Partida Rol por web

Base de los Luciérnagas en Nebraska · Nublado, -3ºC · 21:34

El momento ha llegado. Después de unas considerables horas de tranquilidad, descanso y comida para reponer fuerzas los tres se pusieron en marcha para llegar hasta la base de los Luciérnagas. La travesía no ha supuesto problema alguno, solo han tenido que esconderse en una ocasión en la que vieron pasar una patrulla cerca de su posición pero el avance es bastante rápido gracias al hecho de que Elim conoce de sobra la ruta.

Una vez ahí la oscuridad ya ha caído. Es más difícil distinguir lo que les rodea pero más fácil identificar dónde está vigilando cada guarda debido a sus linternas y farolas por lo que resulta sencillo esquivar sus focos con algo de paciencia y llegar a la zona este. Una vez ahí Elim guía a las mujeres hasta un sótano en el que pueden permitirse encender una linterna. Todo está abandonado y lleno de desagradables telarañas, se nota que hace tiempo que nadie pisa ese lugar ya olvidado y a través del cual puede volver a ascender hasta la zona todavía activa de la base, concretamente una especie de cuarto de mantenimiento donde solo hay algunos productos y utensilios de limpieza además de bricolaje y repuestos básicos de bombillas y tornillos.

Los tres saben que a partir de ahí es cuando empieza la parte complicada -Vale, ahora es cuando vosotros vais a las celdas y yo me encargo de la distracción -susurra Tara mientras asiente con la cabeza. La intención sigue siendo que provoque un incendio pero con la variable de que no es necesario que acceda a la sala de generadores si está demasiado vigilada. Con suerte las alarmas antiincendios seguirán funcionando.

-Ojo con lo que haces. No te la juegues, Tara. Y tampoco te pases...no hay que destruir esto, ni asarnos dentro nosotros.

Sé que sabe lo que hay que hacer...pero la idea de que vaya sola no me gusta. Después de todo, desde hace veinte años, ¿Cuando es seguro ir solo?

-Bueno...vamos a lo nuestro, Valk.

Me coloco en cabeza de nuevo, en cuanto pasan dos minutos desde que se va Tara.

Rumbo a las celdas...

Tara se limita a sonreír de manera traviesa antes de atravesar la puerta en la dirección que previamente le había indicado Elim. Valk niega con la cabeza en silencio, la joven pelirroja es demasiado impetuosa para su gusto, acto seguido avanza junto a su guía.

Los dos adultos avanzan con precaución, aunque eso implique ser más lentos. En un momento determinado no les queda más remedio que noquear y encerrar a uno de los Luciérnagas en una taquilla cercana pero saben que eso puede delatarles, por si la situación no fuera suficientemente tensa.

Cuando están llegando a la zona de celdas e interrogatorios una alarma bastante estridente empieza a sonar. Ninguno de los dos puede adivinar qué habrá preparado exactamente Tara pero parece que ha sido efectivo así que se esconden y esperan, escuchando como la base se pone patas arriba entre carreras, gritos y órdenes.

La situación se vuelve más confusa cuando se empiezan a escuchar disparos amortiguados fuera de las instalaciones -Ya no podemos volver atrás. Cuando saquemos a Luke de aquí comprobaremos qué está pasando -Susan intenta mantener la sensatez pero suda más de la cuenta debido al exceso de adrenalina.

-Vale...los problemas están allí, con tanto movimiento en la base llamaremos menos la atención. Las celdas están cerca...así que vamos. al trote, como si tuviésemos todo el derecho de estar aquí. Quita esa cara de asustada, Valk.

No la dejo discutir, sino que me levanto y avanzo, con el rifle en las manos. Llamará menos la atención que la ballesta. Voy hacia la zona de celdas.

Vamos...que no haya nade de guardia....

La situación se puede descontrolar en cualquier momento. Y ponerse muy muy mal.

Valk emite una maldición malsonante por lo bajo cuando Elim la "riñe" pero se obliga a serenarse y poner toda la cara de póquer que puede, cosa que en ese momento no resulta nada fácil.

