Partida Rol por web

"The Last of Us: Un nuevo comienzo" (+18)

[CAPÍTULO 2] - Please, Hold to My Hand

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30/09/2023, 02:28
Michelle MacLeod

La mayoría de mis palabras terminaron cayendo en saco roto, siendo Vika la única en responderme, algo que resultaba natural dada la tensa situación que allí se estaba viviendo. Parecíamos haber llegado justo cuando El Oso iba a estallar, confirmando sus palabras lo que sospechaba que había sucedido, y haciéndose un nudo en mi garganta al presenciar el violento comportamiento del mafioso. Por un momento creí que se lanzaría contra aquella mujer, pero afortunadamente tan sólo fue contra las botellas y demás cosas sobre la mesa, y es que estaba segura de que habría intervenido si hubiera atacado a la prostituta. Sentí lástima por aquella mujer, pero a decir verdad también por el mafioso, y es que aquella manera de despreciar que la prostituta hubiera hecho aquello por su hermano… Ello denotaba que El Oso no sabía lo que significaba tener familia.

Vika había propuesto usar el mantel de la mesa, algo que me parecía adecuado para tapar a la arrodillada y aterrorizada mujer, pero parecía pretender que cubriéramos también al Oso. No era aquello a lo que me había referido, pues asumía que el mafioso se encargaría él mismo de su desnudez, encontrándose su ropa probablemente cerca, y así fue finalmente, vistiéndose mientras intentaba calmarse. Fue tras ello cuando se mostró misericordioso, a pesar de emplear duras palabras, dejando marchar a aquella mujer, quien tomó aquella oportunidad de inmediato y se fue.

El Oso terminó revelándonos lo sucedido. Una inesperada traición no sólo le había puesto a él en peligro, sino a todos los demás junto a la misión, poniéndome más que tensa la idea de que mi hermano pudiera verse sorprendido por esos tipos. El mafioso nos pidió darnos prisa, algo con lo que no podía estar más de acuerdo, y sin pensarlo procedí a armarme con la pistola; mientras que mi mentora pedía más información y expresaba sus reticencias acerca del plan a seguir, mirándola de manera repentina al exponer los inconvenientes de este. Quizás tuviera razón, pero un quizás no era lo suficientemente fuerte para que renunciara a ayudar a Barry.

- Vika, no voy a quedarme aquí mientras acorralan a mi hermano. – le dije a mi mentora con seriedad mientras otro hombre del mafioso llegaba, tratando Vika de proponer un plan que El Oso rechazó. Aun así, este matizó de tal manera lo que haríamos que el peligro que mi mentora había manifestado podía llegar a ser eliminado. – Eso ya suena algo mejor, ¿no? – comenté a Vika, esperando conocer qué le parecía aquel plan que nos veríamos obligadas a seguir de todos modos.

De pronto, el mafioso recordó a un tal Jeremy, dando instrucciones acerca de él. No entendía de qué iba todo aquello, pero tampoco había tiempo para hacer preguntas.

- Usted dirá, Señor Oso, le seguimos. – afirmé con convicción cuando terminó de hablar, dispuesta a avanzar rauda pero con cautela.

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02/10/2023, 00:50
Jefferson Strickland

No... Sunny, no lo intentarás. Confiarás al ciento por ciento, porque no te queda más remedio que hacerlo. Verás... como no soy tan mal tipo.

Susurré a la joven mientras permanecíamos parapetados y semi ocultos tras ese vehículo. Habíamos escapado de los lobos solo para caer en manos de trasgos... como leí en una ocasión.

Pero, una vez más, la Providencia parecía que nos tenía en alta estima pues recibimos la ayuda inestimable de un tal Joel - Joel - pensé, cuando el walkie del soldado escupió ese nombre, deberíamos ponerle un piso en Florida, para que no volviese a pasar frío.

Venga, nenas... es hora de moverse - dije, dándole una cachetada a Scherezade en el trasero a la vez que asomaba la cabeza por encima del capó para tratar de hacerme una idea de las rutas de escape.

- Tiradas (1)
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02/10/2023, 11:49
Ambientación

Arthur Miller no era un tipo frágil, ni alguien que se caracterizara por bajar los brazos a las primeras de cambio cuando las cosas se torcían. Curtido en decenas de escaramuzas, y como gran mercenario y hombre de acción que realizaba todo tipo de encargos por dindero, era consciente que tenía una reputación que mantener, siendo esa la razón por la que había estado sumamente molesto toda la noche al verse apartado de la misión y mermadas sus condiciones físicas por la herida que le había infligido King Raül.

Aunque el líder contrabandista Jeff Strickland le había prometido antes de marchar que también recibiría su parte del botín cuando todo concluyese, incluso si fuese cierto, Miller no iba a sentirse satisfecho consigo mismo, y puede que por ello, aún cuando la herida en el abdomen le seguía doliendo horrores, se esforzó por abastecerse de lo necesario y desplazarse con sigilo hasta la parte posterior del pasajero. Allí agazapado, en completo silencio y parcialmente cubierto con una manta raída y vieja, vio y escuchó a través de la ventanilla como Saint Andrés y Veron cargaban las garrafas de agua.

- Creo que con esto ya estaría todo - mencionó Veron tras descargar la última de las garrafas en la parte posterior del pick up, verificando una vez más que tuviesen todo lo imprescindible - Agua y raciones para aproximadamente 3 días, dando por hecho que seremos unos 10 efectivos ahí afuera. El motor ya reparado para el camión averiado, más un bidón y dos latas de combustible - continuó señalando con su mano, asegurándose de cubrir todo con las mantas - y algunas armas ocultas al fondo del compartimento, que no deberían ser capaces de detectar salvo que nos hiciesen descargar todo y registrasen una a una las cajas.

