Partida Rol por web

El sonido de los ladridos del perro y de los golpes de los zombies se volvía cada vez más insoportable. La situación ya era tensa pero el sonido la convertía en inaguantable. Camino por el lugar tratando de concentrarse por un momento, ya había tenido que idear planes en situaciones difíciles así que esta no sería la primera vez. No vamos a poder aguantar mucho tiempo en este lugar, pero debemos tratar de hacerlo el tiempo suficiente como para tener los recursos y las armas necesarios para llegar a otro. Ese pueblo de Mt. Juliet. parece una buena opción. 

Mientras estaba caminando tratando de idear un plan escuchó que la militar se le había adelantado y se acercó para prestarle mayor atención. A decir verdad no es un mal plan. Pensó Ben mientras Tara les detallaba su idea. Cuando ella terminó él se dispuso a intervenir.- Es una buena idea Tara, solo debo comentar tres cosas. La primera, sería bueno que los que vamos al frente también nos dividamos en la búsqueda. Enrien y yo trataremos de identificar y reunir armas, y Katherine y tú se enfocarían en los alimentos. Obviamente si encontramos comida o ustedes armas también las tomaríamos, pero cada uno se enfocaría en algo como prioridad. Así no llegaríamos sin armas o sin comida. La segunda...Giró hacia el viejo Sandeman y le dijo.- Mientras el resto está afuera deberías tratar de ir avanzando cubriendo las ventanas. No es trabajo fácil para un solo hombre pero podrías ir avanzando mientras regresamos. Volvió su vista hacia Tara y añadió.- De momento no tengo ningún arma, si alguien podría facilitarme alguna sería mucho mejor mi desenvolvimiento allá afuera. ¿Alguien tiene alguna de sobra? ¿Sandeman tal vez? 

Y antes de dar paso a que le respondan recordó algo y se apresuró a hablar.-Ay un detalle..no es por ser cruel ni mucho menos, pero si hasta regresar el perro no se tranquiliza habrá que encontrar la forma de silenciarlo. Sus ladridos van a hacer que nos maten . 

De un momento a otro las cosas se estaban yendo al garete, más de esos muertos andantes comenzaban a reunirse alrededor del mercado y el pobre animal no tenía mejor forma de defenderse que unos ladridos que solo empeoraban la situación. Willow era consciente de que esa puerta ya no era segura por lo que dio media vuelta y se dirigió con los demás.

Me reuno con los otros supervivientes, escuchando atentamente sus propuestas. Tara tenía un buen plan y la aportación de Ben solo hizo que mejorarlo. - Parece buena idea, Darren y yo intentaremos conseguir un vehículo que funcione. Desabrocho la correa que sujeta el machete en mi cintura y se lo entrego a Ben. - Toma, Ben, al menos que uno de los dos vaya armado. Desvío ahora la mirada hacía la dueña del perro, algo preocupada. - Katherine, asegúrate de que Angus deje de ladrar cuando salgamos fuera, si sigue atrayendo muertos puede que Eric y él no salgan bien parados... Dicho esto acompaño a Eric a una de las estanterías vacías, ayudando a cargarla hacía la puerta.

Darren no podía culpar al viejo, pero estaba claro que no iban a ser buenos amigos.  Parece que los más adultos se disponían a salir a dando golpes y palos mientras los dos jóvenes pelirrojos (ahora somos 2/7 de la población viva conocida, jodete Betty) hacían el ninja.

-El plan es perfecto, me gusta lo de buscar un coche que aun funcione, pero… no hace falta salir de frente dijo el chico señalando a la otra puerta

El este del supermercado tenía una salida trasera estrecha cerrada con un candado cuyas llaves habían desaparecido.

Si rompemos el candado podemos salir por atrás y podemos golpearles por la espalda, o tocar el claxon de algún coche para alejarlos del escaparate.

-Bah. ¿Queréis abrir la puerta principal? Vais a matarnos a todos...- dice el viejo con rabia todavía. Mira al bombero con cara de pocos amigos. 

-Oh... quizás quiera llevarse mi muleta Douglas. Puede romper la cabeza de cuántos apestoso quiera y dejar a este viejo inválido tirado en el supermercado- espeta sin ninguna consideración. -Jódete hijo, y déjame en paz. Ve a buscar tus armas en otra parte- dice mientras camina forzadamente hasta uno de los estantes.

-Nos estáis condenando, sois una bandada de capullos- sentencia sin más.

Hasta ahora Angus se había portado bien, si apenas hacer ruido. Kat lo habia acostumbrado poco a poco a la presencia y el sonido de los caminantes, pero esta vez no se callaba. Sabía que eso era muy mala cosa, pues, a pesar del cariño que le tenía, como bien apuntaban los demás, habría que hacer algo al respecto.

