Partida Rol por web

Zack sale del baño furioso.

-¡¡Como que tiene unas cuantas cosas en contra de nuestro "modo de vida" es usted un retrogrado señor Forbes!!

Y no se preocupe no volverá a verme por aquí, por cierto soy Mike el fontanero y no estoy encantado de conocerle. 

Zack abandona la sala muy indignado ¡Será posible en pleno siglo XXI, valiente cretino el forbes este... @€~€!!!

Aburrido como una ostra, pretendo salir de la habitación cuando la puerta se abre y entra el procurador que me recibió al llegar al internado junto a un chico muy mono, que parece ser nuestro nuevo compañero.
- Konnichiwa, Endao-sama -Saludo con energía cuando el procurador me saluda, haciéndole una reverencia formal. También le dedico una reverencia al nuevo compañero de habitación.

Entonces sale Ogura-senpai del baño, que por alguna razón, empieza a gritarme a pesar de que ya he recogido mis golosinas. Doy un par de pasos atrás, asustado y a punto de las lágrimas por haber sido regañado, por sus gritos y por su repentina demostración de violencia. Por suerte ahí está Yojimbo-san para protegerme y defenderme de gritos injustos.

Retiro mi pensamiento de que Forbes-senpai me parece mono, ya que después de oírle, me parece de todo menos mono. De hecho, le lanzo una mirada que bien podría matar, aunque sólo dura unos breves segundos hasta que Ogura-senpai se dirige a mí. Esbozo una enorme y dulce sonrisa.
- ¡Haai! Necesitar papel del váter no está penado en ninguna parte de Rusia o Japón. -Confirmo, asintiendo con vehemencia.

Termino de abrocharme el pantalón no sin cierta dificultad y doy una palmada, bueno, esto ya está solucionado, ¿que tal si ahora vamos a dar un paseo? quiero enseñaros ese sitio.

Palmface. Panda de... El uno no sabe mentir y el otro se hace pasar por Mario Bros, increible. Así no hay quien mienta, joder (o al menos no en condiciones).  Sólo espero que al menos la estrategia de los nombres funcione. Me consuelo en el hecho de que el crío de las piruletas sí ha sabido estar en su sitio y no delatarnos. Ahora el pavo este rancio se va a acordar de mí y de toda mi familia todas las noches.

-Sí, ahora que ya no hay problemas de cañerías y Mike lo ha arreglado, vámonos con la música a otra parte- vuelvo a guardar mi guitarra en su funda con suma delicadeza y la cierro y me la pongo al hombro, como si me fuera a ensayar, como en casa. Cojo mi sudadera negra y me encamino hacia la puerta lanzándole una mirada de  "yo-de-ti-dormiría-con-los-ojos-abiertos-o-mejor-aún-no-dormiría-porque-te-destriparé-en-cuanto-te-descuides" a Forbes cuando paso por delante de él, apartándole con la mano algo bruscamente. Ha acabado con mi diversión momentáneamente, pero no es nada que no pueda arreglar.

-Vienes Chibiusa?- le digo a Yuki.

- Me llamo Yuki Yakovlev -Me presento a Forbes-san con una reverencia educada, dando mi nombre en la versión occidental para que no hayan confusiones. - Espero que nos llevemos bien.

Le sonrío y le hago una nueva reverencia, antes de contestar con un enérgico "¡¡haaaai!!" a Ogura-senpai, corriendo a mi cama para coger una bolsa con popurrí de piruletas, chocolate y chuches. Algo me dice que vayamos donde vayamos, serán indispensables. Me detengo a medio salir para rebuscar en mi bolsa y sacar dos piruletas, que ofrezco a Forbes-san y a Endao-sama con una sonrisa enorme.

-Encantado de conocerle, Yuki-chan, dispenseme por haber tenido que oir esta conversación, pero quizás no exista otro momento...(Len recogio su piruleta y aunque al jóven no le hacia mucha gracia el azúcar quería caerle bien a Yuki y la cogio)...muchisimas gracias, despues hablaremos...(tras una sonrisa, prosigue ordenando sus cosas en el estante, mientras los jóvenes abandonaban la habitación en busca de diversión).

