Partida Rol por web

"The Last of Us: Un nuevo comienzo" (+18)

[CAPÍTULO 1] - Endure and Survive

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20/04/2023, 06:05
El Oso

 Quedaban unos treinta segundos para que FE.D.R.A. viniese a joderles el día, y aún así había tiempo para que el drama siguiese surgiendo. Las palabras del Oso no habían logrado apaciguar las preocupaciones de Barry, quien no vio más remedio en aquella situación que matar ahí mismo al segundo de Donovan; dado que este seguramente sabía bastante de Barry. El Oso, que estaba a unos cuantos pasos, vio la escena con la mayor cara de culo que pudiese existir en la historia de las caras de culo. No era un rostro de desaprobación, pero la rabia le brotaba por los poros al capo mafioso.

 Se había quedado sin el pan y sin la torta. Tenía a su disposición un único rehen que no era más que un peón jovencito y llorón con una mano inhabilitada. Realmente hoy era el día de los autodidactas. Esto es lo que pasa cuando trabajas con tantos contratistas de medio tiempo...

 Vika, la autora del furcio que mandó a dormir a King Raúl antes de tiempo, intentó acercarse al Oso para ofrecerse a enmendar un poco la situación. Pero el capo no quería ni siquiera mirarla, levantando uno de sus gordos dedos en el aire en señal de silencio.

- De ti no quiero escuchar una puta palabra... de ahora en más, disparas y te quedas callada o no conseguiras trabajo nunca más en esta puta zona, ¿me entiendes?

 La idea de llevarse el cadaver de aquel mafioso rival fue descartada por El Oso, quien únicamente se acercó al mismo para darle una mejor mirada. En retrospectiva, era un final sumamente anticlimático para la eterna enemistad que había existido entre aquellos dos hombres. Dos sublíderes completamente diferentes, que habían maquinado una especie de guerra fría durante aquellos falsos años de paz para finalmente terminar su disputa de esta sangrienta forma.

 El Oso podría decir que era el ganador, pero... el premio se desvaneció con la sangre que brotaba de su cuello.

 

 Lo que podría haber hecho contigo, rata pulgosa... encerrarte en un celda por años y mear arriba todas las mañanas... cortate los huevos y hacértelos tragar... que barata la has sacado, hijo de puta...

Notas de juego

 El plan sigue siendo el mismo, ahora con un rehen menos.

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20/04/2023, 22:47
Ambientación

El rostro de Luigi se quedaría a cuadros ante la revelación del Oso, cuando el orondo hombre le reveló que su grupo iba a largarse de allí cagando leches, dejándole con todo el marrón de verse con un reguero de cadáveres en plena avenida, justo frente a su destrozado establecimiento, con el cuerpo de Konrad agujereado y los soldados de FE.D.R.A a punto de llegar. Para cualquiera habría sido desesperanzador, más bien devastador, no resultando extraña la reacción inicial del dueño del lugar.

- ¿En serio, Oso? ¡No me jodas! - revelaría con seriedad, haciendo dudar hasta al propio líder contrabandista. - ¿Vas a dejarme con todo este percal, justo cuando los soldados de FE.D.R.A vienen para acá?

Sin embargo, la expresión seria se tornó en un mueca divertida, como aquel que se está quedando con alguien y gastándole una broma, para terminar en una sonora risotada.

- Solo estoy bromeando. - le expresó en confianza, dándole un par de palmadas en el hombro en tono amistoso - Descuida, me las apañaré. Actuaré como una víctima más de toda esta mierda, con la ayuda del viejo Spencer como testigo. Eso sí, cuanto con que me echarás una mano para reconstruir mi negocio... y que serás un cliente VIP habitual una vez renazca de las cenizas... - le guiñó el ojo, para de inmediato rebuscar algo tras la barra - Dime que has sobrevivido, maldita... ¡Oh, sí! ¡Aquí estás! - fue susurrando para sí mismo, hasta encontrar una caja metálica bajo la barra, que depositó con cuidado sobre esta, y de cuyo interior sacó una única botella intacta de Whisky, entre la marabunta de cristales rotos, que otrora fueron sus preciados destilados, ahora ya desechos inservibles - Aquí tienes, hermano. Espero que este regalo sea suficiente para hacerte entender que dependo enteramente de ti. Ahora mismo estoy prácticamente sin nada como bien puedes ver, pero confío que la lealtad demostrada por mi persona sea prueba suficiente de que solo quiero a la banda de Jeff Strickland y el Oso en esta zona. ¡Y ahora largaos!

 

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20/04/2023, 23:26
Ambientación

La muerte de King había sido del todo inesperada para algunos, y completamente necesaria para otros, no siendo necesario entrar a profundizar en la cuestión. Muerto el perro se acabó la rabia, y lo hecho, hecho estaba, pero difícilmente iba a ser el último de los mafiosos de la banda de Donovan, el chaval imberbe y sin prácticamente pelos en los huevos, moneda de cambio con el suficiente valor como para que Donovan Peak moviese hilos para salvar su pellejo. ¿Sabría algo el desdichado adolescente de todo lo que se estaba cociendo? ¿Habría escuchado alguna conversación de interés o tener conocimiento de información privilegiada, que al menos le permitiese tener un mínimo chance de conservar la vida? ¿Qué escupiría el escuálido mozalbete, una vez fuese interrogado y torturado?

Sin tiempo para nada más, el grueso del grupo abandonaría la avenida calle arriba, ante la inminente llegada de las patrullas de FE.D.R.A, cuál aviso por radio ya había sido revelado. Solo Bull y su familia, Eddy, Sakura y el ingrato de Mark Dawson decidirían emprender una ruta alternativa, despidiéndose de los más allegados. 

- Gracias Michelle por preocuparte por nosotros. -  le agradeció su preocupación, dedicándole una sincera sonrisa - Descuida, estaremos bien. Mi familia y yo iremos a casa de una anciana que vive relativamente cerca de aquí, una tía segunda de Denise. Eddy y Sakura se vendrán con nosotros, así que nada que deba preocuparos... - y bajando excesivamente la voz para solo ser escuchado por Michelle, preguntó con cierta preocupación - ¿Vosotros estaréis bien? Me preocupa que ese tal Jeff y ese Oso puedan haceros... - negó con la cabeza, deseando alejar aquellos malos pensamientos. De seguro tras la ayuda ofrecida, pretenderían agradecerles y no hacerles ningún mal - Id con Dios. Confío en que todo os vaya bien. - y dirigiéndose también a Barry, Arthur, Liam, Vika, Sunny y Chad, les realizó un gesto de despedida en agradecimiento por todo lo vivido. Difícilmente iba a olvidarse de tan valeroso grupo, con quién había compartido una experiencia de vida y muerte - Si nuestros caminos vuelven a cruzarse, y algún día precisáis mi ayuda, prometo devolveros lo de hoy. A más ver.

