Partida Rol por web

Transmetropolitan: Ciudad Enferma

Entrevista de Trabajo (Frank Marut)

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14/09/2009, 13:27
Director

Tiros en la jungla, disparos que sonaban como la ira de un viejo Dios del Trueno...

Corres sobre el suelo enfangado, buscando una posición donde cubrirte. No esperas estar en el mismo sitio cuando lo rieguen todo con fósforo blanco.

Por que sabes que lo emplearan. Los de EADS han armado a la guerrilla con un viejo excedente de sus almacenes y los han lanzado rabiosos por toda la jungla, niños soldados con armas más grandes que su brazo y armadas cuando aun no nacieron. Llenos hasta el culo de dextroanfetaminas y metaendorfinas, fanatizados por un vago ideal entre el socialismo y el vudú y totalmente insensibles hacía el dolor propio y ajeno. No dan un paso atrás, no dan cuartel, y se lanzan ciegamente hacía delante, aunque sea para ser aplastados por un vetusto tanque arácnido de fabricación checa o acribillados por un bot de combate marca Lokheed.

El cielo se ilumina cegador como un millar de soles, el señalizador termográfico de tu ojo izquierdo se dispara... puede que no llegues a tiempo...

Te despiertas con un sensación de malestar y el pitido insistente del trideo-despertador. Luego pasa a deportes, no escuchas muy bien, crees que hablan de alguna carrera de scooters para catetos del sur pero no te importa. Miras la lluvia que repica contra el cristal, una lluvia fina e insistente.

La lluvia era veneno cuando eras niño, era capaz de abrirse paso por las planchas de metal del tejado. Ahora parece que maquinas pagadas por el Centro Cívico, o más bien por los impuestos de los ciudadanos, se encargan de manejar el clima y limpiar las nubes. En Florida se ve que aun siguen teniendo ese problema, pero Florida no es más que un inmenso parque temático para las vacaciones de las clases bajas, los ricos tienen vacaciones orbitales.

Tienes aun presente la oferta que te llegó de aquel periódico... ¿Como se llamaba?

Notas de juego

Empezamos un poco para ambientar. Describe un poco tu vida diaria y luego pasamos a la entrevista >_<

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14/09/2009, 19:19
Frank Marut
Sólo para el director

Siete en punto de la mañana. El sonido del despertardor, resuena por mi estrecho habitáculo.
Gruñendo levemente, me levanto del catre y lo apago. Al menos, de esta manera el silencio se vuelve a apoderar del cubículo y, tras haber tenido una vez mas pesadillas, es algo que agradezco.
Finalmente me levanto de la cama mientras agito la cabeza.
Los últimos recuerdos del mal sueño parecen disiparse y yo, contemplo por una de las dos estrechas ventanas de mi piso, el exterior.
Mientras la radio despertador informa sobre algún tipo de acontecimiento deportivo, no presto demasiada atención pues me dedico, a mirar hacia el exterior.
La pequeño porción de cielo que logro divisar, esta mas gris de lo normal. Pues a la típica capa de Smog, se unen ahora, las nubes de lluvia.
Miro al suelo y a la grisácea luz, logro distinguir a algunos transeuntes y algún vehículo que otro que marchan apresuradamente a sus destinos.
Por lo menos, quiza gracias a la lluvia hoy sea un día algo mas tranquilo.
Me dirijo al baño y, tras una corta ducha y asearme, paso al salón cocina. La tercera de las habitaciones.
Y mientras me preparo un café en silencio, acabo cansado del resumen deportivo.
Desde el mando a distancia, apago la radio y conecto mi canal de musica favorito en el televisor.
Y mientras me sirvo el café tras apagar la placa inductora de calor, he aquí que empiezan a resonar los acordes de Led Zeppelin. Escalera al Cielo nada menos.
Sonrío levemente mientras tomo el café y escucho el antiguo vídeo.
Y finalmente, he aqui que mi vista acaba deteniendose, en el anuncio de esa curiosa oferta de trabajo.
Con la taza de cafe a medio beber en la mano izquierda, me acerco hasta la mesa central en donde se halla el papel y lo releo de nuevo.
The Word
Pienso yo.
Es interesante saber que un periódico puede necesitar de mis habilidades.
Y pensando en esto y en otras cosas, guardo el papel en el bolsillo interior de mi cazadora y, acabando el café, deposito la taza en el fregadero.
Y sin mas dilación, me encamino hacia la puerta de mi habitáculo.
Es hora de hacer una visita a los artífices de tan curiosa oferta de trabajo.