Lo primero: esconder la maldita botella, no quiero que me la quite ningún gilipollas, así que la envuelvo con mi sudadera para que no se vea. Lo segundo: llegar al cuarto sin que se note que llevo un crío medio borracho a cuestas.

He de decir que a duras penas conseguí lo segundo pero al menos alcanzamos el dormitorio. Abro la puerta y hago pasar primero a Yuki, luego entro yo. Dejo la guitarra en mi cama y meto la sudadera con la botella en mi mochila de excursionista. Tras eso, meto la gran mochila en mi armario tal cual. Voy al baño, me lavo la cara con agua fría y me miro los ojos. Las lentillas parecen estar bien y el agua ha calmado algo el escozor pero no aguantaré mucho más con ellas puestas. Salgo del baño y me cambio de ropa, me pongo lo que uso para salir a correr en casa: camiseta de tirantes blanca, sudadera azul, pantalones gris oscuro holgados hasta las rodillas y deportivas de running negras. Cojo mi ipod de la bolsa de deportes, que meto debajo de la cama.

-Yuki-chan salgo a correr, estarás bien aquí solo? No estaré mucho, una hora máximo- le digo antes de salir del cuarto. Me pongo los auriculares cuando salgo de la residencia, selecciono Audioslave y le doy al play. Lo siguiente es que estoy corriendo campo a través hacia los bosques que aislan la escuela, allí me puedo sentir libre de verdad.

Entro en la habitación somnoliento, frotándome los ojos y sin recordar cómo diablos había llegado aquí. Oh. ¿Me quedé dormido? Miro por la ventana. Pero si es de día. ¿Qué pasó con el bar, al final? Miro a izquierda y derecha, pero sólo veo a oniichan cambiándose para ir a correr. Me quito la chaqueta del uniforme, los zapatos y los calcetines, y me tumbo en la cama un rato. Me coloco en posición fetal y me abrazo a la almohada.

Descansaré aquí un rato y luego iré a ver cómo es el internado. Mii~

Yo buscaba árboles, esperaba bosque espeso, como en casa, al fin y al cabo Rusia no es tan distinta a Hokkaido en eso. Pues no, hasta en esto me tengo que sentir frustrado. Cuando consigo salir del complejo sólo hay una especie de tundra y una montañita y nada más. Hay algunos árboles pero ni siquiera se puede dignar a llamarse "bosque". En fin. Corro por la tundra al máximo de mis fuerzas hasta que me falta la respiración y tengo que parar.

"Definitivamente el tabaco y los porros me pasan factura, esto hace un año no me habría pasado", me maldigo a mí mismo mientras trato de recuperar el aliento. Todo mi cuerpo está sudado. Miro a mi alrededor, no hay nada. Lo bueno es que es imposible perderse, sólo hay que retomar la misma puñetera línea recta que he seguido para volver a la escuela.

"Maldito ruso de ojos verdes, por su culpa casi me olvido de mi verdadero objetivo: largarme de aquí". Necesito acallar más mi cerebro, jodido ruso, le odio profundamente por hacerme sentir tan... raro. No puedo dejar que me hagan sentirme confortable, es un impedimento para mis planes. "Simplemente deséchalo".

Cuando consigo dejar de respirar entrecortadamente inicio el camino de retorno, aunque esta vez corriendo a un ritmo más llevadero, acompasando brazos y piernas perfectamente. De vuelta al complejo hago algunos estiramientos contra un árbol y me dirijo al cuarto a ducharme. Necesito quitarme estas lentillas.

Entro en el dormitorio todo sudado, la camiseta la tengo completamente pegada al cuerpo. Me quito la sudadera y la dejo sobre mi cama. Me quito las deportivas y las dejo tiradas cerca de mi cama. Abro el armario y cojo el neceser de dentro de mi mochila, también saco una toalla, una camiseta, unos boxers y unos pantalones. Saco mis botas militares y las pongo a secar afuera. Armado con ropa, toalla y neceser me voy al baño a quitarme las lentillas y ducharme.

