Partida Rol por web

Tierra Impía

Abadía de Montelegro

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18/12/2019, 22:44
Hermano Bernardino

El hermano Severo casi los empujó para que dejaran de importunar al pobre y les dijo asperamente

Severo: "Siganme, seguro que el hermano Bernardino puede contestar cualquier pregunta que tengan sobre la abadía y si no el novicio Plutarco lo hará, es joven pero ha estudiado la historia de la abadía y no le irá mal repasar antes de tomar los hábitos" - El joven novicio se estremeció y balbuceó algún tipo de asentimiento dando a entender que Severo debía ser algún tipo de instructor para él.

Los monjes y los investigadores se encaminaron en dirección norte hacia el scriptororium, un edificio frío y tenebroso que estaba junto a los restos calcinados de la biblioteca. Plutarco abrió la pesada puerta de roble ennegrecido y el olor a papel y viejo pergamino les golpeó los sentidos. Habían varios bancos donde podían trabajar los copistas pero todos estaban vacíos menos uno, el del hermano Bernardino que se afanaba bajo la luz de una vela en copiar un manuscrito con el lomo en piel teñida de verde. En cuanto apareció el hermano Severo, Plutarco, Ordock y Phineas se levantó de la mesa y se acercó a ellos. Mirando a Severo le dijo

"Si el hermano Edmundo no ha venido seguro que ya estaba lo suficientemente cansado. Pobre, estaba muy unido a Gugliemo y debe estar sufriendo mucho. Mañana le haré trabajar hasta que se caiga sobre el libro y así tendrá la mente ocupada, pero bueno, nuestros investigadores están aquí y me gustaría preguntaros si ya tenéis algún indicio de quien ha podido ser la mano que ha cometido un pecado tan grande con nuestro pobre hermano Gugliemo"

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18/12/2019, 23:12
Hermano Horacio

El hermano Horacio se tocó la barbilla en tono pensativo y le contestó

"Fuerte? El más fuerte era Gugliemo, era nuestros brazos y me ayudaba mucho con el huerto, pero del resto de hermanos tal vez el más vigoroso sea el hermano Malaquías. El hermano se encarga de  la cocina y del cuidado de los animales y todavía conserva la fuerza de la juventud que parece tener el hermano Karel" dijo dedicando una sonrisa al enano "Mi buena hermana, en esta orden todos tenemos nuestra función y la mía es la de cuidar el huerto y hacer de sepulturero. En nuestra religión debemos hacer una serie de rituales para que la tumba sea del agrado de nuestro señor y solo yo y el abad conoce las oraciones. Los jóvenes están demasiado asustados para salir de sus celdas, y el abad sabe que ya soy demasiado mayor para hacer tonterías por eso vine a cavar, de todas formas no podía dormir pero gracias al ejercicio y a vuestra compañía creo que podré dormir hasta mañana."

Los miró dubitativamente antes de decirles

"No es obligatorio pero la orden apreciaría que asistieráis a las exequias de Gugliemo. Es la mejor manera de ganarse el corazón de todos los monjes.... haced caso a un viejo"

Pocos minutos después Karel acabó el trabajo mientras que Horacio le prometía recompensar sus esfuerzos poco antes de dirigirse a su celda a dormir. A lo lejos vieron encaminarse hacia el scriptorium a Ordock y Phineras acompañados de dos monjes que no pudieron distinguir a la distancia.

Notas de juego

Donde vais? El pobre Horacio se va a la cama que no está ya para estos trotes XDDDD

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18/12/2019, 23:44
Erika de Gulles

Notas de juego

Pues para adelantar, Erika le preguntará dónde está la celda del hermano Malakías, que si no recuerdo mal era el joven que le llevó la poción a Edmundo. Y algo más, qué le puede contar de Bernardino, su pasado, su fortaleza física, sus conocimientos...O lo hago mañana en on rol ;)

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18/12/2019, 23:52
Director

Notas de juego

Yo tampoco estoy para más trotes. Como mucho si tengo el día tranquilo en el trabajo os posteo antes de las 2 para que podáis aprovechar el turno :)

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18/12/2019, 23:42
Phineas Logbook

Phineas sonrió cuando el hermano Severo confirmó que Edmundo podría descansar, y lo siguió alegremente aunque cansado hasta el Scriptorium. Las ruinas de la biblioteca eran impresionantes, como el esqueleto de una bestia renegrida, sin embargo al entrar al Scriptorium el mediano abrió la boca extasiado ante el aroma a historias nuevas y viejas.

