Partida Rol por web

Leon-O vió por el rabillo del ojo acercarse una pequeña esfera hacia él y sus amigos, atravesando velozmente el aire, cuando se percató de que se trataba de una de las armas de Felino, intentó evitar la explosión saltando a un lado.

No sé ni de dónde saqué las fuerzas de flaqueza para consegir rotar sobre mí misma por el suelo, para evitar el impacto del juguete de mi hermano. A medida que giraba iba dejando un rastro de sangre por el suelo, pero al menos logré evitar que me alcanzase. De hacerlo, habría muerto, de eso no cabía duda.

De todos modos, el esfuerzo de haberme girado tanto era tal que quedé nuevamente tendida en el suelo, sin hacer nada, sin lograr ni moverme.

-A... Ayu...

La palabra ayuda no llegó a salir de mi boca. No tenía fuerzas...

Un sonido caracteristico llega a mis oidos y rapidamente busco su origen. Y si, alli esta. Una esfera explosiva.
Rapidamente doy un salto intentando alejarme de su honda explosiva.

La cápsula explotó impactando en la criatura y haciéndola daño, ya que el pelo de uno de sus hombros se quemó bastante e incluso olía a carne quemada. Tardasteis un poco en poder daros cuenta de ello, ya que el humo tardó unos instantes en disiparse.

A vuestro alrededor, comenzo a sonar la alarma de incendios, aunque nadie pensó que hubiera uno, sino que el motivo acababa de ser el proyectil de Felino.

Leon-O sintió como el pelo se le chamuscaba tras el fogonazo y la detonación. Se tambaleó hacia un lado, con el sentido de la orientación perdido a causa del dolor mientras un olor a pelo quemado inundaba sus fosas nasales, pero sacudiendo la cabeza, se estabilizó rápidamente, lanzándose al ataque con furia ciega  y un rugido ensordecedor.

-¡WROAAAAARGH!

Ejecutó un tajo ascendente desde la cintura de la monstruosa criatura, cargando toda la tensión y fuerza de sus brazos en aquel nuevo ataque y dejando que la Espada del Augurio añadiera el resto.

La criatura esta vez no pudo defenderse del fiero golpe que le infligió felino, haciéndole un corte muy pero que muy feo en el pecho, del que comenzó a salir bastante sangre que fluía hacia el suelo, manchando a Felina que se encontraba en él y ya no tenía demasiado claro cuanta de aquella sangre la pertenecía a ella y cuánta era de aquella enorme bola de pelo sarnosa.

Cheetara se ha quedado sin su bastón. La mujer se culpa por su torpeza, sus prisas por llegar cuanto antes, han ocasionado más una pérdida de tiempo que una ayuda a sus compañeros.  Ve con impotencia como Felina es despedida de un garrazo de esa bestia. Un grito está a punto de salir por su garganta, pero aprieta fuertemente los dientes, haciendo que muera y concentrándose en la lucha que está llevándose a cabo.

Mira hacia donde se ha dirigido su bastón. Con unos movimientos ágiles, lo recoge y se pone en guardia, intentando quedar de forma que pueda proteger a la joven Felina.

Tigro agita su látigo una vez más. Sin embargo, su mirada se desvía en el último momento hacia Felina y al ver su estado, su concentración en el ataque desaparece y el chasquido del látigo golpea el aire en vez de la carne de su enemigo.

La criatura se os estaba resistiendo, y a pesar de que estabais todos intentando libraros de ella, parecía que iba a ser una tarea más difícil de lo esperado. Aquel ser tampoco estaba en su mejor momento, sangraba bastante y sus heridad comenzaban a ser de gravedad, pero aún se mantenía de pie, dispuesto a combatir hasta su último aliento, sabiendo que ahora su vida dependía de lo que él mismo hiciera y eso sólo podía significar que resultaría aún más letal y peligroso de lo que ya era.

Este bicho es mas duro de lo que pensaba...

Cojo aire y, con un rapido movimiento, vuelvo a golpear al animal en una de las heridas anteriores. Con el rabillo del ojo obervo a mis compañeros, me tienen preocupado....mucha sangre en alguno de ellos...

El golpe de Pantro hizo que las costillas de la criatura crigieran claramente al romperse. Un aullido que os heló la sangre salió de su boca cuando se dobló casi por la mitad ante de dolor del golpe del poderoso Thundercat, pero aún no caía, se volvió a incorporar, aunque se veía que ya casi ni se podía mantener en pie.

No se rendiría, no pararía de pelear hasta la muerte. Lo de estas criaturas quedaba bastante claro y era vencer o morir.

Golpeo con los puños en el suelo, furiosa.

-Yo.. No... No voy a rendirme...- digo, intentando incorporarme. En un primer intento, resbalo en mi propia sangre y caigo de nuevo en plancha, pero vuelvo a intentarlo.

"No sirves para nada, Felina" pienso, y una lágrima de frustración recorre mi rostro. "Al menos, salta y vuelve a atacar. No lograrás hacerle nada, pero al menos servirás de escudo para que vuelva a atacarte a ti y no a ninguno de tus compañeros".

Quizás atacando de nuevo, y quedando ante la bestia, logre que ninguno de ellos salga herido, ya que la bestia maldita irá a por mí...

-¡Aquí estoy, bichito! ¡Ven a probar tu propia medicina! ¡Por los Thundercats!

No sé ni cómo he logrado dar el salto que he dado, pero el caso es que he conseguido impulsarme contra su cabeza, dispuesta a darle tal patada que le arranque los dientes si es preciso.

