Partida Rol por web

Tributo de Sangre (I)

Heraldos de Paz

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29/01/2009, 00:02
Alfren Niubar

Se hizo tarde y oscureció, Alfren jamás lo admitiría pero tantas horas de marcha la habían dejado algo cansada así que en su interior agradeció poder tomarse un verdadero descanso por fin, aunque en su mente seguía la urgencia de entregar aquel paquete sabía que era peor moverse de noche y podrían perderse. Habían regresado al camino principal, pero aquello era algo que ya no tenia remedio.
Mientras se preparaban para buscar el lugar donde acampar Antor empezó un discurso.
sus primeras palabras provocaron una sonrisa, las siguientes la borraron parcialmente. Aunque su reacción no era ni remotamente parecida a la de Ailara , se acercó a Antor.
Mientras seas mi compañero, se te acabo la vida de rufián, como hagas algo indigno te voy a dar patadas en el culo hasta que lo rectifiques.
Y como para demostrarlo le dio una.
Y ahora ve a disculparte y a decirle que no querías enfadarla y di las cosas bien, ¡Coño, que parece que no sabes tratar a una mujer!.

Ante las palabras de Balathias le sonrió.
Creo que todos cogimos suficiente aprovisionamiento a no ser que Antor se haya "bebido" todo el suyo no debería haber problema.
Por otro lado, ¿una fogata para calentar la noche no sería muy buena idea no?

Preguntó ya a sabiendas de los recelos de sus compañeros.

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29/01/2009, 01:02
Moravius
Sólo para el director

Notas de juego

Me gustaría lanzar un conjuro de aviso, me explico, el conjuro en si sería una especie de alarma, la cual me despertaría inmediatamente en cuanto alguna persona o animal cruzase tal linea, sería una linea imaginaria en circunferencia que rodearía al grupo, a unos 20m de distancia de donde nos encontremos, como lo ves??

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29/01/2009, 02:42
Ailara Sotobosque


Cita:

-Ailara, eres muy joven, pero no te preocupes, tienes buena madera y ya verás cómo los años calman esos ímpetus que ahora te dominan. El tiempo es un buen maestro, confía en él-

El adorable mentón de la joven Ailara se alzaría, indignado, aun más; y sus pecosas mejillas adquirirían aquel intenso tono rubicundo a punto de estallar que sólo el viejo Antor PielGris era capaz de provocar. El despreocupado Antor PielGris aleccionándome... ¡habrase visto!!... ¡uh!! Pensó la druida, al parecer no mostrándose demasiado conforme con la afirmación del rufián. No obstante, el viejo zorro no carecía de razón en sus palabras... sólo que éstas aun tenían que madurar con el tiempo del mismo modo que tendría que hacerlo la temperamental druida.

Por otro lado, el paciente Bathalias había optado por reír abiertamente las elocuentes palabras del avispado rufián, exasperando aun más a la indignada Ailara que intuía que no habría ni la más mínima reprimenda por la manifiesta, y por otro lado tan necesaria, falta de seriedad. Aunque estoy completamente seguro de que la inquieta druida no estaría de acuerdo, en absoluto, sobre la necesidad de distender la tensión reinante por el delicado cometido en el que se habían envuelto "voluntariamente".

Aun así, con los brazos cruzados al pecho y el indignado rictus, esperaría con cierta impaciencia, manifiesta en los tenues golpeteos de una de sus cómodas botas de piel sobre el terreno, a que las carcajadas del elfo cesasen... expectante ante lo que tenía que decir. -. Uffffffffffffffffffffff...- Descruzó uno de sus brazos para acondicionar el llameante cabello detrás de la oreja de ese mismo lado, para después regresar a la hermética e indignada postura anterior.

Finalmente, cuando el avezado elfo consiguió recuperar el aliento, expuso las convenientes directrices a seguir... omitiendo referencia alguna al trivial y cómico altercado protagonizado por el más veterano, con permiso de Bathalias, y la más joven del singular grupo... o manada. Altercado que se reduciría a unas simples palmaditas en la espalda al rufián para mayor indignación de Ailara hasta que... hasta que a éstas le siguieron un azote, en las veteranas posaderas del zorro, propinado por el honesto pie de la intachable Alfren, que había decidido intervenir en defensa de su colega fémina.


