir por un adversario.

Aun así, mientras miraba a su enemigo, pensó y medito lo que sabía. Aquel hombre, era sin duda terriblemente rápido. Nadie que lo hubiera visto pelear restaría importancia a una buena defensa, y si lo hacía, era por esa total seguridad de que se cubriría de un ataque antes de que Moriya le impactara.

Así que era rápido, pero eso no era todo. Había visto quemaduras. Debía de usar algún tipo de polvo, quizás en la funda de la katana, que le servía para distraer a sus oponentes. No podía despistarse ni un segundo.

Te reto, Kagami san, a que me venzas con un solo golpe. Pero no esperare a que lo des, atacare ahora mismo.

Y tras hablar. Junto un poco más los pies, colocándolos en un ángulo de cuarenta grados y juntos por los talones. Realizo un arco con la espada, mas, un pretexto para que su enemigo atacara, que para mostrar su verdadero ataque, y seguidamente dejo de pensar.

Había realizado aquel movimiento, quizás, un millón de veces. Era tan parte de su cuerpo como lo era su cabeza, su espada o su aliento. Aprovechando la inercia de su cuerpo, que giraba lateralmente trazo en el aire frio de aquella noche, un círculo perfecto a la velocidad del rayo. Era como un espejismo que se oponía a la cruda realidad, sesgando el tiempo y la materia a su paso.

Ia!

Soltó el aire de sus pulmones, acompañando al grito, de manera que su cuerpo quedara casi completamente vacío, y fuera al mismo tiempo, liviano, y duro como una montaña.

Moriya había comenzado una danza sangrienta, que solo acabaría con él o su rival muertos.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

 Ataque (5+12)= 17

A ver que tal sale.

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18/04/2011, 15:39
Okina

Okina os mira desde su tortuga y sonríe. Está encantado con vuestras respuestas.

- Así se habla -celebra-. Quizá dude de vuestra experiencia, muchachos... pero desde luego no dudo de vuestro valor. Muy bien, si tan dispuestos estáis, os asignaré una misión ahora mismo.

Y alza una mano hacia su espalda. De pronto, la cesta que lleva a modo de mochila se abre y una pequeña tortuga le alcanza un pergamino enrollado. El maestro lo despliega y os lo muestra. Es un mapa de la región cercana a Kyoto.

- Estamos aquí -os dice, señalando la urbe-, ¿de acuerdo? Pues debemos ir a dos lugares a buscar al primero de los dos guardianes que tenemos que encontrar. Suele viajar y vivir en cada uno de esos dos sitios según la temporada. Como el tiempo apremia, os propongo que nos separemos para encontrarlo antes.

Entonces saca del bolsillo una pequeña pluma y hace dos marcas en el mapa.

- Ya que estáis tan seguros de poder cuidaros solos, podéis ir a uno de los dos lugares... el que prefiráis. Yo buscaré en el otro. ¿Qué os parece?

Notas de juego

El mapa señala dos ubicaciones a un par de días de camino de Kyoto. La primera se llama Ishagi y está al norte, en mitad de un bosque cruzado de parte a parte por un río, y la segunda tiene el nombre de Omugo, hacia el este, cerca de un pequeño macizo montañoso.

Si el plan de Okina os parece bien, podéis elegir en cuál de los dos lugares preferís buscar.

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18/04/2011, 15:48
Kagami

Durante un segundo eterno, la katana de Moriya trazó una circunferencia tan perfecta que ni el más avezado artista habría podido reproducirla con la ayuda de un compás. La hoja describió una trayectoria mortal, y algunas briznas de hierba volaron al ser cortadas por el filo de la espada.

Sin embargo, Kagami desenfundó su arma con una rapidez sobrenatural, y bloqueó el ataque justo antes de que la katana lograse cruzar su defensa. Nada más rechazar el envite del joven samurái, dio dos pasos hacia atrás para volver a poner distancia entre ambos.

- ¡Fantástico ataque! -exclamó sin perder la sonrisa-. Veo que eres más rápido que tu maestro, muchacho. Esta podría ser una pelea interesante...