- A ver, es obvio que todo entraña un riesgo... pero el Oso mencionó haberse encargado de sobornar a uno de los guardias apostados para que haga la vista gorda, por lo que debería ser relativamente fácil salir de la QZ sin muchos contratiempos...- respondió Saint Andrés a su camarada infundiéndole calma, al ver el rostro serio que se le había dibujado con solo imaginar que los descubriesen - Tranquilízate, Veron, todo saldrá bien.  Tenemos las acreditaciones falsas del señor Young, los trajes reglamentarios de FE.D.R.A. que obtuvimos de sus instalaciones... - continuó explicando mientras cada uno subía al vehículo y tomaba asiento.

- No si eso es lo de menos. - volvió a interpelar Veron a su compañero, arrancando la furgo con la llave de contacto y bajando la ventanilla delantera para despedirse de Myr  - Lo que más me irrita es tener que hacer un alto para recoger a ese malnacido de Isaac Packer para suplir a Miller. Me resultaba mucho más confiable el tipo de hombre al que vamos a dejar atrás, ¿no deberíamos al menos despedirnos de él?

- Olvidaos de despedidas - cortó la conversación entre ambos hombres la majestuosa mujer, quién tiempo atrás había sido la pareja de Jeff Strickland - Miller está demasiado herido para acompañaros y precisa descansar y recuperarse... Jeff me encargó vigilarle y atender sus heridas y eso es lo que haré. ¿Entendido?

- Tu mandas, Myr. Pero no te encariñes con él... no vaya a ser que tengas problemas con Tony a su regreso... - bromeó Saint Andrés con la fémina, guiñándole un ojo de forma cómplice. 

- Imbécil. - respondió Myr molesta, incluso visiblemente nerviosa por tal afirmación -  Largaos de una vez. - golpeó el lateral del vehículo con suavidad, indicándoles que era momento de que partiesen. Y ya cuando el coche avanzaba y se alejaba del lugar, aún se pudo escuchar un lejano... - Tened cuidado ahí afuera.

Nunca sabría Arthur cual fue la reacción y el rostro de sorpresa de la joven al percatarse de que el mercenario había abandonado aquel viejo taller. Eso sí, bien podía el mercenario estarle agradecido a la mujer por haber velado por él toda la noche y atendido minuciosamente sus heridas.

Menos de diez minutos después, tras recorrer un par de calles dentro de la QZ, el vehículo volvería a detenerse cerca de un garito, bajando los dos mafiosos de la banda de Strickland aú sin tenerlas todas consigo. Lidiar con Isaac no iba a ser fácil, siendo aquel matón un tipo conflictivo y poco confiable, pero las órdenes eran las órdenes, y Jeff precisaba de los más capaces para enfrentar a los hombres de Donovan Peak y Robert Downes.

- Vaya, vaya... ¿pero a quién tenemos aquí? - sonrió con malicia Isaac al reconocer los dos rostros que se acercaban por la calle hasta la entrada del tugurio. Pero si son Saint Andrés y Veron, los perritos falderos de Strickland y el Oso. ¿A qué debo vuestra visita?

Notas de juego

Puedes reaccionar como consideres a lo ocurrido o tomar parte con acciones si así lo deseas. 

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02/10/2023, 13:42
Arthur Miller
Sólo para el director

Arthur, aún escondido pudo escuchar la conversación y se le escapó una sonrisa mas de una vez, le gustaba que hablaran bien de él o que por lo menos diera esa imagen de tipo confiable. Le hubiera gustado ver si la mujer se sonrojaba aunque daba igual, intentarlo con ella podía ser enfrentarse al viejo Jeff y no tenía ganas de problemas por una mujer.

Diez minutos después hacen la parada, los muchachos se bajan y se acercan al garito, se incorpora para ver que sucede y puede ver como sale Isaac con la cara me pocos amigos de siempre. Se lo tiene que pensar un poco pero si meten a ese tipo en el coche le iban a descubrir en cuestión de segundo o minutos aparte de que no le agrada la idea de tener a ese tipo al lado todo el viaje.

Con un largo suspiro se baja del coche y se apoya en este. Toma aire y emite un fuerte silbido. Cuando Andrés y Veron se girasen, haría un gesto con la mano para que volviesen.  También le dedicaría un saludo escueto a Isaac con un movimiento de barbilla. 

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02/10/2023, 16:35
Vika

- Para nada estoy diciendo que dejemos atrás a Barry, sólo que no podemos bajar por donde hemos venido - no pretendía abandonar a Barry sino evitar el pasillo de los baños. Ya que poner un pie en aquel pasillo era como llamar a la puerta de la casa de Donovan con unas banderitas con la cara del Oso. Acudir por el mismo lugar era enfrentarse con los matones que habíamos dejado atrás y ya habíamos podido comprobar la violencia de uno de ellos.

Por suerte había otra forma de acceder a los baños, yendo por la puerta de atrás, es decir, recorriendo varios pasillos y los almacenes se podía acceder a la zona donde Barry y los otros estarían haciéndole el interrogatorio al ruso. Sin duda ese otro acceso suponía un camino libre para poder dar la voz de alarma - pues hala, no perdamos más tiempo. Bajemos. Cuanto antes lleguemos, antes podremos avisarles - de todas formas, todo conducía a un callejón sin salida. Fuera por donde fuéramos, íbamos a quedar atrapados en el baño, salvo que hubiera más vías de escapatoria.

- ¿En serio, vas a mandarlo para cargarte a alguien que ya tienes encarcelado? - ahora mismo nos faltaban efectivos para repeler la traición pero Oso estaba ya pensando que saldría airoso de este primer problema y ya trazaba planes futuros - que ayude antes, luego cuando acabe todo este marrón, que haga lo que tienes pensado. Pero no antes. Ahora a lo que vamos - Oso necesitaba un consejero a la voz de ya, alguien que lo centrara porque el tipo andaba un tanto disperso.