Por su parte, Mark Dawson apenas intercambió palabras, solo teniendo en mente salir de allí cuanto antes aprovechando la calma tras la tormenta, aprovechando aquel impass. El hombre rezumaba cobardía por todos los poros, y sin duda alguna estaba deseando alejarse del resto de supervivientes, deseando no volver a ver ninguno de aquellos rostros.

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20/04/2023, 23:54
Ambientación

El Oso guiaría al grupo con cautela, alejándose del epicentro del conflicto y buscando transitar en la medida de lo posible lejos de ojos indiscretos que pudiesen revelar posteriormente la ruta seguida por el variopinto grupo. Durante un buen trecho avanzaron agazapados entre los vehículos de la avenida Hanover, hasta alcanzar una de los accesos del viejo metro de Boston, desde hacía años inutilizable.

El capo contrabandista conocía aquella zona subterránea palmo a palmo, al igual que el falsificador y guía Liam Young, ayudándose mutuamente los dos en los momentos en que alguna bifurcación no señalizada pudo ocasionarles alguna duda interna, no tardando en salir al exterior por otro de los accesos más al Sureste, cercano ya al límite de la zona 5  de la QZ de Boston. Nuevamente en el exterior, no tardarían en vislumbrar a lo lejos el antiguo estudio Pinnacle, lugar abandonado al que el Oso guiaba a la comitiva, y en cuyo interior disponía de una especie de pisos francos y una azotea, en la parte alta del edificio.

- Oso, ¿vamos al Pinnacle, cierto? - y tras recibir Pablo la señal afirmativa, asintió -  Entiendo. Pues si quieres me adelanto y verifico que todo está en orden en el interior. Kurt Mallone debería estar en su domicilio, y debería conservar en posesión una de las copias de algunos de los áticos... -  comentó Pablo anticipándose a los acontecimientos, demostrando una vez más por qué era uno de los más útiles esbirros del orondo hombre, y uno de sus mejores activos - Yo me encargo.

Dicho y hecho, el mayor de los García no tardó en desaparecer de la vista del resto, para tiempo después, una vez la comitiva llegó al umbral de los estudios Pinnacle, todos comprobar que la puerta era abierta desde el interior. Un hombre de mediana edad, quién presumiblemente era el señor Mallone, recibió a Jeff y al Oso estrechando las manos y sorprendiéndose ante la visita de los dueños del lugar, para de inmediato franquearles el paso al interior.

- Coño, cuanto tiempo Oso. Hacía tiempo... años que no te veía por estos lares...  - sonreiría al ver a su benefactor, tendiéndole las llaves al hombre y abriéndole la puerta del local - Ups, si también viene el jefe. - tragó saliva, tensándose ante la extraña visita y retirándose la gorra de la cabeza en una clara reverencia. No siempre uno tenía el placer de ver a uno de los capos contrabandistas más influyentes y poderosos dentro de la QZ, menos aún alejado de sus dominios cerca del mercado negro.  Buenos días, señor Strickland. Un placer verle por aquí. - Y solo cuando todos terminaron de ingresar al interior del complejo, el hombre se despidió sin hacer preguntas acerca de las razones por las que estaban allí. Era consciente que si quería conservar el pellejo y gozar de unos buenos ingresos por cuidar de aquel lugar, simplemente debía permanecer callado y en todo momento a disposición, en caso de que se le requiriese - Oye Pablo. Si necesitáis algo, estaré en mi casa. Yo ya me despido, socio.

El piso franco de la parte superior se mantenía bastante limpio y en buen estado, aunque como en toda la ciudad, la densa vegetación había ido ganándole terreno a la zona edificada. Aunque no había sillones o sofás confortables, todos pudieron hacer uso de unos bancos y algunas sillas plegables de madera de uno de los laterales para encontrar un sitio donde asentarse y dialogar. El lugar contaba con una pila con agua corriente y potable, y un baño, el cual se pudoutilizar una vez se abrió la llave de paso, lo cual era un privilegio escaso en la QZ. Pese a que no había despensa como tal, uno de los armarios disponía de algunas reservas y suministros varios, la mayoría conservas enlatadas y productos imperecederos varios, dispuestos allí precisamente para casos de extrema necesidad. Una especie de armero estaba cerrado bajo llave y con candado, combinación que solo el Oso (y presumiblemente Jeff) conocían.

Echando la mirada hacia el otro extremo de la estancia podía observarse un acceso a la azotea del exterior, zona ajardinada desde la cual había una magnífica, amplia y clara panorámica de toda la bahía y sus inmediaciones. Aunque quizá lo más destacable de ese extremo era la mesa de billar en el centro, y dos máquinas recreativas arcade míticas, el emblemático "Street Fighter II" y el "Metal Slug: Super Vehicle 001. 

En un determinado momento, las miradas se posaron en Elliot, quedándose el joven un tanto paralizado al verse observado y sin tener bien claro como proceder. ¿Debía revelar todo cuanto sabía allí mismo o aguardar a que el Oso o Jeff le instasen a intervenir? ¿Hasta que punto era de confianza toda aquella gente? Elliot confiaba plenamente en Michelle. También había decidido con anterioridad no reservarse nada frente al Oso en el Giocomo's. ¿Era buen momento para hablar?

- Yo no tengo claro por donde empezar a hablar, Oso. ¿Debo volver a relatarles a todos todo cuanto te dije en el Giocomo's? - le preguntó al orondo hombre, buscando su consentimiento y aprobación, antes de lanzarse a relatar o que sabía y quizá mencionar algo que no interesaba - Michelle, quise contactar contigo de buena mañana y ponerte al corriente de todo, pero temiendo estar siendo seguido muy de cerca, y quizá hacer peligrar vuestra integridad si llamaba a tu puerta, solo me atreví a dejar un mensaje en clave como solemos hacer. ¿Lo viste? Vi también a Annika Petterson yendo a visitarte... pero tampoco pude contactarla antes de que fuese a verte...