Ambos se cruzan con un par de Luciérnagas que en ese instante no les prestan ni la más mínima atención, solo les gritan que salgan afuera a "defender las entradas" pero Elim y Valk siguen su ruta, cada vez más inquietos por lo que ocurre fuera de su alcance. Parece un asedio, ¿pero tiene sentido?, ¿es solo algún tipo de coincidencia?

Bajan unas escaleras metálicas y giran un pasillo para encontrar la zona de las celdas pero cual es su sorpresa cuando se topan de cara con dos chavales muy jóvenes. El chico tiene un aspecto enfermizo y demacrado, no tiene heridas externas visibles pero necesita sujetarse en su compañera y usarla de muleta humana para mantenerse en pie -¡LUKE...! -Susan contiene un momento el aliento.

La chica les apunta con una pistola de poco calibre pero su pulso tiembla tanto y les mira tan asustada que probablemente no les acertaría ni a un metro de distancia -Pa... ¿padre...? -pregunta dubitativa y confusa. Precisamente tenía que ser Sara.

El...¿El qué? ¿Alivio? ¿Alegría? ¿Miedo? El "algo" que me da al ver a Sara tan de cerca casi hace que me flojeen las piernas, pero no es el momento ni el lugar. Lo que sí hago es sujetar la pistola de Sara y alzarla rápidamente, por si dispara accidentalmente o no, que no de a nadie. Se la quito sin hacerle daño, pero firmemente.

-Estás preciosa, Sara.- la miro a los ojos un instante, queriendo decir muchas cosas pero sin decir ninguna. -Valk, ayuda a tu hermano.

Hay algo que no me gusta ¿Las entradas? Eso dijo el otro...puede que sea una simple precaución, una reacción normal ante lo que sea que haya hecho Tara. O puede que esté pasando otra cosa.

-Sara...no es la conversación que querría tener contigo tras volver a verte pero la situación es...complicada. ¿Por qué estabas llevándote a Luke? ¿De qué son esas alarmas?

No es demasiado complicado arrebatarle el arma a Sara y ella retrocede precipitadamente en consecuencia pero lo primero que comprueba es que efectivamente Valk se encarga de sujetar a su hermano. Al ver que se preocupa por él parece relajarse un poco pero no del todo, mantiene las distancias -Hay algún tipo de ataque a la base, no es la primera vez que ocurre pero llevábamos años tranquilos -coge aire hondamente, está tan asustada que se le traba un poco la lengua -Sabía que estarían todos ocupados pero a mí no se me da bien disparar y entonces... -mira de reojo a Luke y sacude la cabeza -Quería sacarle de aquí, estoy cansada de que le traten como a un conejillo de indias -admite con un suspiro, encogiéndose sobre si misma cuando a los disparos se le une el sonido de una explosión que hace temblar todos los cimientos de las instalaciones.

-¡Tenéis que daros prisa! -repentinamente les apremia -Ahora o nunca, tienes que volver a irte -arruga el ceño pero evita mirar de manera directa a Elim, se conforma con ver como Valk pasa de largo por su lado sujetando a Luke, que todavía arrastra los pies aparentemente drogado o sedado.

Estoy apunto de sonreír, a punto. Quizá se me nota. Pero es que...saber que mi hija no es como su madre...eso solo puede ser bueno. Indico a Valk que vaya avanzando. Irá lenta con Luke así. Y me acerco a Sara. Le devuelvo la pistola.

-A unas seis horas a buen paso, al sur, un pequeño pueblo. Bonito. Estaré ahí unos días. Si no vienes lo entenderé.- tomo aire un instante, no puedo derrumbarme. -Siento mucho todo.

Me coloco delante de Valk para comenzar la huida. Plan A: irnos por donde hemos llegado. Los planes del B al Z son: improvisar.

Aún no tengo claro si la alarma es por causa de Tara o no. Joder...mierda de incertidumbre.

