Partida Rol por web

Tierra Impía

Abadía de Montelegro

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17/12/2019, 02:01
Phineas Logbook

Los ojos de Phineas brillaron ante la perspectiva de visitar el Scriptorium, pero luego recordó las palabras de otro hermano al respecto -  Oh no, agradezco infinitamente el ofrecimiento, pero no quisiera meteros en problemas con el hermano Bernardino. - luego miró a Ordock - Si mal no recuerdo el Abad dijo que se había quemado hace... mucho - recordaba la cifra pero no quería poner palabras en la boca del monje - creo que sería bueno saber que sucedió, si es que lo sabeis hermano Edmundo. - Parecía que el mdiano cerraría la boca para dejar responder al pobre monje, pero otra idea saltó a su mente. - ¿Guardais esos óleos en algún lugar en particular? quizó podamos descubrir quien los ha manipulado... oh, y ya se cómo podéis convencer al hermano Bernardo acerca de visitar el Scriptorium, y no es una mentira, sospecho que al pobre Abel lo empujaron, quizá podamos descubrir algo si revisamos la ventana desde la que cayó... ¿Eso sería bueno para su alma verdad? digo, el haber sido asesinado y no haberse sui... - los ojos del mediano brillaron con arrepentimiento y se tapó la boca. - Perdone Hermano Edmundo, no intentaba recordaros más tragedias - se pudo escuchar entre los dedos del pícaro mientras miraba con verdadera congoja al monje.

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17/12/2019, 07:12
Erika de Gulles

Le puso un dedo delante de los ojos a Phineas- Que sepas que todo el mundo es sospechoso de algo. ¿No te han enseñado eso en la escuela? ¡Pues sí! Quizás se pasa con las dosis de poción para dormir y sumerge a los monjes en un estado de tontería tal que por eso van a desaparecer de la faz de la bonita tierra. ¡Y además es un dejado! Todos lo son, con eso de la limpieza, mucho pecado y son unos ¡marranos!

Se enfureció un poquito- Sabes qué. Que estoy hartita de vuestras críticas. Esta noche haré voto de silencio, ¡no pienso hablar más hasta que descubramos el misterio que envuelve las muertes! Si lo rompo que se abra la tierra y me ¡trague!

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17/12/2019, 07:13
Erika de Gulles

-Lo intento, lo intento, ¡lo intento!- respondió a Karel- Mi lengua es más rápida que mi cerebro. Yo creo que Amaterasu habla a través de mí, me posee, y le dice al mundo las verdades que no quiere oir. Sin hipocresías ni filtros. ¿Te parece que puede ser así? O deliro. ¡Quién sabe!

Luego negó con la cabeza- No, no, no quiero dormir al raso. En verano sí, es ¡maravilloso! Pero ahora, con lo calentita que se está en la camita, ahí, arrebujada entre las mantas...Oye, si voy a soltar una inconveniencia de esas que dices, me das un codazo. ¡Ah, no, que no hablaré! Venga, vamos al campanario.

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17/12/2019, 11:02
Director

La única respuesta que Erika recibió por parte del hermano Braulio fue su indignado silencio. Ni siquiera el hecho de ser provocado al referirse a él como sospechoso, a Gugliemo como fétido o invocar la protección del abad consiguió que el monje abriera la puerta o contestara sus preguntas, entregándose por entero a la labor de preparar al hermano fallecido para los servicios funerarios del día siguiente. La clériga parecía no darse cuenta que se había extralimitado pero Karel intentó hacérselo ver con más o menos éxito, intentando hacerle ver que sus acciones les empujaban a dormir al raso y a tener que cazar para llevarse algo a la boca y que era demasiado tarde, y que hasta el día siguiente poco podían descubrir. Desgraciadamente para él, Erika no eran de las que escuchaban de buenas a primeras, o de las que fueran a permanecer quieta durante mucho tiempo, se vio arrastrado por los encantos de la joven, nada como llamar viejo a un enano para picar su orgullo, a una nueva expedición al campanario con la condición de que si no encontrara nada le dejara dormir y asearse.