Oso había preferido no dañar, ni herir, ni siquiera exponer a ninguno de los suyos. Mi idea era utilizar al público que poblaba aquel espectáculo para contra los hombres de Donovan, pero él prefirió no hacerlo. Prejuicios. Me estaba dando la sensación de que Oso era muy ladrador pero poco mordedor, no se atrevía a tomar decisiones drásticas cuando las circunstancias para semejantes medidas llamaban a la puerta; en vez de eso, prefería otras medidas mucho más temerarias. Veríamos a ver el grado de éxito de tales iluminismos pronto.

Se me hacía difícil creer la mala organización de la banda del Oso. Desde que habíamos decidido involucrarnos con su organización no paraban de ocurrir cosas, y aún no habíamos puesto un pie fuera de Boston.

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02/10/2023, 22:28
Ambientación

Aún en su precaria situación, maniatado de pies y manos contra la silla y firmemente amordazado, Ted Petrovsky no daba la impresión de tener intención de ceder a las demandas de sus interlocutores, dedicándoles una mirada desafiante cargada de autosuficiencia y desprecio. Un par de puñetazos en el abdomen no parecían haber sido consigna suficiente para hacerle cantar, y temiendo los allí presentes que el tiempo del que disponían para interrogar a ese malnacido se les estuviese agotando, pudiendo de un momento a otro los hombres de Ted irrumpir en los baños, las cosas debieron de apresurarse haciendo escalar la violencia.

- Mmmfff, mmmffppf - gruñía Petrovsky todavía con la mordaza puesta, escuchando la voz de Barry hablándole desde su espalda y recibiendo un par de puñetazos en la boca de estómago - Mmmmff, mmffjos de puta... ¿creéis que vais a saliros con la vuestra, pedaz...mfffhh. - le retiró la mordaza momentáneamente el menor de los hermanos Tammer, aunque de inmediato volviendo a colocársela al comprobar que incluso ablandándole no daba la impresión de que fuese a ser suficiente.

- Esto no va a funcionar, Barry - le expresó Francis al mayor de los MacLeod a medida que este formuló las cuestiones, sin obtener respuesta alguna por parte del líder contrabandista - Como has sugerido... es momento de que nos pongamos serios y use esto... - agitó la navaja entre sus dedos con una habilidad más que loable, dando la impresión de que conformaban ambas partes un todo.

De improviso, Francis lanzó una especie de estocada que le cortó una ceja, pero lejos de detenerse, sonrió de forma macabra y lo volvió a tomar de la mandíbula para empezar a cercenarle su oreja derecha. Incluso con la mordaza, los apagados alaridos de dolor fueron audibles en toda la estancia, sufriendo el bueno de Ted lo que no estaba escrito.

- ¡Eh, señor Pedrousky! - levantó ligeramente la voz Francis en dirección a la oreja que todavía sujetaba entre sus dedos, pronunciando de forma burlona e intencionadamente mal el nombre del secuestrado - ¿Nos oye ahora o debemos ser todavía más claros?

Ted sollozaba a lágrima viva y temblaba de forma incontrolable, tornándose radicalmente su actitud prepotente y altiva en una mucho más sumisa y aterrorizada. Al serle retirada una vez más la mordaza, previo gesto con el índice por parte de Julius de que no se le ocurriese levantar la voz más de la debida cuenta, esta vez sí hubo una respuesta satisfactoria.

- Oh, joder, basta... me habéis desfigurado la cara... - lamentó Petrovsky, todavía asimilando lo sucedido, aunque apresurándose a dar las respuestas que le requerían para evitar mayores males - Todos los efectivos de Peak y Downes hemos sido puestos en movimiento, joder. Más de dos docenas entre los de aquí y los de afuera. - confirmó las sospechas de todos, aunque rápidamente siendo más específico en los detalles del plan y la distribución de los números - No solo eso, incluso nos hemos hecho con los servicios de Gary Locke y algunos de los hombres de confianza de vuestros jefazos. Sí, esas ratas traicioneras fueron las primeras en saltar del barco en cuanto vieron que este iba a hacer aguas... pero solo son peones inútiles que bien podrán ser sacrificados... - trató de reír divertido pese a su terrible condición, pero tosiendo un par de veces esputos de sangre, que le regresaron a su realidad - Ahora mismo el Oso ya debería de estar muerto en su sala VIP, desangrándose como el cerdo que es, con un alfiler de pelo incrustado en la yugular. En cuanto al resto de mis hombres, probablemente estarán siendo conducidos por Locke para desvalijar este cuchitril y hacerse con toda la recaudación de los últimos meses...

Es gracioso ver que mientras Donovan Peak y Robert Downes hace horas que salieron de la QZ para hacerse con el convoy de FE.D.R.A,  Strickland apenas empieza a ser consciente de la situación, siempre yendo dos pasos por detrás... Pretende darles caza y volver con el botín, cuando realmente no tendrá ni si quiera un lugar al que regresar...  - Petrovsky finalizaría abruptamente sus explicaciones, tras escucharse a lo lejos la puerta del baño de hombres abrirse estrepitosamente, y de inmediato las voces de sendos mafiosos buscando a su jefe entre los cubiles. ¿Cuánto iban a tardar en percatarse de que había sido secuestrado y llevado a solo dos salas de distancia? ¡ANGUS! ¡RAND...mfffhh! - intentaría llamar la atención de sus secuaces, antes de que la mordaza aprisionase su boca y le ablandasen de un golpe.

- Qué hijo de puta... Voy a quemarlo vivo, Barry - mencionó completamente airado y fuera de sí Francis, quién no dudó en tomar una lata de combustible que había descubierto en una esquina, echándole el fluido por encima sin miramientos - No se te ocurra detenerme, Julius.

Sin embargo, Ted Petrovsky no había si quiera respondido a la mitad de las cuestiones planteadas. ¿Iban a eliminar a ese malnacido sin que revelase donde exactamente estaban Donovan y Robert o que ruta tomarían para emboscar al convoy de FE.D.R.A?