Cita:

-. Y ahora ve a disculparte y a decirle que no querías enfadarla y di las cosas bien, ¡Coño, que parece que no sabes tratar a una mujer!-

Aquello arrancaría la sonrisa a cualquiera... a cualquiera que no tuviese reparos en sonreír.

La joven Ailara se mantuvo firme en su hermética posición, con sus severos ojos fijos en el pobre truhán, a la espera quizás de que éste se fuese a disculpar... tal y como le había "sugerido" la temperamental Alfren Niubar.

Este impagable momento no me lo perdería por nada del mundo... y, a la postre, podría ser una buena historia que relatar al calor de un hogar; decir que ésta tiene tintes de ser de las que le gusta oír a la tenaz Alfren... sobre todo en labios del elocuente zorro.

Notas de juego

Me gustaría poder averiguar, mediante conocimiento de naturaleza de un sitio lo más idóneo posible para acampar. Si es posible, además, que se adecue a las exigencias de Bathalias en lo que se refiere a seguridad.(bis)

Vamos que una descripción más detallada de donde estamos vendría genial. ;)

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29/01/2009, 10:47
Antor PielGris

Antor caminó unos pasos hasta plantarse frente a Ailara, por el camino podía oírsele murmurrar:
-Esto me pasa por hacerle caso a mujeres.... si va a ser cierto que me estoy haciendo viejo ya...-
Una vez frente a la druída, que no podía ocultar cierto brillo de satisfacción en la mirada, le dijo:
-Muy bien, joven Ailara, aquí estoy para disculparme.... no sé muy bien por qué, pero evidentemente algo habré hecho o dicho mal, asi que si en algún momento te he molestado lo siento. Nada más lejos de mi intención.-El tono de Antor era sincero, y a pesar de haberse disculpado miles de veces en su vida esta se nota que le costaba (entre otras cosas porque el 99% de sus disculpas solían ser partes de algún engaño). Dicho esto se volvió hacia Alfren y le dijo, mientras se acercaba a ella dando grandes pasos, con la mano extendida señalándola y una voz enérgica aunque sin gritar:
-Y tu, como vuelvas a patearme.....- en este momento llegó hasta la desconcertada Niubar mirándola severamente, se inclinó..... y le plantó un sonoro beso en la frente, tras lo cual retrocedió rápidamente, para evitar algún posible guantazo, mientras se reía como un niño que acaba de cometer una travesura.

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29/01/2009, 17:45
Director

Se desplegaron por el terreno. El principal objetivo ahora mismo era encontrar un lugar adecuado para pasar la noche, alejado del camino y facilmente defendible. No tuvieron que esperar mucho, sobretodo gracias a las habilidades de Ailara.

Localizaron un pequeño claro al abrigo de una elevada peña de piedra gris. Unos abetos cubrían la parte frontal del mismo y lo ocultaban de la senda. Estarían resguardados del viento y no se les podría localizar facilmente.

Cada uno se dedicó a su trabajo. Montaron el campamento, se exploró los alrededores y Moravius y Ailara juntaron sus cabezas para dar con la mejor fórmula para proteger el lugar.

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29/01/2009, 18:07
Moravius
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+8)
Motivo: Hechizo alarma
Dificultad: 10+
Resultado: 3(+8)=11 (Éxito)

Notas de juego

Bien, al final me decido por el de solo personas ( cualquier raza inteligente )....

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29/01/2009, 18:10
Moravius

Gracias a Aliara habíamos encontrado un lugar idóneo para acampar y pasar la noche, ahora había que asegurar el perímetro y establecer algún tipo de alarma que nos indicase si entraba algún intruso...

Después de meditar algún el mago se alejó del grupo, buscando algo, se agachaba y recogía algún tipo de roca, lo hizo unas cuantas veces, quedándose algunas y rechazando otras, después de una minuciosa inspección por alrededor se arrodilló ante las piedras seleccionadas, abrió su libro de hechizos y empezó a murmurar en un lenguaje arcano algunas palabras mientras con las manos iba haciendo los gestos pertinentes para que el conjuro se realizase correctamente...

Al momento las piedras brillaron por un instante para luego quedarse tal y como estaban, Moravius las recogió las fue lanzando alrededor del lugar donde habían decidido pasar la noche...