La joven trató de calmarlo, susurrándole, y el perro parecía entrar en razón. Caminó hasta la sección de mascotas del supermercado, en busca de un bozal. En caso de no haberlo, ella misma le ataría el hocico, a pesar de que le doliese hacerlo*

Kat buscó además mochilas y bolsas fáciles de transportar, donde poder guardar lo que encontrasen por el camino. No iba a ir a ninguna parte desarmada, así que buscó barras de hierro y objetos que pudiesen hundir la cabeza de los apestosos antes de que pudieran tocarla.

Al parecer el viejo Sandeman no se tomó muy bien las palabras de Ben y no hizo esfuerzo alguno en disimularlo ya que se las reprochó de mala manera. El bombero se limitó a escuchar e ignorarlas, no hacia falta pelearse por eso, ya tenían suficientes problemas como para enemistades entre ellos. Paciencia Ben, paciencia...él te dejó quedarte aquí no es tan malo todo el tiempo. Pensó tratando de contenerse. Para suerte de él, la mala reacción de Eric fue compensada por un gran gesto de Willow, quien le dio su machete a Ben. Lo tomó y dándole un abrazo a Willow le dijo.- ¡Muchas gracias! Hizo como que cortaba el aire con el machete y guiñándole el ojo agregó.- Te prometo que le daré un buen uso. 

Vaya...que gran gesto de parte de ella. Me ha sorprendido en verdad. Si regresamos bien la cuidaré pase lo que pase. Estoy en deuda con Willow. 

Darren se acerco a Willow –Parece que tendremos que confiar en que alguien se dejara las llaves puestas o probar que tal se nos da puentear un coche.- Busca alguna cosa afilada por el suelo de la tienda* -¿Tienes algún modelo o color favorito?- Él no era de hacer chascarrillos, este arrebato de parloteo es en realidad un enmascaramiento de su miedo a lo que están a punto de hacer.

El momento de la verdad había llegado todos sabían lo que tenían que hacer, así que nadie dijo nada. Ben  agarró fuerte el machete y salió junto a sus compañeros hacia la auto caravana. Los come hombres no demoraron llegar, y pronto él se encontró corriendo y agitando su machete a diestra y siniestra para abrirse paso. Odio a estos malditos. Pensaba Ben cada vez que le tocaba eliminar algún zombie. 

Sus movimientos fueron rápidos y fue el primero en llegar a la auto caravana, era de esperarse debido a su destreza como bombero. Una vez allí lo primero que llamó su atención fue una gran hacha, como la que el tenía en los viejos tiempos. La tomó y cuando se disponía a seguir buscando provisiones fue atacado por la espalda por uno de estos come hombres. Ben alcanzó a esquivar el ataque, pero cuando se giró para darle un hachazo en la cabeza a ese monstruo se quedo petrificado. Era tan solo un niño, se parecía mucho a su hijo, hasta debía tener la misma edad. Y eso hizo que en su mente todo comenzara a repetirse, volvió a ver los terribles acontecimientos del día que tuvo que matar a su familia. Vio a su amada esposa y a su hijo devorando a una inocente, recordó como cayeron sus cabezas luego de que los decapitara. En ese momento Ben dejó de ser el bombero valiente que se preocupa por ayudar a los demás, y se transformó en un hombre asustado que huye de un pasado tormentoso. No, no, no puedo hacerlo..Pensó, y al instante comenzó a correr hacia el supermercado sin importarle seguir consiguiendo provisiones o ayudar a alguno de sus compañeros. Simplemente no podía seguir ahí, su pasado lo estaba alcanzando y tan solo podía huir. 

Pero la desesperación era tal que ni siquiera logró llegar ahí, el ataque de pánico le ganó, su vista se nubló, sus piernas se hicieron pesadas y comenzó a hiperventilar. Lo que lo obligo a dejarse caer detrás de un auto en el lote de parking. Allí sentado en el suelo, apoyado contra la puerta ese ese carro los rostros endemoniados de su hijo y su mujer no lo dejaban en paz, se le aparecían, lo atacaban, él gritaba dentro de sí.- ¡DÉJENME TRANQUILO, YA BASTA YA BASTA! Pero las imagenes no cesaban obligándolo a permanecer ahí, quieto, paralizado, mientras su ayuda quizás estuviera siendo requerida afuera en esos momentos. 

Ya con las "tacticas" preparadas y hechos ya los planes una vez se han reunido todos los del grupo cerca de la entrada, Enrien decide salir el primero para cubrir.

De un solo empujon abre la puerta y sale.