Valk y Luke avanzan para dejar algo de intimidad a los Rawne, aunque realmente dura muy poco.

Sara acepta la pistola y retrocede un paso. Se nota que teme a Elim, a saber todo lo que le habrá contado su madre sobre él, pero también puede apreciarse cierta curiosidad en su mirada, aunque no diga nada. La joven aprieta los labios y sostiene la pistola contra su pecho ante el ofrecimiento de su padre pero no acepta sin más. A pesar de eso lo más sorprendente puede ser que tampoco se niega en redondo.

Elim no tarda en alcanzar a Luke y Valk, ayudando a cargar al joven para avanzar más deprisa. Por suerte o por desgracia está tan flaco que tampoco supone una tarea imposible y según se acercan a la zona este por la que entraron los tiroteos menguan en intensidad, aunque siguen presentes. Algunos Luciérnagas les miran pasar pero está claro que en ese momento tienen otras prioridades. Todos excepto uno.

-Qué cojones... ¡¡se llevan al prisionero!! -uno de ellos consigue apreciar lo que ocurre entre tanto caos y se acerca a los tres levantando una escopeta con la que apunta directamente a Elim. Lo más probable es que no le interese herir a Luke.

Nos detenemos...una escopeta puede hacer mucho daño. Pero me mantengo algo agachado, como si Luke pesara más de lo que pesa en realidad...simplemente para que el tipo no vea como mi mano derecha, oculta tras Luke, sujeta mejor la ballesta...por si no hay más remedio.

-¡Tranquilo hombre! Órdenes de Sonia. ¡No está seguro ahí!

Alzo la mano izquierda, para que vea que no hago nada raro y se calme.

Vamos, acércate más...venga...o mejor trágatelo y lárgate.

-Joder, pregúntale a Sara. Ella me ha abierto la puerta.- señalo con el pulgar detrás, hacia las celdas. -Pero deja de apuntarme a la cara con eso.

-¿Sonia...? -el tipo empieza a dudar después de la mención de ese nombre y Valk aprovecha el momento para resoplar sonoramente -Date prisa, joder, que no estamos de paseo por el campo -presionarle puede ser un gran error o acierto, el caso es que le recuerda que no hay tiempo que perder -Al final será verdad que esa cría está tan chalada como su padre -baja la escopeta y corre en dirección a las celdas. Por suerte para todos a pesar de mencionar al padre de Sara está claro que no sabe quién es realmente.

-Joder, no deberías haberla mencionado -Valk reprende a Elim mientras continúan caminando hasta llegar cerca de la zona este a través de la cuál accedieron a las instalaciones. En esos pasillos empiezan a ver los primeros muertos con su correspondiente sangre salpicando las paredes. El asunto se vuelve serio y problemático por momentos, por eso resulta raro ver a Tara tan tranquila junto a la puerta de acceso al ala este por la que entraron.

-Le habéis encontrado, ¡genial! -Tara sonríe satisfecha y tranquila, centrándose sobretodo en Elim -Tengo un regalo para ti -señala el interior de la sala de mantenimiento con el pulgar -¿¿Qué demonios está pasando?? -Valk no puede disimular su confusión por más tiempo, dejando a Luke apoyado en una pared ya que poco a poco va reaccionando por su cuenta, aunque todavía no ha dicho ni una palabra.

-Tranquila, es una chica lista. Sabrá fingir que la obligamos a hacerlo...y dudo mucho que siga en las celdas, por lo que que no le hayamos quitado la pistola no será sospechoso. La puede haber cogido después. En cualquier caso, mejor que le echen una bronca que no que nos peguen un tiro.

Y lo hecho, hecho está.

Cuando empiezo a ver muertos, me empiezo a preocupar. No debería haber llegado nadie hasta ahí. Algo ha ido mal. Y al ver a Tara tan relajada y con un regalo...las alarmas empiezan a sonar.

¿Quería volver por venganza?