Se acercó a las ventanas, estudiándolas para ver que tan factible era que hubieran empujado al hermano Abel, y luego se acercó al hermano Bernardino para responder su pregunta. - Teorías, hermano, sólo teorías por mi parte. - dijo reprimiendo un bostezo - Os ruego que me dejeis hablar sin interrumpirme, ya que en este estado puedo perder el hilo, despues podeis descartarlas por ser demasiado imaginativas. Primero los hechos: - dijo, y fue enumerando con los dedos - El asesino de Gugliemo lo mato por asfixia, como descubrió Ordock, y quien sea tiene que ser excepcionalmente fuerte ya que lo hizo con una mano aparenyemente y luego lo colgó del badajo. Quien haya sido conoce vuestros ritos, ya que usó óleo sagrado para escribir la oración en la campana. Erika ha detectado un aura sobrenatural en la abadía, y el hermano Braulio nos ha contado que Abel tenía marcas de latigazos y fustazos en espalda y muslos, por lo que nos ha dicho señales de autoflagelo, una forma de pedir perdón a vuestro dios. - Miró al hermano como pidiendo perdón por lo que iba a preguntar, pero hizo señas de que no necesitaba contestar ahora -  ¿Sabeis si Abel se autoflagelaba? de no ser así mi teoría, y aquí entramos en las especulaciones,  es que alguien dio latigazos y fustazos a Abel como castigo y luego lo empujó por la ventana. - miró hacia las ventanas - Mas tarde me gustaría inspeccionarlas para ver si encuentro arañazos u otras señales de forcejeo. -  miró a Bernardino y pidió paciencia con su mirada - Ya termino, lo prometo. La biblioteca se quemó hace veinte años, obra de un descuido que costó la vida al descuidado, por lo que me describieron de él no era un novicio paciente y no me quedó claro si pudieron recuperar su cuerpo. - señaló en dirección al edificio quemado y continuó.

- Mi teoría es que el espíritu de este novicio sigue en la biblioteca, que ha estado acumulando fuerzas o bien algo o alguien lo ha despertado. Descarto una venganza por permitir su muerte ya que ninguna de las víctimas estaba en la abadía cuando sucedió el incendio. El Hermano Edmundo opina que al novicio lo mató su arrogancia y orgullo, y entiendo que el sentimiento es general en la abadía. El espíritu debe estar enojado con eso, o quizá lo haya aceptado y vió en Abel un espejo de su propio pecado. Dado que el castigo para su arrogancia fue la muerte, decidió que todo pecado debía ser castigado de la misma forma. Abel fue el primero y probablemente su muerte le haya dado fuerza, Gugliemo era la víctima más obvia después de Abel, y si realmente cada muerte le da más sustancia... nadie está libre de pecados.  

Abatió los hombros y se apoyó en un escritorio, en algún momento había dejado de contar con los dedos y miraba a los ojos al hermano Bernardo - Lo se, fantasías, especulaciones, pero todo encaja aunque no sepa cómo probarlo. ¿Me permitiríais ahora revisar la ventana, y responderme si sabías a ciencia cierta si Abel se autoflagelaba, o no?

Notas de juego

Perdón por el tochopost, teoría digna de un mediano imaginativo.

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19/12/2019, 07:15
Erika de Gulles

Se mordisqueó los labios escuchando al anciano monje. -¿Me puedes indicar dónde está la celda de Malakías? O mejor, acompáñame, así no me pierdo y aparezco en otra. -Erika enseñó una sonrisa blanca donde algún diente estaba graciosamente torcido; la sonrisa que toda nieta cariñosa ofrecería a su abuelito.

