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Tras el diente de Dragón

Escena II: Nieve en Irlanda

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14/07/2012, 11:09
Director

Sorprendentemente Sheogorath se dio cuenta de que su parma mágica estaba bloqueando la tristeza de Nenúfar. Aquello no tenía ningún sentido, ni siquiera en su demencia. O quizá sí. La descomunal empatía de Nenúfar había quedado demostrada en el puerto de Cornualles pero, ¿podía aquel bosque maximizar su don hasta ese extremo? ¿Era algo parecido a un regio? ¿Y qué demonios era la chiquilla?

Sin embargo, había otras cosas a las que prestar atención. A lo largo del sendero y hasta que llegaron al claro había visto manchas de sangre dorada. Al principio pocas, pero había encontrado cada vez más. Cuando llegaron al claro contuvo la respiración. Allí había habido una masacre: no había cuerpos, pero la sangre dorada lo cubría prácticamente todo.

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14/07/2012, 11:16
Director

- Algo va mal - decía el bosque a cada paso que daban.

Desde que la muchacha que olía a hierbabuena había llegado a su lado, la tristeza por la muerte del joven le calaba hasta los huesos. No podía pensar en otra cosa, se sentía solo como jamás en su vida.

"Había alguien más" - recordó - "Alguien que lloraba, que olía a sangre y a frío. Y el que acompañaba al muchacho. El que no hablaba."

El anciano se separó unos pasos de Nenúfar en señal de respeto mientras oía cavar la tierra. Y entonces, como si sus sentidos hubieran vuelto de repente, el olor a sangre lo inundó todo.

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16/07/2012, 18:20
Rhiannon

Rhiannon se sentía aturdida aún por la muerte de  Gwalch. Mientras se adentraba en el bosque y observaba los arbolillos de ramas finísimas  pensaba en la amabilidad con la que el joven aprendiz la había recibido en la taberna, pero también recordó la visión desoladora que ambos compartieron en aquel local. La ardilla continuaba apartando ramas para poder abrirse paso a través de la floresta. No le hacía ninguna gracia que el grupo hubiera aceptado alegremente al apestoso vagabundo, pues no le había convencido su historia. Desde la ribera del río hasta el bosque Rhiannon no le había quitado ojo de encima y solo esperaba que su hermano o el descerebrado hombre del norte tuvieran cuidado con él.
El bosque llegó a su fin en un claro bañado con sangre, sangre brillante y dorada que emanaba olor a muerte y se mezclaba con una extraña sensación que oprimía el corazón de la muchacha. La ardilla se sentía observada. Rápidamente tomó su daga y se fundió con las sombras de los árboles esperando que pudieran ofrecerle protección mientras buscaba al pequeño Tuann para ocultarse y observar el claro desde la distancia y la protección que ofrecía el bosque.

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16/07/2012, 20:16
Sheogorath ex Jerbiton

Las palabras de sus compañeros en la playa hicieron que Sheogorath saliese de su triste trance con un pequeño respingo. Poniéndose de pie de un salto, miró a uno y a otro.

Alfar —comentó a Harald, para luego dirigirse a Adrien—. Ilusión…

El mago empezó a saborear las palabras, casi literalmente. Movió su lengua de un lado a otro, y ll chasqueó un par de veces.

No, no es una ilusión —dijo, algo pensativo—. Es más…

No acabó la frase, pues empezó a correr. Corrió, corrió, corrió, hasta detenerse a casi treinta pasos de sus compañeros. Entonces, se dejó caer de rodillas en la arena, y cogió un puñado. Desde la distancia, pudieron oírse palabras susurradas, al parecer inconexas, antes de guardar un poco de arena en uno de los bolsillos de su llamativo traje.

No perturbemos a los muertos —gritó—. Es hora de seguir… El dolor no se mitigará, pelirroja, pero al menos será una carga menor si la compartimos con la antigüedad del bosque. De él venimos, y a él iremos.

-----

Ahora que caminaba por él, el mago pareció volver a dar muestras de demencia. Constantemente, miraba a un lado y a otro, con rápidos vistazos y miradas perdidas. En una ocasión, olisqueó una rama baja; en otra, miró fijamente el suelo del bosque.

Sangre —clamó, más con interés que con miedo—. Tú, hombre raro —comentó en dirección a Harald—, ¿de qué color es tu sangre? ¿Es dorada?

Antes de recibir respuesta, sin embargo, otro pensamiento cruzó su mente. Saltó sobre Nenúfar y, sin previo aviso, olió el pelo de la joven.