Mientras los bravos salían por delante para hacer la machada, Darren se escabulló por la puerta de atrás. El corazón amenazaba con salírsele del pecho y las manos le temblaban. Se repetía que quedarse dentro era un suicido, como atestiguaban los golpes al cristal, lentos pero incesantes.

Había cambiado un terror claustrofóbico “o dios mío, van a entrar” por uno agorafobico. El sol le hacía daño en los ojos después de tanto tiempo encerrados como topos. Y tanta extensión de terreno abierta le angustiaba, podía haber un zombie detrás de cada coche, detrás de cada contenedor. No paraba de mirar a los lados y por detrás, seguro de que iba a recibir un mordisco en cualquier momento. –Por favor si me muerden, matarme- suplico mentalmente a sus compañeros, como si estos fueran telépatas.

El sonido de una lata rodar por el asfalto le hizo dar un salto. El no valía para superviviente, aquí necesitaban a alguien del equipo de rugby y de naturaleza violenta, él era totalmente inútil.

Antes de salir me acerco al viejo cojo de modo que nadie más nos oiga. Cuando la gente está desesperada o tiene miedo puede hacer cosas realmente estúpidas.

-Si por alguna de aquella sientes la tentación de atrancar las puertas y dejarnos ahí fuera ten en cuenta que de ser necesario empotraré la auto caravana contra el super. -Le digo en tono sereno y tranquilo.  

-Aunque no será necesario llegar a ese extremo ¿Verdad viejo? - Le doy una palmada de ánimo en la espalda antes de encaminarme al exterior.- Vigila el fuerte y ábrenos cuando volvamos.

La idea es protegernos entre los cuatro, avanzar como un equipo cubriéndonos entre nosotros pero “kung fu” ya ha salido. Espero a que Ben y Kat estén listos mientras miro hacia el exterior viendo cómo le va a Enrien.  

-Tocar el claxon de algún vehículo o disparar atraerá a todo bicho en kilómetros.- Comento en voz baja- Evitemos llamar la atención más allá de lo necesario.

Cuando salimos dejo que Ben con el machete y Eniren abran camino, yo les cubriré desde atrás empujando y haciendo tropezar a los mordedores que se acerquen demasiado.

No dispararé de no ser cuestión de vida o muerte, con una horda de mordedores en la cercana autovía podría ser peor el remedio que la enfermedad.

Kat cogió una barra de hierro y otra que encontró la metió colgando en su cinturón, atada por una cuerda. Si alguien la necesitaba, o ella misma perdía la suya, podría utilizarla.

Cariñosamente se despidió de su perro Angus, que seguía intranquilo. Odiaba verlo amordazado, pero era el modo de que estuviese callado. En tiempos le había venido bien que él la avisase de caminantes, pero ahora que los caminantes los rodeaban, no era el mejor momento para escándalos de ladridos que pudieran atraerlos.

Salió con los demás de su grupo, mirando alrededor, con la falta de miedo que da la adrenalina, pero aún así prudente, temiendo un ataque por la retaguardia o alguna trampa de los podridos.

Ante el comentario que me hizo Darren antes de salir no pude evitar rascarme la cabeza algo confusa. - ¿Hacer un puente? Nunca me han enseñado a hacer uno... Suspira un tanto intranquila. - Parece vamos a tener que confiar en eso... Añade ante el comentario de las llaves.

Finalmente llegó la hora de salir. Frente al avance de los cuatro valientes que iban a tomar la delantera era a su vez la señal para que Darren y ella misma se escabulleran entre los coches en busca de algunos recursos básicos para la supervivencia. Cada uno iba a ir por una dirección distinta, pero antes de avanzar pudo notar el miedo que invadía al joven, algo que la dejaba bastante intranquila. Siguiendo sus paso avancé hasta tomar la delantera. - Tú quedate cerca de la puerta, yo revisaré los que estan más adelante. Dice intentando contener el volumen de su voz y explorando cuidadosamente algunos vehículos.

Kat vio a lo lejos que el bombero estaba siendo atacado, así que no lo dudó, y con su barra de hierro en ristre arremetió contra los caminantes que lo rodeaban, teniendo en cuenta que ni la tocasen a ella. No iba a dejar morir a nadie si podía evitarlo, y la rabia de ver a su compañero rodeado pudo más que su sentido común. Corrió hacia ellos y se pudo a repartir golpes entre los podridos.

-¡Hoy no va a ser el día en... (rompe el cráneo a uno).. que (golpea a otro con fuerza y hace saltar su cerebro).. acabéis.. (golpea a otro mas).. conmigo!