El plan de la clériga era sencillo, ir cerca del escenario del crimen y hablar con algún animal que lo hubiera visto todo, por que, si una no se podía fiar de los hombres solo se podía confiar en los animales. El problema era que los animales no solían ser muy listos, que solo comprendían preguntas simples y que no podían mantener mucho tiempo la concentración, así que encontrar al animal más inteligente posible facilitaría la cuestión. Erika consideró ir al norte, a los establos y pocilgas, pero los animales allí encerrados poco habrían visto así que entró en el campanario y abrió la puerta de la habitación de Gugliemo con la esperanza de ver algún animal, pero, salvo las posibles chinches y ácaros que pudieran habitar en el colchón del fétido monje poco iba a poder encontrar. Ambos salieron del campanario y cuando empezaba a considerar en marcharse vieron un movimiento en el cementerio, al sur de su posición. Allí un monje, por el brillo de la luna en la calva parecía ser el hermano Horacio, se afanaba en cavar una nueva tumba para los servicios funerarios del día siguiente. Otro movimiento captó su atención a su derecha. Saliendo de la cocina un pequeño ratón campestre había escapado con un trozo de comida y se dirigía a su madriguera. Los ratones no eran los animales más inteligentes pero era lo único que había y Erika invocó el poder de su diosa para poder hablar con el animalito, que se acercó a ella sin miedo con los ojos rojos y se irguió sobre sus patas traseras mirándola sin miedo, inclinando la cabeza de forma graciosa y frotándose las patitas mientras esperaba que la clériga le dijera algo.

Notas de juego

Erika, te quedan dos puntos de fe. El ratoncito puede contestar preguntas simples durante un máximo de 2 posts.

Y siento muchísimo que se haya perdido el post....a ver si cuando llego a casa está en la cache del navegador y puedo pillar el id para reportarlo como error. :(

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17/12/2019, 18:45
Erika de Gulles

Erika se agachó y acabó por sentarse junto al ratoncito tan mono. Inclinó la cabeza hacia él- Hola, ¿cómo estás bichín? Soy Erika. Encantada. ¿tu nombre? -Se lo miró, curiosa, parecía un ratón simpático. La clérigo se rascó una vez más la cabeza, quizá también ella necesitaba un baño completo.

Se llevó una mano al mentón. Sabía que tenía que ser directa y simple. Nada más fácil para ella. Mostró una sonrisa amplia de oreja a oreja. -Oye, ¿has visto quién se portó mal con Gugliemo? El grandote jorobado. ¿Quién le cogió del cuello y lo colgó de la campana?  -Pensó que no sería tan fácil. -Sabes quién es el hermano Abel? El que se cayó por el abismo, fiuuuu. Si sabes quien lo empujó, me gustaría que me lo dijeras- se acercó un poco más. Te conseguiré más comida -le guiñó un ojo.

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17/12/2019, 21:14
Hermano Edmundo

Edmundo se frontó los ojos y evitó bostezar mientras hablaba con Ordock y Phineas. Tenía aspecto cansado y ya no estaba en su juventud, por lo que parecía que estar fuera de la cama a esas horas le estaba pasando factura a pesar de toda la buena voluntad que ponía. El monje se dió una palmada en la pierna y su rostro se contrajo ligeramente y pareció recuperar la energía mientras le contestaba a Ordock

"La biblioteca se quemó hace 20 años más o menos. Junto al scriptorium podréis ver sus retos pero no os recomiendo entrar porque podría darse algún derrumbamiento. Desgraciadamente no tenemos dinero suficiente para reconstruirla y de momento está ahí, recordando nuestros pecados de arrogancia y recordándonos que lo que nuestro señor nos da, nuestro señor nos quita." Entornó los ojos ligeramente evocando el momento y sonrió al decir "Yo era un monje joven y estaba empezando a estudiar para ser copista. Puede parecer sencillo pero es una profesión que hasta los 30 años no se tiene la maestría suficiente para ejercer.... a no ser que tengas un don divino como tenía Abel. En aquel entonces había un novicio que se dedicaba a leer por las noches intentando llegar a copista antes de tiempo. Su arrogancia y orgullo nos condenó. Una noche se quedó dormido, golpeó una de las lámparas de aceite que solía llevar y la biblioteca ardió. La intentamos apagar pero no hubo manera, así que nos centramos en salvar el scriptorium y gracias a Ilmater lo conseguimos"

