Partida Rol por web

Sniktch se alegra cuando el último de los marines salta sobre el cartón pluma. Ya tiene todo lo que necesita para la batalla.

El castillo, por dentro, no podría tener más polvo. Sólo en las paredes el satinado de la pintura persiste, revelando los brochazos mal dados de un pincel seco no tan seco. Los retoques a la cinta de carrocero usada como argamasa nunca llegaron a completarse, pero los warhammer no tienen ojos para aquellos defectos. Para ellos es un majestuoso invento bélico que siempre ha garantizado la victoria de su poseedor.

Pero Nagash parece dispuesto a rebatir esta regla... un gran poder se acumula en su interior, hasta que, finalmente, es desatado en forma de una explosión de huesos que surge del propio hechicero,

El polvo acumulado durante años tiembla con los pasos de los primeros en llegar al castillo. Todo aquello parece muy viejo y largamente abandonado. De repente los temblores se hacen más evidentes. Caen fragmentos de arenisca pintada de las paredes, el porexpán muestra grietas que emiten una brillante luz verdosa.

Entre los escombros, recreados con restos de matrices de plástico empiezan a alzarse, con risa burlona, un grupo de esqueletos dispuestos a dar su alma por defender sus antiguas posesiones.

Algunos huesos afortunados de los que explotaron logran recomponerse más allá de la muralla, convirtiéndose en un par de patéticos esqueletos que pretenden tener algo que hacer frente a los marines espaciales y el legendario asesino.

Pero... ¿Qué ha sido de toda esa magia que durante más de un minuto Nagash ha estado acumulado? Por la expresión de su cara, parece que se le ha atragantado. Ahora... ahora es como si se comprimiera por dentro. Se arruga, la pintura al agua que le recubre se cuartea, y... todos los huesos perdidos en el aire que no llegaron al otro lado del muro de cartón ahora vuelven a él con la animosidad de amantes, con la diferencia de que, al contrario del estándar de amante, tienen un filo un tanto preocupante.

En un pestañeo el gran hechicero se convierte en un ruidoso erizo de color hueso sucio de Citadel. Parece que las cosas no pintan nada bien para él... pero seguro que su "legión" de esqueletos le venga. Seguro...