Así siguió hasta que comprobó que no había más peligro inminente, tendiéndole una mano a Ben, jadeante:

-¿Estás bien? -le preguntó-. Sigamos adelante, mejor no pararnos.

Ben estaba comenzando a ser rodeado mientras estaba sentado detrás de ese carro, y sin poder reaccionar debido al ataque que había sufrido. Pero de repente un sonido lo regresa a la realidad, era su compañera Katherine que estaba destrozando cráneos abriéndose camino para ayudarlo. Cuando llegó donde él su voz logró tranquilizarlo y el viejo Ben regresó y con Machete y hacha en mano se levantó y se puso a su lado dispuesto a seguirla. Pero antes de comenzar a caminar la miró, sonrió y le dijo.- Gracias, en verdad gracias.  Ella lo ayudó a superar esa terrible situación y ahora él debía devolverle el favor. 

Y así, con más rabia que antes Ben comenzó a andar junto a Katherine destrozando cuanto come hombres se le cruzaba. 

Avanzo detrás de Ben y Enrien dispuesta a cubrirles pero cuando aquel mordedor ataca al bombero me quedo paralizada por el miedo sin saber bien que hacer, por suerte Kat está rápida.

-Joder, espabila.- Me digo mosqueada conmigo misma. Por suerte el ataque no ha tenido mayores consecuencias.   

La valentía inicial del grupo se desvaneció apenas estuvieron frente a los caminantes y lo que había parecido una excelente idea... ya no lo era tanto. 

Ben a la delantera terminó por alejarse del grupo más allá de lo debido y llegar primero a la autocaravana... al tiempo que Katherine y Tara trataban de hacer lo propio desde la retaguardia para retrasar a los muertos que parecían verse atraídos por sus rápidos movimientos. Enrien, en el medio del grupo trataba de abrirse camino y cuidar los flancos, pero pronto descubrió la diferencia entre los vivos y los muertos es que los muertos no tenían ninguna sensación de dolor, ningún deseo por cubrir sus puntos débiles y cualquier entrenamiento marcial empezaba a quedársele corto.

Y antes de que pudiese decir nada, estaba rodeado. Con Ben por delante y Tara y Katherine en la retaguardia, estaba sólo. Cuatro caminantes se acercan hacia él y sin más que hacer su espalda está el bumper de una camioneta negra del lote. -Scheiße!- maldice al ver que no puede salvar la distancia entre sus compañeros y que está rodeado. Temiendo su final, decide empujar un poco y tirarse bajo la camioneta, al tiempo que los muertos le rodean e intentan alcanzarlo mientras sólo sus patadas logran darle un respiro... pero las manos descarnadas y ensangrentadas de los zombies se aproximan a él...

Ben, por su lado, parece haber perdido el ímpetu y sale despavorido y lívido con un hacha huyendo hacia otro auto en el lote, respirando agitado. Y a él se acercaban varios muertos más.

Katherine, inspirando profundamente, decide abrirse paso a golpes firmes, destrozando cráneos hasta Ben, para cubrirle finalmente. Tara se queda en su posición, sin saber como reaccionar, pero respira con tranquilidad al ver que ambos están bien... por el momento.

Hasta que es tomada por sorpresa por un par de zombies que terminan cortándole el camino hasta Ben y Katherine. Sin más alternativa y tratando de mantenerse firme, corre los últimos metros hasta el AC y se atrinchera allí contra la puerta mientras varias manos comienzan a golpear las ventanas y a tratar de forzarla fuera.

Katherine y Ben se ven entonces de nuevo en mala situación y sin demasiadas alternativas. Hasta que todos pueden ver desde sus precarias posiciones que el anciano y Angus, sin su improvisado bozal, abren las puertas. El viejo comienza a silbar y a insultar, mientras el can comienza a ladrar fuertemente lo que... tiene un efecto positivo. Algunos de los zombies rodeando a Enrien se mueven hacia el supermercado al igual que varios más cerca. El viejo cojea tratando de llevarse al perro consigo, pero el animal, testarudo continúa ladrando y no se deja arrastrar. Al final Sandeman lo deja y se interna con su cojera, sin tiempo para cerrar las puertas.

Y es entonces cuando Angus intenta defenderse sin remedio. Los zombies lo rodean y tras un mordisco a traición y otro en la pata, lo jalan entre todos con fuerza sobrehumana y lo despedazan en la entrada del supermercado, mientras los aullidos lastimeros del can se ahogan en borbotones de sangre, dolor y vísceras siendo engullidas por los caminantes en una orgía de sangre y violencia. Los últimos estertores del animal dejan helados de terror a los testigos quienes sólo pueden observar indefensos como otros zombies empiezan a adentrarse en el supermercado.

Reloj Zombie