Centró su atención en el pequeño Halfling mientras le contestaba

"Los oleos se guardan en la iglesia, concretamente en la sacristía pero los monjes tenemos pequeñas cantidades cuando necesitamos purificar nuestros pecados o hacer ayunos, así que, cualquiera podría tener acceso a escribir ese mensaje."  La expresión le cambió a una mezcla de nerviosismo y miedo mientras comentaban que Abel pudo ser empujado para decirles "Lo empujaron? Eso no puede ser posible, nuestra religión lo prohíbe totalmente . Abel era una persona buena y no saltaría desde el tejado del scriptorium" dijo remarcando la ubicación para corregir a Phineas "pero no hay más opción de que fuera así, confío ciegamente en mis hermanos. Lo que sea que está causando estas muertes no es uno de nosotros...Abel se suicido y espero que nuestro señor le sepa perdonar" dijo santiguándose con fe mientras miraba a Phineas.

Por el pasillo que daban a las celdas apareció un monje que habían visto en el refectorio. Era un monje de mediana edad, aspecto austero y modales sencillos que le dijo al hermano Edmundo

Hermano Severo: "Hermano Edmundo, el hermano Bernardino os convoca al scriptorium."

Edmundo sonrió mientras se volvía a tocar la pierna y dijo

"Seguro que el hermano Edmundo piensa que la mejor medicina para el alma es el trabajo duro. Si me perdonáis amigos míos debo marcharme. Mis votos de obediencia me impiden hacer esperar a mi superior más tiempo del imprescindible pero estaré encantado de contestaros a más preguntas en cuanto termine"

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17/12/2019, 21:41
Director

Erika era imprevisible, incluso algunos dirían que estaba entre ligeramente loca hasta loca de atar, pero aquello superaba todo lo imaginable. No contenta con hacer enfadar al buen Braulio ahora se dedicaba a hablar con ratones campestres, y lo peor de todo es que el ratón parecía entenderle. Si alguien le hubiera dicho a Karel que una de sus compañeras de aventuras se pondría a hablar con ratones, a las tantas de la madrugada, en un monasterio perdido de la mano de cualquier Dios, jamás le habría creído.

En días como esos eran cuando cualquier enano que se preciara más añoraría el hogar.

Notas de juego

Ahora te hablo en ratono Erika XD

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17/12/2019, 21:46
bichin

El ratón la miró con una mirada de inteligencia y empezó a emitir chirridos que por los efectos del conjuro cobraban sentido para ella.

"No tengo nombre, bichín, mi nombre será bichín. Erika es humana buena?. Erika es druida, druidas hablan con animales"

El ratón imitó a Erika y se rascó la cabeza mientras la miraba con atención.

"Gugliemo? No sé que es, grandote, grandote sí. Gigante, hombre blanco, hombre blanco, pies silenciosos, muerte. Abel? Abel no, comida sí, cuidado, gato come."

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18/12/2019, 01:14
Karel Drûm

Acompañé gruñendo a Erika hasta el campanario. No sabía muy bien qué quería hacer allí, puesto que ya habíamos estado hace un rato Ordock y yo registrándolo. Cuando entró en la celda de Gugliemo, yo me quedé atrás para no oler otra vez ese pestilente aroma que impregnaba cada rincón de la habitación. Al poco rato salió y nos dirijimos al patio, donde vimos a Horacio cabando la tumba para enterrar al pobre lisiado. En ese momento, me quedó clara la locura que poseía a Erika. Se agachó en el suelo y empezó a hablar con un ratón, como si estuviera dialogando con una persona.

-¿Será posible? Esta chica ya ha perdido el poco seso que tenía.

-"No quiero molestar tu conversación con tu amigo bigotudo, pero vámonos a descansar. Ya te acompañé y no hemos encontrado nada. Despídete de tu ratoncillo... bueno, pregúntale si vió hace unas horas a alguien paseando por el cementerio, jajajaja."

Sin esperar su respuesta me acerqué un momento para hablar con Horacio.

-"Hola hermano Horacio, siento la perdida de su compañero. Veo que le ha tocado la peor parte... ¿quiere que le eche una mano para cavar? Entre dos lo haremos mucho más rápido."

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18/12/2019, 07:04
Erika de Gulles

La joven se giró un solo instante hacia el enano, se llevó un dedo a la boca. Susurró- Shhh. Calla. Está interesante. -Regresó su atención a Bichín. Sería bueno llevarse con ella al animalito y que le señalara al gigante. Pero su conjuro no era de alto nivel, le quedaban años y aprendizaje por delante. ¿Dónde se escondería ese gato comilón?