Le ayudó a sacudirse el barro y la tierra del hábito- Y los conjuros, qué. ¿Quién los domina? -Caminó a su lado- Apóyate en mí, cojeo un poco pero soy fuerte igual que una mula- hizo señas a Karel para que se apurase- Bernardino me pareció impresionante, una piedra angular del monasterio, con su fortaleza y su rectitud. ¿Qué sabes de él? Debe acumular muchos conocimientos, siempre metido entre pergaminos y libracos. -Ella seguía insistente, a fin de cuentas debía aprovechar antes del voto que estaba dispuesta a realizar.

Vio a sus otros dos amigos, quizás pensaban como ella. Les saludó con la mano, pero no parecieron darse cuenta- Hay algo que me intriga. Bueno, muchas cosas, claro, jaja. Como eso de que la Tierra es redonda. O el sexo de los ángeles. Pero no, me refiero a lo que has dicho, eso de veinte años. ¿Qué ha sucedido de singular en estos últimos días? ¿Antes de la desafortunada muerte de Abel? Algo inusual, un detalle, por pequeño que sea. Tuvo que pasar algo.- Hizo que el monje se sostuviese en su brazo- ¿Tú también te fustigas? Braulio dice que es práctica común entre los monjes, para limpiar vuestros pecados. ¡Pecados! ¿Qué pecados se pueden cometer aquí? La pereza, quizá. Y la suciedad, también. No se. Dice que Abel presentaba huellas de ese tipo. ¿Tú sabes alguna cosa? ¡Con tantos años aquí tienes que ser una enciclopedia de recuerdos!

Y ahí estaba ella, con su cándida sonrisa iluminando la tenebrosa noche.

- Tiradas (2)

Motivo: Carisma

Tirada: 1d20

Dificultad: 14-

Resultado: 2 (Exito) [2]

Motivo: Inteligencia

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 4 (Exito) [4]

Notas de juego

Lanzo por carisma e inteligencia.

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19/12/2019, 11:41
Karel Drûm

No me llevó mucho cavar la tumba, era un enano... y los enanos y la tierra somos uno. Tampoco iba a dejar que la cavara el pobre anciano. Ante sus palabras de agradecimiento asentí con la cabeza.

-"Gustoso me pasaré por el ladar para degustar ese delicioso vino. Espero que tenga buenas reservas, jajajaja. Tengo un buen buche como para beberme un tonel yo sólo."

Erika se acercó cuando terminó de hablar con los bichos del patio y pilló por banda al pobre Horacio que quería irse a dormir. A lo lejos, vimos pasar hacia el scriptorium al paladín y al mediano. Yo me sacudí un poco la tierra y avancé con ellos, aunque mi meta era otra. Iría a bañarme y después a dormir un poco. Ya que la muchacha hacía oidos sordos a mis consejos, no iba a ir detrás de ella cada dos por tres.

-"Recuerda lo que hablamos Erika, sobre lo de decir lo primero que te pasa por la cabeza. Me voy a los baños, buenas noches."

Me dirigí a mi celda para coger muda limpia y me fui a los baños para quitarme el pestazo que me acompañaba. Después, dormiría un poco. La mañana traería buenas nuevas... o eso esperaba.

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19/12/2019, 12:54
Hermano Bernardino

El hermano Bernardino miró a Phineas con severidad, temiendo que fuera a decir alguna tontería o fuera a gastar algún tipo de broma inadecuada. Le mantuvo la mirada durante unos instantes buscando algún indicio y como no vio ninguno asintió y escuchó las teorías del historiados con genuino interés. La cara le fue cambiando, tomando un aspecto sombrío según avanzaba la explicación de Phineas pero en ningún momento lo detuvo, animándole a continuar a pesar de que lo que estaba escuchando le estaba poniendo poniendo visiblemente nervioso. Las sospechas sobre el asesino de Gugliemo recibieron un asentimiento, como si fuera algo que él también había pensado, pero en cuanto tocaron el tema de la forma de purgar los pecados de la comunidad dijo

"El hermano Braulio está en lo cierto, los más devotos de nosotros a veces necesitan el flagelo para purificarse o llegar a un estado espiritual superior. Normalmente no hablamos sobre esas cosas entre nosotros y las dejamos como un asunto particular con nuestro Dios, pero si el hermano Braulio dice que son marcas de latigazos deben serlo. Que no os confunda su aspecto, es el mejor sanador que ha tenido la abadía en años. Continuad, maese Halfling."

