-¡Si claro!- al ver que se sorprenden se yergue e hinche el pecho.- Es... ¡muy grande! Hay un larguísimo pasillo, al menos de varios metros. Al otro lado está la habitación del terrible monstruo succionador de cabezas... Y a mitad de camino está la habitación de la malvada Laura y... ¡el cuarto de baño!- dice, intentando recordar todo lo que vió en su largo viaje desde una habitación a la otra.
-Hay que andarse con cuidado por que Laura anda por aquí... o al menos andaba antes de que me quedara dormido...
- Laura... - Ironman, como tantos otros, no guardaba un buen recuerdo de aquella niña. La hermana de Max, la que "jugaba con muñecas"... Había tenido algún encuentro que otro con ella y nunca habían acabado bien. A quién no conocía era al monstruo succiona cabezas. No tenía ni la mas remota idea a qué se refería aquel nuevo juguete, pero no tardaría en descubrirlo.
- Muy bien... Pues vayamos hacia afuera... Allí deben estar los otros, en alguna parte... - Con un gesto hacia el cochecito, comienza a caminar hacia la puerta del cuarto de Max, balanceando su pedestal a cada paso que daba con las poderosas manos.
El cochecito adelanta al superhéroe y derrapa para cortarle el paso.
Tú no vas a ningún lado... sin mí debajo. Anda, sube, que estoy hecho para ésto.
¿Tú también vas, Stretch?
- Está bien... Aunque no termina de gustarme que cargues con todo mi peso.
Ironman sube como puede sobre el cochecito, afianzando su pedestal en la carrocería de este y agarrándose a los bajos con sus enormes manos para evitar caerse en caso de que este tomara alguna curva. En realidad, tener un pedestal en lugar de piernas resultaba muy molesto en algunas ocasiones.
- Deberíamos unirnos a los demás antes de hacer nada... ¿Tu conoces la casa? - Pregunta al coche que tantos años habría pasado entre esas paredes.
Stretch sigue al busto y al coche hacia la puerta.
-Bueno, mientras no hayan ido hacia la habitación del fondo yo no tengo ningún problema en reunirme con ellos...
Mientras caminan sigue relatando su aventura en el exterior.
-Fuera de la habitación el mundo está plagado de peligros, por ejemplo los tubos de la calefacción, temibles y calientes, la pesadilla de cualquier juguete de goma....
Voy
Lejos, cerca de la puerta, parece desarrollarse una especie de contienda entre fuerzas desconocidas.
Señor Ju, tú hasta que saltes estás mirando sólamente.
Micky, veo una caja de legos cerca de la cama... seria conveniente que fuéramos a investigar...
Barker tenia su sable armado y listo para cualquier eventualidad, su vacia cabeza de plástico, estaba llena de tacticas de guerra y técnicas de pelea...
Se va acercando a la caja con pasos lentos y calculados, sosteniendo la espada...
Micky recuerda aquella caja. Cuando a Max se le empezaron a mezclar las piezas del hidroavión de aventuras, decidió que podía quitar todos los legos de ella para ponerlos en la caja general de plastico. Pero no sabe qué uso se le ha dado despues.
f u u u u u u u e e e e r a a a a a a b a j o o o o o o o o grita la plastilina, practicamente tocó piso antes de empezar a decir abajo, y quedó como tortilla además de llenarse de pelos de la alfombra
Recordaba esa cajita a la perfección era la caja del hidroavión pero también el avión estaba arriba en las estanterías .
baker eso de un hidroavión que hay arriba en la estantería pero noce si Max a metido algo ahí dentro ten cuidado
Fui detrás de él con sumo cuidado pero tenia una mala sensación si la habríamos pero no creía que haría falta hacer caso a esa sensación.
Max no pudo haber guardado nada alli, esta durmiendo...
Barker abandonó sus pasos de soldado y se acercó corriendo a la caja. Se escondió detrás de ella y miro por el catalejo hacia la puerta,
Carajo, si la situación es demasiado problemática allá, no podremos salir...
Todo transcurre muy rapido más alla de la alfombra, aunque es difícil de discernir la realidad exacta. Parece que un demonio es el centro de todo el estruendo, y que su muerte es inminente, y de pronto...
De pronto todos estan lejos del demonio, y reina el silencio.
Barker no se conforma con lo que ve en la puerta... El combate allá parece jodido Mickie... pero veamos lo que sucede en el resto del cuarto...
El pequeño y duro lego mira con su catalejo todo el cuarto...
áreas que me interesa observar:
Parece que no hay movimiento en la mayor parte de la habitacion. Bueno, parece que algo se mueve en esa pared que siempre esta llena de objetos colgados...
Pero nada; en el resto del cuarto todo está quieto. O lo parece. Bueno, espera...
...De pronto, el imponente helicóptero lego remonta la cama para dirigirse a su posición. Taylor está a los mandos, mientras que Callahan sujeta el inerte cuerpo del sheriff.
miro hacia arriba por el ruido y erra un helicoptero lo habia areglado.
baker mira arriba son nuestros compañero eee aquiiii
Taylor acerca el helicóptero a sus compañeros lo suficiente como para que puedan escucharle.
- ¡Ja ja ja! ¡Pensaban que no funcionaría! ¿Eh, camaradas? – tras haberse quedado a gusto, el pequeño soldado se pone más serio. – Hemos encontrado al sheriff, pero no parece que esté en buenas condiciones.
Con cuidado comienza a manipular los controles para que el helicóptero descienda, suavemente si es posible, hasta aterrizar.
Vaya chicos, la verdad pensaba que el armatoste no iba funcionar, pero que me pinten de rosa si no me alegro de verlo!
Con esto podremos explorar toda la maldita habitacion! y parece que tiene armas...
Barker se acerca al helicópero lo mas que puede, para hablar con Taylor. Taylor, con el catalejo vi varias cosas interesantes: Hay un combate cerca de la puerta de la habitación, y a que no te crees esta...
Si!, los malvados y sucios play mobil están por aqui!! dijo con alegría. Pero esas sucias bestias no seran mucho problema para nuestro nuevo juguete, no?
Barker sentía lo mismo que un niño, con un petardo y un sapo: Ganas de meterle el petardo dentro al sapo, y ver como estalla. Quería destruir a los playmobil con toda su alma. Esas enormes y brutas bestias, que los superaban en tamaño y fuerza, en un conflicto a muerte milenario...