Partida Rol por web

-"Señoras y señores va a dar comienzo el primer combate de las semifinales de armas a dos manos, se enfrentaran el caballero de la Rosa y el caballero del Unicornio"-

-"¡¡¡Que comience en combate...!!!"-

Loras había esperado mucho para empezar la siguiente prueba y, estaba realmente ansioso. Para este combate había elegido llevar la espada a dos manos de su padre, el cual se la regaló justo antes de morir. Es un arma realmente equilibrada y es bastante afilada.

Se acercó al centro y saludó a su rival.

Te deseo mucha suerte en el combate caballero.

Una vez se hubieron saludado, Loras se puso en posición de combate y atacó fieramente. Había esperado tanto que sólo pensaba en combatir sin tener en cuenta lo que hiciese su rival. Por esta razón, descuidó su defensa.

El combate empezaba, y aunque aún tenía algunas pequeñas molestias del torneo anterior, no sentia ningún miedo ante mi rival. Mi rival me deseó suerte, a lo que con caballerosidad le respondí:

-Lo mismo le digo caballero. Que sea una pelea digna y justa. 

Vi como se abalanzaba sobre mi, pero inexplicablemente no pude esquivarle recibiendo un fuerte impacto en mi cuerpo.

El golpe fue tan duro que a Loras le costó volver a controlar su arma y quedó totalmente a merced de su adversario...

Aunque mi adversario pareció despistarse no conseguí atestarle un golpe. Tenia claro que no era nada hábil con dos armas, por lo que lo único que podía hacer era esperar un grave error de mi contrincante para tener alguna opción.

Aquello estaba superando a Loras. No sabía que le pasaba exactamente tanto a él como a su rival pero no eran capaces ni de sostener el arma...

Loras empezó a pensar que todo el cansancio acumulado durante todas las pruebas del torneo le estaban pasando factura. No obstante hizo de tripas corazón, se centró y, esta vez, trató de descargar un golpe sobre su rival cuidando también su defensa.

Estaba fuera de mí, la ira me había cegado y no pensaba más que en tumbar a mi oponente, lo cual me hizo muy previsible en mi ataque y muy descuidado en mi defensa.

Loras veía flaquear a su oponente. Estaba casi seguro de que sus fuerzas estaban al límite. Por esta razón decidió descargar un fuerte golpe sobre su adversario. Se lanzó a tumba abierta, sin cuidar su defensa para tratar de acabar el combate de una forma rápida y limpia. Después de los últimos golpes asestados no quería que sus fuerzas flaqueasen

Llegado este punto ya no podía ni atacar, lo único que me quedaba era tratar de parar sus golpes mientras seguía tambaleándome a punto de caer al suelo. - Si quieres tumbarme primero tendrás que sudar.