Partida Rol por web

Seth queda visiblemente sorprendido. No esperaba tal aceptación a una idea habitualmente tenida por atroz.

- Empecemos por aquí mismo, entonces. Que alguien asegure el perímetro. Yo mismo entraré y cortaré el suministro. No te preocupes, sacerdote. Les daré la muerte más rápida e indolora que pueda.

El hermano de batalla no estaba dispuesto a contestar a aquel Ukar mas el queria ser quien vigilara la posible llegada de sus enemigos.
-Actuar ahora, desde aqui hasta donde empieza la ladera, atacar en cuesta arriba es terreno favorable para nosotros llegado el caso. Moveos yo asegurare el perimetro.

Dicho esto busco un buen lugar donde poder ver y no ser visto.

Justin asiente aceptando el plan improvisado por sus compañeros y comienza a ocuparse de desenchufar los cables del primero de los sujetos. Una vez hecho, se mantiene quieto unos segundos esperando que se obre algún cambio.

Mientras Seth y Justin entran en las casas para desconectar - en todos los sentidos - a sus enemigos el Hermano de Batalla se dirigió hacia las escaleras desde donde inicialmente habían alcanzado aquel lugar. Desde aquella posición podía ver el gran túnel y varias de las calles - ahora totalmente vacías de esclavos, ¿donde se habían metido? - mientras que tumbado en el suelo era un blanco difícil para cualquier oponente.

Por su parte el Ukar y Justin iban raudos de una casa a otra. Cada vez que desconectaban una máquina se oía un chisporroteo y los restos humanos atados a las mismas emitían un gorgoteo. En sus ojos se veía un reflejo de paz antes de quedar inertes, pese a lo cual Seth optaba por asegurarse de que habían quedado realmente liberados.

Kuklo había regresado a la zona superior de la caverna donde se afanaba en cortar algunos cables por si su acción pudiera ayudar a sus compañeros.

El sacerdote Meixar se quedó junto a un muro, en una de las casas, vigilando la entrada del túnel.

Nadie parecía oponerse a las acciones destructivas del grupo. De hecho todo estaba extrañamente silencioso y quieto. Durante sus entradas y salidas de cada una de las casas la pareja de segadores no encontraba más que individuos atados a la maquinaria, en estados lamentables de consunción, pero ni rastro de los extraños esclavos que vieron al principio de su llegada. ¿Huirían hacia el túnel en algún momento de los combates? ¿Por qué nadie venía a detenerlos?

Mientras regresaban para reencontrarse con el Hermano de Batalla, que permanecía todavía apostado en su puesto de vigilancia, Seth y Justin tenían la extraña sensación de que todo aquello era demasiado sencillo.

Meixar observa la situación estranbótica y dice:

-Estas almas no pueden dejar estas sombrias tierras de esta manera- acto seguido se arrodilla- comenzaré a rezar al Pancreator por estas almas....

Repentinamente el suelo tiembla ligeramente... Los ojos de todos se dirigen hacia el túnel. ¿Qué sucede? Parece más oscuro que antes. Sí, es eso... Pero algo más... El túnel es oscuridad. Unos zarzillos de niebla negra que salen del mismo como si se tratase de una entidad viva. Casi podéis sentir el frío que traen esos zarzillos, esa oscuridad encarnada. La falta completa del calor del Pancreator... ¿Qué ha sido de los guerreros que se atrincheraban en el túnel? Sin duda la misma oscuridad pasó por encima de ellos. Los aventureros contemplan aterrados - pues esa oscuridad trae consigo un mensaje inhumano de maldad - como las sombras se esparcen por las casas como una marea negra, introduciéndose como tentáculos en el interior de las mismas... ¿Qué busca esa oscuridad? Un miedo ancestral se hace eco en el corazón de todos: busca vida. Energía vital. La Luz del Pancreator. Esa oscuridad hambrienta está buscando nuevas víctimas...

Justin se queda con los ojos abiertos observando la masa de oscuridad avanzar mientras el pánico se va apoderando de él.

-No creo que sirva de mucho esconderse de esa cosa. Deberíamos salir de aquí ahora mismo.

y sin esperar confirmación por parte de sus compañeros, intenta salir sin ser visto y alejarse de la masa informe en dirección a la salida.

Los ojos del hermano de Batalla nunca habian visto algo parecido, y los mantenia abiertos pese a que los ojos empezaban a secarse.

Instintivamente, desde lo alto de la colina y ahora de pie, descargo su arma contra aquella masa uniforma de oscuridad, en un vano intento de detenerla.

-Solo hay dos posibles salidas, o volver por aqui o entrar dentro de ello. Y creo que en esa oscuridad no hay mas que un engendro sediento de vida. Suban, es hora de salir de aqui. -Calmidorian no se movia mientras Justin paso por delante de el, aun estaba esperando al resto, al menos a Meixar, perderlo a el seria perder todo lo que tiene sentido en esta mision, despues de todo, era practicamente su guia. Continuo disparando esperando que lo detuviera, al menos en parte.

Las balas del Hermano de Batalla simplemente son absorbidas por la masa negra, engullidas. Mientras dispara en su mente se preguntaba si eso es un ser vivo. ¿Se retuerce por las balas o simplemente en su avidez de buscar vida? Da igual: su mente de guerrero sabe calibrar cuando algo supera sus posibilidades. El grupo comienza a correr de vuelta por el pasillo que los trajo hasta allí y que los sacaría de la torre oscura...

Kuklo de pronto se detiene. Todos se giran hacia el gannok que mira sorprendido el lector de datos que cada uno lleva en la muñeca:

- ¡Fijaos! Los niveles de energía están aumentando hasta el 100%. ¡Es imposible! Estos trajes tienen una autonomía de dos días pero hemos consumido mucho tiempo ya... Y sin embargo se están recargando como si estuviéramos conectados a una fuente de energía y...