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21/04/2023, 16:19
Barry "Fortuna" MacLeod

Estaba preparado para lo que pudiera venir, las consecuencias de lo que había hecho. Aunque desconociera los planes de los jefazos que tenía delante, sí que tenía claro que tener a King tras aquel tiroteo era una baza que querrían tener, así que no les haría gracia el asunto, por decirlo finamente. Tenía razones para hacer lo que había hecho, pero el mundo no se guiaba por razones, ni por algo similar a la justicia, ni por conceptos como lo que estaba bien o lo que estaba mal. Fuerza y deseo, nada más. Si alguien deseaba algo, y tenía la fuerza suficiente para tomarlo, iba a por ello. Y yo acababa de arrebatarles algo que deseaban.

Mal asunto.

No se había tratado de un error. Lamentablemente, era más bien un riesgo controlado, un mal menor. Dada la situación, alguien tenía que joderse, así que se trataba de elegir si dejar que se jodiera nuestra madre por lo que había pasado o hacerlo yo. La respuesta estaba clara. Si tomaban represalias contra mí, que fuera lo que tuviera que ser.

Sin embargo, para mi sorpresa, las represalias no llegaron, o al menos no inmediatamente. El Oso estaba cabreado, se le notaba, pero no me dijo una sola palabra, no así a Vika, a quien mandó callar de forma más que tajante cuando la hermana de Gina intentó buscar una solución al problema. Soluciones algo expeditivas, sí, tal vez incluso aparentemente sádicas, pero era el tipo de mundo en que nos había tocado vivir. La cosa es que le mandó quedarse callada y limitarse a disparar cuando le tocase, amén de no volver a currar en su territorio.

Más sorprendente y preocupante, si cabe, resultó la intervención de Jeff Strickland. De forma tajante, dejó claro que Michelle y yo debíamos ir con ellos, como si nos hubiera reclutado para sus filas sin negociación ni opción de rechazar la oferta. Rechazarla, de hecho, habría sido una mala idea, tal como estaban los ánimos, y el modo en que sus hombres tomaban posiciones dejaba claro cómo acabaría la cosa si oponía resistencia. No me gustaba, no me gustaba pero ni un poco el modo en que aquellos tipos se posicionaban, como una velada amenaza. Sin embargo, ¿qué podía hacer? Aunque pudiera cargarme a uno o dos de ellos, con algo de suerte, no iba a poder con los tres y salir corriendo. Ni convertir a Oso y Strickland en mis enemigos era una opción, tampoco. Tendríamos que ir con ellos, ver qué querían, y quién sabía. Aún era posible que saliera algo bueno de todo aquello. Así que asentí en dirección a Strickland y observé en la distancia cómo Michelle atendía a los supervivientes del edificio mientras iban saliendo.

- Siento... siento haberte hablado así. -Indiqué, no sin dificultad a Vika, tras moverme hasta su lado. Ni siquiera la miraba, no se me daban bien aquel tipo de situaciones, y había descargado con ella la tensión acumulada. Había cometido un error, pero éramos humanos- Lo siento.

A nuestro alrededor, sin apenas tiempo para nada, vi que un par de los presentes intentaban sacar algo de los cuerpos sin vida. No había tiempo para eso, o eso pensé, pero lo cierto era que también se requería tiempo para ponerse en movimiento. A lo lejos, pude ver cómo Bull y su familia se despedían de Michelle, así como Eddy y los demás, a excepción de los dos cadetes de FEDRA, quienes para mi sorpresa parecían querer acompañarnos. ¿Sabrían dónde se estaban metiendo? Alcé la mano para despedirme del duro forjador, que se había ganado mi respeto; y también de Eddy, a quien esperaba volver a ver en mejores circunstancias. Le había hecho una promesa que no sabía si podría cumplir, ayudarle con el entierro de su padre. Puede que un día, en su lugar, pudiera acompañarle a visitar esa tumba. Tampoco sería fácil que él pudiera enterrar a su padre tal como estaban las cosas. Los militares iban a tomar aquellas calles.

Nos pusimos rápidamente en marcha, calle arriba, tomando rutas serpenteantes entre calles que incluso nos sumergieron en las entrañas de la ciudad, los túneles del metro. No me gustaban aquel tipo de túneles oscuros, no porque tuviera miedo a la oscuridad precisamente, sino porque ese tipo de lugares bajo tierra me habían dado más de un susto, malas experiencias. Aunque no creía que fuera el caso en plena zona de cuarentena, en el exterior ese tipo de lugares acostumbraban a ser nidos de infectados. De alguno, había logrado escapar por los pelos. Por suerte, aquella ruta estaba perfectamente limpia, y nos llevó con ciertas precauciones hasta un edificio donde parecían contar con pisos francos preparados para ejercer de refugios para situaciones así.

El piso al que accedimos, a través de un empleado que se ocupaba de guardar las llaves, estaba bien equipado. Poco mobiliario, pero contaba con víveres, un armero convenientemente cerrado, agua corriente... Aún recordaba cuando contar con agua corriente era un lujo que no nos parecía tal. Nada más entrar, comencé a repasar las posibles salidas del lugar. No me gustaba entrar a un sitio nuevo sin saber cómo podría salir, manías de superviviente que uno adquiría con el tiempo. Eso me llevó a asomarme a lo que parecía un acceso a la azotea exterior, desde donde había vistas de los alrededores. Era un buen lugar donde situar un vigía, sobre todo uno con una mira telescópica, por lo que pensé inmediatamente en Michelle. Si pasábamos un tiempo en aquel lugar, podíamos situarnos los dos allá afuera y controlar los alrededores.

Tras comprobar si el lugar tenía algún tipo de escalera de emergencias que usar como vía de escape, regresé al interior. Todos estaban tomando posiciones para reunirnos, al parecer para que aquel chaval, Elliot, a quien Michelle conocía, compartiera algo. Sin embargo, antes de que comenzase a hablar me apresuré a acercarme a la posición en que los hombres de Strickland... ¿O esos curraban para Oso? A esas alturas, no tenía clara la diferencia. A donde aquellos hombres tenían retenido al prisionero.

- Eh, el piso tiene habitaciones, ¿no? ¿Por qué no llevamos al chaval a una de ellas? -Sugerí con seriedad, alzando la voz lo suficiente como para que no me oyeran sólo ellos, sino también sus jefes presentes en la estancia- Lo que sea que vayamos a hablar, no tiene por qué escucharlo, digo yo.

De hecho, en todo caso debía ser al revés. Era aquel desgraciado quien debía contar todo lo que supiera, y no al revés, si quería tener alguna posibilidad de salir con vida, o al menos de mantenerla lo suficiente para tener alguna opción. Y es que ese era el problema, la posibilidad de que su estado cambiase a saber por qué motivo, y pudiera regresar con su jefe y contarle lo que hubiera podido oír. Yo había escapado de la banda del Chacal, ¿no? Cosas más raras se habían visto. Así que, llegado el momento, no quería correr riesgos. Tampoco era nada descabellado ni excesivo, el llevarle a un cuarto y dejarle atado, pasando cada cierto tiempo a comprobar su estado y que no hubiera aflojado lo más mínimo las ligaduras.