Al haber acabado se acercó al grupo y les indicó:

 - He conjurado un hechizo  el cual me dará un aviso si algún intruso se acercase lo suficiente a nosotros, recomiendo que ninguno del grupo se aleje mas de 20m pues no me gustaría que pereciese por una imprudencia, igualmente sería conveniente hacer alguna guardia aunque con que sea individual bastará, tan solo por si algún animal salvaje se aventurase a comprobar que puede encontrar para alimentarse, aunque lo veo poco probable...

Después de exponer lo que tenía en mente el mago, se fue a un rincón para estudiar su libro antes de cenar algo y acostarse, las guardias las decidiría el elfo ya al mago no le interesaban mucho, pues el se sentía plenamente seguro....

 

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29/01/2009, 23:09
Alfren Niubar

Sentada mientras terminaba la frugal comida que había seleccionado de lo que llevaba, se rasco la frente. No era ahi donde la habia dado Anton el beso, seria posible que aun notara el ligero pinchazo de sus bigote y perilla. Tomo el ultimo bocado y se dirigio al elfo.
Bathalias despiertame cuando acabes yo hare la siguiente ronda, me voy a descansar ya.
Y así se dirigió a lo que seria su lecho al lado del cuan descansaba su lanza.

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30/01/2009, 00:37
Antor PielGris

Antor se sentó tranquilamente, abrió su bolsa y de ella sacó un par de odres cerrados de vino y uno de agua. Luego de acomodarlos de dentro de su jubón extrajo un paquete con una gran variedad de entremeses.
Cuando tuvo todo dispuesto dijo:

-Si a alguien le apetece.....-

Unos segundos antes de comenzar a cenar miró a Alfren y le dijo -Es evidente que no me podía beber todo, querida amiga. Por otra parte ya deberíais estar acostumbrados a mi manera de cargar las cosas sin que se noten demasiado, lo que no pocas veces me ha salvado el pellejo...- pero las caras de cansancio de todo el grupo hizo que Antor creyese más prudente dejar esa historia para otra ocasión, por lo que se puso a comer en silencio.

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30/01/2009, 05:25
Ailara Sotobosque


Cita:

-. Muy bien, joven Ailara, aquí estoy para disculparme.... no sé muy bien por qué, pero evidentemente algo habré hecho o dicho mal, así que si en algún momento te he molestado lo siento. Nada más lejos de mi intención.-

El viejo zorro se había aproximado, farfullando entre dientes, a la joven Ailara que le esperaba con la consabida e indignada porte. Y de sus curtidos labios saldrían, para nuestro asombro, una dócil disculpa... que se cobraría, poco después, con un inesperado beso a la desconcertada Alfren. Pero antes...

-. Disculpas aceptadas, Antor PielGris.- Dijo la joven Ailara toda llena de razón, dándose por satisfecha, cuando éste se hubo encarado a la guerrera. El orgulloso semblante de la druida no se movería ni un ápice, aunque sí se atenuaría el rubor de sus pecosas mejillas y la severa expresión de su mirada. -. ¡Uh!- Se giraría con garbo para prestar mayor atención a Bathalias, esquivando las siguientes evoluciones del veterano Antor PielGris... no así la imponente Mazgul, a la vera de su cachorro, cuyos grisáceos ojos podrían estar reflejando una divertida sonrisa.

Las intempestivas aguas parecieron volver a su cauce habitual en el entrañable grupo, y todos a una se pusieron a colaborar, de un modo u otro... apremiados por el escaso tiempo hasta el anochecer, siguiendo las claras directrices del avezado elfo en la búsqueda de un lugar adecuado para trasnochar. Y no habría pasado mucho tiempo hasta que fue hallado:

"Un pequeño claro al abrigo de una elevada peña de piedra gris. Unos abetos cubrían la parte frontal del mismo y lo ocultaban de la senda. Estarían resguardados del viento y no se les podría localizar fácilmente"*.

Es evidente, que en este caso, las habilidades de la joven e intuitiva Ailara habían ayudado en gran medida... pero sobretodo, quedaría patente la Madre Tierra les acompañaba y que gustaba cuidar de sus fieles y devotos hijos.

Todos y cada uno de ellos, al igual que siempre, aportaron su granito de arena a la hora de adecuar el itinerante campamento. Algunos explorarían los alrededores cercanos hasta caída la noche, otros acondicionarían el lugar, uno se hacía cargo de las reses y Moravius se dedicaría a sus ingeniosos quehaceres arcanos.