Mientras hablaba, se movía lateralmente, con la espada baja a un lado del cuerpo, sin dejar de mirar a Moriya a los ojos. Estaba listo para rechazar cualquier nueva acometida, pero de momento no parecía que tuviera intención de devolver los golpes.

- Sin embargo, esta noche me siento generoso. He conseguido lo que me proponía, y aún tengo mucho que hacer. Guarda tu arma y podrás marcharte sin recibir una buena lección.

Y fue entonces cuando dejó de sonreír, y habló con un tono mucho más amenazador.

- No habrá una segunda advertencia, Minakata Moriya...

Notas de juego

No ha sido suficiente para impactarle, pero sí para que a partir de ahora te tome en serio. ;)

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18/04/2011, 16:19
Kaede

-Es lo mismo, hay que ir a ambos sitios, así que da igual. ¿Yuki, alguna preferencia?

Teníamos que ir a ambos lados, el orden de los factores no alteraría el producto así que no deberíamos discutir.

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18/04/2011, 17:29
Moriya

 

Si quieres dar lecciones, búscate un alumno.

Moriya estaba encendido, furioso, pero aun así, procuraba mantener su mente despejada para el combate.

Aquel hombre, o lo que fuera, había esquivado un golpe, que debía de haberlo partido en dos. No había duda, de que era un guerrero formidable. Pero aun había mucho que hablar.

Cambio el peso de un pie a otro y ladeo el cuerpo, dejando tanto su arma como si perfil encarados de nuevo a su enemigo.

Estaba claro que si quería seguir controlando la defensa, su oponente necesitaba espacio. Entre otras múltiples cosas, porque a una distancia más corta, ni su gran capacidad de reflejos le salvaría.

Moriya tenía que entrar en un combate más cuerpo a cuerpo. Pero intuía que eso era lo que pretendía su rival. No sabía aun nada acerca de su forma de combate. No le había dejado vislumbrar nada en absoluto. Y era el momento igualar las cosas.

Dibujo en su mente un par de fintas, y de trucos, pero a la misma velocidad en la que caían en su mente, se borraban de inmediato. No había un truco eficiente contra un verdadero enemigo. Y un truco conocido, siempre era una mala opción para el que la ejecutaba. Hasta que no tuviera algo más de información, tendría que atacar con cierta distancia, esperando un hueco en la defensa.

La rodilla derecha, empezó a cargarse el peso del cuerpo. Moriya iba atacar.

En un perfecto silencio, Moriya encadeno una serie de golpes desinados a vencer las defensas de su rival. Primero lanzo un golpe frontal contra sus piernas, que eran rápidas. Sabía que no le costaría esquivar semejante movimiento, pero luego cambio el Angulo al pisar con la pierna izquierda, en un maravillo corte ascendente.

Y sin frenarse ahí, giro, sobre el derecho, para hacer un sesgo transversal a la altura del pecho de su oponente.

Cuando acabo, no sabía si había impactado, porque retrocedió con un pequeño salto, para guardar las distancias, y esperando un contra ataque de su oponente.

 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

He tenido que cargar tres veces la pagina para hacer las tiradas, que me daba fallo. 
Ataque = 8+7+12= 27

EDIT del master: Recuerda, en combate se tira Atributo+Habilidad+1o3d10. Te faltaba sumar la Fuerza. ;)

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19/04/2011, 16:40
Yuki

Estudio el mapa interesada, e intento hacer un analisis rapido.- Bueno, Seguro queen ambos sitios tendremos posibilidades, y mas de un problema.- Sonrio pensativa- Si te parece bien, Kaede, ire al norte a buscar en ese bosque. Me siento mas a gusto entre la naturaleza que en las montañas.
Me vuelvo Okina sensei- Maestro, podemos esperar un recibimiento agresivo del guardian? o es una persona razonable?

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19/04/2011, 22:20
Kaede

- Por mí está bien - asentí a las palabras de Yuki - Al norte entonces

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26/04/2011, 12:57
Okina

El anciano maestro sonríe a Yuki y enrolla el mapa para entregárselo. Saca una vez más su pipa y fuma con calma.

