Partida Rol por web

-Tuya es la decision Leon-O. Tu eres nuestro lider, todos lo sabemos, igual que sabemos que aunque ya eres mayor aun te falta experiencia y eso solo se aprende con el paso del tiempo -le digo con voz ronca y seria al muchacho -Si quieres dar el paso y coger la piedra, adelante, no sere yo quien lo impida. Pero ten muy presente que si estos nativos asocian a quien coja esa piedra como lider, tendras que asumir ese papel completamente delante de ellos.

Hago una pausa, mirandolo fijamente y sintiendo en mi espalda los ojos de la hembra nativa -No se si me entiendes Leon-O. Para nosotros tu eres y seras nuestro lider, el coger o no la piedra no va a cambiar eso, pero si la coges, tendras que demostrar que eres nuestro lider ante los ojos de todos ellos -señalo con un gesto de mi cabeza a los lagartos - para bien, o para mal.

Las palabras de los mayores, lejos de aclararle las cosas solo lograron confundir más a Leon-O quién únicamente intentaba explicar que no sabía si estaba capacitado para asumir la pesada carga a la que había sido destinado y que necesitaba que alguien se lo digera.

Volvió a mirar la piedra.

Muy bien, está claro que estas cosas no se eligen, ocurren cuando llega el momento. Nunca sabes si puedes nadar hasta que no te tiras al agua.

Sin comprender muy bien el motivo e impulsado por la rabia de tener que afrontar algo para lo que no se sentía preparado Leon-O cerró los ojos, se mordió el labio inferior para aguantar el dolor, alargó la mano y cogió la piedra.

La hembra parecía paciente pero no decía ni una palabra, simplemente, permaneció en prácticamente, la misma posición esperando a que alguno se decidiera, sabía que al final alguno lo haría.

Leon-O puso la mano y la mujer depositó la piedra, que por alguna razón que no comprendíais, dejó de estar al rojo vivo en cuanto tocó la piel del muchacho. El jove líder de los felinos ni siquiera reaccionó, simplemente miró atónito a la piedra, que rápidamente comenzó a brillar hasta que la luz de hizo muy intensa y comenzó ha desplazarse a donde estaba la hembra.

Cuando recuperasteis la visión la mujer lagarto ahora era otra especie de mujer con escamas, aunque esta vez era como menos... reptiliana:

La mujer, sonrió y asintió con la cabeza mientras se miraba.

- Bienvenidosss ! - Dijo con un acento extraño y dejando que la ese sonara como si de una serpiente se tratase. - Mi nombre essss ... - se pensó un poco cómo traducirlo - sssupongo que Amanecer en vuessstra lengua. Essste ess mi pueblo, loss Sssegram. - Señala a su alrededor, a su gente.

Tras cerrar fuertemente los ojos esperando el dolor de la quemadura que esperaba recibir a causa del contacto con la piedra, Leon-O se quedó embobado mirándola depositada en su garra, preguntándose por que no se quemaba.

¿Que ha pasado? ¿Y esa luz? Ahora no está caliente...

No se dió cuenta del cambio que había sufrido la mujer reptil hasta que esta habló dirigiéndose a ellos, momento en el que levantó la vista para ver que todos lo miraban con lo que parecía algún tipo de reacción ante el calor de la piedra y su repentino enfriamiento.

- No quema le dijo girándose a sus compañeros con cara de incredulidad, luego se volvió para mirar a la mujer que les acababa de hablar Vaya, gracias por la bienvenida ¿Nos entiendes? una vez pasada la sorpresa inicial, a Leon-O lo embargó la timidez natural de los niños ante la gente nueva, pensando en que tal vez, hubiera sabido en todo momento lo que allí se había debatido antes de que el cogiera la piedra Nosotros... somos los Thundercats. Por las señas que nos has hecho hace un momento, creo que habeis visto nuestra llegada al planeta. Venimos huyendo de la destrucción de Thundera, nuestro planeta natal... Leon-O volvió a mirar la piedra ¿Cómo?... ¿Cómo has hecho esto? No pudo evitar aguantar la curiosidad innata de los felinos que le impulsaba a averiguar que había ocurrido con la piedra.

 Snarf observa con asombro como aquella piedra había cambiado el aspecto de la mujer-reptil, y además ahora nos podiamos entender, era bastante raro la verdad.Suspira aliviado al ver que todo salía bien y no tenían intención de atacarles.Leon-O tenía por el momento la situación y eso le daba a Snarf un cierto grado de protección, aunque aún no dejaba de estar intimidado por la cantidad de reptiles que tenían a su alrededor.