No solo eso, si no que los pasos de más gente acercándose desde la rampa alertaron todavía más a barry y los hermanos Tammer. ¿Se trataría de Pablo, Elliot y las fulanas regresando sobre sus pasos? ¿Cómo era posible que hubiesen llegado ya hasta la sala VIP del Oso y hubiesen regresado de vuelta en tan poco tiempo?

 

Notas de juego

El interrogatorio ha finalizado abruptamente al escucharse los ruidos de la puerta del baño de hombres siendo abierta, y a los mafiosos buscando entre los cubiles a su jefe (es cuestión de tiempo que vean la puerta y pretendan echarla abajo).

Por otro lado escuchas pasos a la carrera de varias personas desde el fondo de la rampa, aunque no logras identificar desde tu posición si vienen de la izquierda o de la derecha del pasillo en "T".

Importante que me indiques como pretendes actuar, por si fuera necesario requerirte la tirada de Iniciativa u otras tiradas relacionadas. ;)

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03/10/2023, 00:10
Ambientación

Con la situación apremiando en exceso si pretendían salvar las vidas de sus más allegados, las decisiones exigían ser tomadas sin contemplaciones y con la mayor celeridad, no siendo siempre las más óptimas o acertadas dadas las circunstancias. El Oso era consciente de ello, y solo el hecho de conseguir ese segundo de lucidez para evitar precipitarse yendo directamente hacia los baños y decidir tomar la ruta secundaria a través de los reservados había sido encomiable. ¿Por qué le achacarían las culpas de todo lo que sucedía allí, cuando apenas acababa de salvar in extremis su vida?

El propio Emilio salió en defensa de su benefactor, cuando escuchó a Vika espolear al Oso por querer enviar al guardaespaldas a finiquitar el otro asunto.

- Señorita... - aguardó el hombre a que Vika completase la frase dándole su nombre, haciendo lo propio con Michelle - Vika. Señorita MacLeod. Un placer conocerlas, aún en estas circunstancias inciertas. - se presentó con cortesía, aunque rápidamente regresando al meollo del asunto. Creo que su merced ha malentendido al jefe. No voy a abandonarles ni dejarles a su suerte, si no que después de guiarles hasta los baños a través de los reservados, trataré de regresar sobre mis pasos para cumplir con mi cometido - y sacando su pistola reglamentaria de la funda, amartillo el arma antes de iniciar la marcha. Ahora en marcha.

Guiados por el señor Rivera, en tiempo récord avanzaron a través de los múltiples reservados hasta la zona de las escaleras, abriendo y cerrando puertas en el transcurso. Solo tras descender la larga escalinata llegaron a una especie de rellano desde el cual escucharon el eco de pasos apresurados a la carrera llegando desde el pasillo del fondo.

Deteniendo el avance y apuntando sus armas hacia el origen, todos sin excepción aguardarían la llegada de posibles enemigos, respirando aliviados cuando quienes vieron aparecer girando la esquina del cruce en T fueron Elliot, Pablo y dos furcias que les secundaban.

Aunque pablo apuntó con su Glock a una velocidad vertiginosa al verse sorprendido, al instante hizo descender el arma al reconocer al Oso y los que le acompañaban. No obstante, fue el propio Elliot el que rompería el silencio.

 

- Por Dios, nos habéis sorprendido... - respiró aliviado Elliot, esbozando una sonrisa al ver a Michelle entre los presentes - Hola Mich, me alegra volver a verte. ¿Cómo os ha ido? ¿No deberíais estar las dos todavía distrayendo a los hombres de Ted Petrovsky? A penas acaba de empezar el interrogatorio ahí atrás... - señalaría la esquina del pasillo que acababan de dejar atrás, y que justo conducía a la rampa que daba directamente con el almacén - ...Barry y los hermanos Tammer están por sonsacarle toda la información a ese malnacido y... ¿Qué sucede? ¿A que vienen esas caras?

Elliot no tuvo tiempo de explicar por qué razón estaban Pablo y él siendo acompañados por las dos furcias que anteriormente habían estado pegadas a Ted Petrovsky. Con presteza se hizo a un lado para dejar paso a los recién llegados, intuyendo que algo grave debía estar sucediendo si precisaban llegar al almacén cuanto antes. ¿Estaban en peligro?

Al hacerse un breve silencio, la voz de Ted Petrovsky mientras era interrogado llegó con bastante nitidez.

No solo eso, incluso nos hemos hecho con los servicios de Gary Locke y algunos de los hombres de confianza de vuestros jefazos. Sí, esas ratas traicioneras fueron las primeras en saltar del barco en cuanto vieron que este iba a hacer aguas... pero solo son peones inútiles que bien podrán ser sacrificados... - trató de reír divertido Ted petrovsky pese a su terrible condición, aunque tosiendo abruptamente un par de veces esputos de sangre, que le regresaron a su realidad - Ahora mismo el Oso ya debería de estar muerto en su sala VIP, desangrándose como el cerdo que es, con un alfiler de pelo incrustado en la yugular. En cuanto al resto de mis hombres, probablemente estarán siendo conducidos por Locke para desvalijar este cuchitril y hacerse con toda la recaudación de los últimos meses...

Es gracioso ver que mientras Donovan Peak y Robert Downes hace horas que salieron de la QZ para hacerse con el convoy de FE.D.R.A,  Strickland apenas empieza a ser consciente de la situación, siempre yendo dos pasos por detrás... Pretende darles caza y volver con el botín, cuando realmente no tendrá ni si quiera un lugar al que regresar...  - Petrovsky finalizaría abruptamente sus explicaciones, tras escucharse en otra estancia la puerta del baño de hombres abrirse estrepitosamente, y de inmediato las voces de sendos mafiosos buscando a su jefe entre los cubiles. ¿Cuánto iban a percatarse de que había sido secuestrado y llevado a solo dos salas de distancia? ¡ANGUS! ¡RAND...mfffhh! - intentaría llamar la atención de sus secuaces, antes de que la mordaza aprisionase su boca y le ablandasen de un golpe.