- Perfecto -dice-. Yo buscaré en las montañas, en Omugo. El hombre al que debéis encontrar es un viejo amigo mío. Es muy fuerte y, como ya os he dicho, posee un espíritu que incrementa su potencial. Sin embargo, es un buen hombre... aunque algo hosco quizá -termina con una sonrisa y mirando el cielo, como si recordase viejos tiempos.

Da un pequeño golpecito y su tortuga se da la vuelta.

- Se llama Shigen, Naoe Shigen. Un hombre grande y musculoso, de pelo largo y blanco. Tened cuidado si lo encontráis y no lo ofendáis. Decidle que vais de mi parte y... ¡ah, sí! Casi lo olvido.

Okina busca en su chaleco y saca de él una pequeña tortuga de color verde con reflejos azulados. Es realmente bonita y cabe en la palma de una mano.

- Si tenéis que enviarme algún mensaje, susurrádselo y lanzadla a un río. Sabrá encontrarme. Dadle alguna brizna de hierba de vez en cuando... Que tengáis mucha suerte.

Y os saluda con una mano mientras su tortuga emprende el paso de nuevo con lentitud, en dirección al este.

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26/04/2011, 13:05
Kagami

Al recuperar su posición, Moriya volvió a establecer contacto visual con su adversario inmediatamente. Kagami no parecía alarmado, ni preocupado. Sin embargo, ya no sonreía. A la mortecina luz de la noche, Moriya pudo observar un corte en la manga izquierda de su enemigo, pero no había sangre...

- Enhorabuena -dijo Kagami, arrastrando las sílabas-. Eres el primero... no, más bien el segundo que logra encontrar una fisura en mi defensa. Por suerte soy rápido y he visto venir tu hoja a tiempo...

Observó su manga rasgada y rió entre dientes.

- Es una pena, le tengo cariño a mi ropa... aunque sea occidental y decadente. Me gusta sentir cómo me envuelve, cómo me... aprisiona. Es como si yo fuera este país, rodeado por todas partes de blanca y perfumada opresión.

Mientras hablaba, apretaba los dientes y pareció incluso olvidarse de Moriya. Era como si algo le consumiese por dentro, un sentimiento furioso y devastador.

- Me ayuda a... seguir sintiendo odio. A avivar mi fuego.

Entonces pareció calmarse poco a poco, aunque en los últimos momentos de su arenga un extraño resplandor rojizo lo había envuelto, alarmando a Moriya. Kagami recuperó su porte distinguido, pero el hechizo ya se había roto... estaba claro que no era más que un loco resentido y para colmo, era poderoso. A Moriya no le gustaba nada la situación...

- Desgraciadamente para ti -continuó Kagami, apuntando con su sable al joven samurai-, me temo que eres demasiado fuerte para dejarte suelto. ¿Quién sabe? Si Gaisei era un peligro para mis planes, quizá sus retoños también lo sean... Tú caerás el primero, y después buscaré a tus hermanos. Será mejor acabar definitivamente con todos...

Y entonces atacó, con una rapidez inusitada. Moriya, que era un joven entrenado y perceptivo, apenas lo vio venir. La hoja del rival se iluminó con un resplandor dorado y desvió su katana con una facilidad pasmosa, penetrando su defensa y buscando su corazón. Si hubiera sido un guerrero normal, habría muerto sin apenas darse cuenta de qué había ocurrido. Pero era Minakata Moriya, y logró apartarse a tiempo... aunque no esquivó por completo el filo, que penetró en la parte externa de su brazo derecho.

Estaba acostumbrado al dolor, y no lo temía. Pero lo que sintió fue sorpresa. Las hojas que había sentido hasta ese momento siempre habían estado frías como un témpano y sin embargo aquella... era como un hierro candente. Se apartó alarmado, sangrando un poco. Un vistazo a la herida le indicó que no era demasiado serio, y recuperó su pose defensiva. Ahora sabía que debía tener cuidado...

