Partida Rol por web

Este se retira de los barrotes y se acerca al resto del grupo, -“Esperemos que no nos toque luchar contra él, porque a pesar de llevar este puto collar, su musculatura y fuerza aun es mucho mayor que la de cualquiera de nosotros… No conozco a nadie que haya regresado de un combate con él, incluso siendo mayoría en número… Y no, no tengo ni idea de cómo quitarme este collarín, sino ya lo hubiera hecho jejeje”-, se rasca la cabeza pensativo unos segundos, para seguir con su charla, -“La verdad que con tanto alboroto no me he presentado, todos me conocen como Dual, al menos antes de entrar en este lugar… Antes de entrar aquí pertenecía a uno de los grupos pioneros de la resistencia, para aquel entonces era solo un crio huérfano… y mírame ahora un hombre de los pies a la cabeza… un hombre sin libertad y sometido a este infierno desde hace tanto tiempo que ya perdí la cuenta de los días… Bueno, cuando comienzo a hablar no puedo parar  jajaja, no me enrollaré más…”-, señala al viejo con una mano y os dice en voz baja, -“Y él es Visionario, entramos juntos a este lugar… y ¿vosotros sois…?”-

Todos parecen derrotados con respecto al carnicero, los miro con evidente mal humor.

Entonces supongo que si os toca pelear contra el simplemente os arrodillareis delante de él y pedireis que os mate rápidamente... lo siento pero no es mi estilo, yo lucharé por mi vida hasta el último aliento. Algunos se presentan pero eso no calma mi mal humor por su derrotismo, aparte que dan sus apodos por lo que hago lo propio. Coleccionista. Digo escuetamente.

Estrecho la mano del muchacho y la retengo en la mía para darle algo de seguridad, aunque me revuelvo ante las palabras de la morenita:
 
- Yo soy Boris, pero todos me conocen como “Cucaracha” – comento algo irritado por la puya de la menuda jovencita, aunque la verdad es que me gusta, la chica es guerrera… – Y no es sólo por mi encantadora sonrisa – comento mostrando los dientes mutados tras mi última sobrecarga energética, que parecen haberse bifurcado desde la raíz… claro que todo eso no es nada comparado con lo que me pasó en los ojos durante el Triste Amanecer, pero bueno, nunca he absorbido tanta radiación como entonces… – Te aseguro que levo más tiempo que todos vosotros en este puto planeta de mierda y he sobrevivido a todo lo que me han echado encima… así que puedes estar convencida de que no pienso arrodillarme y suplicar una muerte rápida ante ese jodido medio Girke… si hay que morir moriré luchando…

Me mantengo ajeno a la conversación que mantienen mis compañeros de celda, dejándola en un segundo plano aunque se dirijan a mi. Palpo los barrotes mientras pienso alguna posibilidad para rasgar el collar y poder estudiar el circuito que regula su funcionamiento. 

- No, esto no sirve...- 

Poco conforme con la superficie de los barrotes me alejo de ellos en dirección a una de las camas, en busca de esos muelles incómodos que se me clavan noche tras noche. Quizás ahora me sirvan para algo útil. 

- Puede ser... puede ser...- 

Intento arrancar alguno con el menor ruido posible y echo un vistazo por si hay alguna pequeña chapa metálica en el somier o alguna otra pieza que me pueda servir para rasgar el collar o manipularlo cuando consiga ver los dispositivos. 

Tar se aparta un poco del anciano, y se recuesta contra la pared.

-Como ya he dicho mi nombre es Tar. Y ese culo inquieto es Reset, mi compañero de celda. Parece un poco loco pero, todos estamos un poco loco aquí dentro.  

- Puedes llamarme Rachel. - le digo a Dual.

Luego miro a Sara.

- Sinceramente. No quiero enfrentarme a esa cosa ni aunque fueramos veinte contra él. - comento. Cualquier tropezón o falta de concentración implica una muerte segura.

Reset logra sacar algunos resortes de la cama y un par de tornillos, se encontraba agachado, cuando Rachel se acercaba para ayudarlo, este se levantó con la mal suerte que golpea a la joven con la cabeza en su nariz y esta cae hacia atrás de bruces, quedando sentada y con un hilo de sangre en la nariz, a su vez, Reset se frota la cabeza por el chichón que comienza a salirle...

- ¡Ouch!...- exclamo mientras me rasco la cabeza y los resortes y tornillos que había conseguido repiquetean por el suelo.

Aquel golpe me hace volver la atención hacia mis compañeros de celda. Miro a la mujer con la que me choque.

- Perdona. - Me acerco para ayudarla a levantarse. - ¿Estas bien? 

Su figura se dislumbra al fondo del pasillo, saliendo de ellas como si fuese una con la oscuridad.

-¿estos son los que deseais mi señora?, mirandolos parecen unos panolis perdidos en mitad de las dunas.

Dirigiendo su extraña mirada hacia la oscuridad, donde parece discernirse una figura  oculta en una capa, que parece avanzar.