El gannok se gira hacia la masa negra:

- ¡Es eso!- señala emocionado hacia la oscuridad que se aproxima ahora más deprisa, como si hubiera olfateado a sus víctimas - Eso genera energía de todo tipo. ¡Es increíble! ¿Qué puede ser?

Es un mal momento para que la mente analítica del Gannok se ponga a trabajar en la misteriosa procedencia de la masa oscura, ya que ésta está a punto de alcanzarlo con sus zarzillos.

El ukar se aleja todo lo que su curiosidad, cercana a la del gannok, le permite. Mira a menudo hacia atrás, tanto para asegurarse de que no está al alcance de los zarcillos como para intentar sacar algo de aquella negrura.

- Ya te hemos dejado sin suministros, ¿eh, bestia? Ahora tienes hambre.

Si es así, tardaba poco en necesitar comida. La máquina mágica era una absurda utopía, algo que no debía ser, pero que ahí estaba, persiguiéndolos, olfateando oscuridad hasta dar con ellos.

- Si eso nos recarga, si emite energía, no debería estar hambriento...¿y si le diéramos energía de otro tipo?

El ukar se aleja en lo posible y se encarama a las escaleras de la salida. Si todo sale bien, disparará y lanzará cuanto explosivo tenga hacia los engranajes de la máquina, hacia su misma entidad. Quizá le atraiga la energía que genera una explosión o una fuga...quizá sea tan visceral y tan idiota que no se da cuenta de que se autoconsume.

Meixar se apresura huyendo de la espesa oscuridad, no se atre nisiquiera a mirar.

-Hay que buscar un lugar seguro!!! vamos rápido!!

Todo el grupo corrió por el túnel por el que habían venido. Mientras huían el Ukar lanzó varias cargas de explosivos contra la masa negra. Viendo que su avance no se detenía desistió mientras corría tras los demás. Pero algo le sorprendió en el momento de lanzar sus cargas: todas las explosiones parecían alcanzar un grado de intensidad supremo, como si tal y como decía el Gannok aquella cosa realzase la energía a su alrededor.

El sacerdote, justo mientras alejándose, se quedó un momento totalmente inmóvil, como si viera algo enfrente a él.

Meixar se detuvo sorprendido cuando vio frente a él una imagen traslúcida de su mentor, Theodor. Le miraba con ojos ciegos, meras cuencas vacías:

- Hijo, debéis huir... Mi último aliento es para darte el poder suficiente como para abrir el portal de regreso, realiza el Ritual del Salvoconducto*. Después debes pedirles a los Ingenieros de la Tormenta que no abran el pasaje nuevamente... Si queda algo de sabiduría por su parte deberían evacuar la Estación y sellar nuevamente el Portal. Dile al Padre Kiros que sus sospechas son ciertas... Él lo comprenderá... Dile que el Engendro es la Fuente de Energía...

Meixar completamente paralizado, como si nada pasara a su alrededor permanecia absorto, acto seguido una lágrima corria por su rostro como liberada de su prisión ocular. Finalmente vuelve a reaccionar, algo más nervioso y se direge en voz alta a sus compañeros.

-ESPERAD!!!!! HA LLEGADO EL MOMENTO!!DEBEMOS SALIR DE AQUI!
Acercaos aqui daos prisa no hay demasiado tiempo ni tan siquiera para expliacaciones.

El sacerdote alza las manos y comienza a concentrarse murmurando unas palabras con sonidos guturales.

Justin se para a pensar tan solo un segundo; duda, observa a Meixar y con una mueca como diciendo "al carajo", decide hacer caso al sacerdote y unirse a él.

-¡Cállate, no tengo tiempo para tí ahora!. No, no lo creo...y no me interesa. Me da igual que sea una locura. ¿Acaso que otra cosa podemos hacer?. No, de ninguna manera.

Meixar observa a su alrededor para ver si hay algo que pueda llevarse consigo como muestra de lo que alli están viviendo.

El hermano de batalla sopeso la situacion.
"Atacar a esa oscuridad no sirve de nada, si lo que hace es potenciar toda energia lo que esta haciendo es buscar un nueva fuente ahora que esa abominacion se quedo sin comida... Privarle de toda ella tal vez la mate o debilite. ¿Que digo matar? Eso es imposible que este vivo, no es mas que una estupida invencion del los herejes que juegan a ser creadores... Pero no hay tiempo para esperar que eso ocurra, puede que nos engulla antes, y no deseo volver a experimentar su abrazo..."

En ese momento el Sacerdote les pidio que se hacercaran a el, y sin un apice de duda Calmidorian obedecio, se acerco a el y alzo su arma hacia aquella mancha en el camino, sabia que no serviria de nada dispararla pero poco mas podia hacer en estos momentos.
-Tranquilicese Justin, no es momento para perder la cabeza.-Le replico a su conversacion en "solitario".-Haga lo que tenga que hacer, pero hagalo rapido, saquenos de aqui.-Hablo ahora Meixar.

El ukar observa el vórtice de negrura que consume y carga de energía. Una anomalía terriblemente hermosa y letal, liberada, que impide ya que cumplan de cualquier manera su misión. Sin embargo, no hay tiempo para pensar en otra opción más que la locura. Si el sacerdote sabe lo que hace...

Seth se acerca a él y le obedece en lo que pide. Este sólo es lugar ya para el que sepa qué está haciendo, y los devaneos científicos del ukar no sirven para sacarles de semejante situación, así que será el humano quien tenga esa última capacidad...

Al ver que todos se acercan a el comienza el ritual que su maestro con tanto sacrificio le había proporcionado, era el momento de abandonar ese horrible lugar.