Partida Rol por web

Tide of Twilight

ACTO 1: "Reunión en Almas"

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27/02/2015, 21:11
DM

El galeón procedente del puerto de Absalom entró en la gran bahía de Almas, capital de Andoran. El tráfico en los muelles y embarcaderos era frenético. Decenas de naves y bergantines procedentes de todos los puntos de Golarion, llegaban a uno de los puertos de mayor envergadura del mundo conocido, desembarcando multitud de mercancías, alimentos, objetos exóticos y personas de todos los puntos del mar interior.

Elenzeran se alzaba justo en la proa del galeón. El viento de poniente le zarandeaba la capa con fuerza, pero el estoico paladín se mantenía firme. Al poco rato, Gudrid -la fiel adoradora de la Flor del Amanecer- y Satinder -el arquero semielfo- irrumpieron en el castillete de proa. Se saludaron y cruzaron miradas de complejidad. Se conocían a la perfección y sabían que podían trabajar juntos de manera eficaz.

Una vez más, el trío de aventureros había sido elegido para afrontar una nueva misión de la Logia, tras su éxito en tierras razmiri. Había pasado cerca de un par de meses después de que salvaran a los emisarios enanos, pero tanto el paladín como sus compañeros, estaban deseosos de reunirse con el Capitán-aventurero Brackett, la persona que los podría al día de sus deberes.

Desembarcaron y marcharon hasta el edificio donde se llevaría a cabo la reunión. Tenían claro -pues los mandos de Absalom así lo explicaron- que en aquella ciudad se reunirían con un par de agentes más, cosa celebrada sobre todo tras la marcha de Fur-yurl a las tierras orientales de Tian Xian. 

Finalmente llegaron al lugar donde serían recibidos por Brackett. Tras identificarse como pathfinders, el grupo fue conducido hasta él

Notas de juego

NOTA DM: Comenzando...

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27/02/2015, 21:43
Capitán-aventurero Brackett

El trío llegó hasta un despacho exquisitamente decorado con arrimaderas de roble, alfombras rubras de terciopelo y un gran escritorio de ébano traido de la lejana selva de Mwangi. Colgadas en la pared, multitud de espadas y sables procedentes de los cuatro puntos cardinales de Golarion. cabía destacar, que cada uno de ellos, era completamente diferente. Sables curvos, otros finos y puntiagudos, espadas de hoja ancha y corta, estoques sin guardas ni cazoleta, etc.

Sentado tras el escritorio, un veterano soldado de edad media, lee una serie de documentos y misivas. Se trata de  un Caballero del Águila Andoren. El tipo al darse cuenta de vuestra presencia, deja los papeles sobre la tabla del escritorio y se presenta:

- Bienvenidos pathfinders. Mi nombre es Brackett, Capitán Brackett.- Tras esto, da una sencilla indicación a uno de los guardias que conduce al trío hasta la sala y el soldado marcha por donde ha venido. - Espero que su viaje hasta aquí haya sido lo más agradable posible...- añade de forma cortés.

Al cabo de unos minutos, la puerta vuelve a abrirse, y el guardia entra acompañado de un par de individuos. Uno de ellos, es un gigantón nórdico de piel nívea y pelo rojizo. Su cuerpo es ampliamente rollizo -sin presentar ninguno de sus músculos perfilados- pero a pesar de eso, el muchacho presenta una mirada desenfadada y sonriente. El otro, es un humano de estatura media, pero de cuerpo enjuto. Marcha completamente cubierto por la capucha de una capa larga, escondiendo mayores detalles.

- Estos son Obelus y Ewan. Serán vuestros compañeros en esta misión de vital importancia.- inició la presentaciones el fornido capitán.

Notas de juego

NOTA DM: momento de presentarse.

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27/02/2015, 22:55
Obelus (Alexis)

Señor, no veo los jabalís....espera un segundo....no hay jabalís otra vez?

Resignado ante la desaparición del posible banquete, se dirige a los compañeros.

Soy Obelus, espero que no estéis aquí por los jabalís, parece que se han vuelto a olvidar del pedido, señor, por favor, cambie de proveedores, ya es la quinta vez que no encuentro jabalís donde me dice.

Se presenta un hombre de constitución grande, con un mandoble colgado de su espalda, mientras sigue quejándose por la falta de comida.

