Partida Rol por web

- De acuerdo Ejiro-san, nos vemos en las competiciones.

Le dijo pensando que el samurai parecía joven y probablemente participaría. El escorpión ya tenía lo que quería, algo de información sobre él y su posición respecto a la guerra. Al menos una idea falsa sobre ella pues a Takeshi no le importaba en absoluto la guerra aunque si se desataba probablemente acudiera a luchar como forma de destacar en su clan.

"El honor es la montaña más alta de Rokugan"

Se recordó a si mismo y caminó hasta la zona de las inscripciones.

Estar invitado a aquél lugar era algo extraño que había recaído sobre mi, pero cuando el camino esta marcado no te puedes quedar atrás esperando a que uno nuevo llegue, sino caminar sobre él. Ver donde te lleva. De momento me había llevado a una celebración en torno a un roble, un símbolo de continuidad. Traté de recordar algún dato sobre el emperador enterrado bajo aquél árbol. Debía haber sido alguien extravagante, pues pocos eran los enterramientos en Rokugan.

Me aproximé al árbol y posé la mano sobre su tronco, observando sus retorcidas ramas ascender y extenderse por el cielo, tratando de tocar su divinidad. Allí permanecí quieto con los ojos cerrados, con mi pecho expandiéndose ampliamente con cada inspiración.

Los ultimos meses no había sido nada agradables y para colmo de males ahora me obligaban a asistir a este estúpido torneo como si fuera la única prescindible para semejante pérdida de tiempo. Ni siquiera el largo viaje o la perspectiva de continuar aprendiendo habían conseguido mejor mi humor al respecto, ¿pero que Cangrejo que se precie estaría contento de asistir a un torneo como éste? Simple, ninguno.

No hacía falta que nadie me preguntara sobre el asunto, ya que mi estado de ánimo resultaba evidente para cualquiera que se detuviera unos segundos en mirarme, y de conseguir cruzar unas palabras conmigo ya de seguro que acabaría convencido de la escasa ilusión que traía conmigo.

A pesar de todo, la música parecía lo suficientemente entretenida como para que consiguiera centrarme en ella, en la manera de mantener el ritmo del tambor, la melodía de la biwa, o la forma en la que el Grulla rasgaba el samisen.

¡Céntrate!

Me dije para intentar recobrar los motivos por los que venía enfadada, los cuales se habían esfumado conforme ese maravilloso sonido entraba por mis oídos.

Estás juntoa al arbol inspirando ampliamente cuando notas una presencia justo a tu lado. Al abrir los ojos observas que hay un Escorpión justo enfrente mirandote con aparente cara divertida.

- Saludos Mirumoto-san. No es corriente ver a uno de los vuestros fuera de vuestros territorios. ¿Qué os ha traido a tierras Fenix?

Mientras te debates entre la ensoñación con la música y el enfado por asistir a este Torneo, lo que a tu entender es una pérdida de tiempo un pequeño cortesano con los colores del Escorpión se acerca a tí.

- Saludos Hiruma-san. ¿Que hace un Cangrejo tan lejos de la Muralla?

Y para colmo de males siempre había un Escorpión cerca para tocar las narices y hacer que los pocos momentos buenos que iba a encontrar en este lugar se convirtieran en oscuras y tormentosas pesadillas.

- Cumplir con sus obligaciones sin importar lo estúpidas o carentes de sentido que puedan parecer a sus ojos.

Le respondo a regañadientes, quizás más enfadada por haberle estropeado el seguimiento de la música que por cualquier otro motivo.

- ¿Hay algún problema con ello samurai-san?

Añado la pregunta de forma tan directa como seguramente se esperara el Escorpión, del cual ni me he molestado en intentar buscar alguno de los mon familiares para descubrir algo más de él.

- Ningún problema Hiruma-san. Deberías relajarte y disfrutar de la música. Ya tendrás tiempo de estar en tensión cuando vuelvas a tus tierras. - dice con una sonrisa en la cara que no sabes si interpretar como que se está riendo de tí o que simplemente es por simpatía.

- Deduzco por tus palabras que venís a participar en el Toneo, ¿me equivoco?

- Muy avispado Bayushi-san.

Le respondo tras encararle y localizar el mon familiar. Era lo mínimo si tenía tantas ansias por hablar, o mejor dicho, por descubrir cosas de los aquí presentes, porque de seguro que ya habría ido entrevistándose con todos los aquí presentes o pronto lo acabaría haciendo.