Mientras tanto, embelleciendo el paisaje natural en penumbra, la joven Ailara comenzaría a entonar una antigua melodía de los bosques... melodía que brotaría fresca, como el rocío en las mañanas de primavera, de sus rosados labios ante la atenta mirada de la formidable loba gris... y de aquellos, de cualquier especie, que se sintiesen atraídos por tan embriagador canto.

El concentrado semblante de la mujer se iluminaría, terso... nacarado, realzando sus definidos rasgos, sus adorables pecas, sus cobrizos cabellos, sus apagados ojos... que derramarían su brío generosamente, aquí y allá, por donde se posasen.

Al poco rato, sus delgados brazos empezarían a mecerse suavemente con donaire; acompañando al resto de su esbelto cuerpo, de su llameante cabello, que danzaría grácilmente, con suma armonía al son de sus labios, por todo cuanto rodeaba al improvisado refugio; acariciando con su suave piel... con la palma de sus manos... con la yema de sus dedos el aire a ras de la hierba... de la maleza... de los árboles... de la piedra... correspondiendo estos de diferente manera al reclamo de aquella voz que les agasajaba:

- Allá donde la hierba y la maleza crece fértil... lo haría aun más.

-. Allá donde la tierra se mantiene firme... se humidificaría y reblandecería, haciéndose barro.

-. Allá donde los tupidos abetos resguardan el lugar... sus ramas se harían más frondosas, velando completamente el refugio a la vía principal.

-. Allá donde la elevada peña abriga... el resbaladizo musgo crecería, húmedo, tiñendo de oscuro verde la piedra gris.

Cuando hubo terminado, extenuada... con la respiración entrecortada y las pecosas mejillas bañadas por el rubor del esfuerzo, se encaminó sin decir nada al campamento... para reposar tumbada sobre la mullida hierba... hierba que la adoptaría con gentil mimo...

Pronto su respiración se convertiría en un acompasado ronroneo. Y para cuando todos se percataran, o echaran de menos sus adorables bufidos, la joven Ailara ya se habría quedado dormida, sin probar bocado, rendida por el cansancio acumulado... y arropada por el cálido pelaje gris de la imponente Mazgul, que velaría como siempre sus plácidos sueños.

Notas de juego

*copiado y pegado del post del master.

Espero que se haya entendido el efecto en sí del hechizo, en caso contrario lo aclararé con más detalle. Básicamente se trata de ponérselo dificil a quien nos quiera atacar.

Por otro lado la presencia de Mazgul, su olor, debería intimidar, o al menos hacerselo pensar dos veces, a otros depredadores. Tampoco quiero desdeñar su agudizado olfato y resto de sentidos para advertirnos de algún peligro.

PD: no podía dejar de rolear el momentazo Antor XDDDDDD. Siento si haber retrasado pelin la escena os haya podido confundir.
PD2: Creo que Ailara no llega a lo de reparto de turnos... así que ya diréis XDDD.

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30/01/2009, 08:42
Director

Quizás no fuese lo que ninguno de ellos esperaba, e incluso alguno ni tan siquiera lo deseara, pero la noche pasó tranquila y sin incidentes. Sus únicos acompañantes fueron las estrellas y las criaturas de la noche, que no por hacer suyos los momentos sin luz en la tierra resultaban más terroríficas que las diurnas. Una lechuza jugueteó durante la mayor parte de la vigilia con aquellos que permanecían despiertos, asegurando el inquieto sueño de sus compañeros. El ave se acercaba a poca distancia del campamento, ojeaba fugazmente a aquellas extrañas criaturas que se tumbaban en el suelo alrededor de aquel haz de luz y calor, para luego elevar el vuelo dejando tras de sí el perturbador sonido de su aleteo.

La claridad de la mañana aún no había comenzado a despuntar cuando Merkus, a quien había tocado la última guarida despertó a sus compañeros. Así se había decidio la noche anterior, partirían temprano.

Notas de juego

Hay un post privado para uno de vosotros. Podéis responder en el orden que queráis sin avanzar en la escena.

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30/01/2009, 08:43
Director

Al principio tan sólo él pudo percartarse del detalle gracias a su magnífica visión. Fue simplemente un haz de luz fugaz, un destello. A su alrededor no parecía existir ningún peligro inminente, no obstante Bathalias se puso de inmediato en alerta, más aún de lo habitual.