- Qué hijo de puta... Voy a quemarlo vivo, Barry - mencionó completamente airado y fuera de sí Francis Tammer, quién no dudó en tomar una lata de combustible que había descubierto en una esquina, echándole el fluido por encima sin miramientos - No se te ocurra detenerme, Julius.

 

Notas de juego

Todavía no veis a Barry y a los hermanos Tammer interrogando a Ted Petrovsky, pero podéis acercaros hasta la esquina y revelar vuestra presencia cuando estiméis oportuno. Importante que me indiquéis como procedéis (no vaya a ser que os revienten la cabeza de un disparo si les sorprendéis xD)

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03/10/2023, 01:49
Ambientación

Chad agradeció de corazón las palabras amables y sinceras del señor Young, momentos antes de emprender el descenso. Si algo podía desestabilizar emocionalmente al joven afroamericano era precisamente eso, que Sunny interpusiese distancia entre ambos y sentirse por ello terriblemente culpable, por lo que la intervención de Liam había logrado paliar en cierta medida que la mente del chico entrase en una espiral de pesimismo y desesperación.

- Gracias, señor Young. Sus palabras me han ayudado bastante... - le reconoció con una sonrisa, permitiendo que el falsificador terminase de atarle el nudo. ...voy a esforzarme por ayudar al señor Walker. Y confío en que podamos regresar ambos sanos y salvos. Dígale a Sunny de mi parte que lo lamento.

Solo cuando los pies del joven se posaron en el suelo, alumbró en dirección a Young y levantó el pulgar, indicando con aquello el haber descendido sin contratiempos. Es más, tenía nuevas que informarle a Walker, quién en esos precisos instantes bebía de la botella del agua que previamente le había lanzado.

- Señor Walker... - y ante el gesto del mercenario de que bajase la voz, el joven de raza negra hizo lo propio disculpándose por ello - Señor Walker, buenas noticias. Acabo de percatarme mientras descendía hasta su posición de que en la pared de ahí enfrente hay un hueco lo suficientemente amplio para que una persona pueda acceder al otro lado. Se trata de una especie de hall o recepción, en la que se ve al fondo una puerta entreabierta que da al exterior. ¡Podemos lograrlo! Solo necesitamos apilar alguna mesa, contenedor o similar con lo que lograr alcanzar esa apertura... - trató de explicarle, convencido de que era la mejor de las alternativas. Ascender con la cuerda es imposible con esas heridas.

Incluso para alguien experimentado y curtido en mil batallas como Jhon Walker, aquella afirmación era más que lógica y racional. Incluso logrando contener la hemorragia eficientemente, no iba a ser nada fácil salvar aquella altura incluso cuando el mayor esfuerzo fuese realizado por Young y Sanders desde arriba. ¿Y si a mitad del ascenso empezaba a sangrar abundantemente y perdía la consciencia, convirtiéndose en un peso muerto? 

Chad no dudó en realizar señas con la linterna y las manos para indicar a los de arriba que continuasen avanzando. Ellos se las apañarían como buenamente pudiesen, recordando Chad que contaban con walkie talkies para mantener comunicación en todo momento.

Aquí Chad, ¿me oye señor Young? - comunicó a través del dispositivo, para sorpresa de Young - Continuad con el resto. Me encargaré de que el señor Walker y yo salgamos de aquí nada más terminemos de atender sus heridas. Si precisamos de algo, os daremos aviso por aquí. mantenednos informados de la situación en el exterior. Cambio.

Tras aquello, el joven Franklin no dudó en posicionarse junto a su mentor y abrir el botiquín. Sus conocimientos y práctica en primeros auxilios distaban bastante de ser tan buenos como los de su compañera Sunny, pero no por ello iba a bajar los brazos.

- ¿Listo? Vamos allá entonces...

Notas de juego

Young, puedes reaccionar a lo acontecido pudiendo conversar con Chad o incluso con Sanders, quién además de ayudarte a bajar a Chad ha permanecido a tu lado en silencio, un tanto reflexivo. Da la impresión de haber sido afectado por lo sucedido con Angus, aunque muy probablemente lo esté sobrellevando por dentro. Si decides salir por la trampilla junto a Sanders, te describiré la situación en el exterior en el próximo post dependiendo de la tirada de advertir/notar sin indicar dificultad

 

Walker, en tu caso es algo similar. Puedes conversar con Chad y reaccionar a lo sucedido, pudiendo darle instrucciones al joven mientras atendáis tus heridas. Para recuperarte y ponerte nuevamente en pie precisas superar tirada de primeros auxilios a dificultad 12. De igualar o superar la dificultad recuperarás 3 puntos de HP, y por cada 2 puntos de diferencia un punto adicional extra.

ej. Walker saca un 16.

16-12=4   recuperarías 2 puntos adicionales a los 3

Si quieres ayudar a Chad a explorar con más detalle el entorno que te rodea, puedes lanzar advertir/notar sin indicar dificultad (por si anteriormente se te pasó algún detalle)

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03/10/2023, 11:32
Barry "Fortuna" MacLeod
Sólo para el director

Después de haber recibido lo suyo en los baños, a fin de que se estuviera quieto y sin protestar, lo cierto es que creí inocentemente que Ted Petrovsky mantendría otra actitud sentado y atado a aquella silla. El tío era un hijo de puta, sin duda, pero un hijo de puta con huevos. La mayoría de hijos de puta los tenían, y puede que precisamente por eso el mundo estuviera lleno de ellos, mientras que tanta buena gente se había quedado por el camino. Era la ley de la selva, la selección natural. Sobrevivían quienes menos lo merecían.

Yo había sobrevivido. Mi padre había muerto, Gina había muerto, y yo estaba ahí, en pie, vivo. Era lo más injusto del mundo.