- Tiradas (2)

Notas de juego

El ataque supera tu defensa armada (22), pero no por mucho. La tirada de daño ha dado como resultado 7, así que te quedan 25 PV.

Ahora estás en situación de combate, así que si quieres continuar luchando, debes tirar iniciativa para comprobar si atacas antes que tu rival.

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26/04/2011, 13:14
Kaede

Cogí la pequeña tortuga con suavidad para no lastimarla - Partamos sin demora  ahora que está todo dicho. Debemos resolver todos nuestros asuntos.

Tras esto miré a Yuki animándola a emprender la marcha.

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26/04/2011, 15:07
Moriya

Aquella arma había cortado y casi cauterizado su herida, era inaudito. No podía pararse a pensar. No debía pararse a pensar, porque pensar, podría significar morir.

Dio un paso atrás, y midió las distancias. Esta vez, el mismo busco una posición más neutra, menos conflictiva, y tremendamente más mortal.

Olvido su cuerpo, que le ardía con la furia del golpe asestado sin miramientos. Olvido su mente, que le aullaba de dolor por la muerte de su maestro, por la amenaza clara y concisa de hacer daño a los suyos.

Iado, el arte del desenvaino entre dos latidos. Iado, una forma de lucha tan milenaria, un estilo, un arte, que pocos llegaban a dominar, y que el controlaba con suavidad, como una madre que mece a su hijo.

Su cuerpo, guardo el arma, como si fuera la saya de su propia katana. Respiro, y el olor a piel quemada, le ayudo a definir su estrategia. Su enemigo era rápido, o lo que era peor, el no era rápido. Y eso le molestaba, le molestaba no por orgullo, no porque el otro fuera mejor, sino porque ser lento, hoy, allí, en ese combate, podía costarle la vida.

El kisai de su arma no miraba directo a su oponente. No buscaba su cuello. O tal vez si, durante años, había comprobado que era mas sencillo hacer morder un anzuelo que luchar contra el agua para pescar un pez. Aquel día no iba a ser distinto.

El ganador de un combate no es aquel que está mejor preparado. Ni siquiera gana el mejor estratega. Al final, la victoria es de aquellos que tienen voluntad, voluntad para no temer a la muerte, y voluntad para mirarla a los ojos, y matarla a ella.

Esas palabras estaban grabadas a fuego, en lo más hondo de su alma. Hoy no era el momento para temer. Tenía que matar a aquel asesino, tenía que vengar, porque no tenía otra alternativa. El mundo no podía seguir existiendo sin que el cumpliera su voluntad.

Así que no se atrevió a contradecir a su cuerpo. Sabía que no mataría a su enemigo de un golpe, pero se lanzo al ataque como solo sabían hacerlo los que no tenían nada que perder.

La noche golpeo sus caderas en cuanto saco su espada hacia delante. Mientras el sabor de su propia agonía subía por su garganta y ahogaba un grito de rabia, su espada dibujaba un largo arco horizontal.

Pero no quedo ahí, su arma, descendió desde el cielo pintado con ramas y una oscura luna que era la única testigo de aquella batalla. Descendió para obligar a su enemigo a replegarse y sin más interés, como si ya hubiera muerto su esencia, ascendió con un brillo preternatural hacia el pecho de su enemigo.

Este previo el ataque y lo bloqueo, sin medir que un segundo más tarde, la espada volvía a caer del cielo nocturno, en el ángulo inverso, buscando el flanco que aun no había sido obligado a taparse. Y sin embargo, Moriya sabía que en aquel envite no probaría su acero la piel de su enemigo, pero no podía dar un solo paso atrás. Era a vida o muerte. Pero era su vida, o su muerte, y como tal, las lucharía hasta el final. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Iniciativa: 6+13= 19
Ataque: 4+7+12=23
 

Para muestra un boton. Aqui esta la serie de golpes descrita. Espero que se vea el Gif.