Fijó la vista en la distancia, en la dirección del camino por el cual ellos habían llegado la tarde anterior.

Le costó algo de trabajo confirmar lo que había divisado un instante antes, pero al poco identificó las luces de un campamento en la lejanía. Había varias hogueras de diverso tamaño, suficientes como para dar calor a un buen número de hombres. Habían aparecido hacía realmente poco tiempo, lo que indicaba que se habían movido durante la noche y lo más probable era que vinieran en esta dirección. La distancia aún era considerable, desde luego.

Las luces se hacían cada vez más evidente, dentro de un instante sus compañeros también podrían verlas.

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30/01/2009, 14:42
Bathalias de Emdelis

Aún se estaba desperezando cuando algo molestó a sus ojos. Al principio pensaba que el cansancio acumulado en sus muchos años de existencia podría ser el culpable de hacerle ver cosas o sentirse receptible de más en ciertas situaciones. Sea como fuere, enfocó su vista allí donde creia haber visto algo y se envaró al instante. - ¿Quién demonios será? - Sus primeros pensamientos le guiaban a acercarse al grupo y descubrir de quien se trataba, la curiosidad le susurraba pero su experiencia hablaba mas alto y pronto se dirió a sus compañeros para dar ordenes. - ¡Parece que tenemos compañia y no hay tiempo que perder! - intentaba no hablar alto pero sí con apremio. A la vez que comentaba lo que habia creido ver echaba arena sobre la fogata para evitar que el mas minimo hilo de humo denotara su presencia. - Debemos salir de aquí cuanto antes. No sabemos si han visto nuestro pequeño campamento y estoy seguro que al ser un numero grande montaran un perimetro extenso que podria llegarnos a abarcar. - Bathalias empezó a coger todas las ramas caidas que encontraba para ir intentando hacer desaparecer las huellas que pudieran entrar en el claro y deshacerse de todo aquello que pudiera dar por cierto que alguien habia acampado la anterior noche en aquel lugar. - Alfren, ve con Merkus delante, yo me quedaré en la retaguardia mientras que intento hacer desaparecer todas nuestras huellas. Las de la mula de carga serán mas dificiles por lo que intenta que camine por tierra dura. - Dicho esto Bathalias se internó un poco mas en el bosque para eliminar cuantas marcas a su paso le fuera posible. En cuanto lo creyera oportuno se uniria a ellos dejando esas mismas huellas que el intentaba tapar.

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30/01/2009, 16:22
Antor PielGris

Antor se despertó luego del "sutil" sacudón de Merkus. El guerrero era un excelente compañero, pero a veces parecía olvidar que no todos tenían su fortaleza y éste era uno de esos casos.

El "viejo zorro", como sabía que le llamaban sus compañeros, se incorporo frotándose el hombro que Merkus había "tocado" para llamarle, se sentía pesado y somnoliento, en ese estado en el que uno está descansado pero eso no se notará hasta dentro de un rato muy largo. mientras trataba de quitarse el letargo que lo atenazaba empezó a pensar en lo que iba a desayunar, que de todos modos había que acabarlo antes de que se echase a perder, podría ser...

Cita:

- ¡Parece que tenemos compañia y no hay tiempo que perder! -

"Mierda...."

Cita:

- Debemos salir de aquí cuanto antes. No sabemos si han visto nuestro pequeño campamento y estoy seguro que al ser un numero grande montaran un perimetro extenso que podria llegarnos a abarcar

"Tiene razón... siempre la tiene."

Cita:

- Alfren, ve con Merkus delante, yo me quedaré en la retaguardia mientras que intento hacer desaparecer todas nuestras huellas. Las de la mula de carga serán mas dificiles por lo que intenta que camine por tierra dura. -

"Ya no voy a poder desayunar."

-Bathalias ¿Parto con el grupo?¿Me quedo a ayudarte?¿O voy a ver si puedo determinar quienes y cuántos son?-

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30/01/2009, 18:11
Bathalias de Emdelis

- Sigue con el grupo - Dijo Bathalias en contestación a Antor mientras se perdia entre la espesura.

Estaba claro que la idea de Bathalias era que el grupo siguiera adelante como se habia realizado el dia anterior, la unica diferencia seria que Alfren iria esta vez delante y Bathalias en la retaguardia limpiando posibles pistas. Si habia un peligro prioritario ese era el que provenia del sur. En cuanto Bathalias les diera caza volverían a la formación anterior.