Tras aquello, pudimos sentarnos a oír lo que el chaval, Elliot, tuviera que decir. Parecía que todo el follón que se había montado había sido por él, por lo que sabía, y si era lo bastante importante para que se declarase una guerra abierta entre bandas, sería algo serio de cojones. Aproveché que el prisionero ya no estaba presente para quitar el pañuelo que tenía enrollado alrededor de mi cabeza, sintiendo un gran alivio al hacerlo. Estaba empapado en sudor. Pero en cuanto Elliot comenzó a hablar, dirigiéndose a mi hermana, no pude evitar mirarla de medio lado. ¿Cuánto conocía Michelle a ese tío? ¿Se dejaban mensajes en clave?

- ¿Algo que deba saber, hermanita? -Le susurré discretamente, aunque mi expresión carecía del humor que pudiera evidenciar que bromeaba acerca de la posibilidad de que hubiera "algo" entre ellos.

En cualquier caso, aquel tío tenía algo importante que contar, algo que Oso ya conocía, como aquellos que estuvieran presentes en el restaurante. ¿Por qué querían que los demás lo supiéramos? Eso era lo que me preocupaba...

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21/04/2023, 16:46
Sunny

Chad le había mencionado algo sobre Oso en privado, y Sunny confiaba en el chico de color más que en ninguno de los presentes. Por eso se unió al grupo, aunque no se separaba de su amigo en ningún momento e intentaba no perder de vista a Liam, confiando en su guía. A fin de cuentas, el Oso y Strickland la intimidaban bastante.

Al llegar a los estudios de Pinnacle, la pelirroja se acercó a su compañero —Chad... ¿estás seguro de esto?— preguntó confidente, pues no sabían las intenciones que tendrían los mafiosos y ellos suponían "más bocas que alimentar", a fin de cuentas. Y ya había visto la expresión de Oso después de que Barry matara a King cuando lo querían con vida. 

A pesar de sus dudas, siguió con el grupo hasta el piso franco, acercándose hasta la máquina arcade sorprendida —Woow... ¿alguna vez has usado una de estas?— le preguntó a su amigo, acercándose a la recreativa, pero mirando por encima del hombro por si alguien decía que no la tocaran. Entonces se giró y vio la zona ajardinada y con cautela se acercó para observarla mejor —Nunca había estado tan lejos de... casa— musitó, omitiendo "escuela" u "orfanato" para no delatarse delante de los adultos.

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21/04/2023, 17:17
Jhon Walker

Una vez concluido el tiroteo, inicia la larga marcha, mi rostro, casi siempre inexpresivo se ve perturbado cada cierto tramo por algún espasmo de dolor.

La maldita bala que tenía en la pierna estaba resultando en extremo molesta y mientras más me dolía, más me replanteaba el desenfundar la recortada y reventarle la cabeza al chaval de Donovan.

Los intereses del cliente son prioridad, así que mejor deja a Shirley en su lugar. - me reprendo a mi mismo relajando la mano.

Pese a que algunos de mis antiguos socios de negocios se encontraban presentes, en esta ocasión opté por guardar silencio hasta que alguno de ellos se acercase, pues la situación parecía en extremo tensa entre Vika y Barry, por lo que cualquier cosa que pudiera hacer o decir, podría terminar disparando una bomba de relojería. - Mejor evito la oportunidad, para evitar el peligro, ya esos dos se las arreglarán cuando  puedan. - pienso mientras doy un rápido vistazo a los presentes.

La pequeña Sunny estaba entre los supervivientes, un diamante en bruto esperando a ser pulido, y, dada la situación actual, todo indicaba que estaba pir caer en manos de un buen joyero.

Al llegar al piso franco dejo escapar finalmente un gruñido de dolor y tan pronto me ofrecen una silla, procedo a colocar mi mochila en el suelo para buscar mi equipo de primeros auxilios, si es que se le podía llamarse así.

Una pinza, algo de algodón, licor del fuerte, un poco de pólvora, hilo de pescar y un puto mechero. Debía trabajar rápido o la herida se complicaría y sería un game over automático.

Esta mierda va a doler...  - gruño mientras me dispongo a extraer la bala. - Que suerte, no llegó al hueso. 

Una vez soltado el comentario, limpio rápidamente la herida y sopeso la posibilidad de coserla o cauterizarla. - Fuego o aguja... Vale será fuego. - agrego al ver como empieza a manar un poco de sangre de la herida.

Sin perder tiempo, y, haciendo caso omiso a todo lo demás, vierto un poco de pólvora en la herida, tomo el mechero y.... - Donovan HIJO DE PUTA QUE TE FOLLEN MIERDA!!! - grito de dolor mientras la pólvora hace su trabajo y deja mi pierna como nueva.

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21/04/2023, 17:49
Arthur Miller

El siguiente con más cara de perro después de Oso y aquel tipo, Walker era el propio Arthur después de saquear honradamente y no encontrar casi nada con lo que luego comerciar, corrían tiempos duros. Tampoco es que le hiciese gracia que Barry degollase a sangre fria al prisionero, dedicando unos segundos al cuerpo y otros al asesino con gesto de desaprobación aunque no comentaría nada al respecto.

No le gustó tampoco tener que acceder por los subterráneos, por mucho que fuese una zona conocida para el guía, allí abajo podía pasar cosas inadvertidas y luego llevarse una desagradable sorpresa. Por suerte nada malo sucede y siguen camino a vete saber donde.

Mercado negro, eso le alivia un poco, sabiendo que cuando acaben de hablar con los jefes de la banda podría sin desvio alguno tasar el arma automática, al menos le sacaría rentabilidad al día de mierda que llevaba.

Finalmente llegan a lo que parece un piso franco, o quizá en la base de operaciones de Oso y Strickland. EN cualquier caso le llama la atención que al rehén, aquel pobre muchacho no le vendasen los ojos, ahora mismo el chaval si escapa tenía información muy valiosa así que o tenían un plan muy especifico para él como matarlo antes que después o estaban siendo muy descuidados.

El ambiente en general era mucho mas desenfadado que hace un rato cuando estaban a tiros, quizá la adrenalina seguía haciendo su trabajo porqué Arthur se sentía como pez fuera del agua, viendo como Sunny para en las recreativas y en general cada cual iba a su asunto. Respiró hondo y le hizo un gesto a Barry y Vika de que iba a la azotea, ya fuese para tomar aire, alejarse de la mayoría, curiosidad o cualquier combinación de estas. 