Pero él no. Ted Petrovsky no pasaría de aquel día, pasara lo que pasara. Aquel día, haríamos un favor al mundo. Un hijo de puta menos. Ya sólo faltaban unos cuantos miles, millones tal vez, pero grano a grano se hacía granero. Quizás mi mejor aportación al mundo terminase siendo el llevarme unos cuantos como él conmigo antes de morir. Eso, y lograr dejar sobre la faz de la tierra a mi familia a salvo. Después de todo, para algo tenía que haber servido el regresar de aquel infierno.

Ted se negaba a colaborar, pero Francis era un tipo dedicado que disfrutaba de su trabajo. Tal vez fuera también un hijo de puta, pero era el hijo de puta que estaba de mi lado, y la forma en que había tratado a la prostituta me decía que era alguien con ciertos valores, con su lado malo pero también su lado bueno. Ese que le faltaba a alguien como Petrovsky. Aún así, tuve que apartar la mirada mientras Francis trabajaba con su navaja, rajando la cara de Ted hasta el extremo de arrancarle una oreja, algo de lo que no me di cuenta hasta que oí a Francis hablar y, al mirarle, descubrí con estupor que la tenía en la mano. No pude evitar torcer el gesto con cierta repulsión al verlo, pero no podía reprochar nada al mercenario. Era el trabajo que había que hacer, por más que me desagradase.

En cualquier caso, mi expresión cambiaría varias veces más en poco tiempo, a medida que Ted comenzó a hablar. Lo hizo con su prepotencia habitual, una suficiencia que no entendí al principio, dada su situación, de modo que traté de ponerme serio primero, atendiendo a cuanto decía, para mostrarme extrañado por su actitud y, finalmente, sobrecogido por cuanto estaba soltando. Crucé una inquieta mirada con ambos hermanos. No porque nuestros enemigos sumasen la friolera de dos docenas o más de efectivos, posiblemente rondando la treintena según calculé. No, lo peor era que habían comprado a uno de los hombres del Oso, y que en esos momentos, si todo era cierto, habrían atentado contra su vida y estarían desvalijando la recaudación del local. Maldije para mis adentros, lamentando la decisión que había tomado al unirme a aquella causa, al bando de Strickland y Oso. Al bando perdedor, por lo que parecía, si es que todo lo que Petrovsky confesaba era así. No tenía por qué serlo, de todos modos, pues una cosa era estar dispuesto a hacer algo y otra muy distinta conseguirlo. ¿Y si habían intentado atentar contra el Oso y habían fallado? ¿Y si sus hombres habían logrado repeler el intento de atraco por parte del traidor Locke? No todo estaba perdido, no aún.

- Mierda... -Mascullé al darme cuenta de la dimensión de todo lo que parecía estar en marcha, anotando mentalmente que nuestros rivales habían abandonado ya la zona de cuarentena horas atrás. Eso significaba que de esa casi treintena de hombres había que restar los que habían quedado en la zona de cuarentena para joderle el negocio a Strickland y el Oso, lo que no tenía claro si era bueno o malo. Bueno para el golpe, pero como decía Ted, si luego no teníamos a dónde regresar...

Unas voces a lo lejos me dejaron claro que los hombres de Petrovsky estaban ya buscándole, lo que no nos dejaba mucho tiempo de margen. Necesitábamos conocer la ruta de los hombres de Donovan y el punto en que darían el golpe. Sin embargo, al prisionero le dio tiempo a gritar por ayuda antes de recibir un nuevo golpe, ya amordazado de nuevo. ¿Cuanto tiempo tardarían aquellos hombres en derribar la puerta para rescatar a su jefe? Y lo que era peor, parecía que alguien más se acercaba desde la rampa, y si bien podía tratarse de Elliot y Pablo, no podía evitar ponerme en lo peor. Descolgué la escopeta de mi hombro y la tomé con firmeza, tirando de la corredera mientras veía a Francis echando gasolina sobre el cuerpo del prisionero, amenazando con quemarlo vivo. No pude evitar mirar todo aquel combustible desparramado sobre el cuerpo de aquel cabrón y pensar que era un absoluto desperdicio. Escaseaba demasiado como para malgastarlo en eso.

- Si no nos dice dónde darán el golpe y la ruta antes de que se abra una brecha en esa puerta, préndele fuego. -Indiqué al mayor de los Tammer, echando a correr mientras señalaba la puerta de la sala que conectaba con los baños a su hermano- Tú cubre esa posición, tira a lo que se asome. Yo cubro la otra puerta.

Con aquellas palabras, corrí a través de la rampa para tomar posición en aquel acceso, escopeta en mano, y repeler cualquier posible ataque que proviniera desde allí. En el mejor de los casos, serían aliados y Ted confesaría antes de que aquellos cabrones derribasen la puerta. En el peor, nos quedaríamos atrapados entre dos frentes, y sería un puto milagro salir con vida. Pero, tanto en uno como en otro caso, si algo tenía claro es que Ted Petrovsky debía morir.

Notas de juego

Tú dirás si tengo que hacer tiradas.

Lo cierto es que me vendría bien que prosiguieras con la construcción de la escena de PNJs cuando te sea posible, porque empiezo a perderme bastante con tanto nombre. Llevo un rato tratando de encontrar quién era Locke, y no he dado con ello.

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03/10/2023, 12:56
Ambientación

Queen Scherezade agradeció con una sonrisa sincera la buena predisposición de Sunny en cuanto a intentar confiar en ellos. Realmente se trataba de un acto de fe, siendo harto complicado entender la verdadera naturaleza de alguien con solo observar lo superficial, pero al igual que la prometida de Strickland había depositado su confianza en Sunny, ¿no podía hacer la joven recluta lo propio? Obviamente Jeff Strickland y el Oso tenían sus puntos malos, en ocasiones solo mirándose su propio ombligo, pero el tiempo parecía ir dando la razón a la fe inquebrantable que manifestaban sus hombres, más de uno debiéndole aquella nueva vida.

