Partida Rol por web

Desplumar idiotas no es meterse en líos, es un trabajo divertido. Pero lo importante es que tengamos una habitación donde dormir primero y si la acompañas de una mujer mejor todavía.

Hermano, ¿porqué.... no dejas esta vida y te dedicas a tu familia íntegramente....?. Cualquier día pueden matarte y dejarías solas a tu mujer y Rebecca... pregunto realmente preocupado por el.

Estaba justo mirando los alrededores, mientras su hermano parloteaba sobre lo sencillo que sería conseguir dinero, alojamiento y hasta mujeres, cuando hace unos días agonizaba por la pérdida de sangre. Si había algo que podía sacarle de las puertas de la muerte o de cualquier preocupación, eran las piernas de una mujer… Pero su siguiente pregunta le hizo girarse hacia él, con el ceño fruncido. Se quedó callado unos instantes, como decidiendo si responder o no.

-No tengo forma de darles un futuro- apoyó una mano en su rifle, dándole suaves palmaditas-. Solo esto… Seguramente no viva para siempre, pero si logro darles una buena vida, habrá valido la pena- hablar de su familia, ahora mismo, le hacía ponerse intranquilo, como si algo malo les pasara al mezclarlos indirectamente con su profesión-. Si algún día sientas cabeza, quizás lo comprendas.

El hotel no estaba muy lejos de allí, así que apenas tardasteis en llegar a él. Desmontasteis, atasteis vuestros caballos y al entrar, visteis que únicamente estaba el recepcionista, que seguramente era el dueño del establecimiento.

-¿En qué puedo ayudarles... caballeros? -os preguntó, recorriendoos con una mirada de asco o desprecio y mascando esa última palabra como si se arrepintiese de haberla pronunciado.

El lugar no es algo que llame mucho la atención, pero es justo lo que necesitaban en esos momentos. Al menos Jeff que quería mantener las cosas en calma hasta que lo del Serpiente se hubiera enfriado. Con suerte la sangre derramada contentaría a todos y no indagarían demasiado.

-¿Cuánto por las habitaciones?- apenas esbozó una tenue sonrisa, sin mostrar los dientes y con total desgana. Mientras antes tuvieran una cama bajo ellos, mejor.

Socorro no es un pueblo especialmente atrayente pero las fiestas ganaderas lo convierte en un verdadero filón y nos puede dar mucho dinero. Si mi hermano no ha sacado ni mencionado el dinero aun es que no hemos sacado casi nada del banco y vamos a necesitar ganar lo máximo que podamos, mas cuando hemos perdido a la mitad de la banda, por lo menos ha muerto la mitad paleta e ignorante de la banda.

El recepcionista del hotel es un autentico gilipollas, me planteo responder no de muy buena manera pero mi hermano se adelanta y me ayuda a controlarme, dejando que este continúe.

Después de pensárselo mucho, el hombre os responde.

-Cinco dólares... cada uno -os dijo, sonriendo exagerádamente -. El baño está en el pasillo y para cualquier otra cosa, el salón está un poco más abajo.

Desde luego, el lugar parece muy tranquilo. Quizás demasiado.

-De hecho, estoy seguro de que ahora mismo deben tener una juerga bien montada esos ganaderos ja ja ja

Murmuró algo, que podria ser una maldicion como un agradecimiento, sacando de su bolsillo unos dolares arrugados. Uno quizas tenia un poco de sangre de cuando intentó sacar la bala de la pierna de su hermano. Pero era dinero y nadie se volvia quisquilloso en su presencia.

-Oimos el griterio. Parecia un maldito gallinero- de reojo miró a Crow, como si fuera el zorro que se cuela a comerse los huevos de las gallinas-. Este pueblo a crecido mucho...

Si lo que dijo el dueño del banco de Serpiente era cierto, todo el dinero que normalmente iba allí, ahora estaba en Socorro. Pero no iba a intentar nada ahora. Seria tentar a la muerte de forma estupida.

Perfecto -dijo el hombre, cogiendo el dinero más rápidamente de lo que ninguno de los dos podía desenfundar -. Habitación cinco. Qué disfruten de su estancia.

Después le entregó la llave a Donovan y después, observó cómo subíais las escaleras, sin quitaros ojo de encima.

Sube tu, yo voy al salón, espérame en la habitación. Miro a mi hermano tranquilo viendo como esta mas pobre que las ratas, a mi no me quedarán mas de 10 o 15 dolares y los necesito como inversión para ganar mas dinero.

Tras despedirte de tu hermano, sales del hotel y te diriges al salón. Las calles están atestadas de gente, todo muy diferente a lo que veías en Serpiente.

Cuando llegas al salón, ves que hay una chica muy de tu "estilo", en la puerta, mirando hacia el interior. Además, parece estar sola.

Cuando estás preparado para acercarte a ella, la chica entra en el salón y casi a la vez, se escucha un disparo de rifle. Segundos más tarde, todo el salón estalla en una serie de vítores y aplausos.

Fuera lo que fuese, parecía haber acabado bien.

Estaba caminando hacía el salón en dirección a aquella mujer tan guapa, pero un disparo interrumpe lo que parece ser de un duelo por los aplausos de dentro. Aun así me acerqué a ella.

Había algo raro en todo eso, no podía saberlo con exactitud, quizás eran sus años pendiente de detalles para salvar el pellejo o era por tener todos los nervios a flor de piel… pero algo olía mal en todo eso.

-Ten cuidado- le dijo a Crow-. En serio. Sé astuto- no podía ponerle una maldita correa a Jonathan, por mucho que a veces deseara hacerlo, ya era un hombre y debía saber cuándo era mejor evitar los problemas. Aunque consideraba más madura a Rebecca que a su pequeño hermano.

Subió a su habitación, revisando las ventanas y corriendo las cortinas. No quería ser un blanco fácil desde abajo. También revisó su arma, para que estuviera en condiciones si la necesitaba.

-Quizás en verdad debo retirarme- le dijo a la nada, como recordando las palabras de Crow. Volver con su familia, intentar un trabajo honrado y estar tranquilo. Era una imagen tan lejana y distorsionada que la creía imposible.

Robert no estaba seguro, pero sin duda, merecía la pena comprobarlo. Cogió su rifle y caminó hacia la habitación que les había dado. 

Es él, seguro.

Su cara no le resultaba desconocida, y seguro que ofrecerían alguna recompensa por su captura. Solo tenía que cogerlo desprevenido, sobre todo ahora que no estaba el otro con él.