Bernardino le escuchó con los ojos apunto de salirse, como si no pudiera creer lo que escuchaba. El tono rojizo de su piel denotaba furia, al igual que el brillo de sus ojos, pero los labios se curvaron en un rictus mientras decía

"Abel debía autoflagelarse, es la explicación lógica!" Los miró como si les desafiara a decir lo contrario y tras unos instantes de tensión suspiró y les dijo "Aunque nunca pensé que nadie podría matar a uno de los hermanos. Abel no saltó desde una ventana, sino que lo hizo desde el tejado, no pudo hacerlo desde una ventana porque si lo hubiera hecho su cuerpo nunca lo hubiéramos encontrado allí, aunque si deseáis inspeccionar las ventanas o el tejado Plutarco os acompañará."

El monje estaba empezando a perder la paciencia pero permitió que el historiados acabara con su historia, aunque una sombra de duda empezaba a asomar en su mirada

"El cuerpo fue recuperado y está enterrado en nuestro cementerio. Imprudente, orgulloso y ambicioso eran cualidades del novicio Silas, pero no era un pecador a los ojos de nuestro señor. El sentir del hermano Edmundo es comprensible, es copista, como yo, ama los libros más que su vida y aunque es un hombre bueno su corazón anhela los buenos tiempos. Entonces, si no he entendido mal, el espíritu de Silas es el que está detrás de la muerte de Abel y Gugliemo?. Tiene sentido, ninguno de nosotros haríamos tal aberración, pero un espíritu maligno? podría ser una explicación convincente aunque yo no conozco mucho de espíritus ni muertos. El abad y el hermano Braulio son los únicos clérigos verdaderos de la orden, y tal vez ellos puedan averiguar algo más a través de los poderes que concede nuestro buen señor"

El monje sonrió y le dijo

"Tenéis el permiso para inspeccionar el tejado y las ventanas si creéis. La puerta de acceso está en el segundo piso pero por favor, tened cuidado, las tejas son viejas y un resbalón podría ser fatal."

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19/12/2019, 13:20
Hermano Horacio

El viejo monje le dio una palmada amistosa al enano mientras le decía

"Tened cuidado, el tesoro de Montelegro es dulce y entra bien, pero luego golpea duro como si fuera una mujer despechada, o al menos eso dicen, ya que nosotros hacemos voto de abstinencia" dijo entre risas. "Si os bebéis más de un barrilete sin estar abiertamente borracho será una gran sorpresa. Buenas noches hermano y gracias por vuestra ayuda"

El hermano se marchó en dirección a los baños permitiendo a Erika que siguiera acosando al pobre y paciente monje con una energía aparentemente inagotable.

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19/12/2019, 13:25
Director

Karel se dirigió a los baños mirando hacia atrás, temeroso de que Erika hiciera algo que los expulsara de allí esa misma noche, o al menos lo poco que quedaba de la misma. Los baños resultaron ser una auténtica maravilla, puesto que parecían estar construidos sobre algún tipo de agua termal. No hervía como las aguas que traen a las posadas por una moneda de cobre, ni había jabón o cepillos pero estaba caliente, la habitación estaba en silencio y Erika no estaba allí.

Se metió y el agua le llegó a  un palmo por debajo de los hombros estando de pie. Aquello era vida y esa dichosa niña sin cerebro lo iba a estropear todo.

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19/12/2019, 13:30
Hermano Horacio

El hermano Horacio sonrió como lo haría con una nieta y le dijo

"Todas las celdas de los monjes están en los dormitorios pero estaré encantado de indicaros que celda es. " - Entonces Erika empezó a sacudirle la tierra del hábito, lo que provocó las risas del monje mientras les decía "No os preocupéis querida, una de las ventajas de ser el hermano jardinero es tener hábitos suficientes para no tener que preocuparme por la tierra. Así que queréis utilizar el saber de los ancianos, eh? "le dijo con una sonrisa pícara "Esta bien, veamos, conjuros? En nuestra abadía solo hay dos clérigos, el hermano Braulio, nuestro sanador, y el Abad. Sus conjuros son de curación básicamente, o al menos no los he visto hacer otro tipo de conjuro. En cuanto a Bernardino solo puedo loar sus alabanzas. Es un buen hombre, recto, fuerte, piadoso y humilde. Cambió la vida de los caminos y las aventuras por el saber, trabajó sin descanso y se hizo el maestro copista cuando llegó aquí sin saber leer, todo para complacer a Ilmater aunque en conocimientos está por debajo de nuestro Abad es quien dirige el scriptorium. "

