Partida Rol por web

Una vez todo limpio, intento descansar para recuperar fuerzas

Mientras pasa el tiempo y veo a mis compañeros en sus labores de curación, les pregunto

-Los pergaminos que habeís conseguido, los habeís visto?... no os son útiles para esa labor?

Igualmente armamos una hoguera que quede entre la entrada y el fondo de la caverna para que nos cobije mejor del clima pero sin que el humo nos llegue a afectar. Mientras hago la guardia, también me dedico a hacer limpieza de las armas, en especial de las flechas, y de mi equipo y mi propia vestimenta. No quiero andar lleno de sangre atrayendo predadores ni enemigos.

Tras acabar de preparar el campamento, Thur volvió a acercarse a Jotum. Volvió a notar como la energía se desvanecía sin causar efecto. 

- Habrá que probar mañana por la mañana, Jotum. Ahora mismo ya no tengo más energía.

Thur volvió a dejar a Jotum y maldijo por lo bajo al escuchar la sugerencia de Sjá. 

- ¿Quien tiene el pergamino? - agarró el pergamino que le tendían, tras leerlo atentamente no consiguió sacar nada en claro. Aprovechó para leer también el pergamino del chiquillo.

- No tengo idea de por donde deberíamos ir. Las costumbres del animal no están tan claras, al menos para mí. Estoy de acuerdo con seguir al sur, mañana será otro día.

Thur se levantó antes que nadie e intentó curar las heridas de Jotum, pero algo le impedía canalizar correctamente la energía y no conseguía que la curación iniciase. Volvió a intentarlo justo antes de ponerse en marcha, pero tampoco funcionó.

Mientras esperaba para poder volver a intentar la curación del brazo herido, Thur revisó los alrededores buscando algún rastro identificable. Le pareció haber encontrado algo y decidió comentarlo con Sjá.

- ¡Sjá! He encontrado algo aquí

Jotum seguía con el brazo inutilizado, todos los esfuerzos de Thur por reparar el miembro dañado había sido en vano.

Ayudó en lo que pudo con su brazo bueno tratando de no dañar la herida recogiendo maderas para la hoguera y para preparar las defensas. También recogio sus armas y escudo y las colocó a mano dentro de la cueva.

Tan pronto pudo volvió a intentar tratarse la herida del brazo.

Fenrir había estado muy distraído. Tenía un conflicto interno y no sabía la manera de expresarlo a los demás. Se dio cuenta que por no intervenir a tiempo, casi mueren dos de sus compañeros y sin duda su martillo hubiera sido de buena ayuda, además de sus pociones. Pero ahora estaba concentrado, notaba que había retomado su poder. Repasaba todas sus habilidades y conocimientos, que no eran pocas. Sonrío por primera vez y llamó a Thur.

• Siento no habértelo dicho antes, Thur, pero mi Ceremonia te hubiera ayudado a curar con tus manos a Jotum, pídemelo siempre que vayas a curar a alguien, pues a veces mis pensamientos con el Dios, me abstraen de tal manera que me olvido donde estoy. ¡Por favor reza conmigo!- Luego se arrodilló con el martillo  delante de ellos, y empezó a rezar la oración que tantas veces había practicado.

Fenrir se puso a canturrear una canción, que más bien era un tono monótono en lugar de palabras, una especie de vibración que le hacía entrar en una especie de trance. De pronto, todo pareció calmarse, todo se llenó de paz. De alguna manera la fatiga había desaparecido de los cuerpos y se sentían todos llenos de vitalidad.

Dio las gracias a Thyr y se levantó sonriendo a Thur y a Sjá que lo veía como el héroe que había salvado al grupo de la muerte segura de ese depredador al que habían invadido su caverna.