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30/01/2009, 19:03
Antor PielGris

Antor sabía que en estas situaciones no había tiempo ni ánimos para discutir opciones. Podría haber argumentado muchas razones por las cuales quedarse pero en lugar de eso comenzó a recoger todo lo más rápidamente posible.
Bathalias era el que sabía de estas cosas, y confiar en él era una de las cosas que los habían mantenido vivos a todos.
Cuando todo estuvo preparado para partir Antor se mantuvo cerca de Moravius; esta vez no podía parlotear con Alfren, que tenía trabajo, y le interesaba ver como iba a reaccionar Ailara al verle caminar cerca de su "amigo" quitándole toda la intimidad.

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30/01/2009, 20:33
Alfren Niubar

Aquella noche de descanso sin ningún problema parecía haber devuelto las energías a la guerrera se levantó del lecho y estiró sus músculos preparándolos para el nuevo día cuando Bathalias se acercó a ellos.

Cita:

¡Parece que tenemos compañía y no hay tiempo que perder!

Aquello la puso en alerta, rápidamente tomo la lanza en sus manos lista para cualquier ataque cercano pero parece ser que aun no habían llegado sobre ellos.

Cita:

- Alfren, ve con Merkus delante, yo me quedaré en la retaguardia mientras que intento hacer desaparecer todas nuestras huellas. Las de la mula de carga serán mas difíciles por lo que intenta que caminé por tierra dura. -

Aquello no le gustaba pero mientras se quejaba ya estaba guardando las cosas y preparando la montura.
Bathalias, si saben que estamos aquí ya no podemos hacer nada, además ya solo podemos seguir el camino principal a menos que volvamos a internarnos por el bosque , es imposible que borres el rastro de seis caballos y dos mulas , ven con nosotros y avancemos lo mas rápido posible.
Sus ojos no dejaban de revisar el bosque a su alrededor.

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02/02/2009, 12:03
Merkus

 

Merkus con una total tranquilidad pero atento a lo que le rodeaba siguió las ordenes.
Con un poco de suerte algún animal salvaje quiera comernos y me divierta un rato.
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02/02/2009, 12:30
Bathalias de Emdelis

Notas de juego

No se ha dicho de avanzar, Bathalias ha dicho de avanzar y no, no ha dado opción. Supuestamente hay suficiente confianza en él como lider para acatar ordenes cosa que, de momento no se ha hecho mucho :/.

Por otro lado, en el mapa, una vez situados, dice q estamos cerca del camino pero, en ningun momento hemos llegado a verlo, como cuando nos encontramos con el rio. Vamos a ciegas. Entre quedarse quietos o ir avanzando Bathalias optó por avanzar. Las motivaciones por las que ha desaparecido dando una oportunidad para que cojan distancia sea o no para llegar al camino y se pongan a resguardo del posible enemigo potencial que les sigue. Si Bathalias consigue borrar huellas y/o, de estar siguiendo el rastro del grupo, entretener a los perseguidores para él sería suficiente.

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02/02/2009, 16:18
Ailara Sotobosque

Tan cerca... tanto...

La apremiantes palabras del avezado Bathalias, la urgencia que transmitían, tensaron el esbelto cuerpo de Ailara, paralizándolo por completo, con la mirada perdida en aquel incierto horizonte a sus espaldas... el amenazante camino al Sur... escudriñando cada loma, cada resquicio del mismo, en busca de aquello de lo que habían sido advertidos...

Al parecer la posición del refugio había sido descubierta y estaba comprometida...

A su alrededor, y en comparación, los otros reaccionaban con celeridad acatando las oportunas órdenes de su líder: recogían, raudos, los enseres... preparaban a los animales... borraban las huellas de su placentera estancia. A pesar de la aparente confusión, todos y cada uno de ellos se movían coordinados... sin atropellos. Mientras tanto, el veterano Bathalias ya se había sumergido valientemente, en solitario... sin demora, en el camino que habían dejado atrás... con intención de ocultar, armado de un despojo de ramas, el rastro que habían dejado el día anterior... con promesa de alcanzarlos más adelante. Ganar tiempo era una de sus principales premisas... aprovechar el que disponían era la otra.