El monje se rascó a la cabeza pensando y sonrió

"De singular? Hija mía, somos una pequeña orden a punto de desaparecer. La gente del pueblo no nos rinde visitas y estamos aislados, así que, salvo las trágicas muertes de mis hermanos, lo más singular es vuestra llegada."

La cara del hermano Braulio, bondadosa y dulce, se tornó una máscara pétrea en cuanto nombró a la fusta pero suavizó su expresión antes de decirle

"Alguna vez. Los monjes somos personas y a veces perdemos la fe, y obramos mal, de palabra o de pensamiento. Los malos pensamientos, la envidia, incluso la gula. Intentamos estar cerca de nuestra deidad y seguir sus preceptos, pero somos simples hombres. Abel se fustigaba? Que extraño, Abel era un principio de rectitud y un trabajador incansable, aunque tal vez necesitara ese estímulo para sentirse más cercano a nuestro señor." - sonrió de nuevo con una sonrisa desdentada  y le señaló una puerta

"Esa es la celda del hermano Malaquías. Buenas noches hermana"

El monje se retiró a su celda con la intención de dormir. Nadie le podría negar que se había ganado el descanso

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19/12/2019, 13:39
Phineas Logbook

El halfling se encogió en su apoyo y se sentó en el suelo, esperaba que le fueran refutadas varias de sus teorías cuyos hechos contrarios hubieran sido demostrado, como por ejemplo el que hubieran encontrado el cuerpo del hermano Silas o que Abel realmente se flagelaba. Lo que no esperaba era que Bernardino diera por plausible la teoría del espíritu ni que le dijera que Abel había saltado del tejado.

- Mañana, con luz, subiré al tejado aunque más no sea para satisfacer mi curiosidad. Dudo que los elementos hayan dejado muchas pruebas, pero quizá si hubo forcejeo e Ilmater ha tenido a bien preservar las pruebas, podremos demostrar que Abel no era un suicida. - miró al hermano Bernardino y le sonrió con pena - Gracias por escucharme, creo que a esta altura lo único inteligente que puedo hacer es ir a dormir, me gustaría hablar con el Abad y con el hermano Braulio acerca de mi teoría pero no creo que ninguno de ellos esté de ánimo para hacerlo - dijo recordando el estado de consternación del Abad y la furia justa del hermano Braulio cuando dejaron la enfermería.

El mediano se había parado y había comenzado a caminar hacia la puerta con paso abatido, sin embargo se giró a último momento y se encaró con Bernardino - ¿A que os referís cuando decís que nunca hubierais podido encontrarlo allí? ¿A la posición del cuerpo con respecto a las ventanas, o a la distancia del cuerpo con respecto al muro? - una luz se había encendido en los ojos de Phineas, una que el hermano Bernardino había visto mientras hilaba el relato... algo relacionado a su teoría tomaba sentido. - Si el asesino es lo suficientemente fuerte como para estrangular y colgar a Gugliemo ¿Por que no podría haber arrojado aún más lejos de lo posible a Abel... o incluso llevarlo volando? Si, miraré esas ventanas. - dijo parándose y acercándose a las ventanas del Scriptorium.

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19/12/2019, 14:05
Karel Drûm

Me sumergí en el agua y me froté bien la piel para quitar la roña acumulada durante semanas. Estaba en la gloria y mis pobres huesos lo agradecían. Me quedaría aquí toda la vida: comida gratis, un sitio caliente donde dormir, vino a espuertas...  pero Erika o Phineas seguramente lo estropearían y nos echarían.

-"Malditos cabezahuecas botarates. No pueden mantener la lengua y las manos tranquilas..."