¿Qué eres, pequeña impostora?

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18/07/2012, 00:39
Harald Sigurdrson

Salvo algún que otro gruñido debido al esfuerzo, Harald cavaba en silencio. No le impresionaba la muerte de Gwalch -incluso los héroes y los poderosos gigantes morían-, pero notaba una presencia especial en torno a todos ellos. En aquel lugar moraba el pueblo Hulda, eso era seguro, y su mano iba del improvisado azadón al diminuto martillo sobre su pecho cada vez que tenía que arrancar una raíz.

La pregunta que de improviso le hizo Sheogorath le irritó hasta el punto de que sus nudillos se tornaron blancos sobre la madera. ¿Acaso aquel hombre no se daba cuenta de dónde se hallaban, para ponerse a vocear de aquella forma sobre la sangre? Apretó los dientes y nada dijo, si bien dirigió una elocuente mirada a Tuann, aparentemente el único capaz de aplacar la locura de su maestro. Sin embargo, cuando el mago hundió sus narices en la cabellera de Nenúfar, el vikingo no pudo ya reprimir su genio.

-¿Qué crrees que haces, mago loco? -le espetó, saltando fuera de la fosa-. ¡Suéltala y muestrra rrespeto porr una vez!

Inmediatamente miró a su alrededor con recelo. El bosque parecía observarle, y se preguntó si sus propios gritos no llamarían aún más la atención sobre el grupo. Con un bufido se apartó del extravagante personaje y se dirigió al cuerpo del druida para depositarlo en la tumba.

-Él erra un godi, perro también un mago, igual que tú -reprochó a Sheogorath-. Deberrías honrrarr su memorria con alguna cerremonia -terminó, preguntándose si su petición hallaría una respuesta apropiada.

 

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18/07/2012, 15:35
Tuann Oig

El bosque rodeaba a Tuann y Rhiannon como lobos que cazan un ciervo, se trata de infundirle miedo al animal a la vez que mantienes las distancias para que no te arree con la cornamenta. Y en esa situación se encontraba la parejita una vez que Tuann sacó su pequeña espada dirigiendo unas palabras a la zanahoria que estaba a su lado:

-Tranquila, si son los normandos no dejaré que te lleven-

Tuann en su interior sabía que si eran normandos se los llevarían a los dos, si eran lobos se los comerían después de darles caza, y muy en el fondo el chiquillo sabía que si del bosque aparecía un conejo blanco él correría tan rápido que al pobre animal no le daría tiempo ni a decir:
-No ves, no ves, ya son más de las tres. Me voy, me voy, ¿ qué tal ? Adiós, me voy, me voy, me voy!-

Notas de juego

Ya XDDD, acabó de ver la escena del conejo en "Alicia en el país de las maravillas" de Disney xDD

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18/07/2012, 17:47
Adrien

Adrien estaba inquieto pero un vistazo a su alrededor le dejo claro que no era el único. Mientras se esforzaba en cavar un agujero para acabar con ese ritual de enterramiento pensaba en sus cosas y los hábitos que había adoptado viviendo en un pueblo de pescadores.
Allí la mayoría de la gente enterraba a sus muertos en la tierra pues pensaba que darían fuerza a la tierra donde vivían y ofrecían un lugar al que acudir para recordarlos. Claro que también había otros con unas tradiciones paganas y antiguas que creían en un dios bajo las aguas. Una deidad a la que ofrecer sus muertos para apaciguarla y un lugar donde poder enterrar a sus amigos y familiares para que les protegieran. Adrien no tenía muy claro cual de esos métodos era mejor pero en este momento de inquietud hubiese preferido que fuese entregarlo al mar para poder alejarse de allí rápidamente, aunque no afirmaría eso en público por respeto a Nenúfar. ¿Por que le habría llamado impostora el mago loco? ¿Hay algo de lucidez en las palabras de alguien como Sheogorath?

Cuando dejo de cavar y le entrego la pala a Harald volvió la vista hacía la playa donde los animales y criaturas permanecían muertos y varados en la arena. Por un momento recordó algo que observo hace años en el campo cuando estuvo trabajando unos días como recolector en una plantación de verduras. Su patrón, un hombre egoísta y frío les señalo un nido de hormigas y lo golpeo con el pie. Instantes después muchas hormigas aparecieron ante ellos, revoloteaban alrededor de ellos y se subían a su ropa pero el hombre dejo caer migas de pan sobre el suelo y todas esos bichitos se lanzaron por los restos. Su instinto les decía que debían recoger los alimentos y eso hicieron.
La anécdota no era más que un trozo de su pasado pero por alguna razón veía relación entre esas hormigas y el contenido de la playa. Como si algo o alguien hubiese atraído a esos seres hasta aquí para luego descuartizar y sangrar a las criaturas poderosas pero dejar pasar a los peces normales, como si no le interesarán.
Posiblemente la sangre fría de esas criaturas y los restos despedazados tenían un fin, y seguramente fuera un fin siniestro.