-Nunca juzgues un regalo por su envoltorio, "salamandra".

Saliendo de la oscuridad, retirando su capucha, para dejar a la luz su enorme belleza.

- Mis "pequeños", aquí encerrados, a la espera de que la muerte quiera abrazarlos para liberarlos de su enorme pesar. Pero la dulce dama oscura no os quiere en su regazo, pero yo he llegado hasta vosotros para poder ofreceros la libertad, y tal vez libraros de ese yugo que impide extraer vuestro potencial para poder hacer que esos guardianes Pure se reunan con la señora de la muerte.

Observando a los allí encerrados en celdas, con cierta melancolia en su mirada, mientras su diestra acaricia la cabeza de su acompañante, cual mascota fiel, que permanece apoyado sobre sus brazos y piernas, asemejando su postura a la de un reptil.

Tar se incorpora de un salto al oír las voces. Se acerca despacio hacia los barrotes para dar una cara a las voces que oye. Sus compañeros están tan sorprendidos como él, decide ignorarlos por el momento y su atención se centra en la mujer. Estaba claro para él que no era PURE, más bien mutante. Observa a su acompañante, con un cierto sentimiento de envidia, no le envidiaba estar junto a la mujer, pero cuanto más lo observaba más recordaba lo que el collar le había quitado. La mujer lo trataba como si fuese una mascota y eso le revolvió las tripas de la peor manera. Cuando era adolescente y comenzó el cambio su padre le habló de como los PURE tratan a los mutantes con rasgos animales, exactamente del mismo modo que a los animales. Durante su vida Tar se había encontrado con algunos humanos que hacían lo mismo, pero una mirada intensa y unos gestos "amables" resolvían el problema. Tar sabe como hacerse notar. 

-No tengáis prisa por sacarnos de aquí, no es como si nos fueran a matar y los guardas pudiesen llegar en cualquier momento.

Parece que uno al menos reacciona pero en ese momento Rachel y ese tal Reset se dan un buen coscorrón y no puedo evitar negar mientras contengo una risita.

¿Estas bien? Le pregunto a Rachel cuando suena una voz detras nuestra en el pasillo.

Dos mutante se acercan a nosotros por el pasilllo hablando como tal cosa lo que me hace acercarme a la puerta. No tienen ni collares ni el pelo rapado por lo que no son presos. Esta parece la mejor opción que tendremos nunca pero esos dos no parecen entender donde se encuentran y se lo toman con demasiada parsimonia para mi gusto.

La libertad es una oferta que nadie va a rechazar pero hace falta darse prisa para que nos saqueis de aqui y nos quiteis estos malditos collares... Digo intentando meterles prisa.

No se había dado cuenta de que no estaban solos, hasta que escucho una voz proveniente del fondo del pasillo. Tan pendiente habìa estado en sus propias cosas que, se perdiò una parte de lo que decía ese tal Salamandra. Al principio, cuando dirigió la vista al punto donde provenía la voz no pudo ver a nadie. Cuando finalmente lo vió con claridad, se dió cuenta de que no estaba solo, que había una mujer con él. Intentó decir algo pero las palabras se atrabancaban en su boca y parecía que no querìan salir. Lo único que hizo fue dirigirse hacia la mujer con el asombro dibujado en su rostro. ¿En serio?- pregunto Quería decir más cosas pero se veía incapaz de hacerlo

Boris pierde pronto la paciencia...

- ¡Sacadnos de aquí y quitadnos los collares de una puta vez, si es que podéis hacerlo!

- ¿Eh? Si, si, estoy bien. - respondo a Reset y a Sara mientras agarro la mano del primero para ayudarme a levantar y me limpio la sangre de la nariz.

Sin apenas tiempo para preguntarle que ha encontrado oigo unas voces fuera.

- ¿Quienes sois y que quereis? - pregunto mientras fulmino a la cosa esa que habló primero.

- Si quereis sacarnos de aquí primero tendréis que quitarnos los collares. ¿Acaso sabeis como hacerlo de forma rápida y segura? - pregunto enarcando una ceja. El tiempo apremia.

Sonrío ligeramente al ver que Rachel esta bien mientras sigo rascándome la cabeza con una mano. 

Las voces en el pasillo me alertan, como al resto, y doy un par de pasos laterales para que el resto de cuerpos no obstaculicen mi visión.

- No era un espejismo. - digo señalando con la mano libre a la mujer, riendo brevemente. - La cámara...- digo aunque mi voz se va apagando, no parece que les importe mucho. Pero a mi si. ¿Quieren sacarnos de aquí? ¿y si sale mal? Si nos pillan nos van a matar... y yo no quiero morir... Reculo hasta apoyar mi espalda en la pared. ¿Qué otra opción tengo? ¿no estaba buscando la forma de quitarnos estos collares?...

Tras mirar un poco la silueta de aquellas dos personas que irrumpieron desde las sombras con palabras alentadoras, te percatas que se trata de las dos personas que visteis a lo lejos en lo alto de la duna cuando estabais en la cantera de piedra…