Notas de juego

Hum. El periódico era el The World, ¿no?.
Y otra cosa, ¿tengo alguna arma?. Si es así, por supuesto que la llevo encima.

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15/09/2009, 08:17
Director

Limpias y cargas tu vieja Seburo Futokoro, la perfecta fusión entre una pistola pesada y un subfusil. Te ha acompañado durante años y eso se nota al mirar su superficie cromada llena de pequeños arañazos. Usa munición de clip de 9mm, en tu caso usas 9mm Parabellum X-Plosive que posee pequeñas cargas explosivas en la hueca punta. Es de las pocas cosas que conservas de tu días de soldado corporativo. La guardas en su funda y te la llevas encima. Demonios, esto sigue siendo América a pesar de todo, es un derecho constitucional.

Más nuevo es tu pequeño commlink de marca Wuxing. Es un aparato electrónico con forma de estuche negro, con el logo corporativo con forma de hoja de loto en relieve. Es tanto ordenador de bolsillo, agenda, reproductor de música como teléfono móvil. Posee una pantalla táctil superLCD. No era lo mejor que había, pero era muy barato, como todo lo chino. Además es manejable y lo puedes llevar en una mano. No pides nada más.

Notas de juego

Es The Word (La Palabra)

Equipo: Wuxing commlink, Seburo Futokoro (ver estadísticas abajo), unas gafas de sol, una tarjeta crediticia y un vehículo de segunda mano a tu gusto(eso sí irá con alcohol o célula de hidrógeno). Si crees que necesitas alguna cosa más dilo >-<

Seburo Futokoro
PRC: +0, MD: 18, Alcance: 7, CDF: 1, Munición: 15
Notas: PRC es Precisión, lo que sumas a la tirada. MD es Modificador de Daño, lo que multiplicas por el margen de éxito. Alcance es el alcance base en metros, el alcance al que llegas sin penalizador. CDF es Cadencia de Fuego, quiere decir que puede hacer ráfagas, si aciertas haciendo ráfagas suma uno al margen de éxito.

Munición X-Plosive: Suma +1 al MD.

PS: ¿Posees familia viva? ¿Conocidos?

PS II: Es posible que te suene Seburo.

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15/09/2009, 18:45
Frank Marut

Aprovecho que estoy solo en el ascensor para echar un rápido vistazo a mi equipo.
Mi fusil, perfectamente disimulado por la cazadora, esta listo para ser usado.
Y mi commlink, lleva las baterías de Litio a tope.
Reviso los mensajes recibidos mientras el ascensor termina su trayecto y sonrio levemente al ver un aviso de mi madre.
Gracias a mis pagas extras, pudieron mudarse a una pequeña comunidad de granjas hidroponicas de Colorado.
Se abre la puerta del ascensor y salgo al vestíbulo del edificio. Sigo leyendo las vicisitudes de la vida en la granja y no puedo evitar soltar un suspiro causado por algo de envidia.
Pero tras ese momento de debilidad, río levemente en voz alta.
Se perfectamente que no podría adaptarme a la vida en una granja. Y, por tanto, dejo de soñar.
Desde el vestíbulo del, cojo un segundo ascensor y desciendo hasta los aparcamientos del edificio.
Y esperándome en su plaza, se halla mi vehículo. Un pequeño utilitario japones a todas luces común y corriente.
Nadie podría notar el impresionante motor de células de hidrógeno que hay bajo su capo así como los neumáticos reforzados y las placas de blindaje cerámico que refuerzan toda su estructura.
Activo con mi commlink el coche y ya dentro, digo en voz alta.
A las oficinas centrales del periódico The Word. Que la prioridad en la ruta sea el trayecto mas corto.
Parpadea por un instante una luz verde en el salpicadero y el coche, no tarda en responder a mis ordenes.

Notas de juego

Aprovecho y meto los detalles de mi equipo.
También los he metido en la ficha para no olvidarlos. Y si. Me ha sonado el Seburo. Je,je,je.
Por lo que respecta al coche, si lo ves muy excesivo, se cambia.