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18/07/2012, 22:21
Director

Terriblemente tensos, cuando vieron el movimiento en la corteza del árbol tanto la mujer como el niño dejaron escapar un grito ahogado. La "cosa" también gritó, y parpadeó, como si tratara de hacerse invisible pero no pudiera. Intentó subir por la corteza, pero temblaba tanto que resbalaba con torpeza. Al final se rindió, se encogió tiritando y volvió hacia ellos unos hermosos ojos dorados.

La criatura no era mayor que un palmo. Parecía hecha de corteza de árbol, pero al verla en detalle concluyeron que no eran más que sus ropas. Tenía rasgos femeninos, la piel tostada, como el barro, y alas transparentes, como las de una libélula. E, incluso tan asustada, era hermosa: muy distinta al ser que Nenúfar encontró en Cornualles.

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19/07/2012, 13:16
Rhiannon

La belleza que el pequeño ser irradiaba embargó los sentidos de la ardilla haciendo que ésta centrara su atención únicamente en la criatura de ojos dorados. Rhiannon sintió un repentino deseo de tocarla, de alzar su mano y acariciarla. Sin embargo, la joven se contuvo, pues no quería asustar aún más al fantástico ser. La ardilla guardó su daga y procuró imprimir a su voz y a sus movimientos un aire pausado, suave y cordial mientras mantenía su mirada fija en aquellos hermosos ojos y sonreía a la criatura.
“Tranquila, nada temas de dos indefensos viajeros que no vienen a alterar la paz del bosque. Mi nombre es Rhiannon y este valiente joven- dijo señalando al pequeño aprendiz- se llama Tuann. La desgracia y la tristeza se cernieron sobre nuestras almas al contemplar esta tierra bañada por la sangre dorada de hermosas criaturas ¿Podrías tú, bello ser, contarnos lo sucedido?”.

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19/07/2012, 22:26
Nenúfar

El rojizo color de la melena de Gwalch seguía intacta tras la muerte, su rostro pálido contrastaba con el suelo marrón de la tierra. Una mezcla de colores que se difuminaban entre las lágrimas de Nenúfar. Los sollozos fueron evaporándose  a medida que el cuerpo iba mezclándose con la naturaleza. Antes de que terminaran de enterrarlo, saltó a la fosa para besar la frente de su querido  hermano, acariciando su melena roja que siempre perduraría en los colores de aquel bosque.
Salió señalando a Harald y a Adrien que podían continuar, de repente, Shegorath, la sobresaltó oliendo su cabellera — ¿Qué eres, pequeña impostora?- Anonadada se apartó del mago. 
Sacó su pequeña daga. Lentamente se acercó el filo a si misma. Y cortó.
Unos filamentos rojos flotaron en el aire hasta caer al suelo. En la mano, Nenúfar llevaba un mechón rojo de su cabellera, que dejó caer esparciéndolos sobre la removida tierra.
 

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19/07/2012, 22:55
Director

El pelo de Nenúfar olía a hierbabuena.

Era un olor fresco y evidente, tanto, que resultaba extraño que ninguno lo hubiera percibido antes. Sheogorath aspiró una bocanada que ensanchó sus pulmones, y Harald lo apartó tan rápido que Nenúfar no tuvo tiempo de reaccionar ante el ataque.

La muchacha dejó caer un mechón de su pelo en la tumba de su hermano. Siempre estarían unidos, y ahora él formaba más que nunca parte de la Madre. Nenúfar respiró profundamente. Toda la vida estaba conectada. Su hermano habitaría por siempre en ella, y a través de ella.

Un pequeño brote apareció allí donde el corazón del druida había sido enterrado.

Harald rogó una "ceremonia" para el muchacho una vez soltó al mago. Quizá sería apropiado decir unas palabras, pero no sabía qué decir. Tanto el vikingo como el pescador sentían el absoluto vacío de haber perdido alguien muy cercano y muy querido, como un hermano. Como un hermano gemelo. ¿Cómo podían sentir ellos eso? ¿Era la extraña empatía de Nenúfar?