-Nunca había visto algo parecido...meow...- dice aún asombrado.

"¡Waoooooooo! ¡Impresionante!" pienso, alucinada ante la transformación de la reptiliana. "¡Qué bonita es! Y parece que nos da la bienvenida. Creo que Jaga acertó trayéndonos aquí. ¡Hurra por Jaga!".

Miro la escena embobada, pues por lo que parece, la mujer reptil ahora nos entiende, y no parece nada hostil.

-Es cierto- le digo, corroborando las palabras de mis compañeros- Por desgracia nuestro planeta natal ha sido destruido por completo, y aquí estamos, buscando un nuevo hogar...

"Espero que sean hospitalarios. No parecen para nada agresivos. Y la piedra... Lo interpretamos bien, no era un mal gesto, sino uno de complicidad. Me alegro de haber pensado bien por una vez, y que en vez de atacar nos comportásemos. Es posible que hayamos encontrado un nuevo hogar".

Otra nueva confusion entre nosotros, por fin se decide como nuestro lider yo le apoyare en todo lo que este en mi mano y mi hermana hara lo mismo lo se....de pronto la piedra cambia de color y la chica habla nuestro idioma tras cambiar de aspecto...

Madre miaaaaa, impresionante...que clase de magia es esa???...Donde estamos???

La mujer hace una mueca que os recuerda a una sonrisa, aunque no os queda deltodo claro si es que le estáis haciendo gracia o alguna otra cosa, pero en seguida vuelve a hablar.

- Esssto esss obra la nuessstra madre, ella permite a sssuss hijos utilizar ssu don y nosotrosss la adoramosss y honramoss como sse merece. - Dice extendiendo los brazos como si quisiera tocas todo lo que la rodea. - Hace cuatro lunasss llegaron otros vissitantesss del cielo, pero no sson como vossotrosss, puedo ver en vuesstro interior. En el de elloss, tan ssólo ssse ve maldad. Mataron a nuesstra gente, robaron a nuessstross huevoss, y hemoss visssto como se llevaban vuesstro pájaro asssí que creemoss que tampoco ssson vuesstrosss amigosss. ¿ Oss ssuena el nombre de Reptilo?

Efectivamente ese nombre os sonaba, aunque la mujer miraba con cara de circunstancia sin saber si la ibais a entender bien. En realidad el nombre no era Reptilo, sino Reptilio, lo que quería decir que los mutantes habían llegado a este planeta antes que vosotros.

Tigro observó la escena con extrañeza. Y escuchó a la hembra reptil con cierto escepticismo. Su mente científica se resistía a aceptar aquella explicación. Pero ya habría tiempo para estudiar aquel fenómeno. Porque algo de lo dicho por ella sí le había sorprendido. Los mutantes parecían haber llegado a aquel planeta. Pero, ¿qué sentido tenía aquello? ¿Acaso su persecución del Ojo no conocía límite alguno?

Lo que le quedaba claro es que una vez más demostraban valer para una única cosa: destruir y crearse enemigos. No solo habían matado a algunos de los nativos, sino que se habían apropiado de las puestas, a saber con qué fin, y además, habían robado su nave o lo que quedaba de ella. No eran buenas noticias. A pesar de todo, Tigro guardó silencio, si bien su rostro se mostraba preocupado. Si León-O debía llegar a ser su líder en un futuro, iba siendo hora de que tomara decisiones.

Las palabras de la mujer sacaron a Leon-O de su curiosidad y lo devolvieron a la situación que realmente importaba en ese momento.

¿Reptilio? ¿Los mutantes también han llegado a este planeta? pensó torciendo el labio en una mueca de disgusto y olvidando la piedra que continuaba en su garra.

-Conocemos a esos a los que mencionas le dijo a la mujer Fueron ellos quienes nos atacaron cuando abandonabamos nuestro planeta y los que provocaron la muerte de nuestra gente en la batalla que ocurrió despues. Dañaron nuestra nave y por eso hemos llegado a este planeta de mala manera. Su semblante se había endurecido mientras contaba a la mujer el motivo de que conocieran a los que habían hecho daño a su gente. Siento mucho lo que os ha ocurrido, a nosotros también nos han hecho mucho daño y me preocupa saber que esos mutantes también han llegado a este planeta, el que estén aquí no es buena señal.