Puede que sea la última...

Puede que luego reciba yo mi golpe mortal...

Ahora no quiero pensar en eso, sólo en que quizás exponiendo mi vida logre por fin hacer algo útil por mis amigos...

¡Tigro! Por si muero...- digo, en las que posiblemente sean mis últimas palabras- Siento todo lo que te dije antes. Lo siento. ¡Lo siento!

Trato de golpear a la criatura en la cabeza, y cierro los ojos. No quiero ver lo que sucederá detrás...

El golpe de Felina, dado con toda su rabia y con sus últimas fuerzas es lo último que puede ver aquella enorme criatura, ya que incluso tuvisteis que apartaros cuando aquella enorme mole de músculos caía con su último aliento al suelo. Antes de nada, casi sin pensarlo, os asegurasteis de que estaba muerto y sí, al menos no respiraba y por la sala en la que estabais no se veía a nada más.

Amanecer, asomaba la cabeza por la puerta, aunque seguramente había escondido a la pequeña Cat, ya que no arriesgaría su vida. Volvisteis a notar aquella sensación de paz, de calma, mientras todas vuestras heridas volvían a cicatrizar y vuestros cuerpos recuperaban su vitalidad.

La Segram ahora parecía muy cansada, como si para curaros utilizara mucho de sí misma y se le agotaran las fuerzas. Con voz cansada y sujetándose a la pared os habló.

- Juro que la pequeña Cat no ha tocado nada, pero en una de las pantallasss ssale un hombre como vossssotross hablando..

Cuando aquella bestia cae al suelo abatida, Snarf respira hondo mirando con aires de grandeza y poder a la bestia y a sus amigos.

-No fue para tanto al fin y al cabo, ¿no creen?..- dice a pesar de que alguno que otro no estaba en buenas condiciones, pero de neuvo gracias al poder de amanecer, se curan rápidamente.Escucha las palabras de la mujer lagarta.

-¿Están pensando lo mismo que yo.......?- dice para ponerse a correr como si ya supiera la respuesta.Tenía que ver esa imagen y asegurarse de quien era, una grata sopresa se llevarían todos y al igual que unos inolvidables recuerdos.

- Bien hecho, Felina - dijo Tigro sonriendo ampliamente a la joven -. Ha sido un buen golpe final. Y el pasado, pasado está. Y por el momento, seguimos teniendo un futuro.

Una extraña y conocida sensación embargó al gran felino, que al volverse descubrió la presencia de la chamán asomando por una puerta. Sus siguientes palabras le provocaron un momentáneo estupor. Una intuición se abrió paso por su mente, una idea que cobró vida al mencionar un nombre en voz alta.

- Sí, Snarf. ¡Jaga!

Sin duda, un mensaje grabado por el anciano antes de fallecer. Sus últimas palabras.

- Rápido, Amanecer, condúcenos hasta allí.

En un veloz salto agarro a mi hermana y la levanto en mis brazos, perdoname hermana llege muy tarde te pondras bien, vaya que si...no me apartare ni un instante de tu lado.

Queria que sintiera que estaba a su lado, queria volver a verla sonreir...

Vamos a ver a Jaga hermanita.

Segui al resto con mi hermana en los brazos

Cheetara mira orgullosa a Felina, asiente con una sonrisa cuando Tigro la felicita, en ese momento sobran las palabras... Le coloca una mano en el hombro, y le da un cariñoso apretón.

Gira la cabeza al hacer acto de presencia Amanecer. ¿Jaga? Su corazón late fuertemente al imaginarse a su antiguo mentor. Sí, seguro que es él... Se dice la mujer mientras se dirige junto a sus compañeros hacia donde les indica Amanecer.

No me puedo creer que mi golpe haya sido el último, que la criatura no haya podido defenderse de él... Fue un golpe de coraje más que de fuerza, pero por fin he sido útil.

Al momento siento cómo me levantan en brazos. Es mi hermano, que me lleva a ver el mensaje de Jaga. Gracias a la Chamán, no estoy más que agotada, pero no herida mortal como antes. Me dejo llevar con una sensación de paz y quietud que antes no tenía, la sensación de que sí que formo parte del grupo, de que pese a ser la más torpe, tengo un lugar en entre los Thundercats...

Jaga... Un mensaje suyo... Me muero por verlo, pero a su vez creo que va a ser realmente doloroso escuchar sus últimas palabras... Intentaré afrontarlo con entereza...

Tras mi golpe, escuchar el crujido de sus costillas hizo que una sonrisa de satisfacción brotara de mis labios. En ese momento, Felina cruzó los aires y descargó el golpe mortal para la bestia. Cuando la bestia respiró por última vez me acerqué a ella y comprobé que, ciertamente, todo se había terminado. Ya no sería in problema nunca más para nosotros.

Cuando dirigí la mirada hacia mas compañeros, arrugué el ceño al ver el estado de Felina, cubierta de sangre, pero viva en los brazos de su hermano y hablando con Tigro. Todo estaba ahora bien entre ellos. Respiré tranquilo.

Pero fue solo durante unos cortos segundos. Las palabras de la nativa tuvieron el dón de acelerar mi corazón. Jaga... un mensaje de Jaga....

Y pensé que mis compañeros, mis amigos, estaban muy malheridos y cansados para escuchar las últimas palabras de Jaga justo ahora.

Pero ya han crecido...ya son fuertes...han podido con la bestia...podrán despedir a Jaga y escuchar sus palabras sin problemas.

Tomando aire, los sigo a todos por el pasillo de la nave en la direccion que nos indica Amanecer.