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16/09/2009, 13:46
Director

-Ya ha shegado.- Dice una dulce voz de mujer con fuerte acento japonés desde los aparatos de tu utilitario. Miras sorprendido por la ventana al notar que no ha pasado mucho rato y ves como simplemente se ha acercado al primer kiosko donde ofrecen el periódico.

Recuerdas que era un fallo recurrente de la primera generación de "coches inteligentes", los programas de navegación eran demasiado literales en su interpretación de las ordenes. hicieron falta décadas de investigación y millones de yenes para poder hacer algo que entendiera al ser humano de una forma eficaz.

Así que tecleaste en el salpicadero lo suficiente como para poder encontrar la sede de The World y poder dejar claro al ordenador de a bordo tus intenciones.

Pero bueno, el coche en sí es bueno y lo encontraste a precio de ganga.

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16/09/2009, 14:07
Frank Marut

Enseño los dientes en una leve sonrisa e inclinándome sobre la consola de control, carraspeo antes de decir.
Oficinas centrales. El edificio principal desde el cual se recopila y se edita la información del periódico conocido como The Word.
Mi pequeño Honda se pone en marcha de nuevo y yo, saco de uno de los bolsillos de mi cazadora mi Commlink y, tras activarlo, entro en la red buscando la pagina principal del periódico en cuestion.
Una vez que la he hallado, busco la dirección de su oficina central y también, curioseo entre los diferentes artículos de portada para hacerme una idea del tono que usa este periódico.

Notas de juego

Je,je,je. Muy agudo hombre.

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17/09/2009, 13:14
Director

Empiezas a mirar números pasados de The Word, parece un periódico serio que intenta alejarse del amarillismo. La política ocupa buena parte del diario y parece tener una potente sección dedicado a lo Local, entendiendo Local como todo aquello que ocurre en La Ciudad. Como los diarios no pueden competir con la información instantánea de los feedsites lo compensan con un mayor análisis de las noticias y muchas columnas de opinión. En particular había una columna estrella "Odio todo esto" del famoso y polémico periodista Spider Jerusalem, que diseccionaba la actualidad con una dosis de mala leche considerable. Ahora retirado por problemas de salud parece que su puesto ha sido ocupado por una tal Yelena Rossini, que mantiene el tono de denuncia social y mala ostia de la columna.

-Ya ha shegado- vuelve a decir la dulce voz oriental. Pero esta vez parece verdad.

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17/09/2009, 13:41
Frank Marut

Al tomar una de las grandes avenidas jalonadas de rascacielos, miro hacia la derecha y puedo distinguir el nombre del periódico en cuestion sobre un gran hall.
Ordeno reducir la velocidad y aprovecho unos instantes para observar la entrada.
Cuando el ordenador de mi coche me informa de que, efectivamente, he llegado, contesto.
Solicita plaza de aparcamiento en el garaje del edificio. Plantas inferiores. Nada de plazas vip.
Y mientras mi coche se comunica haciendo lo solicitado, aprovecho y me bajo.
Me detengo ante las puertas de entrada y atisbo a través de ellas, el interior del edificio. Y solo me pongo en camino cuando compruebo que mi coche, reemprende la marcha y gira a la derecha en la siguiente intersección.
Ya en el interior del edificio, me cruzo con varias personas, tanto hombres como mujeres, que parecen ir a lo suyo mostrando cierto grado de prisa. Y yo, en uno de los laterales de la entrada, a un lado de las puertas dobles del ascensor, descubro lo que me interesa.
Me aproximo con paso decidido al mostrado de información mientras saco la citación que me fue enviada.
Y a una de las empleadas que se encuentran tras el mostrador, le digo.
Disculpe señorita. He sido citado con motivo de una entrevista de trabajo. Desearía saber donde se halla el departamento de recursos humanos.

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22/09/2009, 13:01
Director

Te acercas y puedes ver algunas modificaciones quirúrgicas en la mujer que no habías visto antes. Parece tener las orejas acabada en punta y los ojos en un angulo extraño, dándole un aspecto feérico deliberadamente buscado. Lleva el pálido cabello recogido en un moño y lleva un blusa y falda que por su brillantez y colorido monocromo la marcan como recepcionista. En una pequeña placa de metal al pecho pone "Hola, soy Annete Blomwsbist".