Adrien se perdió en sus pensamientos con la mirada fija en el pequeño brote que se habría paso entre el cabello de Nenúfar. "La sangre lo es todo" comprendió. O quizá era el propio bosque quien le había hablado, jamás estaría seguro.

Rhiannon y Tuann habían desaparecido entre los árboles.

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19/07/2012, 22:55
Director

La criatura los miró con una mezcla de desconfianza y miedo, y se tomó su tiempo en responder.

- Soy cobarde - dijo, avergonzada - y me escondí. Ahora todos están muertos. Y yo debería estar muerta también.

El hada se volvió un poco transparente, pero, cuando pensaron que iba a desaparecer, prosiguió. Al fin y al cabo, mantenerse visible por completo debía ser para ella algo parecido a estar desnuda.

- Hay una guerra. Siempre la hubo, en todos los tiempos y los lugares, pero nosotros los tenemos a Mornath, y ellos tienen a Handalaia. Pero ellos ahora también la tienen a ella, y Mornath no puede con las dos... y no podrá protegernos siempre. También lo matarán a él. ¿Habéis visto toda esa sangre? ¡Antes siempre pudimos hacer el trabajo! Ahora nieva sin otoño, y no habrá flores en primavera, no habrá...

- "Tengo miedo" - susurró al viento, y desapareció.

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20/07/2012, 11:01
Rhiannon

“¿Mornath? ¿Handalaia? ¿Ella? ¿Una primavera sin flores? ¡Espera!, por favor ¿Quiénes se esconden tras esos nombres?-Rhiannon recordó la visión que Gwalch compartió con ella: la tumba helada, el silencio  y la extraña mujer de cabellos dorados que portaba un enorme libro volvieron a la mente de la joven… ¿Sería esa mujer la que despertaba el temor en el hada?-  ¿Por qué un manto helado cubre la tierra y amenaza con destruir la vida? ¿Tiene algo que ver el libro- y la ardilla procuró pronunciar aquellas palabras de forma pausada pero con voz firme- en todo esto? Ella lo busca ¿No es cierto?...cuéntanos, por favor y tal vez podamos ser de ayuda”.

Notas de juego

Rhiannon esperará la respuesta del hada. Tras finalizar la conversación le sugerirá a Tuann regresar con el resto del grupo y contar lo sucedido a Nenúfar, a su hermano y al gigante del norte,  pues la ardilla continua sin fiarse del vagabundo y el mago loco podría hacer “pública” la información.

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20/07/2012, 13:33
Director

- Mornath es nuestro hijo, nuestro hermano, nuestro amigo - dijo, completamente invisible. - El hielo llegará cuando todo esté muerto. El libro, y la sangre, son la cerradura y la llave.

El hada se había marchado, dejando sus últimas palabras flotando en el aire.

Notas de juego

Sugerencia: Releed la escena anterior, en la posada.

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20/07/2012, 14:11
Rhiannon

“Mornath… ¡Es el tipo de la rata! Vamos, Tuann, creo que debemos hablar con la otra zanahoria”.
Rhiannon estaba confundida y cabreada ¿La habría metido Mornath con engaños en una estúpida guerra que poco o nada le importaba a ella? A la ardilla sólo le interesaba poder acabar con el barón, nada más, ni sangre dorada, ni hermosas hadas y tampoco quería saber nada de libros, llaves y cerraduras salvo que sirvieran para que Philiph mordiera el polvo. Sin embargo también estaba la horrible visión de un mundo helado, carente de vida ¿Era ese el destino que les esperaba?
“Sí…debemos hablar con Nenúfar, pero antes deberíamos coger un poco de ese “oro de las hadas” líquido ¿No crees, pequeño?”- dijo, recordando una de las palabras aparentemente inconexas de los pergaminos.

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20/07/2012, 14:45
Adrien

Que adrien tuviera la mirada perdida no era nada extraño. Todos lo que le conocían sabían que era un soñador pero en estos duros momentos de dolor y sufrimiento tal vez no fuera lo más indicado.
La magia era algo que lo superaba así que no lo entendía y aunque lo respetaba también es cierto que lo temía. Y no hay nada más fuerte que el miedo para provocar el valor así el joven adrien se aparto para dejar unos momentos de intimidad a nenúfar. No podía pedirles ahora que se reagruparán, al menos no tan pronto pero si que podía ponerse él a trabajar para ponerse en marcha y confiar en que alguien le ayudaría.

Por eso adrien se dispuso a recuperar lo que se pudiera de la playa. Peces que sirvieran de alimento, restos del naufragio y cualquier cosa que pudiera servir de algo.
En un momento dado se percato de que faltaban el niño y su hermana.
¿Adonde habrían ido? En este lugar no estamos a salvo y no deberían haberse alejado.