-Erika es humana buena, sí. El gigante...¿De qué color son sus ojos? -Pensó que quizás el ratoncito no sabía de colores- ¿Como el cielo cuando hay sol? ¿Como la tierra? ¿Como la hierba del prado? -Preguntó con intención.

Le tendió una sonrisa afable- Qué lindo eres. ¿Tienes familia? ¿Eres papá? -La chica a tiempo se dio cuenta que se desviaba del asunto- ¿El gigante es grueso como mi amigo de aquí o delgado como yo? ¿Has visto alguna marca en su cara o en sus pies?

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18/12/2019, 09:06
bichin

El ratoncito se estremeció un poco de temor ante la voz atronadora del enano pero la sonrisa afable de Erika hicieron que se calmara. La miraba con ojos de inteligencia, limpiándose las  patas con la lengua mientras estaba erguido, como si quisiera ponerse guapo para hablar con la clériga. Con una voz chirriante le contestó

"Bichín no mira los ojos, bichín mira los pies. Los pies pisan, son malos como gatos. Gigante es gordo, grande, feo, anda diferente, espalda diferente, hace daño a los animales, gigante malo. Pies silenciosos agarra a gigante, gigante presa, pies silenciosos se come a gigante como gato a bichín." El pequeño cuerpo del ratón se estremeció  al pensar en el gato y empezó a temblar, mirando a los lados como si el gato estuviera a punto de aparecer "bichín, papá, bichín familia, el gato está cerca, bichín tiene que irse a casa de caballos con familia."

Y sin despedirse el ratoncito se dirigió hacia el norte hasta perderse en la noche temiendo que el malvado gato pudiera aparecer en cualquier momento.

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18/12/2019, 09:30
Hermano Horacio

La conversación entre el ratoncito y Erika continuó después que ésta le chistara para poder seguir hablando con el roedor. Un minuto después, el roedor se dirigió en dirección norte, claramente sobrepasado por los chirridos y grititos que emitía Erika, que seguramente había dicho algo inapropiado hasta en ratonés.

Karel, ya harto de esa patochada, se dirigió a donde el hermano Horacio estaba cavando en la fría tierra del cementerio. El hermano Horacio se sobresaltó y levantó la pala en actitud defensiva pero volvió a bajarla en cuanto se dio cuenta que el que le hablaba era Karel. Con una sonrisa bondadosa y secándose el sudor de la frente le dijo

"Gracias por  vuestras condolencias maese enano. La verdad es que aunque cavar en el cementerio es mucho más duro que en el huerto me vendrá bien para dormir" clavó la pala en el suelo con un deje de rabia contenida "Es duro muchacho, en 20 años no he tenido que cavar una tumba y en tres días he cavado dos, es duro." Entonces sonrió ligeramente avergonzado para decirle "Perdóname Karel, soy ya muy viejo y es posible que tú tengas más años que yo. Los enanos aguantáis mejor el paso del tiempo y siempre es difícil, más para un pobre viejo chocho acostumbrado a tratar más con lechugas que con visitantes. Si quieres cavar puedes hacerlo, te lo agradezco, pero tal vez deberíais seguir con vuestra investigación antes de que la pista de que le paso al hermano Gugliemo se enfríe"

El hermano Horacio miró a Karel con una mirada interrogativa mientras cogía la pala, para dársela o para seguir trabajando en una tumba que ya casi llegaba a los dos palmos de profundidad, nada desdeñable teniendo en cuenta las dimensiones de cadáver que iba a contener.

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18/12/2019, 12:54
Karel Drûm

Me caía bien este humano, sencillo y locuaz. Le cogí la pala y me remangué las mangas. Con un saltito me introduje en lo que llevaba hecho Horacio.

-"Tienes toda la razón, soy bastante más mayor que cualquiera de la abadía. Échate a un lado y descansa, mientras le enseño cómo se cava."