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21/04/2023, 18:24
Sunny

Al escuchar el quejido de Walker al extraerse la bala, Sunny volvió la cabeza para ver horrorizada el proceso que iba a llevar a cabo para curarse la vida —No, espera...— comenzó a decir acercándose al mercenario, pero fue demasiado tarde y se detuvo brevemente cuando él vociferó. La joven infló sus mejillas y resopló, antes de acercarse del todo y acuclillarse junto a Walker, muy seria.

No sé de dónde coño has sacado esa idea pero puedes llegar a hacerte más mal que bien— le espetó la adolescente —. El gas y la fuerza que se genera al prender la pólvora hace que la toxicidad de la misma se propague, además de dañar y distorsionar el tejido... deberías haberte hecho un torniquete para parar la hemorragia primero. Por no hablar de que se te puede infectar la herida más fácilmente ahora y a saber si la toxina ha llegado hasta tus venas y arterias— parecía enfadada, aunque el hombre le sacaba un par de cabezas —. "El fuego lo cura todo" no es del todo exacto. Eso me lo enseñó Sen. La próxima vez que quieras cauterizarte una herida, mejor calienta un cubierto o un cuchillo, no uses pólvora— aconsejó, suspirando antes de mirar con sus enormes ojos verdes el rostro de Walker —. Sé bastante de primeros auxilios... deja que le eche un vistazo y te ayude.

- Tiradas (2)
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21/04/2023, 19:14
Liam Young

Una vez en las nuevas dependencias y el variopinto grupo reunido, la situación parecía tener una relativa paz. Pero en la cabeza de Liam, no había lugar para el descanso. Algo le estaba poniendo los pelos de punta. Había sido reclutado de forma forzosa por uno de los grandes capos de la QZ y eso podía significar cualquier cosa. Pronto descubriría qué hacía allí. Una imagen de un tablero de ajedrez se formó en su mente y desgraciadamente el peón tenía su rostro. ¿Necesitarían mano de obra prescindible? Una vez que se había pringado en aquella red de mafiosos era como caer en una telaraña.

Trató de relajarse observando la estancia. Desde luego, en aquellos tiempos era todo un lujo de comodidades. Aprovechó a beber agua. Trató de mantenerse al margen poniendo sus oídos y ojos a trabajar tratando de observar los detalles. Notó a la joven Sunny buscándole con la mirada. Debía ser duro ser tan joven y estar rodeada de adultos desconocidos. La chica parecía intranquila, y no era para menos, así que le dedicó la sonrisa que pudo esbozar al tiempo que levantaba el pulgar en tono de complicidad. Probablemente Liam no habría conseguido el efecto esperado y sabía que Sunny era mucho mas fuerte de lo que podría aparentar.

Se interesó por el estado de Walker, aunque no cayó en el error de mostrar un interés que pudiera interpretarse como una debilidad de Walker. - Gracias por lo de antes. Te debo una -

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22/04/2023, 00:39
Jhon Walker

No me debes nada Young, estamos a mano, yo te debía una. - respondo mientras sujeto con fuerza mi pierna al momento que veo a la pequeña Sunny acercarse a tratar mis heridas.

Lo hice un par de veces en el pasado, soy consciente que no es buena idea, así que, si quieres ayudarme, estaré en deuda contigo. - comento mientras señalo mi kit de primeros auxilios dando a entender que no cuento con lo necesario para tratar adecuadamente la herida.

Sólo quería evitar desangrarme o que se infectara, pero está claro que eres mejor en esto que yo, tienes futuro chica y con gusto te entrenaré si así lo deseas.

Ya me demostraste que tienes lo necesario y eso para mi pesa mucho. - añado con un tono amable y de sincero reconocimiento.

Por cierto Young, ¿Tienes idea de que va todo esto? - pregunto con tranquilidad mientras me dejaba atender por Sunny.

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22/04/2023, 03:30
El Oso

 El grupo dejó aquel sangriento escenario para encarar rumbo hacia uno de los escondites del Oso, quien nunca estaba desprovisto de algún lugar donde esconderse en caso de que FE.D.R.A. o gente indeseable estuviese detrás de él o su gente. Una parte del tramo fue bajo el cielo claro del día, mientras que en un momento tuvieron que meterse al subterráneo para evadir controles. El Oso manejaba bien todos esas rutas, pues no habían cambiado en años. Pero cada tanto pedía algo de consejo de Young para dirimir el camino correcto. Hacía años que no se diriguía al Pinnacle.

 Era uno de los escondites más alejados del drama y la violencia del día a día de la banda criminal. Un "último recurso", como quién diría. El propio guarda del lugar, Mallone, mencionó la raro que era que El Oso estuviese allí. Mucho más raro con la presencia de Strickland. El capo se limitó a asentir con la cabeza, darle una palmada al hombre en la espalda y dejarle retirarse en paz. Si tantos años había estado fuera del radar, que se mantuviese así. Los que tenían problemas que atender eran otros.

 Al llegar al lugar, se decidió que lo mejor fuera llevar al prisionero, Peter Turner, a otro piso para que nada de lo que se dijese a continuación fuera a caer en oídos indeseados. El Oso encargó a Pablo con esa tarea; entendiendo que de todos sus hombres era el que menos animosidad tenía contra el muchacho. David, Nicky Love, Walker... podrían intentar algo peligroso con aquel muchacho. Pablo era más frío en ese aspecto.

 Una vez asentados en el lugar, El Oso sintió que pudo dar un gran respiro. Seguía con un humor de perros por un montón de cuestiones, pero al mismo tiempo había un cierto alivio victorioso de su lado. Ahora tocaba encargarse de atender la situación de Elliot y su información confidencial; pero no estaban corridos por el tiempo. El Oso aprovechó un pequeño momento que tuvo para acercarse a Barry, quien se estaba quitando las vendas de la cara. Apoyó una mano en el hombre del antiguo socio.

Se que no lo parece, pero estoy jodidamente feliz de tenerte aquí, Barry. Se que has estado pasando un calvario allí afuera y... bueno, quiero ofrecer mi ayuda. De la manera que puedo en este momento. Solo puedo decir que hay algo grande, y los quiero a tu hermana y a ti adentro, ¿ok?