-¿Cual es su nombre? ¿Pregunto por alguien?-Dice con voz cantarina y obviamente ensayada. Seguramente repetía esta misma frase mil veces en el mismo día.

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22/09/2009, 22:09
Frank Marut

Mi nombre es Frank Marut.
Respondo yo mientras me percato de la placa identificativa de la recepcionista.
También me percato de sus particulares atributos y sonrio levemente pensado en lo que habrá tenido que pagar por la tontería.
Le doy la citación que recibí y dejo que la examine mientras una cámara situada encima de la recepcionista se queda fija en mi.
Haga las comprobaciones pertinentes, señorita Blomwsbist. Vera que todo esta en regla

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30/09/2009, 11:15
Director

La joven (aunque joven ahora puede hablar de una zona entre los 15 y 40 años gracias a los fármacos y la cirugía estética) mira brevemente una pantalla en su mostrador y sonriendo dice:

-De acuerdo, piso 23. Le esperará la secretaria del señor Royce.- Lo dice señalando uno de los tubulares ascensores del fondo. Te despides y vas hacía allí viendo como el hall de entrada ha sido pensado como una exposición a mayor gloria del periódico, hay diversos posters interactivos que parpadean mostrando portadas de un diario con 20 años de trayectoria. De refilón ves como una de las portadas pone a dos columnas la toma del poder del Papa Zemgbe en el Congo. Foto a todo color de un hombre negro de dorada sonrisa, con ciertas escarificaciones tribales, enfundado en una parodia kitsch de un uniforme militar color orín lleno de manchas de leopardo. Una imitación de la boina de las Fuerzas Especiales completaba el disfraz.

Viejos recuerdos te asaltan, Papa Zemgbe era el hijoputa dictador a sueldo de Lockheed. Un tipo bastante despreciable que empleaba una combinación de brutalidad, drogas y miedo supersticioso para tener a su gente oprimida. La mitad de la población era infectada con un compuesto nanotecnologico que anulaba parte del pensamiento consciente introduciéndose en el cerebro, con esto se convertían en sumisos zombies que no rechistaban ninguna orden que recibieran. La otra mitad estaba cagada de miedo por la salvaje policía secreta del dictador y la posibilidad de convertirse en un esclavo lobotomizado y perpetuamente sonriente. Recuerdas las bellisimas mujeres africanas con escotados trajes y de mirada vacía que rodeaban al dictador cuando te encargaste de escoltar a un ejecutivo de Lockheed, las muñecas sonrientes del Presidente Vitalicio del Congo.

Una presencia te sacó de tu ensimismamiento. Un guardia de seguridad de gris atuendo te miraba desde apenas dos metros, como si tu presencia aquí fuera sospechosa. Decidiste ignorarlo y seguir adelante.

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30/09/2009, 13:36
Frank Marut

Tras agradecer la información a la recepcionista, doy media vuelta y me encamino hacia los ascensores.
Y antes de llegar a ellos, me detengo por un instante ante una imagen en particular.
Ante mi, a gran tamaño, hay una imagen del pelele al servicio de la Lookheed en la guerra del Congo.
Su hipócrita sonrisa, su absurdo disfraz y, como no, su mirada enloquecida pues a saber que se habría metido antes de que esta foto fuera tomada.
Recuerdo los actos innombrables de este bestia en el curso de la guerra civil que asolo su país.
Y también recuerdo, cierta clase de rumores sobre actos de canibalismo en el curso de las orgías que celebraba.
En ese momento, desvío la mirada y me percato de que he llamado la atención al estar ahí parado mirando la imagen. Un guardia de seguridad, me observa fijamente.
Y yo, tras un imperceptible encogimiento de hombros, prosigo mi camino.
Finalmente, llego has las puertas de los ascensores y espero junto a un grupo de gente que se ha reunido.
El ascensor al fin llega hasta el Hall del edificio y, junto con el grupo de personas, entro en el.
Todos vamos diciendo en voz alta el piso al que deseamos ir y el ascensor, va haciendo las paradas pertinentes.
Cuando llega al piso 23, salgo del ascensor tras despedirme de los que todavia siguen en transito y me encamino por un pasillo hasta una oficina que se ve al fondo.
A un lado de la entrada de la oficina, hay un escritorio y una segunda señorita. Y yo, tras leer el rotulo de la puerta de la oficina y cerciorarme de que estoy en el lugar adecuado, me acerco a la secretaria y, tras enseñar la citación, digo.
Frank Marut. Creo que me esperan. Tenga la amabilidad de anunciar mi llegada.