Me puse en posición y empecé a sacar arena a una velocidad infernal. Cuanto antes terminara, antes me iría a dar un baño y después a dormir. El pobre hombre se tiraría toda la noche si le dejaba... y con la edad que tenía, vete tú a saber si no se quedaba en el sitio.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Tiro por FUE para ver la velocidad de cavar

Tirada: 1d20

Dificultad: 15-

Resultado: 10 (Exito) [10]

Tirada oculta

Motivo: Tiro por CON para ver si aguanto bien sin cansarme

Tirada: 1d20

Dificultad: 16-

Resultado: 7 (Exito) [7]

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18/12/2019, 13:14
Hermano Horacio

El hermano Horacio le tendió la pala con una sonrisa de agradecimiento mientras Karel se preparaba para entregarse a la tarea. La pala no era de gran calidad pero el enano estaba acostumbrado a superficies mucho más duras que aquella así que el trabajo avanzó a buen ritmo, palada tras palada la tierra fue sacada del agujero donde moraría por toda la eternidad Gugliemo, al menos mientras estuviera ayudando al monje Erika no vendría con otras de sus locuras.

Quince minutos después de haber empezado, el agujero había crecido lo suficiente como para que pudieran meter el ataúd de Gugliemo a una profundidad suficiente para que las alimañas no pudieran alcanzarlo. El trabajo duro y cerca de la tierra había sido satisfactorio, y ni siquiera se sentía cansado, para sorpresa del monje que le ayudó a salir del agujero, o al menos puso la voluntad pues casi toda la fuerza la tuvo que poner Karel.

"No se puede negar con los enanos sabéis trabajar la piedra. Nunca una tumba se realizó con tanta premura y exactitud. Que la bendición de Ilmater os ilumine y os llene de fuerza. Me haríais un hombre feliz si mañana acudís al lagar a degustar uno de los tesoros de la abadía, el vino de nuestras mejores uvas envejecido por 12 años en una barrica de roble, nunca nadie probó nada mejor"

El pobre monje se estirazó y dijo

"Aun quedan unas cuantas horas para que la campana toque la hora de Laudes. Intentaré dormir un poco y podría ser buena idea que vosotros también lo intentárais."

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18/12/2019, 15:09
Ordock Pae

Una última pregunta antes de que os marchéis. - Interrumpió al monje. - ¿He entendido bien que fue el hermano Abel quien provocó el incendio? - Ordock estaba seguro de que no era así, aunque el bueno de Edmundo en ese caso tampoco había revelado el nombre del causante. - ¿Creéis que el hermano Abel cargaba con la culpa del incendio todavía? ¿Y si no fue él, quien fue? - Quizás había preguntado sin pensar demasiado las preguntas. - Es decir. Abel era demasiado joven para haber sido él... - Se rascó la cabeza. - ¿Cómo se llamaba el hermano que se quedó dormido y provocó el incendio? ¿Murió, sigue en la orden o se marchó?

A partir de ese momento, Ordock estaba algo perdido. Ya no sabía muy bien que más podían hacer. No tenían ningún sospechoso y ciertamente no habían sacado demasiadas conclusiones de lo que habían estado investigando. Lo que también tenía claro es que necesitaban una lista con todos los nombres de los monjes. Debían hablar con ellos. Porque si no había nadie más en la abadía, el asesino tenía que ser por fuerza uno de ellos.

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18/12/2019, 15:33
Phineas Logbook

Primero Phineas miró al hermano Edmundo con pena, no había querido abrir la herida de la muerte de Abel y parecía que seguían creyendo que se había suicidado. Él no estaba tan seguro y probablemente no pudiera demostrar lo contrario, pero algo le decía que el hermano Abel había sido empujado. Había señales de penitencia en su cuerpo, y tambien una penitencia consagrada en el caso de Gugliemo, alguien estaba juzgando a los habitantes de la abadía y no los había considerado dignos de vivir.

La mirada Phineas se convirtió en extrañeza ante la despedida del hermano Edmundo - Seguramente queréis decir que al Hermano Bernardino receta trabajo para sanar el alma... ¿O acaso teneis la costumbre de referiros a vos en tercera persona? - meneó la cabeza -  Seguro es lo primero y el sueño os está afectando, de ser asi dudo que el libro en el que trabajais quede bien copiado. Debeis descansar... 

En ese momento Ordock hizo su pregunta y Phineas clavó en él su mirada de extrañeza, claramente la falta de sueño los estaba afectando a todos y ya no estaban hilando bien los pensamientos. Por suerte él mismo se dio cuenta de su error y corrigió la pregunta, y era una buena pregunta. Esperó la respuesta y luego trotó detrtás del hermano Edmundo haciéndo le señas a Ordock para que lo siguiera.