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28/02/2015, 00:15
Ewan Jangrith

Ewan se mantuvo en las sombras que le proporcionaba su capa. Gracias a su tez morena, marcada por el sol, ayudaba a que la oscuridad pareciese envolverlo más. No dejó de sorprenderle el comentario de Obelus. Hacía poco que lo había conocido, y en ese nimio instante, ya era la enémisa vez que había mencionado los jabalís, ..., debían de ser un manjar equiparable al néctar de los dioses, si no, no se explicaba esa obsesión, al parecer, en el límite de la frontera con la locura.

 - Señor. - Hizo una leve inclinación de cabeza ante el capitan, y se dirigió al resto - Mucho gusto señores. Mi nombre es Ewan y se puede decir que soy un invocador. Y por aportar algo más, ...., yo no busco jabalís. - Mientras decía esto dibujaba una sonrisa que en contraste con su morena piel, enseñaba unos dientes dignos de un níveo paisaje del norte.

Notas de juego

Pues ala, aquí estamos. :-)

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28/02/2015, 03:43
Satinder

Satinder observó el puerto de la ciudad de Almas, bastión de libertad, desde el navío en el que viajaban. Tras la última misión, el arquero semielfo había optado por tomarse un breve descanso de las obligaciones con la Sociedad Pathfinder y había regresado a su hogar natal, en la boscosa tierra de Nirmathas, hasta que la Gran Logía envió un emisario a buscarle con un encargo urgente, sin duda una nueva misión para el pathfinder. A pesar de ver interrumpidas sus "vacaciones", su corazón se alegró cuando se reencontró con la sacerdotisa de Serenrae, Gudrid, y al estoico paladin de Iomedae Elenzeran, ambos compañeros con los que había desarrollado un fuerte lazo tras sus últimas aventuras juntos.

El semielfo se encontraba junto a los dos pathfinders ataviado con su habitual armadura de cuero carmesí y envuelto en una capa plateada cuya capucha llevaba puesta para protegerse el rostro de las ráfagas de viento que azotaban con bravura el mar. De su cuello colgaba un colmillo de unos diez centímetros, siendo este un evidente trofeo de caza. De su espalda colgaba un arco largo cuya manufactura tenía el aspecto de ser el resultado de un trabajo artesanía muy elaborado. Si hasta ahora, aquellos que recientemente fueron objetivo de sus flechas le habían llegado a conocer como el "exterminador de hombres" a causa de su puntería por lo general certera, aquella nueva arma incrementaba la amenaza de aquel que fuera apuntado con ella. El arco había sido un regalo de los Filos de la Libertad, facción pathfinder cuya misión era la liberación de los oprimidos y la erradicación de las tiranías sobre Golarion, valores muy afines al pensamiento de los nirmathianos como él. El semielfo acarició con su mano la madera de su nuevo arco, al que había decidido apodar como "Libertadora" en honor a aquellos nobles objetivos.

Horas más tarde, cuando el grupo llegó ante el Capitán de Aventura y presentaron a los nuevos pathfinders que se integrarian en la misión, Satinder asintió con gesto de respeto al mismo. - Es un honor que hayan pensado en nosotros, Capitán Brackett, especialmente desde la logía de Andoran... - tras sus palabras, dirigió su mirada a Ewan y Obelus - Es un placer. Un invocador y un guerrero norteño seran unas incorporaciones valiosas para nuestra compañía -

Notas de juego

Arrancando motores!
 

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28/02/2015, 11:00
Gudrid Breind

La joven se sentía bien. El viento le acariciaba la piel y le revolvía los cabellos, y a ella le encantaba esa sensación.
Habían transcurrido un par de meses desde su última misión y ya comenzaba a sentir cierto hastío por la inactividad.
La proximidad de una nueva empresa hacía que su corazón latiera con renovadas fuerzas, henchido de ánimo.
Se hallaba en proa con sus camaradas, y el trío se encontraba sumido en sus propios pensamientos.

Cuando la embarcación arribó a puerto, los tres sabían que el momento había llegado; Gudrid dedicó una mirada cargada de regocijo y una pizca de nerviosismo a sus amigos. Nada dijo, pues las palabras ya no eran necesarias entre ellos. En silencio pues, se dispuso a desembarcar.