- ¿También tenéis el honor de ello y queréis empezar a demostraros como parangon de Rei?

Me decido a preguntar demasiado directo como para no considerarlo un primer ataque a otro participante de esta farsa.

- ¿Participar en el Torneo? Si, claro. En la medida de mis posibilidades intentaré dejar alto el nombre de mi familia.

- Sigo diciendo que deberíais relajaros un poco. Ahora no estais rodeados de enemigos ni teneis que estar vigilante todo el día. Aprovechad este tiempo para descansar vuestra mente. - dice haciendo una ligera reverencia.

Al acercarte para inscribirte te atiende un Fenix que ronda la treintena con el pelo recogido al más puro estilo Grulla en una coleta suelta.

- Saludos Mirumoto-san. Soy Isawa Masahiro, Karo de Asako Shizu ¿En qué puedo ayudaros?

- Hmp.

Amago una carcajada ante esa broma para después devolverle la reverencia al Escorpión. Que no estuvieran tan visibles los enemigos no significaba que no estuvieran y por lo tanto no podía dejar descansar mi cabeza en el modo en el que él se imaginaba ni en ningún otro.

Mientras observas a los allí presentes puedes comprobar que están representados la mayoría de los Clanes, bueno de hecho hay representantes de todos ellos en mayor o menor medida. Puedes ver a varios Fénix cosa que no te llama demasiado la atención puesto que sigues en territorio de tu clan.

Hay por lo menos 3 Dragones, 2 Bushi Mirumoto y 1 Monje Tatuado, un par de Cangrejos, una Hiruma y un Hida, un par de Cortesanos Grulla, un Ikoma, Bayushi Eijido que va de flor en flor alternando con todos los presentes, 2 Unicornio y 2 Mantis amén de los criados y demás parafernalia de los Palacios.

También observas como el Mirumoto con el que te has cruzado y que llevaba el circo ambulante ese formado por un perro y un mono está hablando con un Isawa ligeramente grueso que parece tomar nota de sus datos, como si estuviera apuntándose al Torneo.

- Saludos Isawa Masahiro-san.

Dijo haciendo una inclinación respetuosa.

El Mirumoto observó al hombre que parecía ancho y duro para ser un fénix, pero sobretodo para ser un Isawa. Estaba claro que los fénix podían presentar buena batalla a pesar de sus bravatas ante el Bayushi. 

- Deseo inscribirme en el torneo. Quiero medirme con otros samurai como parte de mi aprendizaje y progreso físico y espiritual.

Dijo pensando porqué si había riesgo de guerra había acabado en tierras fénix, pero no acongojarse ante ellos era necesario, por eso venir había sido buena idea.

- Eso está bien. Tal vez si me decís vuestro nombre pueda apuntaros al Torneo. - dice con una amplia sonrisa.

Tras observar como el joven de los animales se acercaba a hablar con aquel seboso Isawa, decidí acercarme a él para conocerle mejor. SIn embargo, se me ocurrio que sería conveniente apuntarme antes al torneo, por lo que finalmente, decidí acercarme al Isawa.

-Buenos días, compañero Isawa-san- saludé- ¿Sería posible que me inscribiese al torneo, y me explicase las normas del mismo?

- Saludos Isawa-san. Por supuesto que podeis apuntaros al Torneo. Tan solo teneis que decirme vuestro nombre. - dice con una amplia sonrisa.

- Por cierto, creo que no me he presentado. Soy Isawa Masahiro, Karo de Asako Shizu, Daimio de este Castillo. Si puedo hacer algo más por tí no tienes más que decirlo.

Mi nombre es Isawa Niseika- digo sin devolverle la sonrisa pero con una ligera inclinación.- Encantada de conocerle. La verdad, que me sería de gran ayuda si me comentase cómo funcionan las reglas en este torneo, pues desconozco si tiene alguna norma especial o si antes de su comienzo lo explicaran.

- Mi nombre es Mirumoto Takeshi.

Asintió al notar que había tenido un pequeño olvido.

- Quisiera saber el orden de los eventos. 

Dijo buscando más información.

- No te preocupes Niseika-san. Dentro de poco hablará mi señor Asako Shizu y desvelará las pruebas y el orden de las mismas.

- No te preocupes Takeshi-san. Dentro de poco hablará mi señor Asako Shizu y desvelará las pruebas y el orden de las mismas.