 Sin soltar más información, el capo siguió su rumbo por la sala. Elliot había mostrado iniciativa de contar lo que sabía, pero no sabía cuándo y cómo hacerlo, esperando que El Oso le diese indicaciones. Por el momento, el criminal se mostró sereno, haciéndole una señal sutil al muchacho de que espere un poco. Todavía tenía que consultar algunas cosas antes de comenzar a revelar frente a toda esa gente lo que tenían de jugoso.

 Mientras avanzaba, pudo ver como su contratado del día, John Walker, era atendido por una joven chica que hasta el momento había escapado a la atención del mafioso. El Oso levantó una ceja incrédulo ante la aparición de la joven, siendo evidente que era menor de edad.

 El capo iba a hacer algún comentario sobre cómo aquel lugar no era una guardería o un orfanato, pero se limitó a simplemente mirarla por arriba con seriedad. Ver cómo la chica mostraba conocimientos en primeros auxilios y había soportado todo lo que pasó allí atrás, quizá no era una simple niñata.

 Finalmente El Oso se acercó a Jeff Strickland, el jefe criminal por excelencia de la zona, para poder hablar un poco con él después de todo lo ocurrido. Hacía horas que no se veían y los descubrimientos fueron más que impactantes.

 

La información es buena, Jeff. Y tenemos la primicia y la ventaja ahora mismo. Solo tenemos que decidir cómo va a estar conformado el equipo para la misión pero... Jeff, esto es gordo... muy gordo... tan gordo que ni siquiera voy a hacer un chiste sobre mi peso.

Antes de que el muchacho comience a decir lo que sabe, estaba pensando en decirles a todos que una vez que escuchen a Elliot, no hay marcha atrás. Tienen que participar si o si, nada de consultarlo con la almohada. Darles una última oportunidad de irse a sus casas, ¿no crees, Jeff?

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22/04/2023, 11:34
Liam Young

Liam junto a Sunny atendiendo la herida del mercenario, se había creado un pequeño círculo de intimidad, mientras el resto parecía organizarse para probablemente informar de aquel "reclutamiento" o como quisiera llamarse. Respondió a la pregunta de Jhon. - No tengo ni idea de qué están tramando, pero o andan escasos de personal en medio de esta guerra de bandas o tienen en mente algún tipo de empresa en la que buscan personal prescindible que les abra camino -

El falsificador aprovechó para ocupar una plaza de los asientos disponibles y estiró su pierna para que su muslo se relajase. Se acordó de Sanders. ¿Habría conseguido localizar a su hermana y salir de la zona de cuarentena? Deseaba que así fuera.

La voz del llamado El Oso le hizo salir de sus pensamientos con una propuesta carente de información. Le recordó a aquellos concursos de televisión en la que el concursante debía elegir un regalo entre varias cajas. Pero para temor de Young, dudaba que el contenido de la oferta fuera un gran premio. Al menos para él, pues eran los peces gordos los que se llevaban la mejor tajada. Se vio tentado a rechazar y poder regresar a su vida. Podría usar una identificación falsa y tratar de adaptarse a otro tipo de vida, pero con su vivienda dañada y su estudio clandestino incinerado, tardaría mucho tiempo en volver a estar "operativo". Se quedó pensativo unos instantes sopesando unos riesgos que le eran imposible de calcular por la falta de información. Levantó su mano, solicitando su turno para hablar y cuando pudo preguntó: - ¿Implica salir de la Zona de Cuarentena? Y en caso negativo, habrá que matar a personal de F.E.D.R.A.? -

Mientras esperaba una respuesta, miró uno a uno a aquellos con los que había llegado hasta allí. Todos tenían motivos para salir de allí corriendo y al mismo tiempo también los tenían para quedarse y aceptar.

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22/04/2023, 15:26
Jhon Walker

Mientras se me pague y la paga sea buena estoy dentro. - respondo con un tono ya más relajado mientras pienso que, con las cosas tal y como hasta ahora, lo  mejor era continuar hasta el final.

Por cierto Oso, antes de empezar con este nuevo trabajo necesito que me pagues los muertos del bar, pues debo reponer las balas gastadas. 

Por lo demás no tengo líos en cargarme a quien gustes o ir al mismo infierno y de regreso. - agrego con total naturalidad.

Comprendía la posición de Young, pero lo cierto es que, sin importar de lo que se tratase el negocio, prefería aprovechar la oportunidad y ganarme un extra que simplemente mantener perfil bajo hasta que pasara la tormenta.

A diferencia de la mayoría de los presentes yo no tenía motivos para preocuparme por el mañana, pues no tenía a nadie esperándome en casa.

Pocas personas gozaban de mi auténtica simpatía y casi todas ellas se encontraban presentes en este lugar. 

Vika, Barry, Arthur, pues sabía muy bien lo que valían esos tres. Además de ellos, ahora sentía cierto aprecio por Liam y la joven Sunny, pues en las últimas horas habían demostrado tener lo necesario para sobrevivir por difícil que fuera la situación.

El Oso y el viejo Strickland no me eran indiferentes, y, aunque no los apreciaba strictu sensu, sí les tenía bastante respeto.

Fuera de ellos, sólo Luigi y un par de personas más, podrían considerarse dentro de mi limitado círculo social, lo demás eran sólo negocios y seguir caminando.

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22/04/2023, 22:04
Vika

Sin apaños intermedios tuve que cargar con el peso de la culpa por la cagada de King Raul. Pero lejos de sentir pena, me reconfortaba que alguien hubiera acabado con su vida. A diferencia de otros, no me iba la vía de la diplomacia, a los enemigos se les mata, no se les lleva a un refugio para tenerlos como mascotas bajo control, eso era un riesgo innecesario que siempre acababa mal. Pero mi opinión no valía una mierda, así que, calladita y aguantando primero el rapapolvo de Barry y de Oso después.

En cuanto a mi idea de utilizar el cadáver de King Raul no prosperó. Pero estratégicamente nos podía servir no sólo por la incertidumbre que causaría su desaparición para Donovan sino también por mantener un comodín con respecto al socio que tuviera en FEDRA, y aparte estaba el utilizarlo como cebo, no siempre podías contar con un subalterno de una de las principales bandas de la ciudad. La tentación era grande, finalmente sucumbí y acabé llevándomelo tras colocarle un saco en la cabeza para evitar que cualquier mirada indiscreta pudiera identificarlo de la que nos movíamos por la ciudad.

Si alguien me preguntó por el camino qué hacía cargando con el muerto, respondería lacónicamente - cebo - en otras circunstancias podría considerarse un trofeo de igual modo, aunque ése estaba aún por llegar.