Fueron conducidos hasta el despacho del Capitán Brackett. Por el camino, la muchacha aún tuvo tiempo de dedicar un pensamiento a su también compañero y amigo Fur-yurl, que se había visto obligado a marchar. La doncella elevó una súplica a su Señora rogando por su bienestar.

Una vez allí, les presentaron a los que serían sus nuevos compañeros. Parecían buena gente.

La chica se adelantó y se colocó un mechón de su oscura cabellera detrás de la oreja. Con una tierna sonrisa dibujada en los labios, dijo: - Un placer. Mi nombre es Gudrid, soy sierva de la Brillante Dama.

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28/02/2015, 13:10
Elenzeran

Tras su misión en Razmiran habían gozado de un tiempo de asueto que Elenzeran había aprovechado muy bien. Se sobrepuso a la sorpresa de encontrarse con Lamriss descubriendo la pasión irrefrenable que le provocaba aquella arisca y fogosa mujer. Pero fuera de los furtivos encuentros que mantenían no había mucho más que los uniera. Ambos eran pathfinders, sí, pero tenían una visión bastante diferente que como debía organizarse y comportarse la Sociedad y en muchas ocasiones se enzarzaban en agrias discusiones que hacían temblar las paredes. Eran testarudos y no daban su brazo a torcer ni por asomo. Solo les unía la atracción física que sentían el uno por el otro que les llevaba a disfrutar de noches de placer.

Con Gudrid todo era diferente. Podía hablar con ella de cualquier cosa y sentía que le entendía a la perfección. Había una conexión espiritual que sobrepasaba lo mundano y los llevaba a otros límites fuera del alcance de los simples seres vivos. Era consciente de que aquel día estuvieron a punto de darse un beso pero jamás lo volvieron a comentar, como si nunca hubiera sucedido. Luego llegó la tortuosa relación con Lamriss y lo enterró todo en el recuerdo. Elenzeran no percibió cambio de actitud hacia él por parte de la fiel servidora de Serenrae, lo que le llevaba a replantearse si aquel episodio era fruto de su imaginación.

El problema lo tenía él, su cuerpo y su mente tenían diferencias de criterio en cuanto a quien entregar su corazón. Tampoco quería ser el responsable del sufrimiento ajeno de nadie pero se le antojaba difícil dada la situación. La noche anterior a su partida hacia Almas había discutido, para variar, con Lamriss. Los celos la volvían loca porque no la habían elegido a ella para la misión y sí que iba Gudrid. Se dijeron cosas feas que no se atrevía a reproducir ni en su mente y se fue con un portazo. Al paladín de Iomedae le vendría bien poner algo de distancia.

Allí estaban, esperando a recibir su próxima misión cuando les presentaron a los que serían sus nuevos compañeros.

Encantado de conoceros. Mi nombre es Elenzeran, fiel devoto de Iomedae. Supongo que la luenga espada que adorna mi espalda habla por si misma en cuanto a mis habilidades, aunque siempre es el último argumento que utilizo. Me gusta el poder de la palabra y solamente desenvaino cuando no hay más remedio... Persigo el mal en todas sus formas y me enfrento a él con decisión. La luz y la justicia han de brillar sobre todas las cosas.

Notas de juego

Al turrón

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28/02/2015, 15:37
Ewan Jangrith

Ewan asintió a todos y cada uno de sus nuevos compañeros. Era su primera misión como Pathfinder y los sentimientos resultaban ser encontrados entre el miedo y el éxtasis del deseo de comenzar:

 - Hechas las presentaciones, sólo queda conocer los detalles de la misión. ¿Puede hacernos los honores maese Brackett?

Esperaba no haber sido muy descortés con el comentario. Parecía ser que la balanza de su mente se había decantado por el deseo de comenzar, y debía volverla a equilibrar para no caer en la temeridad ...

Notas de juego

Pues eso, al turrón.

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28/02/2015, 21:43
Capitán-aventurero Brackett

Brackett miró a Obelus con rostro desenfadado, pues por lo que sabía del ulfen, es que mostraba una capacidad intelectual propia de un chiquillo de poco menos de diez años, pero cuando algo lo enfurecía, podía entrar en un estado de furia capaz de destruir todo a su paso. Sus dos metros de altura y sus más de doscientas setenta libras, lo convertían en un contendiente peligroso si algo le daba un berrinche. Haciendo gala de su diplomacia, el capitán se acercó hasta el gigantón y con la voz cálida que un padre usaría con su hijo le dijo:

- No te preocupes, majo. Allá donde vas encontrarás multitud de jabalíes para comer. Te doy mi palabra.- resolvió el Caballero del Águila. Luego, tras la sugerencia de Ewan, el hombre se dirigió al resto. - Está bien caballeros. Ocupémonos de lo que nos atañe...- y tras estas palabras, hizo una señal con la mano al grupo para que lo siguieran. 