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28/04/2011, 23:43
Yuki

-Gracias por su confianza, sensei. Encontraremos a ese hombre, se lo prometo!.- Me despido de okina con una respetuosa reverencia.

Acto seguido, emprendo la marcha siguiendo a Kaede, que parece tan impaciente como yo por partir.
- Vaya, que animalito tan bonito- comento sobre la tortuga.- Quieres llevarla tu, o me encargo yo?

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09/05/2011, 12:06
Kagami

Kagami reculó apenas un par de pasos para estar en la posición más favorable ante el ataque del joven Moriya. Sus ojos no seguían otra cosa que el filo del arma del samurai pelirrojo, y bloquearon todos los envites casi con desprecio. Sin embargo, el último fue diferente. Todos los otros no habían sido más que una distracción, una preparación para la acometida final. Kagami estaba esperándola... y aún así le costó desviar la hoja. Moriya era mucho más rápido de lo que él había esperado antes de iniciar la lucha. Aquello no pintaba nada bien, así que Kagami inspiró profundamente y describió un amplio arco horizontal con su arma.

Aquella vez, Moriya pudo ver claramente cómo la espada de Kagami ardía con un fuego rojizo mientras aceleraba en el aire. Hizo descender su katana para protegerse, pero fue una fracción de segundo tarde. La hoja candente alcanzó su pierna derecha y cortó ropa y músculo, cauterizando al instante la herida.

Moriya apenas dejó escapar una exclamación de sorpresa, cayendo al suelo acto seguido, sobre la mullida hierba. No se dio cuenta de que había perdido su arma, que había caído un par de metros a su izquierda. Kagami lo miró con desdén desde arriba, y recuperó su sonrisa.

- Bien -susurró-. Parece que todo ha terminado. Efectivamente, eres demasiado peligroso para dejarte vivir. Te enviaré de vuelta con tu maestro...

Una vez a salvo, la situacion parecía divertirle mucho. Alzó una mano vacía, abierta hacia arriba mostrando la palma, y de pronto esta se iluminó con un color amarillo y una llama brotó inexplicablemente de ella. Pero justo cuando estaba a punto de ejecutar al joven, ocurrió algo inesperado. Oyeron un rugido ensordecedor, que rompió la quietud de la noche y ambos miraron a la arboleda que tenían a su izquierda.

La maleza se movía, e incluso uno de los finos árboles llegó a caerse lentamente, arrancado de cuajo. Moriya sintió un escalofrío, pero ni siquiera tuvo tiempo de preguntarse qué estaba pasando.

- ¡Maldición! ¡Tú...! -fue todo lo que pudo decir Kagami, mientras se ponía en guardia. Había adoptado una posición mucho más defensiva que al enfrentarse con Moriya, y parecía sentirse realmente amenazado.

Entonces ocurrió. De la arboleda salió una forma humana oscura y terriblemente grande y musculosa, con una gran mata de pelo blanco y brillante, recogida en una coleta. Apenas podía vérsele, pero estaba claro que sus ojos brillaban, emitiendo una luz extraña y blanca. Saltó sobre Kagami, que intentó sin éxito defenderse de la acometida, y lo arrastró en su carrera, casi llevándose a Moriya por delante. Pero el samurai descubrió que estaba ileso. Aquél hombre, que combatía con Kagami un poco más allá, le había salvado sin darse cuenta.

Los dos contendientes se alejaron poco a poco, enzarzándose cada vez más. Kagami lanzaba ahora verdaderos tajos asesinos, y bolas de fuego abrasador... pero su contrincante ignoraba ambas cosas. En apenas un par de minutos, se perdieron de vista en el bosque y sólo pudieron oírse sus golpes y exclamaciones. Al poco, todo quedó en silencio, y Moriya se quedó solo, preguntándose qué demonios acababa de pasar...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Uf... se lo has puesto más chungo de lo planeado... =S

25-9 = 16 PV.

 

Cargando editor
09/05/2011, 12:23
Director

Bueno, ya habéis llegado los 3 al final de vuestras partes, así que...

Fin del capítulo. Nos movemos al siguiente...