Así que paro sus quehaceres y elevo la voz para hacerse oír llamandoles a gritos.
¡Tuann! ¡Rhiannon!

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20/07/2012, 14:51
Tuann Oig

Tuann Oig escuchó atento lo que la hada iba diciendo la Rhiannon, para el pequeño ellos hablaban de cosas que escapan de su comprensión.

-Siempre hubo guerra--pensó para sí el chico-¿Siempre gente muriendo, personas llorando y niños abandonados?, que estupidez-
La hada siguió hablando sobre un tal Mornath, una llave y un libro cosas por el estilo, pero hubo una cosa que llamo la atención a Tuann fue cuando la hada dijo:

"...El libro, y la sangre, son la cerradura y la llave"

Tuann recordaba a ver leído una historia de un libro que era la puerta hacia otro lado,-¿Quien sabe si se referira a eso?- se dijo el niño a si mismo

El aprendiz de mago se sacudió la cabeza para volver al claro del bosque y responder a la pregunta de Rhiannon:

-Vale, cojamos ese "oro de las hadas" y volvamos, creo que he escuchado al marinero gritar-le respondió a la joven.

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23/07/2012, 03:28
Bennen

Rebuscaba nervioso sus harapientas vestiduras, en busca de su mas ansiado tesoro, su pequeña petaca. Como siempre que se encontraba inquieto acudió a ella en busca de desahogo y refugio, pero no la encontraba por ningún lado.Mientras tanto el olor a sangre cada vez se hacía mas intenso y el necesitaba un trago urgentemente. -!!Donde demonios la habré guardado. La necesito, la necesito!! Su tosca voz parecía triste. Su cuerpo le pesaba y dando torpes pasos hacia atrás choco contra un árbol apoyando su espalda en el. De repente el cansancio le inundo y la sensación de que algo iba mal le atemorizaba. " El hombre, el hombre que lo acompañaba ¿ Donde estaría?¿ Donde estaría el hombre que olía a sangre y frió?".

Seguía buscando desesperadamente, hasta que dio con ella y se la llevo al la boca - Por fin desgraciada ¿donde te habías metido?- La toco con las dos manos como muestra de cariño y dio un largo trago. Se seco la boca con la manga y como si aquel trago le diera fuerza se reincorporó. -Rápido, encontremos a vuestros compañeros y salgamos de aquí- Palpó los arboles con la intención de orientarse -¡El olor a sangre se hace intenso y eso no es buena señal! Os guiare por estos senderos y os llevare a lugar seguro. Conozco muy bien estas tierras, incluso mejor que los que posen el don la vista.

"Sangre y frío"

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23/07/2012, 23:43
Harald Sigurdrson

Tras contemplar el temprano brote unos instantes, Harald dio media vuelta. Era un pequeño prodigio, pero era lo que cabía esperarse en la tumba de un godi. Luego cargó sus pertenencias, sacudiendo la cabeza y resoplando irritado mientras Adrien voceaba los nombres de la Ardilla y el chico. Qué más daba. Todos los trolls del bosque ya debían saber que estaban allí.

El viejo sacó una frasca de su ropa y le dio un largo y ansioso tiento. Enseguida se ofreció para sacarles de allí.

-Loki nos ha enloquecido a todos -refunfuñó-. Bueno, ¿porr qué no? Grritamos en el país del pueblo Hulda, hablamos de sangrre ante un cadáver y ahorra un ciego al que no conocemos nos guiarrá a trravés del bosque. Yo sabía que morrirría en una costa extrranjerra, perro pensé que serría en una grran batalla, con el hacha en la mano y rrodeado de enemigos... -posó una manaza tiernamente en el hombro de Nenúfar-. Vamos, Vannlilje, encontrremos a la mujer y al muchacho antes de que el fisker jarl pierrda la voz.

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24/07/2012, 21:59
Adrien

Al escuchar lo que decía el viejo adrien se le acerco rápidamente.

Escucha, ¡No podemos irnos sin ellos! - su tono de voz no dejaba dudas de que no era una petición sino una orden. No te alejes de nosotros.

¿Donde se habrán metido? Incluso yo noto lo incomodo de la situación como si algo hubiera despertado y viniera a por nosotros en esta fría cala de arena - pensaba adrien que instintivamente levanto la vista como si esperara ver una columna de humo negro que se dirigiera hacía ellos. Al menos de momento no se veía nada similar.