No, no es para nada buena señal. Susurra Cheetara negando con la cabeza... Pero... ¿Como nos han seguido? ¿No vamos a acabar nunca con esta pesadilla? Se pregunta la mujer guepardo desolada. Vinieron a este planeta huyendo de ellos. Jaga dio su vida para que tuvieran una oportunidad. Y, nada mas llegar, sin haberse centrado todavía en por donde empezar, se enteran de que los mutantes han venido también.

Cheetara no quiere interrumpir a su líder, al escucharle hablar siente un orgullo, casi rozando el materno en su corazón. Sabe que Tigro está molesta con ella, sabe que la ha malinterpretado, ya que en ningún momento quiso decir que él quisiera coger el puesto de Leon-O. La mujer se hace la promesa de hablar con él cuando se le presente la oportunidad.

La reptil presta atención a vuestras palabras y permanece unos segundos en silencio tras ellas. Hace una seña a los hombres armados que os rodean y aunque a regañadientes, guardan las armas y se alejan un poco de vosotros, dejandoos espacio, pero no se marchan, sienten demasiada curiosidad como para hacerlo a pesar de que no están entendiendo nada de lo que estáis diciendo.

- Madre dice que vossotrosss habéiss hecho que vengan, que esstán aquí porque tenéiss algo que ellosss quieren, assí que mi pueblo quiere que ya que les habeiss hecho venir, les hagaiss también irssse. No ssabemossss qué ess lo que essstán busssscando ni queremoss saber, tan sssólo debemoss proteger nuessstras críass.. a nuessstra gente.

Está claro que os ven como el causante de su problema, aunque al menos, os creen lo suficientemente de fiar como para arrisgarse a consideraros gente de paz, cosa que han demostrado al dejar de apuntaron como si fuerais enemigos.

- Loss Sssegram os ofrecemoss un lugar en el que quedaross hoy y tomar vuessstra decissión. Compartiremoss nuessstross alimentos con vosssotrosss, aunque no ssabemosss qué coméisss y oss daremosss un lugar en el que reposssar en paz sssin miedo a sser atacadosss por esssos sseresss del cielo. Mañana al alba esssperaremoss la resspuesta, querremoss sssaber ssi esssass criaturasss dejarán de ssser una amenaza.

 Escucha con atención toda la conversación que se desarrolla en aquel instante.Parecía que aquellos reptiles no eran tan malos como aparentaban.Finalmente, tras intercambiar información, habían llegado a un acuerdo, o eso había entendido Snarf.

-Yo creo que debemos darle las gracias por aceptarnos y entendernos.Nos han dado al oportunidad de acabar con esos mutantes a la vez que les hacemos un favor.....- les explica a sus amigos mientras Leon-O hablaba con la reptil.

- Ni nos aceptan, ni nos entienden, Snarf - dijo Tigro -. Simplemente nos soportan. Y más que darnos una oportunidad para acabar con los mutantes, nos exigen hacerlo por creernos responsables de su presencia aquí. No están dispuestos a escucharnos, no quieren saber. Lo han dejado claro. Simplemente desean que acabemos con ellos porque en última instancia nos creen culpables de su llegada a este planeta y de lo que han hecho. Por ello nos ofrecen su colaboración en forma de alimentos y refugio. Probablemente reconozcan su incapacidad para defenderse por sí mismos, dado su retraso tecnológico, y por ello nos obligan a tomar una decisión. Y por ello no nos han atacado. Pero ten por seguro que lo mismo les daría que matáramos a todos nuestros enemigos, que el que les entregáramos el Ojo de Thundera si con ello consiguiéramos que los mutantes se fueran y les dejaran tranquilos.

¿Reptilio?¿Aqui?Ya veo que esa pesadilla no hay forma felina de que desaparezca....arrrggg

Escucho las palabras de la hembra y resoplo al escuchar a Tigro -Exacto amigo...no es un recibimiento calido, sino un simple seremos amigos porque os necesitamos...malditos mutantes...arrrr -Un retumbante gruñido brota de mi pecho y mis garras se aprietan imaginando que delante mia estuviera ahora mismo la cabeza de Reptilio.

Lo mejor sera llevarnos bien con este pueblo mientras podamos. Tendremos que localizar a esos mutantes y por lo menos, saber cuantos son...no podemos despreocuparnos y mas en un planeta que no conocemos. Asi que bueno, por empezar por algun sitio...hace mucho que no comemos algo en condiciones pienso mientras que me vuelvo hacia la hembra nativa y poniendo una cara amable le contesto a uno de sus comentarios -Nosotros comemos carne, pero no de lagarto -le digo para no producir ningun malentendido.