Se dirigió al desdichado Karlsko y le puso las manos cerca del cuerpo, sin tocarle. Las movía como si con ellas estuviera buscando algo y justo se paraban en las zonas dañadas y seriamente heridas. Las heridas, milagrosamente se cerraban a ojos vista, de tal forma que en pocos minutos, Karlsko no tenía ni siquiera cicatrices de las que presumir. Cuando terminó, le miró con mucha paz.

• Karlsko, ahora eres nuestro guerrero y podrás seguir abriéndonos camino contra nuestros enemigos, no temas mientras me tengas cerca….

Luego se dirigió a Jotum, con el aura de paz todavía en las manos y en el semblante. Sin decirle nada, se fue a su brazo y colocó sus manos. Lo único que no pudo arreglar fueron las escamas partidas de la armadura en la zona del golpe, pero su brazo volvió a tener la fuerza y salud de siempre.

• Jotum, se el caballero que siempre habría querido tener Thyra. Eres el mejor guerrero con diferencia del grupo, empléate con nobleza y generosidad. Que tu padre, al menos, se sienta orgulloso de ti.

Luego se volvió a todos.

• En breve vuelvo, voy a buscar unos frutos, que seguro encuentro por la zona, antes que anochezca del todo. No os preocupéis por mí, pues estoy lleno de la dicha de Thyr.

Con esas palabras desapareció en la maleza y al cabo de unos minutos volvía contento con las manos llenas de unos frutos lechosos. Enseguida se sentó en una roca que le hacía de asiento y se puso a preparar unos emplastos con el objetivo de utilizarlos como medida de emergencia con los heridos. Claro que los dos primeros que intentó hacer se le cayeron al suelo y se le estropearon al mezclarse con la tierra, tuvo que desecharlos y darlos por perdidos. Pero al ser un hombre de fe, perseveró y el último puñado lo pudo aprovechar bien y obtuvo un buen emplasto que guardaría para utilizarlo para quien lo necesitara.

(Como soy el Director, respecto a la dirección que tomar, asumo la del Sur, que es la de la mayoría, si digo otra cosa, sabiendo el mapa, el camino, etc, como que no)

-Hermanos, propongo que salgamos al amanecer y que durmamos ocho horas para estar perfectamente descansados y poder enfrentar la próxima jornada, viendo como ha sido la anterior. Os parece que hagamos guardias de dos horas de un vigilante? Eso dejaría a uno de nosotros sin hacer guardia, que creo que debe ser nuestro Ensi para recuperar sus extraordinarios poderes que nos han permitido recuperarnos. Yo me ofrezco voluntario para la primera guardia.

Una vez resuelto en asunto de las guardias y hasta que llegue el momento de descansar, me siento cerca del fuego mirándolo fijamente, en el vienen a mi los recuerdos de las noches en la montaña, en la soledad. Miro en mi talega y compruebo que los Dashaus no consideraron peligrosa la flauta que el tío "Un ojo" me regaló en mi primer verano en las alturas. Lentamente comienzo a tocar una melodía de salvia y romero, de la mirada limpia de los animales nobles, una melodía del alma de la montaña.... Cuando la música cesa miro a mis compañeros y observo su mirada atónita ante la belleza del alma de la montaña...

- Ensi, nos puedes enseñar a diferenciar alguna planta que nos pueda servir de curación en un momento desesperado? Algo que si estamos solos y heridos nos pueda ayudar?

-De acuerdo, voy con la segunda guardia

La guardia la haré de 1 a 3 AM aprox. (calculando con el amanecer a las 7). Previo a dormir

-Habeís encontrado algo interesante en los pergaminos?

- Gracias Fenrir. Despiértame cuando te toque descansar, Sjá - informó Thur. - Los pergaminos son interesantes estudios sobre fauna. Deberías leerlos, seguro te son de utilidad.

Después de cenar Thur se tumbó a descansar y se durmió repasando lo accidentado del viaje.

- Claro, le respondió el clérigo a Karlsko a continuación le habló de la receta de emplasto de aparicio. - Son las que he estado buscando por los alrededores, y las que he estado preparando para curaros. 