Brackett salió del despacho por una puerta lateral entrando en un pequeño estudio con multitud de estanterías repletas de libros. Sobre una mesa de trabajo, una gran losa de piedra pulida con múltiples símbolos gravados, parecen representar las diferentes constelaciones. El capitán se detiene delante de la losa y comienza su explicación:

- Esto que tienen ante ustedes es una Piedra de Saber hallada en la profundidad del Bosque Verduran, situado en el corazón de Taldor como muy bien sabrá el señor Jangrith. Se rumorea que esta piedra posee los secretos de los druidas de este antiguo bosque. Hace dos años, un grupo de pathfinders recuperaron el artefacto para nosotros, pero puedo asegurarles caballeros, que no estamos mucho más cerca de revelar sus secretos de que lo estábamos aquel día.- desarrollaba el capitán mientras pasaba sus manos por la superficie de la losa. - Pero a pesar de eso, hemos obtenido alguna ligera pincelada de conocimiento. La Piedra de Saber habla de la existencia de un largo ritual en el cual se usa un artefacto denominado como la Astilla Atávica, un pedazo de corteza carbonizada que se dice que fue tocada por el mismísimo Gozreh. El ritual confiere ciertos aspectos animales a los humanoides, dotándolos de una resistencia sobrenatural. 

La Logia considera que tal vez, se podría usar una pequeña parte de ese poder para intentar ganar el Torneo del Fénix de Rubí de Goka, una de las más importantes provincias del continente de Tian Xian. Ese torneo destaca por ser el más prestigioso dentro del mundo de las artes marciales...- añadió mientras liaba un cigarrillo de tabaco katapeshi.

- Creemos que el artefacto se halla cerca de una ciudad de gnomos conocida como Wispil, en la espesura del Bosque Verduran. Allí se halla en activo un agente. Se trata de un gnomo herborista conocido como Falbin. Durante varias semanas ha estado estudiando la posibilidad de un brote de actividad licántropa, pero lo que descubrió fue a una cábala de druidas que se asentada en un recinto natural conocido como Briar Henge, los cuales usaban la Astilla Atávica para realizar el ritual y afectar a la población de leñadores circundantes. - se detiene un instante para darle una calada y finaliza:

- Deberan ir a Wispil y contactar con Falbin. Él les indicará cómo llegar hasta Briar Henge. Allí habrán de infiltrarse y recuperar la Astilla Atávica antes de que finalice el ritual... ¡¿Entendido?!

 

 

Notas de juego

NOTA DM: Tochopost

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28/02/2015, 22:41
Obelus (Alexis)

Parece que a diferencia de su estómago, su cerebro no es capaz de digerir todo, por lo que va asientiendo con la cabeza y cuando el capitán acaba la explicación, responde con lo último que ha escuchado. Hablar con Falbin y seguir sus instrucciones.

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01/03/2015, 17:49
Satinder

Satinder escuchó con atención y rostro circunspecto las palabras del capitán Brackett. Cuando mencionó que su viaje les conduciría al bosque Verduran, se sintió realmente animado. Aquel era el tipo de entornos en los que había crecido y mejor se sabía desenvolver como arquero, pues los bosques a menudo le servían como aliados en el campo de batalla, especialmente si se trataba de emboscar tropas o desorientar al enemigo. Se podría decir, que cada bosque es en sí una fortaleza tan válida como los castillos de piedra, siempre y cuando el defensor fuera conocedor del mismo y supiera como aprovechar sus recursos.

- Parece que ese artefacto tiene un gran poder antiguo entonces.... - dijo observando con interés la piedra del saber. - Y un gran peligro en malas manos, si se me permite decirlo. - añadió el arquero. - Hay una duda que me asalta, no obstante. Nunca he conocido a ningún druida ni sé mucho acerca de ellos, pero tengo entendido que estos son una especie de guardianes de la naturaleza... ¿Con qué fin querrían utilizar la astilla para afectar a esos leñadores? - preguntó el guerrero semielfo mientras se acariciaba la fina barbilla de su rostro de facciones que recuerdan vagamente a las de un elfo.