Seguí al grupo encabezado por Oso en silencio y procurando que la carga no me retrasara en mi caminar. Fuimos hasta lo que parecía un cine o un teatro abandonado. En todo caso, un lugar amplio, grande. Algo muy típico de gente con poder. ¿Dónde tendría Donovan su cuartel principal? Si me dieran a escoger habría elegido un lugar bien comunicado, no necesariamente muy alto pero con buenas vistas.

Busqué un lugar discreto donde dejar a King Raul y revisé sus pertenencias, así como cualquier detalle que antes nos pudiera haber pasado desapercibido. Luego me reuní con el resto.

Siguiendo las directrices amenazantes de Oso, procuré no llamar la atención, de modo que seguí con la discreción y el sigilo, mirando aquí y allá, curioseando en aquel refugio pero sin despertar el interés de nadie.

Barry se me acercó para ¿Pedirme disculpas? Podía entender su enfado, aunque quizás reflexionó que las formas habían sido fuertes - no te preocupes, lo entiendo. Fue culpa mía, lo sé. Lo siento - cogí su mano para darle una mayor seguridad de que no estaba molesta y que había asumido la responsabilidad de mi error - tranquilo. ¿Mejor? ¿Qué tal tu hermana? - algo había oído que la relacionaba con un asunto que allí estaba alimentándose, aunque todavía el secreto dominaba la estancia. Al parecer el rehén tenía "algo" importante que contar al resto. Seguramente un negocio lucrativo para Oso, quien falto de recursos ahora nos vendería como oportunidad lo que en realidad era una necesidad, la suya. Y dada la situación del resto, condicionada por las circunstancias, también la nuestra.

Un silencio que cortaba el ambiente se instauró por grupos en aquel lugar. Oso y Strickland por un lado, buscando la fórmula de organizar lo que estuviera por venir. Walker en revisión de daños y Miller camino de la azotea para tomar el aire y situarse en aquel lugar. El resto parecía calmarse con la gente conocida que allí había.

 

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23/04/2023, 18:02
Michelle MacLeod

El agradecimiento de Bull y el saber que él y los demás tenían a dónde ir me procuró el respiro que tanto necesitaba en aquellos complicados momentos. Las palabras del hombre me hicieron sentir bien, aunque terminé lamentando que él también estuviera preocupado por mi hermano y yo, algo que le honraba y que pareció negarse finalmente. Aun así, quise dedicarle unas palabras que le ayudaran a estar tranquilo a ese respecto.

- Estaremos bien. – señalé con una confianza y optimismo que no sentía en aquellos momentos en lo que a mí respectaba. – Barry es duro de pelar, y yo… Sabré apañármelas. – dije mostrando una pequeña media sonrisa.

Terminé despidiéndome de todos aquellos que habían decidido tomar su propio camino, deseándoles la mejor de las suertes. Realmente deseaba que la tuvieran, incluso Mark. Había demostrado una detestable actitud, pero ello no significaba que le deseara ningún mal. Me sorprendió que los reclutas parecieran también unirse al grupo que dejaría la zona junto a Strickland y El Oso, y es que si no hubiera sido por aquella orden del primero, Barry yo habríamos tomado otra senda; aunque en mi caso contaba con más razones para aquello que las evidentes.

Era una mujer optimista, pero en aquellos momentos, me estaba resultando imposible serlo. La situación había tomado un cariz que nada me gustaba, y no parecía que pudiera hacer nada por el momento. Mientras nos alejábamos del restaurante, en algunos de los tramos que nos permitían movernos sin tener que estar plenamente concentrados en nuestro alrededor, miré en alguna ocasión a mi hermano, queriendo hablarle de aquello que parecía haberse convertido en primordial desvelar; pero fui incapaz de ello. El Oso y Liam nos guiaron hábilmente, incluyendo el camino un avance subterráneo por donde en su día había pasado el metro de Boston. Había intentado muchas veces recordar cómo era ir en metro, pues mi madre me había dicho que había viajado en unas pocas ocasiones en él a causa de un viaje familiar, pero nunca había sido capaz de ello.

Tras regresar a la superficie, terminamos por llegar hasta un complejo que parecía pertenecer a El Oso y que alguien más custodiaba. El piso franco hasta el que nos guiaron, en la planta más alta, parecía estar en bastantes buenas condiciones, contando con agua corriente, baño, suministros de emergencia, lo que parecía ser un armero y una zona de entretenimiento en la que por lo menos suponía que podría usarse la mesa de billar. No tardé en pensar en lo desaprovechado que estaba aquel lugar sirviendo únicamente para ocasiones puntuales.

Me dediqué unos momentos a examinar la zona de un modo más general, pues siempre podía ser necesario controlar cómo era el entorno, y más en la situación en la que nos encontrábamos; tras lo que empleé algo más de tiempo en curiosear a pequeña escala. Fue tras ello cuando escuché que se decidía llevar al rehén a otro piso, habiendo instado mi hermano a ello, y cuando aquel tipo salió me quité el pasamontañas.

- Por fin… - solté tras un suspiro, mostrando una sonrisa de camino al baño, aprovechando aquel momento para lavarme la cara; reconfortándome el lujo que suponía el agua corriente y el frescor del agua.

Mientras Barry hablaba con Oso, subí brevemente a aquella azotea, quedándome maravillada unos segundos por el paisaje que pude avistar, pudiéndose ver lo que parecía la bahía en su totalidad; o incluso más. Al regresar al piso, pude ver cómo mi hermano terminaba de hablar con Vika, mientras el resto se dedicaba a distintos asuntos. Llamó especialmente mi atención el que Walker se encontrara con Sunny, pareciéndome además escuchar que pretendía entrenarla si ella así lo quería, algo que dudaba que le hiciera falta a la adolescente; y mucho menos a Jhon. Él mismo había dejado claro que no hacía nada si no era a cambio de algo, y temí lo que pudiera requerir de la chica. Sólo esperaba que Chad estuviera muy al tanto de esos dos, así como Liam, quien lamentablemente parecía muy cercano a Walker, y es que el falsificador no parecía un mal tipo.

- ¿Has arreglado las cosas con Vika? ¿Qué ha pasado exactamente? – pregunté a Barry al volver a reunirme con él, no habiendo querido preguntarle antes a la espera de que se calmaran algo las cosas.

Sentada a su lado, aguardamos a lo que Elliot tuviera que decir, quien no se había dirigido a mí hasta preguntar a El Oso qué debía hacer. Quizás se tratara de eso, de que se sentía amedrentado por aquel hombre y esperaba instrucciones, o quizás estuviera superado por lo que fuera que supiera. Al hablarme, Elliot me explicó que había querido informarme de aquello que sabía y por qué no había podido hacerlo.