Después de media hora aproximada metido en el agua, salí con toda la piel arrugada. Me sequé y me puse la muda limpia. La ropa sucia la lavé y la colgué para recogerla a la mañana. Me dirigí hacia mi celda y me presté para caer bajo el abrazo de Morfeo. Un raro sueño vino a mi en la noche, unos pasos en la oscuridad, el cementerio en brumas, unas huellas profundas en el suelo...

A la mañana iría a buscar huellas por donde oí los pasos en la noche, cuando fui al baño.

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19/12/2019, 14:28
Ordock Pae

Ordock tenía por seguro que aquel incendio en la biblioteca tenía mucho que ver con las muertes. No sabía porqué, no lo tenía del todo claro, puede que fuera mera intuición, pero algo le decía que no se equivocaba. Había compartido esa teoría con el bueno de Phineas en privado, pero él la había llevado un paso más allá. Un espíritu maligno era el causante de las muertes. El espíritu del hermano Silas, que ofendido por como era considerado por el resto de monjes, se quería vengar de ellos.

Si, tiene sentido... - Se dijo a si mismo.

El bueno del historiador había hilado todas las pistas para sacar una buena teoría, aunque no tenían ni mucho menos como probarla. Por suerte, si tenían algo más por donde tirar y seguir la investigación. Si, estaban en lo cierto, el lugar más propicio para que se escondiera el fantasma no era otro que la biblioteca. El lugar donde Silas pasó más tiempo, el lugar donde se produjo su mayor pecado y un lugar que ya nadie frecuentaba. La clave estaba sin duda allí.

¿Han notado cosas extrañas? - Preguntó entonces Ordock. - ¿Ruidos, cosas que desaparecen sin más? ¿Han creído ver sombras o cualquier cosa que no debiera estar allí? - Si le confirmaban que habían notado fenómenos paranormales en las últimas semanas, la teoría cobraría aún más fuerza. - ¿Podríamos mañana inspeccionar la biblioteca? - No necesitaba una respuesta. Si querían que siguieran con el caso, lo harían sí o sí, pero lo preguntó por deferencia.

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19/12/2019, 17:47
Erika de Gulles

-No temas, Karel. Soy consciente, ¡no me lo repitas! Tampoco soy la boba del grupo. Que soy clériga, un respeto. Hombre. Vale, pues buenas noches. ¿Cómo te puedes ir a dormir con este embrollo y este asesinato?

Se rascó los pelos. Incomprensible.

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19/12/2019, 17:48
Erika de Gulles

-Sí, sí, eso, el saber de los ancianos. –Le siguió la corriente y los pasos a Edmundo. Escuchando sobre conjuros, vinos, Bernardinos y hábitos. Muy aleccionador, intrigante en parte, clarificador en otras. Su cabecita quería encajar el puzle, pero todavía le faltaban piezas.

Llegaban a los dormitorios. Tengo que hablar de nuevo con Braulio, a ver cómo lo hago, dijo para sí. -¿Abel era diestro o zurdo? –hizo memoria, alguien dijo algo al respecto, pero no recordaba.- ¿Sabes en qué trabajaba? –seguramente para eso tengo que hablar con Bernardino y el Abad. Se le acumulaban las citas. Confiaba en que sus amigos también avanzaran en la investigación.-¿Dónde están las celdas del Abad y Bernardino?

Le dolía un poco la pierna, el día resultó agotador, además de la tensión de los acontecimientos desafortunados y mil veces lamentables.

-Pues buenas noches, abuelito. Digo, Horacio. Muy amable. Que Amatarasu te asista en tu sueño. Ilmater también por supuesto.

Frente a la puerta del monje, llamó suave un par de veces. –Malakías. Malakías – susurró pegándose a la vieja madera húmeda. Golpeó con algo más de energía, preguntándose de pronto qué le iba a decir, qué excusa, y además, estaba sola. Cuando se giró, Horacio ya no estaba. “Amaterasu en ti confío, en ti creo, cuida de tu sierva amantísima. Ains, qué tonta soy a veces”.  