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01/03/2015, 18:42
Gudrid Breind

Taldor... Hacía mucho que la muchacha no volvía a esas tierras. Casi podría decirse que, de tener un hogar, este sería Taldor.
Allí había pasado los peores y los mejores momentos de su vida. Los mejores, los atesoraba en lo más profundo de su pecho; de los peores, sin embargo, no guardaba ningún recuerdo. Todo cuanto sabía era de oídas.

Se le debió notar en la cara, pues su rostro adquirió una lividez que contrastaba completamente con su piel morena.
Sintió un ligero vahído y se vio obligada a apoyarse en una pared.
No estaba lista para volver, tendría que reabrir viejas heridas. Heridas que aún no habían cicatrizado del todo. Encontrarse de nuevo con su mentor la llenaría de gozo, pero al mismo tiempo el pasado la golpearía con crueldad.
Pese a que su corazón le suplicaba a gritos que no participara en la misión, debía seguir adelante. Se había comprometido y no estaba dispuesta a echarse atrás.
Al menos, el Bosque Verduran quedaba alejado de la capital... y también de Demgazi.

Además, en su día Naadhira supo eludir el miedo. Si de verdad quería parecerse un poco a su madre, no podía rendirse al temor. Nada podemos hacer por los muertos, salvo honrar su memoria.

Así pues, Gudrid se recompuso como pudo y se aproximó al resto para escuchar lo que su anfitrión tenía que decirles. Como dijo la brava guerrera de ígneos cabellos antes de lanzarse a una muerte segura, "la misión era lo primero". No era momento de mostrar flaqueza.

Cuando Brackett acabó de hablar, la joven sacerdotisa no pudo evitar sentir cierta confusión. ¡¿Pretendían utilizar el artefacto para ganar un torneo?!
Con todo, prefirió no comentar nada al respecto. De todos modos, el artilugio no se estaba usando con buenos fines; sacarlo de allí sería por sí mismo una buena acción.

- "...Antes de que finalice el ritual". Eso significa que existe una limitación de tiempo. Pues no tenemos tiempo que perder. ¿Cómo llegamos a nuestro destino?

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01/03/2015, 22:06
Capitán-aventurero Brackett

Brackett escuchó con atención la pregunta de Satinder. Cuando el arquero finalizó, el joven capitán dio una calada a su cigarrillo recién liado y pasó a contestar:

- El fin que poseen tales disidentes no es completamente desconocido, aunque como muy bien apunta maese Halfmoon, a buen seguro que no será nada bueno o beneficioso. Por lo que sabemos de la Astilla Atávica, la reliquia roba a la humanidad de las razas humanoides y los dota de un gran poder físico... Digamos que los animaliza...- en ese momento Gudrid interrumpió expresando su temor con el tiempo remanente y Brackett se apresuró a poner la coletilla: - La hermana Breind tiene razón, no deben demorarse mucho. Marcharan por tierra hasta Bellis, allí cruzarán el Río Sellen con un bote y continuarán por tierra nuevamente hasta Wispil.- da una nueva calada a du cigarro, expulsando una bocanada de humo.

¡¿Alguna pregunta más?!

 

Notas de juego

NOTA DM: Los que tengan rangos, que hagan una tirada de saber historia y saber naturaleza.

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02/03/2015, 00:28
Satinder
- Tiradas (1)

Notas de juego

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02/03/2015, 06:29
Elenzeran

El paladín aasimar escuchó todo lo que dijo el capitán Brackett con suma atención. Cualquier detalle podría ser se vital importancia para su misión. El objetivo de la misma era claro, ir y recuperar la Astilla Atávica. Y cuanto antes.

No nos demoremos entonces, hemos de detener la actividad de esa cábala por el bien de los habitantes de las proximidades. Si no hay nada más que advertir propongo partir inmediatamente.

Elenzeran siempre era directo. Afrontaba los problemas sin rodeos. Su Señora Iomedae le guiaba por el camino de la rectitud y esa senda era clara y diáfana. Más complicado estaba el asunto de su corazón, pero con la adrenalina empezando a correr por su cuerpo y ante la proximidad de una misión, fue apartando de su mente pensamientos que no venían a cuento.