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05/10/2009, 14:03
Director

Al llegar arriba una mujer atractiva de rubios cabellos y ojos verdes te recibe. Viste de forma sencilla pero ceñida, con un jersei de lana verde con escote que deja entrever sus generosos senos y una falda corta que llega hasta medio muslo. Te da la mano de manera muy profesional y sonríe de manera cortés. Parece simpática de forma sincera, una mujer guapa accesible.

-Señor Marut, seguidme por aquí. Creo que encontraremos un hueco para ver a nuestro querido Editor en Jefe. ahora no parece muy ocupado. -
Dice de una forma que te parece un tanto despreocupada.

Seguís el pasillo sin ver a ningún otro miembro del personal por este. Se nota el nivel del cargo, ya que todo parece increiblemente limpio y pulido, como si se hubiera construido ayer. Paredes blancas, casi asépticas, parecen como si estuvieran en el fondo de una piscina, con un fluido y suave vaivén de las aguas, un efecto holograficamente conseguido. Un relajante hilo musical con el rumor del mar completa la ambientación.

Va hasta el fondo, pasando al lado de un de una mesa que supones debe de ser de esta misma secretaria y está abre la puerta con la reluciente placa que pone "Mitchell Royce. Editor en Jefe." sin picar en ella...

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05/10/2009, 14:49
Mitchell Royce, Editor en Jefe

Al abrir la puerta una cascada de sonidos inconexos sale de la puerta rompiendo el ambiente armonioso del pasillo. En una habitación asepticamente blanca miles de pantallas proyectadas holograficamente la iluminan en una constelación de canales de noticias y grabaciones, posiblemente en directo, de distintas secciones del periódico. En el centro de la tormenta hay un escritorio, con el logo de The Word grabado en su frente. y tras el escritorio, sentado, un hombre rollizo y con perilla que parece fumar varios cigarrillos a la vez mientras parece fijarse en un ordenador personal cercano. Al ver entrar a Frank este deja los cigarrillos en un cenicero cercano y se dirige hacía este.

-Vaya, bienvenido. ¿Quiere un cigarrillo?-Dice alargando un paquete de Winstons.

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05/10/2009, 19:18
Frank Marut

Al fin me guia la secretaria hasta el individuo que me ha citado. Avanzo siguiéndola por un pasillo mas del edificio hasta que nos detenemos delante de una nueva puerta.
La secretaria, abre la puerta y yo, tras despedirme de ella, entro en el despacho.
Y este despacho, es algo diferente a lo que he ido viendo en el resto del edificio.
Pues como si de una red se tratara, toda una serie de hologramas en tres D, proyectan todo tipo de noticias.
Y todos están orientados sin excepción, hacia el tipo que se halla sentado ante una mesa en el centro del despacho.
Avanzo unos pasos y, mientras lo hago, el individuo dice.

Cita:

-Vaya, bienvenido. ¿Quiere un cigarrillo?-

Niego con la cabeza mientras sonrío levemente y contesto.
El único vicio que me permito, y solo de vez en cuando, es algún trago de alcohol. Es útil para tonificar los nervios.
Tras estas palabras, me detengo frente al escritorio y añado.
Pues bien, aquí estamos. Creo que ha llegado la hora de hablar de negocios.

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10/10/2009, 13:08
Mitchell Royce, Editor en Jefe

El rollizo hombre se acomoda en su sillón. Dejando descansar sus multiples cigarrillos encendidos en el amplio cenicero.

-Hábleme de su vida, seguro que ha sido interesante. Ha sido militar y seguro que ha visto más cosas que este viejo editor.- Su expresión es concentrada, como si diera mucha importancia a lo que saliera de la boca de Frank, puede ser simple teatro, pero si es así parece buen actor.