-¿Qué has hecho, Tara?- murmuro, mientras voy hacia el almacén. -Coged las armas y la munición.

Entro, intrigado por ese "regalo". Rezando porque no sea Sonia atada y con un tiro en la pierna.

Valk se agacha para tantear con cuidado alguno de los cuerpos y su correspondiente arma mientras Elim se adentra con cuidado en la sala de mantenimiento. Tara le sigue de cerca pero se queda observando desde el marco de la puerta.

Por desgracia para Elim se trata casi exactamente de lo que había temido, Sonia está maniatada y amordazada en el suelo con algunas heridas en el torso. No sabría decir si son disparos o puñaladas pero sangra lo suficiente como para acabar desangrándose cuando pase suficiente tiempo. Su cuerpo tiembla y en cuanto él aparece le mira con un odio indescriptible, intentando hablar sin que se le entienda nada por lo que Tara ríe entre dientes.

A un lado yace el cuerpo sin vida de Armand, la última pareja de Sonia y, por lo último que Elim supo de él, sublíder de todo aquel lugar. El hacha que le ha partido la cabeza en dos todavía sigue incrustada en su cráneo pero tampoco es la primera vez que Elim ve algo así de terrible -Es tu oportunidad de darle lo que se merece -le alienta Tara mientras fuera, en el pasillo, se oye de fondo algún tipo de conversación.

Con ese espectáculo ante mis ojos no puedo menos que suspirar. Miro a tara con una decepción terrible, insoportable. De hecho, no puedo mirarla más que unos instantes. Si sigo haciéndolo le gritaré y la abofetearé.

-Mierda, Tara...Coged a Luke y marcháos. Ahora mismo.

No la dejo replicar, sino que la saco de la habitación. Tras eso me acerco a Sonia. 

-Debería dejar que murieses. Pero Sara necesita una madre. Incluso una como tú. Trágate la bilis y guarda silencio. Concéntrate en sobrevivir.

Dudo que sean disparos, al menos no del fusil. Estaría muerta con tantos en el torso. Pero me acerco a comprobarlo.

¿Cómo coño la ha traído Tara aquí? ¿Y a Armand?

Tara resopla algo fastidiada por perderse el posible espectáculo pero obedece y se marcha, dejando tiempo y espacio para la ex-pareja que tiene tantos asuntos pendientes, al menos en teoría.

Sonia no pierde su expresión de odio y rabia según Elim le dirige la palabra, es evidente que le considera culpable de lo que sea que haya ocurrido pero al menos deja de intentar gritar en cuanto menciona a Sara y se limita a llorar en silencio, impotente. Pensar en lo que pueda llegar a pasarle a su niña sí la aterra lo suficiente como para mostrarse vulnerable sin querer.

Al acercarse a ella Sonia intenta apartarse y se revuelve pero con un poco de insistencia Elim consigue apreciar que se trata de cortes y puñaladas de algún tipo de arma afilada pequeña, quizá una simple navaja o un cuchillo normal. Aun así debe de ser doloroso si ha alcanzado algún punto vital importante.

Niego, no entiendo por qué Tara ha hecho eso.

Quito la camisa al cabrón de Armand, o al pobre tipo según se mire, y la rasgo en tiras. Hago un vendaje todo lo compresivo que puedo a Sonia. Mientras lo hago, hablo para mí mismo.

-Joder Tara ¿Por qué...? No lo entiendo  ¿No dejé claro que no quería muertos?¿Qué sentido tiene? Tenía que ser entrar y salir, solo distraerlos.

Aprieto, me da igual que duela...hay que detener las hemorragias.

-Necesitas que te vea un médico. Esto...no tenía que haber pasado. Supongo que disculparme no valdrá de nada, pero...en fin, la traje yo. Siento lo que ha hecho. Y...bueno, Sara está preciosa.

La cojo en brazos tras colocarme bien el hacha que había clavada en Armand. Y la llevo a la entrada del lugar, donde la podrán ver. Allí la dejo en el suelo y me agacho junto a ella.