Abro la puerta del baño y entro. Dejo el neceser sobre la repisa de la pila de baño, me lavo las manos con sumo cuidado y me las seco. Tras eso, saco el bote para guardar las lentillas y me quito primero una y luego la otra, con sumo cuidado y las guardo con líquido limpio desinfectante. Luego me echo gotas en los ojos y saco las gafas de pasta negra que las dejo fuera para luego. Abro el grifo del agua caliente de la ducha. Me quito la ropa sudada que llevo encima, la tiro al suelo y me meto en la ducha. El agua cae sobre mí, llevándose toda la mierda, la física y la mental...

Me despierta de la siesta el sonido de mi móvil y al contestar, veo que es mi hermana. Estamos un buen rato hablando, mientras ella me cuenta cómo han sido los días (pasé unos días en Rusia antes de venir al internado) por Tokyo y yo le explico la primera parte del día. Por supuesto, no omito detalle alguno, pues neechan no toleraría nada que no sea explicado tal y como sucedió. Le hablo sobre mis compañeros de habitación, en especial de oniisan, y de Alexey y Zach. Le cuento lo que he visto y oído desde mi llegada, el juego del bar y lo que sucedió en el árbol después, aunque ciertos detalles de esto último son vagos al estar medio dormido. Respondo a las preguntas que me hace "¿y qué pensaste en ese momento?" o "¿qué hiciste?" con total sinceridad, sonriendo complacido cuando la oigo desternillarse de risa al explicarle el reto a Alexey.

- Arigatou gozaimasu -Respondo ante su felicitación. En un momento dado, Yuri-neechan me da una orden que yo me apresuro a obedecer, vistiendo el antiguo uniforme escolar mientras me va dando instrucciones. Me llevo una piruleta a la boca y voy chupándola mientras sigo hablando con neechan, hasta que la freno cuando oigo la puerta abrirse. Me escondo debajo de mi cama y observo en silencio, con el móvil en la oreja. Veo llegar a Shirosama y aguanto incluso la respiración mientras veo cómo se va despelotando. - Es Shiro-senpai -Le informo a mi hermana en un susurro, cuando entra en el baño. - ¿¡NANI!?

Después de salir de mi escondite, con el móvil en la mano voy hacia el baño. Pico un par de veces y entro, corriendo la cortina de la ducha.
- Oniichan... -Llamo, rojo como un tomate. - Bienvenido -Hago una leve reverencia, dándole una cálida bienvenida al hogar (la habitación).

Con el agua de la ducha cayéndome no oigo la llamada en la puerta ni como la abren. Sí me entero cuando alguien descorre la cortina de la ducha y me da la bienvenida. Con el pelo chorreando y el agua acayéndome encima intento visualizar quien es pero sin gafas ni lentillas no veo un pijo. Es una chica?! Qué hace una chica aquí?! Pero esa voz es la de...

-Yuki?!- achino los ojos para intentar enfocar lo que puedo -Etto... no sé que quieres pero dejame en paz un rato, vale? Y que llevas puesto?!- me quedo algo ruborizado y paralizado por su asalto a la ducha conmigo en bolas, pero trato de no perder la compostura y no tirarle algo a la cabeza. Cojo la cortina y vuelvo a cerrarla.

-En seguida salgo. Empiezo a enjabonarme el pelo. No me gustan estos baños occidentales pero no me queda otra. Me ha parecido realmente ver una falda o era una hakama? Mierda de miopia.

Toc Toc Toc

Me pongo rojo como un tomate sin poder evitar mirar a Shiro-niichan desnudo, chorreando agua. Escucho que alguien llama a la puerta y me recorre un escalofrío por la espalda, como si al abrir fuera a suceder algo terrible... Dejo el móvil encima de mi cama, sin cortar la llamada y voy a abrir la puerta sintiendo mis piernas flojear por la tensión. Trago saliva y abro la puerta, encontrándome con Alexey.