- Debemos descansar, todos. Permitidme hablar con el hermano Bernardino en vuestro nombre, a menos que prefirais copiar mas libros y eso os sirva realmente para despejar la mente. - Si el hermano no accedía a que intercediera quizá pudiera colarse en el scriptorium como quien no quiere la cosa... o ir a buscar a sus compañeros si eso no funcionaba... o realmente ir a dormir

 

Notas de juego

En principio sigo (supongo que seguimos) a Edmundo hasta el scriptorium, si no podemos entrar vemos que sigue. A menos que Ordock quiera hacer otra cosa y ya asi nos separamos de a uno y nos puedes matar.

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18/12/2019, 16:11
Ordock Pae

Ordock decidió que Phineas había tenido una buena idea y fue tras sus pasos y los de Edmundo. Esperaba que el hermano Edmundo accediera a que le acompañaran, pues el paladín tenía algunas consultas que hacer al Abad. Fuera como fuera, irían con él de todos modos. Por otra parte, quizás fuera buena idea ir a investigar la biblioteca calcinada. Si nadie entraba allí, podía ser que el asesino se escondiera en aquella zona o llevara algún tipo de actividad en la misma. Ya tenían algo más que investigar, aunque para ello era mejor que fueran los cuatro.

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18/12/2019, 16:22
Erika de Gulles

-Adiós, Bichín. Nos vemos otro día. -despidió al ratoncito con una sonrisa reflexiva. Se dio cuenta de que había confundido al gigante con el atacante, cuando el animalito se refería al propio Gugliemo. Pensó en alguien alto, por lo de gigante. Con todo, la “conversación” la ayudó. Ella tenía un sospechoso, pero en realidad era algo más visceral que racional.

Se puso en pie, pensativa, se acercó a los dos hombres y se puso a mirar como Karel le daba a la pala. Ella entretanto canturreaba, caminar alrededor del hoyo, miraba al cielo, a las estrellas o hacia las montañas. Posaba la vista inquisitiva en Horacio, y después sonreía igual que una chiquilla. En un momento determinado se acercó a él:

-Hermano Horacio, ¿quién de vuestros hermanos es el más fuerte? ¿Y quién sabe más de conjuros? -Se lo quedó mirando, intrigada- ¿Y por qué estáis solo, de madrugada, cavando una tumba, sin otra ayuda que la ofrecida por pura casualidad por Karel? ¿No hay un solo monje que os pueda auxiliar?

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18/12/2019, 22:20
Hermano Severo

El hermano Severo golpeó cariñosamente el hombro de Edmundo y le dijo

"El maese Halfling tiene razón, estáis demasiado cansado. Yo hablaré con el hermano Bernardino porque" dijo con una sonrisa "el encargo del hermano Bernardino era recolocar las estanterías para que os cansarais y pudierais dormir, pero creo que no necesitaréis esa ayuda"

Le puso las dos manos sobre los hombros y le dijo

"Mañana será un día muy largo. Dejadme que yo guíe a nuestros invitados al scriptorium y descansad, antes de que empecéis hablar otra vez en tercera persona"

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18/12/2019, 22:31
Hermano Edmundo

El hermano Edmundo suspiró conmovido y les dijo

"Sí, tal vez tenéis razón. Mañana habrá que enterrar al pobre Gugliemo y no me perdonaría el no poder asistir a las oraciones por estar demasiado cansado, pero, dejadme que conteste a sus preguntas para que me pueda ir a dormir con la conciencia tranquila"

El hermano Severo asintió y Edmundo empezó a contestarles las preguntas

"Abel no fue el hermano que quemó la biblioteca, ni siquiera había nacido cuando eso pasó. No la quemó un hermano sino un novicio, un chico que está estudiando para ser ordenado monje pero que aun no lo es. Se llamaba Silas y tenía el pelo rojo y la cara picada de viruela. Inteligente pero demasiado arrogante, impaciente, y la prisa por aprender sin control le hizo cometer ese fatal error.  Yo creo que nuestro señor nos castigó por nuestra soberbia, por el orgullo desmedido de contar con una biblioteca tan famosa y extraviarnos de los caminos de la verdadera fe. El pobre novicio Silas fue el que tuvo un castigo más grave y perdió la vida intentando escapar de la biblioteca. Nada pudimos hacer por él."

El hermano Severo miró a Edmundo con una expresión severa y Edmundo asintió

"Esta bien, que descanséis hermanos y que Ilmater guarde vuestros sueños"