- Annika debe quedar al margen de este tipo de asuntos, tanto ella como yo lo queremos así, ha sido mejor que no pudieras contactarla. – le dije a Elliot en primer lugar, con la seriedad que la afirmación requería. – Me llegó tu aviso. Iba a ir a verte, pero mi hermano no llegaba y… Bueno, todo se complicó demasiado después. Gracias por haber tratado de no ponernos en peligro. – le agradecí con una sonrisa. – Pero no te voy a perdonar que le hayas dado mi información a El Oso. – bromeé, tratando de quitarle algo de tensión a la situación. – Me alegra que estés bien.

Al escuchar el susurro de mi hermano, me puse aún más tensa. No entendía a qué se refería exactamente, pero el que el informante que ambas bandas de mafiosos se habían disputado había intentado compartir primero conmigo aquella información tenía que haber llamado su atención, ajeno como se encontraba a algunas de mis actividades.

- Sí, Barry… Hay algo que deberías saber. – terminé respondiendo también en susurros, mirándole con gesto preocupado.

Algo apartados de los demás, algunos hablando entre ellos o incluso preguntando ya en voz alta sobre lo que Jeff Strickland y El Oso fueran a requerir de nosotros, me acerqué algo más a mi hermano y bajé aún más la voz.

Ha llegado el momento.

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23/04/2023, 18:32
Michelle MacLeod

Había llegado el momento, y no sabía cómo diablos plantear lo que tenía que plantear, no contando además con mucho tiempo para ello. Debía ser clara y breve, permitiendo a mi hermano ser consciente al menos de lo más importante, y es que podía terminar metiéndome en un problema del que veía difícil escapatoria.

- Tengo una deuda con Donovan por los medicamentos de mamá, y se la pago con información…  Espera de mí que le lleve toda aquella que cae en mis manos. – solté finalmente, apretando tras ello mis labios un momento, al mismo tiempo que mi ceño se fruncía aún más. Seguro que mi hermano entendería en seguida la encrucijada en la que aquello me situaba. – No puedo contarte todo ahora, pero mamá necesita las medicinas, y tuve que escoger el mal menor…

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23/04/2023, 23:21
Jefferson Strickland

Espere un momento, señor Miller, ya habrá tiempo para hacer turismo, yo mismo le proporcionaré una guía del puto lonely planet de azoteas y terrados de Boston – dije, interrumpiendo el camino que Arthur Miller había tomado en dirección a las escaleras. Hasta entonces, me había limitado a asentir con satisfacción. Al parecer, estábamos entre profesionales, y el caos desatado en el callejón fue fruto de la… tensión, o de la falta de ella. Incluso cuando los secuaces de Donovan ya estaban desbaratados sobre el asfalto, el caos y la improvisación siguió imperando.

Eso, al parecer, quedó atrás. Y eso, precisamente, me satisfacía.

Gracias – añadí cuando vi como el hombre se paraba y esperaba, con buen talante.

Bien, como todos sabéis… debéis saber o al menos intuís – continué cuando Pablo sacó de la sala al (muy probablemente) futuro cadáver Peter Turner – tenemos entre manos un… asunto de… importancia. Por así decirlo.

Dejé que el silencio asentara esa breve introducción para tratar de ganarme al auditorio.

Antes de continuar, si alguno de los presentes no quiere implicarse y quiere continuar con su miserable vida ajenos a esta aventura digna del más sagaz de los sandokanes, es libre de decirlo y dejarnos en este mismo momento, sin temor a ningún tipo de represalia por mi parte… excepto ustedes dos – señalé a Barry MacLeod y Vika – ustedes… de igual modo serán libres de rechazar nuestra oferta, tendrán que esperar a que termine la exposición porque… han adquirido una deuda para con nuestra organización. Es el precio de Raül, del gaznate de Raül.

Eso sí, si deciden no sumarse al equipo – hice un gesto que abarcaba a todos los presentes - permanecerán aquí las próximas cuarenta y ocho horas. Por su propia seguridad y la nuestra. Eso es innegociable. Expirado el plazo, adiós muy buenas.

Tan solo diré que el negocio es lucrativo, muy lucrativo – me dirigí entonces nuevamente a Barry y Vika – y, siendo sinceros, antes de toda la escena del Giocomo’s ya quería contar con vosotros, tentaros, por así decirlo, me vino al pelo que matarais a King Raül, eso os hará más… mmm… receptivos a mi oferta. Pero quiero que vengáis voluntariamente, siendo así, independientemente del éxito o fracaso de la empresa, consideraré que la deuda ha sido saldada. Sabéis que soy hombre de palabra, para bien o para mal.

En cuanto a ti – puse el foco en Liam Young – te responderé, aunque aun no has dicho si te subes al barco o no… si, implica salir de la QZ… y si, siempre, siempre, la posibilidad de matar a hombres de F.E.D.R.A. está presente. En este mundo, señor Young, a mayor riesgo, mayor beneficio… y el riesgo es máximo… ¿sabes multiplicar? Pues apunta… - guiño.

Di entonces una palmada sorda, potente, que resonó en la sala. Subí la voz.

La financiación corre de mi cuenta, armas y demás equipo, no deben preocuparse. Bien… marineros, el barco está a punto de zarpar, ¿quién sube a bordo?

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24/04/2023, 03:36
Jhon Walker

Mientras el negocio sea lucrativo, yo estoy dentro, si se me paga, yo trabajo y no hago preguntas. Eso no es secreto para nadie señor Strickland, así que puede contar con mis servicios.

En lo que a mi respecta, sólo quedaría pendiente negociar las condiciones del contrato, pues son dichas condiciones las que fijan mis obligaciones.

Mientras más específicas, mejor. - agrego como todo un profesional.

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24/04/2023, 11:32
Arthur Miller

Arthur se detiene ante el aviso de Strickland y se le dibuja una sonrisa de medio lado ante el comentario de las azoteas. Deshace unos cuantos paso y se cruza de brazos con el cuerpo orientado hacia el anciano.

Escuchó con suma atención todo lo que tuvo que decir y mientras pensaba muy bien que hacer tuvo que reconocer que el tipo tenía una buena oratoria, con sus pausas, su lengua corporal y las palabras que emplea. Si no fuese por otros aspectos de ese hombre, podrían haber sido amigos.

- Antes de que nos cuente nada, tengo una linea roja. Si el trabajo incluye niños en cualquier sentido estoy fuera, deme esa tranquilidad y me uno a ese negocio lucrativo y a lo que ha dicho el señor Walker