La imponente Mazgul, por otra parte, se mostraba serena y expectante a la vera de su joven cachorro... protegiéndolo.

-. Bathalias...- Parecía querer reaccionar la joven Ailara, demasiado tarde quizás para la acuciante situación, pues ya no había rastro del receptor de sus palabras. Sus contrariados ojos aun lo buscarían, con creciente impotencia, durante unos instantes... para finalizar con fastidio. Ainssssssssssssss... ¡Cómo odio que haga eso!!! Pataleó el suelo refunfuñada... en un gesto infantil y adorable. Sus pecosas mejillas se habían ruborizado nuevamente, y ardían como otras veces. ¿Y ahora qué?... ¿qué hago? Sus inquietos ojos observaron, al ajetreado grupo ante ella... ya prácticamente habían terminado. Tomó entonces aire profundamente, armándose de valor... borrando cualquier atisbo de indecisión que pudiese reflejar y se dirigió a ellos.

-. Alfren me ha dado una idea: Necesitaremos un señuelo que les confunda... que les haga dudar y nos otorgue más tiempo.- Dijo, intentando aproximarse al tono seguro y convincente del elfo. -. Merkus... Antor, cargad las alforjas de la otra mula con algo pesado... piedras... cosas que no sean imprescindibles...- Sin poder precisar más, ella no era ni mucho menos Bathalias... ni lo pretendía. -. Les haremos dudar... les haremos pensar que nos separamos con el tesoro y nos adentramos en el bosque, de vuelta por donde hemos venido...- Llevó, con nervio contenido, el llameante cabello tras las orejas. -... no sé si será suficiente, pero al menos podremos ganar algo de tiempo e incluso forzarles a que se dividan...- A pesar de obligarles a prescindir de la mula de refresco, con lo que ello conlleva, no parecía quedarles otra que arriesgar... apostar más alto, pues si aquellos realmente les estaban persiguiendo para obtener el oro, sabrían con toda seguridad su destino... y se habían quedado sin sendas alternativas para recorrerlo. -. Mazgul se hará cargo de guiar a la mula el tiempo suficiente para completar el ardid...- Su mano buscó involuntariamente el tranquilizador pelaje del formidable ejemplar de lobo gris, que parecía atender a todo cuanto expresaba su preciado cachorro. -. ¿Estáis todos de acuerdo?...- Convino preguntar, pues ella no era quién de decidir por sí sola... más en ausencia del avezado Bathalias que solía tomar este tipo de decisiones.

Espero la respuesta de estos; sin embargo, mientras tanto, no pudo evitar desviar sus inquietos y apremiantes ojos al horizonte a sus espaldas... rezando que aquello que sentía en el pecho, que palpitaba dolorosamente, no fuese cierto...

Notas de juego

-. ¿Ailara consigue ver algo en el horizonte de lo que pudo haber visto Bathalias?... si es así me gustaría saber si se pueden distinguir sus vestimentas como la de los hombres del capitan Neomen.
-. Posible hechizo en caso de aceptar la sugerencia sería una especie de hablar animales con la mula y por supuesto con Mazgul. La idea es que regresen por donde hemos venido... dejando un rastro evidente. Más tarde la loba, con mayor capacidad de maniobra, se reunirá con nosotros cuando el master convenga.
-. Posible hechizo para avanzar por el camino principal sería uno similar al de disimular el campamento, pero con el rastro que vamos dejando... en plan que la vegetacion crezca un poco y ayude a disimularlo.
-. Sea como sea, decida lo que se decida, me gustaría dejar post antes del siguiente del master... si es posible claro. Con el único fin de darle continuidad a este que acabo de escirbir.

PD: leido el otro off lo borro al no venir al caso ahora y al haber sido leído.
PD: Bathalias con lo de no dar opcion me refería exclusivamente a que antes de que roleases que tu pj se fuese dieses alguna opción a que alguien sugiriese algo aunque hicieses lo que hicieses. En ese sentido para mí es avanzar la escena... vale que es muy estricto pero así lo veo. Como ves, mi pj no te contradice en ningún momento en nada de lo que has convenido... ni discute la posición de liderazgo del elfo. Ailara sólo pide que se la tenga en cuenta... asesora... aconseja... lo que sea menos decidir. El que tomas las decisiones con todo lo que te decimos cada uno de nosotros eres tú y nadie discute eso.