Me sonrojo y me aparto, dejándole pasar susurrando:
- Bienvenido Alexey-senpai -Me ruborizo aún más.

Tras enjabonarme el pelo, hago lo mismo con mi cuerpo. Me aclaro rápido, ese encuentro ha sido raro y me ha puesto de los nervios, cuanto antes acabe mejor, no vaya a ser que vuelva y esta vez se meta dentro, le veo capaz. Entonces oigo la puerta del cuarto, esta vez estoy más alerta, la primera vez me pilló desprevenido, nunca he estado en un internado, joder. Me seco a toda velocidad y me pongo los boxers y los pantalones, no me da tiempo de más.

Cojo las gafas y la camiseta y salgo del baño con el pelo chorreando cayéndome sobre la cara, vestido sólo con unos pantalones negros anchos y los boxers asomando por encima. Hay alguien en la puerta, no han sido imaginaciones mías. Me pongo las gafas para recuperar el mundo. Es Alexey y Yuki sigue llevando ropa de chica, no había sido una alucinación.

Pero que cojones??? Si en algún momento tuve dudas acerca de la sexualidad de Yuki acaban de desaparecer nada más abrir la puerta. A no ser que... Miro al cabrón de Ogura, esto sin duda es cosa suya. Alzo mi puño derecho de forma amenazante y grito completamente fuera de mi Ogura!!! Degenerado, ¿que cojones obligas a hacer al pobre Yuki-chan?

Venía a decirles que nos perdonasen por ayer, pensábamos que estaban dormidos y que no lo los molestábamos, en cambio parece ser que estaban despiertos y que huyeron sin darnos cuenta. Con un poco de suerte no se enteraron de nada.

Acaricio la cabeza del pobre Yuki, solo dios sabe que perversiones se ve obligado a hacer por culpa de Ogura e intento tranquilizarlo, en su cara se nota la turbación producida por verse sometido a este estado. Tranquilo Yuki, yo te protegeré de ese pervertido!!!!

Cojo al cerdo de Ogura por el pecho y lo empujo contra la pared. ¿Acaso quieres convertirlo en tu maid? al menos compártelo cabrón!!! Como hayas hecho llorar a Yuki te romperé todos los huesos!!!

Cierro la puerta, bufando al ver la reacción de Alexey. "¿Ves lo que has conseguido?", pienso resignado. Perdón, resignada. "Encima me va a caer castigo, cuando es culpa suya". Corro a separar a Alexey de Shirosama, colocándome entre ambos.
- ¡Deja a oniichan! ¡No es lo que piensas, Shiro-oniisan no me obliga a nada!

Después de separarlos, murmuro, bastante bajo:
- Además, si no estuvieses excitado habría quedado mejor...

Abrazo a Yuki y lo aparto del cerdo de Ogura, el pobrecito lo protege, seguro que Ogura lo ha obligado... casi diría que domado para convertirlo en su maid. No te preocupes Yuki-chan, no se volverá a acercar a ti!!!

Ha dicho lo que creo??? No estoy excitado, estoy alterado al ver lo que te obliga a hacer ese pervertido!!!

Mi cara de sorpresa y confusión es totalmente auténtica. Acabo estampado contra la pared con Alexey encima mío, gritándome que soy un pervertido.Iba a darle un rodillazo en los huevos para quitármelo de encima (o besarle, aún no lo tengo muy claro, mi cabeza es un lío enorme ahora mismo) pero Yuki se interpone.

Con el pelo tapándome la cara me pongo la camiseta. Esto es la gota que colma el vaso, he de irme de esta escuela ya!

-Que te den Alexey -le espeto fríamente.

Me calo las gafas, cojo mis adidas y la guitarra. Me voy a cualquier otro lado, no puede ser muy difícil encontrar un aula vacía o algún hueco de escalera donde pueda tocar sin que me toquen los cojones, valgue la redundancia.