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10/10/2009, 14:52
Frank Marut

Asiento levemente con la cabeza mientras examino a mi interlocutor y digo.
Es una pregunta lógica. Pues si realmente necesitan a personal con un currículum como el mio, no esta de mas comprobarlo.
Tras mis palabras, me siento en uno de los sillones que hay frente al escritorio de Royce y prosigo.
Tras mi ingreso en las fuerzas armadas, solicite plaza en el operativo de la armada para misiones especiales. Los Navi Seals. Aunque supongo, que siendo como es usted editor de un periódico de la importancia de este, tendrá sus propias fuentes para comprobar mi historial.
Y en el curso de diez años de servicio, he visto bastante mundo. No solo eso. Si no que he visto las condiciones de vida reales en ese mundo. Miseria, desesperacion y, por supuesto, guerra.
Me encojo levemente de hombros tras decir esto.
Y por lo que respecta a mi ultimo servicio, fue en la guerra del Tugsteno en el Congo. Por tanto, puede imaginar la clase de servicios que tuvimos que hacer en aquel país. Ahora bien...
Y me inclino hacia delante en mi asiento.
También debe saber el código de silencio al que juramos lealtad en mi unidad. No espere de mi detalles que puedan poner en un apuro a mis antiguos compañeros o bien, al prestigio de la unidad. Pues en estos tiempos que vivimos, cierto grado de secretismo se ha convertido en algo no ya necesario. Si no, mas bien, imprescindible.
Tras estas palabras, vuelvo a reclinarme y concluyo.
Espero haber superado el examen señor Royce.

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15/10/2009, 09:23
Mitchell Royce, Editor en Jefe

Royce sonrie:

-Comprendo que se deba a la clausula de confidencialidad de su antiguo contrato. Pero tenía que intentarlo. Tranquilo, no buscamos testimonios, buscamos empleados y creo que da el perfil. Le explico...-

Apaga el ultimo de sus varios cigarrillos en el cenicero. Se apoya en la mesa.

-Tengo pensado un grupo de investigación. Un grupo de periodistas comprometidos que se arrieguen para encontrar la verdad oculta tras un asunto. ¿Donde encaja en eso? Como compenderá no se le puede pedir a un buen periodista que sea además sea un heroe de acción sacado de una pelicula de Tony Carpenter. Ahí es donde entraría usted, formaría parte de la seguridad del equipo, velando por su bienestar y teniendo que defenderlos de los peligros de terceros. Seguro que con su formación militar no es dificil para usted Mr Marut.-

Tras una breve pausa continua.

-Hablamos de la oferta que seguramente ya ha visto. 3000 dolares mensuales y Seguro de Periodista, que cubre tanto daños personalescomo a terceros siempre en "acto de servicio". ¿ Que me dice?-

Cargando editor
15/10/2009, 19:23
Frank Marut

Entiendo señor Royce. Realmente, usted busca escoltas para sus investigadores. Muy bien. He de admitir que la suya, es una oferta tentadora.

Callo por un instante mientras examino el rostro de mi interlocutor. Y no puedo evitar sonreír levemente antes de proseguir.

Incluso ofrece la cobertura de un seguro. Deduzco, por tanto, que esos posibles daños, incluso a terceros, son algo bastante factible. De acuerdo señor Royce.

Y asiento con la cabeza al decir esto.

Acepto su oferta. El sueldo, es incluso mayor que mi antigua paga de suboficial. Y este trabajo, impedirá que la inactividad acabe oxidandome. Ya tiene un guarda espaldas para sus investigadores.

Cargando editor
17/10/2009, 14:11
Mitchell Royce, Editor en Jefe

 

Cita:

Incluso ofrece la cobertura de un seguro. Deduzco, por tanto, que esos posibles daños, incluso a terceros, son algo bastante factible. De acuerdo señor Royce.

 

-La clave es que siempre que este en consecución de una investigación. Eso no permite a los periodistas liarse a tiros con el primero que vean cruzar la calle... o los abogados de esos terceros nos caeran encima como si fueran pirañas.-

Cita:

Acepto su oferta. El sueldo, es incluso mayor que mi antigua paga de suboficial. Y este trabajo, impedirá que la inactividad acabe oxidandome. Ya tiene un guarda espaldas para sus investigadores.

-De acuerdo. Le llamaremos para hacer una primera reunión del equipo entero. Así se conoceran todos y les pondremos en la pista de una investigación que creemos puede dar mucho de si.-

Notas de juego

Bueno, lo dejo abierto por si quieres decir algo más ,ahora a esperar que el resto acabe sus intros y empezaremos la partida en si.