Claro que si les daremos una patada en el trasero a esos indeseables y os devolveremos la paz y vuestro pajaro. Y como les encontraremos? o ellos nos encontraran a nosotros? pregunta realmente intrigado por todo lo que le rodeaba al felino....

Tigro sonrió ante el último comentario de Pantro, aunque estuvo tentado de hacer un comentario humorístico consistente en añadir que no comían carne de lagarto parlante, pero se reprimió pues dudaba mucho del sentido del humor de aquellos reptiles. Fue entonces cuando Felino intervino en la conversación.

- ¿Qué pájaro quieres devolverles, Felino? - preguntó Tigro un tanto perplejo y sin saber a qué hacía referencia.

Leon-O meditó seriamente las palabras de la mujer.

Esos malditos mutantes nos han seguido hasta aquí y han hecho daño a estos seres a los que nuestra lucha con ellos, ni les va ni les viene. Podemos dar gracias de que hayan decidido darnos hospitalidad en lugar de atacarnos por considerarnos culpables de su problema, aunque bien pensado, no les falta razón.

El rostro de Leon-O era todo un despliegue de emociones y pensamientos que dejaban entrever claramente que empezaba a tener cierta comprensión sobre su verdadera responsabilidad.

-No me queda más remedió que agradeceros vuestra hospitalidad. Le dijo a la mujer Somos extranjeros en este planeta y acabamos de llegar, nos encontramos perdidos y apenas nos habiamos vuelto a reunir cuando nos encontrasteis. Necesitamos algo de tiempo para hablar y pensar sobre lo que nos ha ocurrido y las consecuencias de todo esto. Pero puedes estar segura de que vamos a castigar a los que os han hecho daño, no sois los únicos que han sufrido a manos de esas alimañas y nosotros también queremos que rindan cuentas por lo que nos han hecho.

Cheetara se muerde el labio al escuchar el comentario de Tigro... Pues claro que no les importa nuestra situación... Como ellos lo ven si no hubiera sido por nosotros, ellos seguirían tranquilos. Han perdido mucho. Comenta con un tono de voz triste, mas bien para si misma.

Escucha como Leon-O se desenvuelve ante esta situación, y lo mira con un brillo orgulloso en sus ojos. Allí está nuestro lider. Piensa la mujer. No osa hacer comentario alguno, dejando a Leon-O que se desenvuelva ante esta situación.

La mujer escuchó todo lo que estabais diciendo, pero tan sólo respondió a las palabras de Felino:

- El pájaro que tienen ess el que habéisss llegado vosssotross nossotrosss no tenemoss ninguno. Y no losss tendreiss que encontrar ya ssabemosss donde sse ocultan..

Tras ello Amanecer, como decía llamarse, hizo otra seña a todos los hombres lagarto que había a vuestro alrededor, y aunque a algunos eran reacios a hacerlo, terminaron yéndose a sus quehaceres habituales dejándoos con la mujer lagarto y con otro hombre.

- Acompañadme.

La seguisteis hasta la vera del río, localizado a no demasiados metros del poblado y allí os señaló una zona en la que las rocas formaban como dos especies de bañeras y de las que salía vaho, parecía mezclarse el agua caliente con la fría.

- En esa zona podeisss tomar un baño ssi lo dessseaiss el agua esstá templada.

Además alrededor de la zona había bastante vegetación, dándole un toque de intimidad que lo hacía un lugar nastante agradable para relajarse un rato.

Volvió a ponerse en marcha y os llevó hasta una casita que parecía más grande que el resto, aunque en su interior no había casi ningún mueble. Sobre el suelo había colocados ocho jergones de madera, cuatro a cada lado y a pesar de lo rudimentario estaban muy bien cuidados, dando una sensación de limpieza bastante agradable. En la única estancia que se veía ( la misma donde estaban las camas ) había también una chimenea o algo similar, que en esto momentos estaba encendida, calentando unas enormes piedras que suponíais que se encargarían de mantener el calor.

En unas baldas había trozos grandes de tela. Unos parecían para las camas y lo otro como toallas o algo similar, aunque no lo teníais del todo claro.

- Sssoiss libress de iross donde queraiss no oss queremosss tratar como prisssioneros ya que pareceisss buena gente. Esssta noche cenaremosss todoss delante de la hoguera en la que me habeisss conocido para darosss la bienvenida a nuestrass tierrassss como todo forasstero sse merece. Mandaré a alguien a bussscaross entoncess.