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19/12/2019, 21:32
Hermano Bernardino

El hermano Bernardino asintió, serio y marcial como siempre mientras dirigía la vista abajo para cruzarla con el pequeño interrogador. Con la eficiencia que demostraba siempre a la hora de hacer su trabajo le dijo

"Es difícil que haya quedado algo pero si pudiéramos demostrar que Abel no se suicidó sería muy importante para la comunidad aunque" se detuvo pensativo por un momento antes de continuar y decirle "eso querría decir que han sido dos los crímenes y no solo uno y que el peligro es mayor del que pensábamos." La sonrisa de Phineas derritió la seriedad de Bernardino y le correspondió con otra antes de decirle "Sí, lo más inteligente es dejarles dormir. El hermano Braulio debe estar adecentando el cuerpo de Gugliemo para sus exequias y el abad debe estar rezando para que Ilmater le ilumine. Mañana será un día triste y el debe tener el hombro recio para soportar a todo hermano que desfallezca"

Al ver el interés de Phineas en la ventana se acercó a ella y la abrió indicando hacia abajo, como si aquello lo explicara todo. Comprensivo por la corta talla del halfling le dijo

"Encontraron el cuerpo de Abel en aquellas rocas y desde estas ventanas no es posible que cayera ahí. Debería doblar una esquina con su salto desde la ventana y eso es imposible aunque, si alguien se lo llevó volando..." bufó por un segundo y luego asintió con seriedad mirando a Ordock y a Phineas "creí que el abad se equivocaba en involucrar a visitantes en la investigación pero he de admitir que me equivoqué. Nunca se me hubiera ocurrido una posibilidad como esa, asumimos que.... la lógica decía que...... " Los ojos del monje brillaron y les dijo "tenéis que averiguar toda la verdad y hacer pagar a ese espíritu malvado sus crímenes"

Phineas se marchó a examinar las ventanas para buscar marcas de arañazos de algún tipo, jirones de ropa que se pudieran haber enganchado cuando alguien entró por la ventana y se llevó a Abel, cualquier cosa que pudiera dar una explicación alternativa a la muerte de Abel y que encajara con la de Gugliemo. Mientras tanto, Ordock le preguntó a Bernardino sobre si habían pasado cosas raras en la abadía, cosas paranormales y sin explicación. El monje lo miró con incredulidad por un momento pero al venir la preguntar de un paladín se la tomó en serio. Con voz sería le dijo

"Diría que no pero ya no sé que deciros. No se me ocurre quien podría haber colgado a Gugliemo del badajo, o quien podría haberlo matado con tanta facilidad. Nuestro hermano Braulio llevaba tiempo diciendo que había visto sombras extrañas en la noche, especialmente en el cementerio, pero nuestro hermano está empezando a perder la cordura y nosotros lo achacamos a eso. Tal vez el bueno de Braulio estaba en lo cierto y está más cuerdo que todos nosotros juntos.... sea como sea os autorizo a inspeccionar la biblioteca si ese es vuestro deseo pero tened cuidado, el techo se podría desprender y atraparos"

Phineas volvió de su exploración con las manos vacías. Allí no había nada más que polvo y unas vistas impresionantes, nada que pareciera indicar que algo se hubiera podido llevar a Abel por la ventana.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Phineas Inteligencia

Tirada: 9d20

Resultado: 74 [2, 11, 4, 8, 9, 17, 4, 1, 18]

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19/12/2019, 21:59
Hermano Horacio

El viejo jardinero estaba siendo paciente con ella, divirtiéndose con su curiosidad y su expresividad, con una forma de afrontar la vida tan diferente de la de los austeros monjes que le hacía sonreír con benevolencia. Con la paciencia que solo se le dispensa a un niño o a un estudiante que no comprende la lección le dijo

"Abel? Abel era diestro, la mejor mano derecha que ha visto el scriptorium. Trabajaba de copista, bajo las órdenes de los hermanos Edmundo y Bernardino. A juzgar por sus comentarios tenía un don y los libros que realizaba alcanzaban el mejor precio, al menos hasta que decidió....."

El sombro se le ensombreció y negó con el rostro demudado por la tristeza y el dolor. Con un dedo tembloroso le señaló una celda del primer piso como la de Malaquías mientras le decía

"Arriba están las celdas del abad, el hermano Bernardino y el hermano Braulio, son las tres últimas, no tiene pérdida"

Abrió la puerta de su celda y se fue a dormir.