-No quería esto, y no quiero más muertes. Pero ten claro que si nos perseguís, nos defenderemos. Y los mataré a todos. Tenlo en mente.- le quito la mordaza.

-¡Herida en zona este! ¡Médico! ¡Zona este!- grito con voz potente.

Y salgo corriendo...no pienso quedarme a que me maten. Cuando alcanzo a Valk y Luke, lo llevamos entre los dos. O incluso me lo cargo a hombros si veo que así iremos más rápido. Ahora hay que correr todo lo que podamos.

Sonia observa a Elim algo confusa pero no es que pueda hacer mucho por oponer resistencia además de emitir algún sonido ahogado debido a la mordaza. Además se nota que cada vez le quedan menos fuerzas debido a la pérdida de sangre.

Elim sale con ella en brazos dispuesto a llegar hasta la entrada principal para que la encuentren fácilmente pero eso no llega a suceder. En cuanto llega a la zona este varios militares uniformados y armados con los rifles reglamentarios, igual que el de Tara, le apuntan desde varios flancos. Por el momento no hay ni rastro de Valk o Luke pero lo bueno es que tampoco parece que les hayan matado ahí mismo.

-Deja todas las armas en el suelo y deslizálas hasta aquí -ordena uno de ellos sin dejar de apuntarle.

Los tiroteos y trifulcas parecen haber cesado por lo que se deduce que ya hay vencedores evidentes del ataque.

Miro alrededor, ya que sigo con Sonia en brazos.

-¿La dejo caer a ella también o venís a recogerla? Tiene puñaladas en el torso y ha perdido mucha sangre.

Lentamente, para que no parezca que hago nada raro, me arrodillo para poder apoyar sus piernas en la mía y dejarme una mano libre. Con ella muestro lentamente como me descuelgo el rifle y lo dejo en el suelo. Como saco el machete y el hacha y los dejo también. Por último, la ballesta. Y me incorporo de nuevo.

-Daos prisa, necesita atención médica.

Espero que Valk esté bien...mierda. ¡Puñetera Tara! Al menos se cuidarán entre ellas...espero. De momento, me toca sobrevivir. Voy a tener complicado eso de salir vivo, me da en la nariz. Ojalá que no hagan tonterías esas dos.

-¿Se supone que eso debería importarnos? -pregunta de manera retórica el mismo que ha dado la orden. No muestran el más mínimo interés en el estado de Sonia, que cada vez parece más febril, en lugar de eso observan con atención cada movimiento de Elim hasta que termina de desarmarse y se levanta.

En ese momento uno de ellos dispara en la cabeza de Sonia sin apenas pestañear -Tara solo nos dijo que te dejáramos entero a ti. Puedes venir con nosotros o quedarte aquí, eso nos da igual -un par de ellos bajan sus armas pero otros dos siguen apuntándole con desconfianza. Si no fuera por la petición de la pelirroja es evidente que habría acabado como Sonia en cuanto se cruzó en el camino de los soldados.

La sangre me salpica el rostro cuando el disparo da a Sonia. En realidad se lo merece pero...no así. No así.

Putos salvajes. Todos. Este es el verdadero precio de la ICC. O te infectas y dejas de ser humano. O dejas de ser humano.

Dejo el cuerpo de Sonia en el suelo, sin tirarla. No tengo claro que es mejor, si quedarme y buscar posibles supervivientes Y quizá a Valk y Luke ¿Estarán metidos en esto? espero que no. Y que Tara los haya dejado a salvo. Pero lo dudo, al menos a Luke. Si han experimentado con él, querrán averiguar por qué. Y su hermana no lo dejará. Sara. Quizá Sara sigue viva y a salvo.

-Pues largáos ya.

Debo buscarla, averiguar si ha muerto o no. Y si no la encuentro, viva o no es que se la habrán llevado. Entonces será cuando se arrepientan. Todos. Y...mejor si no veo a Tara ahora. No estoy seguro de poder controlarme.