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02/03/2015, 09:18
Ewan Jangrith

¡Qué casualidad! Vuelvo a Taldor, y como quien dice, apenas me acabo de ir. El pensamiento se fraguó en su mente ante la presentación de la misión. Igualmente irían a la zona boscosa de Verduran, y en concreto a Wispil, con lo que se puede decir que no volvería exactamente a su casa, aunque tampoco le era desconocida aquella zona.

Ewan se mantuvo en un cauto segundo plano, observando al resto de sus compañeros abordar el problema con sus más experimentadas preguntas, y escuchando todo el relato. No estaba muy de acuerdo con el fin que querían apoderarse de la reliquia, parecía una razón meramente ociosa, pero el hecho de ayudar a las gentes de la zona, o tener la impresión de ayudarles, ya era un motivo suficiente.

Ewan estaba ansioso de poner sus habilidades al servicio de la Logia ...

Notas de juego

Ambipost.

No digo nada, sólo pienso para mí ...

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02/03/2015, 19:27
DM

Notas de juego

  1. Como ya sucede en el Bosque del Colmillo cercano a Kessen y aunque no eres un experto en druidas, has oído rumores de que frecuentemente, algunos grupos se acomodan en lugares donde la frontera con el mundo faérico es muy tenue, aliándose con fatas.
  2. En tus tiempo en la Sociedad Pathfinder, has escuchado de boca de expertos exploradores procedentes de Taldor, que los licántropos son una verdadera amenaza en el Bosque Verduran, y que con su proliferación, se produce un aumento de cazadores de licántropos en busca de jugosas recompensas. 
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02/03/2015, 19:31
Capitán-aventurero Brackett

El Caballero del Águila andoren asintió con un gesto respetuoso hacia Elenzeran. Estaba satisfecho en que la Logia hubiera elegido a aquellos tipos para cumplir aquella misión.

- Pues si nadie tiene nada más que añadir, les ruego que ultimen los preparativos de su partida. El tiempo apremia...- y tras decir esto, Brackett se dirigió a la puerta con intención de marcharse. Antes de cruzar el umbral, se giró y añadió:

- ¡¡Suerte caballeros!!.- Acto seguido desapareció.

Notas de juego

Si nadie añade nada más, pasamos a la siguiente escena.

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02/03/2015, 19:55
Satinder

Cuando el capitán de los pathfinders se marchó de la sala, Satinder se dirigió a sus compañeros -  En Nirmathas, he oído algún que otro rumor acerca que esos enigmáticos druidas suelen establecerse dónde la frontera con el mundo faérico es muy tenue, aliándose con las dichosas fatas... no sé si alguna vez os habéis encontrado una, pero pueden ser realmente jugetonas...-

Tras dicha advertencía, el semielfo se dispuso a añadir algo más. - Antes de partir de vacaciones a mi hogar hace dos meses me encontré con algunos miembros del club de caza de la Sociedad Pathfinder en la taberna y uno de los exploradores de Taldor que estaba de visita comentó que en el bosque Verduran últimamente los licántropos se habían convertido en una verdadera amenaza... tanto que su augmento ha supuesto que en los últimos tiempos cada vez más cazadores viajen hasta allí en busca de dicha presa, por las cuales se ofrecen jugosas recompensas. ¿No era esa proliferación la que investigaba el gnomo herborista del que hablaba el capitán? Seguro que hay alguna relación en todo esto... - sentenció el arquero - ¡pero lo averiguaremos sobre el terreno! - exclamó, dispuesto a partir a la aventura.

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03/03/2015, 09:19
Ewan Jangrith

Ewan escuchó atento al resto de comentarios, y sobretodo a las explicaciones de Satinder:

 - Osea que las habladurías confirman la misión, ¿no? ..., pues no queda otra que encaminarse a Wispil para intentar contactar con Falbin, el gnomo herborista, y conseguir el citado objeto para la Logia, y de esta forma erradicar el problema de licantropía de la zona.

Una vez resumido, en unas cuantas palabras más que el bueno de Obelus, cuya capacidad de resumen era mayor, Ewan hizo un último comentario dirigido a los integrantes con mayor experiencia del grupo:

 - Sólo una cosa. Ustedes son los expertos. ¿Qué consideran que podría hacernos falta?

Notas de juego

Nos vamos, ¿no? (la última frase es por decir algo más)