- Ni que lo digas, Sunny... - respiraría aliviada la hermosa pelirroja de nombre Queen, cuando vio alejarse al coche patrulla calle abajo en dirección Sudeste - Pensé que iban a vernos cuando el haz de luz de sus linternas se dirigió hacia nuestra posición... y estoy convencida que así hubiese sido si hubiesen llegado a dar un par de pasos más hacia nosotras... Suerte que recibieron esa llamada por radio... ¿Os suena a alguno ese tal Joel M? ¿No podría tratarse de Joel Miller y Tess Servopoulo, líderes de la zona 4, no? - lanzó las cuestiones al aire, demostrando con aquel análisis el estar muy bien informada del funcionamiento interno de la QZ. Y según esa patrulla iban acompañados de una niña... que extraño.

Los primer albor del día empezaba a irradiar en el horizonte, mostrando con mayor claridad los elementos a los alrededores. Habían dejado atrás definitivamente el perímetro de la QZ, avanzando a través de la red de túneles subterráneos hasta el exterior. El problema había sido el haberse internado por equívoco en aquel museo abandonado, que a la postre prácticamente había sido un ratonera plagada de infectados. ¿Estarían ya a salvo de todo peligro allá afuera? ¿Dónde quedaba la cúpula del capitolio, lugar acordado como punto de encuentro con Saint Andrés y Veron? ¿Seguiría allí emplazado, oculto entre la vegetación, el camión que pretendían poner nuevamente a punto?

- Jeff, Sunny... ¿No será aquello de allá la cúpula dorada del capitolio? De ser así, no estaríamos extremadamente lejos de nuestro objetivo... - señaló hacia el oeste hacia una especie de edificio en alto en el que se vislumbraba una especie de cúpula dorada. Hay que advertir al resto.

 

 

Notas de juego

Visual del capitolio desde vuestra posición, aproximadamente a poco más de un kilómetro en sentido Oeste.

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03/10/2023, 14:48
Jhon Walker

Cuando Chad llega hasta mi posición, le hago una señal para que se acerque en silencio para luego proceder a tratar mis heridas. Aguja, hilo y antiséptico, cada puntada me produce un ligeespasmo, pero apenas unos pocos minutos después, ya estoy como nuevo.

Así que viste una salida, buen trabajo, intentemos salir de aquí sin contratiempos, no sabemos que puede morar en la oscuridad.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Joder... sí q se hicieron esperar lo cabroncetes.

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05/10/2023, 20:51
Michelle MacLeod

No había tiempo. Ni siquiera lo hubo para explicarle a Vika que no había tratado de decir que ella quisiera dejar a mi hermano atrás, pero ante su disconformidad con la que en un inicio parecía ser nuestra única alternativa, tenía que dejar claro que pensaba actuar; por muy peligroso que fuera el primer camino señalado, y es que la rapidez podía resultar crucial. Fue posteriormente cuando se barajaron otras opciones, planteando El Oso una que parecía más segura y la que seguiríamos, pero nuevamente se inició un debate por las indicaciones del líder mafioso que no hizo más que acrecentar los nervios que se hallaban en mi interior.

No entendía a qué se refería mi mentora, quizás ella contara con más información que yo, pero tuviera razón o no en lo que decía; ni teníamos tiempo para discutir, ni me parecía buena idea que hablara al Oso de aquella manera. Él era nuestro jefe, trabajábamos para él, y no al revés; y aunque ello no significaba que fuéramos a hacer todo lo que nos pidiera, era conveniente guardar ciertas formas.

- Intenta mantener la calma, y vamos, cada segundo cuenta. – le susurré a mi mentora cuando el hombre del mafioso terminó de hablar, intuyendo que la actitud de Vika se debería al menos en parte a los nervios por la complicada situación a la que debíamos enfrentarnos; y es que aunque estuviera mucho más acostumbrada que yo a situaciones peligrosas, me costaba pensar que no sitiera al menos algo de inquietud en su interior. – Estamos juntas, todo irá bien. – añadí en seguida, dedicándole una fugaz sonrisa con la que esperaba ayudarle a tranquilizarse.

Había sido el tal Rivera quien respondió finalmente por El Oso, poniéndome aún más nerviosa el momento de las presentaciones. Barry, Elliot y los demás estaban en peligro, y ese tipo de cuestiones eran más que secundarias en aquellos momentos. Pero finalmente aquel matón empezó a guiarnos hasta donde debía estar desarrollándose el interrogatorio a Petrovsky, tratando de templar mis nervios pistola en mano mientras avanzábamos. Ello me permitió que finalmente no me temblara el pulso cuando tras oír pasos nos cruzamos con aquellos a quienes apunté con el arma, aunque noté cómo el corazón se me aceleraba al pensar que serían los hombres de Donovan los que allí hallaríamos.

Sentí un gran alivio al ver que no se trataba de nuestros enemigos, aunque este duró muy poco, y es que aunque me alegraba de que mi amigo estuviera bien, no veía a mi hermano entre aquellas personas.

- ¿Y Barry? – pregunté prácticamente de inmediato, mientras Hudson mostraba su asombro al vernos allí, siendo después de saludar cuando dijo algo que me dejó completamente helada. ¿Cómo se atreve a juzgar nuestra intervención de esa manera? A juzgar por sus palabras, lo que habíamos hecho había servido de poco o nada, y alguien había muerto a causa de ello. ¿Por mi culpa? Hemos hecho lo que hemos podido. – terminé respondiendo, entre desconcertada y cortante.

Tampoco había mucho tiempo para explicaciones, ni me apetecía explicarle nada a mi amigo en aquellos momentos, así que simplemente seguí avanzando hasta detenerme cerca de aquella esquina que nos separaba del interrogatorio; parte del cual terminó llegándonos. La situación con respecto a la misión que íbamos a llevar a cabo era muy mala, y para colmo, Randall y Angus parecían estar ya en el baño de hombres buscando a Petrovsky.