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19/12/2019, 22:14
Hermano Malaquías

Erika llamó a la puerta mientras canturreaba para sí misma una tonada con el nombre de Malaquías para que no se le olvidara. La puerta se abrió y un monje de aspecto joven salió de ella, sorprendido de verla allí. Se llevó un dedo a los labios pidiéndole silencio y la cogió del brazo arrastrándola a la celda de al lado, lejos de oídos indiscretos, pero con algo más de fuerza de lo necesario, haciéndole daño en al brazo. La mano del monje voló hacia la boca de la sacerdotisa y susurrándole al oído le dijo

"No quería hacerte daño, ahora te voy a soltar pero por favor, no grites, no quiero que nadie nos oiga, no es seguro."

La habitación donde la había empujado no era distinta a otras celdas, una mesa vacía, un camastro sin hacer con unas sandalias a los pies de la cama perfectamente alineadas y un viejo baúl abierto con un hábito limpio. El monje la miró y con lentitud retiró la mano de la boca de Erika mientras le decía a media voz

"Soy el hermano Malaquías y esta es la celda del hermano Abel " dijo mirando a la puerta con un rostro pálido "yo vivo en la celda de al lado y quisiera hablaros acerca de su triste muerte, si deseáis escucharme" - el hermano miró nervioso a la puerta mientras le decía "Una fuerza maléfica vaga por las estancias. Temo que haya nuevas muertes si no hablo y no puedo permanecer más tiempo callado aun contraviniendo las órdenes del abad. el hermano Abel era mi amigo y no creo que se suicidara, cosa de la que todo el mundo está convencido. Justo una semana antes de su muerte me decía la mucha paz y sosiego que había encontrado en esta abadía. Amaba la vida, su fe y el trabajo. No creo que fuera capaz de suicidarse, debéis creerme" dijo con insistencia y la mirada perdida mientras se sentaba en la cama del fallecido  "Yo estoy maldito por el insomnio. La noche en que murió estaba leyendo en mi celda cuando oí movimiento en la de Abel y en el corredor adyacente. Supise que Abel tenía hambre y que iba a las cocinas. Seguí leyendo y me quedé adormilado, sin pensar en lo que había oído. A la mañana siguiente me dijeron que Abel se había tirado desde el tejado del scriptorium. Desde entonces la duda puebla mis pensamientos. Y si alguien se llevó al hermano al scriptorium contra su voluntad y lo empujó?. Era un alma buena y humilde. No tuvo nunca diferencias con nadie. Estaba dedicado por completo a su trabajo, siempre estaba atareado con algún pergamino en su mesa del scriptorium. Trabajando, siempre trabajando. Lo hacía incluso a la hora de comer. A menudo se pasaba sus tardes libres ocupado con algún proyecto, restaurando algún libro o copiando algo en peligro de descomponerse por el paso del tiempo. De no haberle visto caminar, hubiese jurado que era una parte de su propia mesa"

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Fuerza

Tirada: 1d20

Dificultad: 12-

Resultado: 19 (Fracaso) [19]

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19/12/2019, 22:45
Director

Los gritos provenientes del claustro los sorprendió a todos en diferentes sitios. Karel había conseguido llegar a su camastro y había conseguido conciliar el sueño hacía apenas unos minutos, Phineas y Ordock estaban en el scriptorium charlando con el hermano Bernardino y Erika estaba recibiendo una confesión inesperada. Los gritos parecieron crecer en intensidad y los monjes empezaron a salir de los lugares donde estaban y empezaron a concentrarse en la cocina. La agitación de los monjes era casi palpable. Algunos lloraban, otros balbuceaban, incapaces de dar una explicación racional a lo que habían visto en el interior de la cocina.

Aquella noche iban a tener más motivos para proseguir su investigación porque sobre una gran chimenea, en el interior de un enorme caldero, sobresalían un par de pies calzados con sandalias. El fuego estaba encendido y escrito en un lateral con un líquido rojizo y oleoso se podía leer

La penitencia se ha cumplido