- Sería bueno nombrar un líder de grupo, creo que nos quitará quebraderos de cabeza, y será mejor para estar unificados y tomar las decisiones de una forma rápida y eficiente. ¿Qué os parece?

En cuanto al descanso propongo turno de cuatro horas, al dormir cuatro horas podemos hacer ya tres de los cinco que somos. El primero puede empezar desde ahora las siete hasta las once, el segundo desde las once hasta las tres, y el tercero desde las tres hasta las siete. 

Yo dormiré a las once mientras tanto si alguien puede podía practicar las paradas con mi escudo... 

Receta de Emplasto de Aparicio.-

 

Para cada emplasto, necesitas dos puñados de frutos del arbusto conocido como Aparicio.

Dicho arbusto es fácil de encontrar en zonas boscosas de coníferas. Se caracteriza por sus hojas blanco lechoso que crecen en zonas sombrías. Sus frutos, son bolitas de color lechoso con mucho aceite esencial, el cual huele dulzón, aunque no se deben comer pues producen diarrea.

Instrucciones:

            Se machacan en un mortero los frutos maduros del Aparicio. Una vez machacados, con una tela de lino o de algodón se recoge todo y se forma un atillo. Con el mismo se presiona hasta que salga el aceite, el cual se debe recoger en una pequeña compresa de tela absorbente como el algodón.

En 15 minutos tendrás el emplaste, el cual se puede aplicar directamente en cualquier herida sangrante.

Para su correcta conservación envuelve el emplasto en hojas anchas de árbol de sombra y atarlo con cuerda de esparto.

Efectos:

          Corta instantáneamente cualquier hemorragia y recupera 1d6 pg de la zona afectada.

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El trago de cerveza que le obsequió Thur, devolvió a Jotum a la noche anterior en la taberna y el solo recuerdo del embotamiento que sufría le hacía sentirse mal. Se dio cuenta que una cosa es la vida apacible y los entrenamientos con los soldados de la guardia y otra la realidad que se encontraba mas allá de las puertas de Secuoya. Todo en el día le estaba saliendo mal y en sus primeros enfrentamientos reales había salido mal parado y de no ser por sus compañeros había podido perecer y eso que solo se había enfrentado contra las bestias que habitaban nuestros territorios, ni tan siquiera contra los seres que nos habían invadido. ¿Estaría capacitado para luchar contra un sarpa si no era capaz de hendir la lanza contra un oso enorme?

Thur lo había intentado todo, pero había fallado todos los intentos de curarle. La sola sensación de saber que tenía inutilizado el brazo le disgustaba tanto y le hería en su hombría que le provocaba una vergüenza indescriptible. Como un guerrero tan avezado podía encontrarse en aquel estado tan deplorable. Que hubiese pensado Thyra de estar allí? Acaso ella había escogido la mejor opción? es cierto que el objetivo último es evitar que la bruja se corporice de nuevo, pero ella sola no correría demasiado riesgo? Solo de pensarlo ya se mareaba y se intentaba convencer de que lo que estaban haciendo allí en busca del jabalí y de pistas para saber donde se encontraba la casa de la bruja al final tendría su fruto y ayudarían a que todo llegase a buen puerto, pero otra parte de si mismo, le decía que era poco probable que fuese así.

Por fin  Fenrir consiguió mediante rezos y demás conseguir la energía suficiente para poder completar las curaciones y Jotum notó que Thyr volvía a su cuerpo y que su brazo volvía a estar activo y dirigiéndose a sus compañeros les comentó.

- Gracias Fenrir por la curación. En cuanto a los demás, yo me encargaré de la última guardia antes de ponernos en camino si os perece bien y ahora antes de dormir, intentaré sintonizar mi fragmento del alma. Solo espero que mañana sea un gran día para nosotros y que podamos desbaratar los planes de nuestros enemigos y salvar a los thyrianos de esta invasión. Necesito descansar.

Y se fué a dormir