Antes de asomarme por aquella esquina, esperando reunirnos con los demás, silbé breve y suavemente; de manera que no se me escuchara desde aquel baño. No era un silbido cualquiera, sino parte de una melodía, sabiendo tanto Barry, como Vika y Elliot, que silbaba canciones en algunas ocasiones; especialmente durante la búsqueda de recursos. De aquella manera, esperaba alertar a mi hermano de nuestra presencia, y que este pudiera advertir a quienes le acompañaban.

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05/10/2023, 21:40
Liam Young
Sólo para el director

El muchacho hizo pié y trató de ayudar a Walker según sus conocimentos. Apenas podía oír su conversación, en buena parte, para evitar ser oídos por alguna amenaza cercana. Liam pensó que su trabajo ya había acabado allí y comenzó a retirarse hacia la trampilla cuando su walkie resonó con la voz de Chad. - Chico listo - Dijo asiendo el aparato. - Volvemos con Sunny y el resto. Tened cuidado ahí abajo. Nos vemos en un rato. Cuidaos y no dejes que Walker haga una de sus locuras -

Regresó el comunicador al bolsillo de la mochila. Sanders parecía callado y pensativo. Seguramente afligido por la muerte de su guía. El falsificador trató de menguar el malestar que soportaba en la medida posible. - ¿Erais amigos?... - Dijo sacándole de su concentración. - Agnus, el guía. Lamento que haya caído. En estos tiempos parece que estamos mejor mentalizados para sucumbir que ver a los allegados hacerlo, verdad? - Continuó - Las personas a las que apreciamos son de los pocos tesoros que quedan - Dejó unos instantes a kyle y apostó por continuar. - Continuemos, aún hay personas por las que debemos dar lo mejor de nosotros - Y se acercó hacia la trampilla, ahora abierta por la avanzadilla, confiando que fuera un lugar seguro. No había oído disparos, así que deducía que no se había dado un encuentro con aquellos seres. Pero tampoco reducía a cero el riesgo que se cernía sobre ellos como una espada de Damocles. Si nada lo impedía, se asomó por la oquedad y trató de localizar al grupo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada hecha.

No marco destinatarios para que envíes el mensaje a quien consideres.

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07/10/2023, 23:51
Jefferson Strickland

Eso parece...

Contesté ante la pregunta de Scherezade, evasivo.

Busquemos un lugar donde ocultarnos, no podemos prescindir de los que cayeron en el agujero. Esperaremos. Y llegaremos juntos al puto capitolio. Lo demás, se llame como se llame y halla niña o no, no nos incumbe.

Y sin más, comencé a moverme por los alrededores, buscando un lugar donde ver sin ser visto, un lugar que, además, nos acerque al objetivo. No era un experto explorador, eso estaba claro, pero tenía mis capacidades, una alta intuición, y una muy marcada mala leche cuando las cosas no salían exactamente como se habían planeado. Y que la mitad del grupo estuviera K.O. no era lo que se dice una buena manera de comenzar.

Tan solo unas breves frases, con apenas entonación pero con mucha fuerza, resonaron levemente en la quietud...

There is no pain you are receding
A distant ship smoke on the horizon

You are only coming through in waves
Your lips move but I can't hear what you're saying

- Tiradas (2)
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08/10/2023, 22:39
Vika

Nada de lo que fuera a decir iba a tener algún efecto, nos encontrábamos condicionadas por los acontecimientos inmediatos que se estaban produciendo, de ahí que aceptara las palabras de Emilio sin contestarle nada. No había tiempo. Había que actuar y rápido. Llegar hasta donde estuvieran interrogando al ruso, advertirles de la trampa en que habíamos caído y tratar de salir de allí con vida.

De igual modo asentí con gestos de tranquilidad y control a los comentarios de Michelle - todo va a salir bien - desde luego, no barajaba otro escenario que no fuera resolver aquel problema. Pero había que reconocer que la estrategia hasta el momento había sido un auténtico fracaso. Pero, también que aquello era lo habitual. Nunca los planes salían tal y como se habían previsto, siempre había circunstancias que rompían con todo y que generaban incertidumbre. 

Mientras recorríamos pasillos y almacenes iba fijándome en posibles rutas de escape, dado que si los hombres de Donovan iban a venir por allí y no había otros accesos, sin duda habría que buscar salidas alternativas, ya fuera derribando las paredes o bajando al alcantarillado, o por el tejado. No debíamos quedarnos en la sala donde estuvieran interrogando al tipo, una ratonera no era la solución.

Casi nos chocamos con Elliot que venía en compañía de las dos fulanas que acompañaban a Petrovski. Por lo que dijo parecía que lo acababan de apresar - ¿Apenas acaba de comenzar el interrogatorio, en serio? - daba la impresión de que no formáramos parte del mismo plan. Nosotras habíamos hecho nuestra parte pero parece que para atrapar a Petrovski se había tomado todo el tiempo del mundo. Y ahora venían las prisas.

- Todo va a salir bien - traté de calmarme repitiendo aquella frase que cada vez tenía menos sentido, pero era repetirla o empezar a perder los nervios y en nada ayudaría que me enfureciera a tenor de los acontecimientos. Saqué la pistola y tras quitarle el seguro y la amartillé. Los hombres de Donovan no tardarían mucho en aparecer y sería un problema no estar preparados para cuando llegasen.

En esas estábamos cuando escuchamos, por la cercanía, parte del interrogatorio al que le estaban sometiendo al ruso. Éste reveló la traición de los hombres de Oso, así como confirmó que los hombres de Donovan y Robert estarían ahora abandonando la ciudad para dar el golpe. Todo tal y como había predicho, increíble. No sólo no sabíamos dónde se iba a producir el asalto sino que ni teníamos los medios ni la capacidad de salir siquiera de aquel edificio, difícilmente saldríamos de Boston para interceptar el convoy.

- Todo va a salir de puta madre - me estaba poniendo de mala leche, aunque no pretendía castigar a mis amigos, quizás aquella ira fuera bien para lo que estaba a punto de ocurrir.