Partida Rol por web

-Prólogo- (Inicio del Acto I)

Habéis sido contratados por el Gremio de Comerciantes en Fellig para proteger una caravana por la peligrosa ruta a Corvis. El viaje dura algo más de dos semanas y atraviesa rocosos pasos de montaña, densos bosques y pantanosas tierras bajas. Por vuestros servicios cobraréis 25 p.o. cada uno al final del viaje.

Tras seguir el sol naciente durante muchos días la travesía está a punto de llegar a su fín. Corvis está sólo a medio día de caballo a través del bosque del Viudo. Hasta ahora no habéis sufrido ningún incidente durante el recorrido excepto que no ha parado de caer una lluvia intensa que ha convertido el camino del bosque en un cenagal.

Dinero fácil ¿eh? grita Gunner Wadock, el jefe de la caravana, desde su puesto en la carreta de cabeza.

Ojalá todos mis viajes entre Felling y Corvis fueran tan tranquilos

La caravana está compuesta por cinco carretas, con cuatro caballos de carga cerrando la marcha.

Gunner está sentado en el pescante de la carreta de cabeza con su conductor, un humano amargado y silencioso llamado Viggo.

Las otras cuatro carretas tienen un conductor cada una. Los caballos de carga están amarrados a la última carreta.

Los negros y retorcidos árboles se entrelazan sobre vuestras cabezas, ocultando la luz del sol. En la oscuridad, el único sonido que se percibe es el traqueteo de las carretas y el zumbido de los insectos. Los caballos se esfuerzan por tirar de las carretas a través del cieno, que en algunos puntos tienen casi un pie de profundidad. La fina bruma que siempre impregna este bosque pantanoso se está convirtiendo en una densa niebla a cada paso. Al cabo de un minuto apenas podéis ver a las otras carretas y caballos. Sólo unas pocas horas más y llegaréis a Corvis.

Apenas avanzamos en este cenagal ni los hombres pueden caminar, será mejor jefe que hagamos una pausa para poner maleza y ramas sobre el camino..

Maldita sea vamos mal de tiempo, debemos continuar..

Las ruedas de las carretas crujen mientras resbalan por el cenagal.. Las de la primera carreta se doblan en posturas casi extremas pero parecen agüantar.

 Voy junto a la carreta del tipo importante si lo hay o con quien sea el que contrate, aprovechando durante estos días cualquier oportunidad para trabar amistad gracias a mi magnetismo personal con el personaje en cuestión. 

 Piensa en las 25mo, en el baño caliente que te vas a tomar tan pronto las cobres y en delicioso estofado, el frío pasará en breve, ya no queda mucho para acabar. Qué bueno el baño caliente.

 Al observar el cansancio del carretero comienzo a darle conversación para evitar que se descuide o caiga dormido.

 Un día de perros, ¿no es cierto? Menos mal que estamos a punto de llegar.

La chica la cual le había sacado de la calle para curar sus heridas y restablecer algo de su salud lo había cuidado muy bien, Kohan no sabía que pensar sobre esa mujer, nunca antes había recibido trato semejante por otra persona y los pensamientos cruzados entre razas hacía que le doliera la cabeza....

Ella se había cuidado de todo, y un día incluso le propuso un trabajo para poder ganar algo de dinero y salir para adelante, no es que le gustara trabajar para otro y recibir una paga, pero sentía una deuda para con la mujer y aunque normalmente no le importaban los demás a ella le debía la vida, así que acepto de buen grado...

El trato con el jefe de la caravana fue rápido, era hombre de pocas palabras y parecía muy austero, aunque le pagaría...

El viaje había empeorado, llevaban dos días de viaje y los conductores apenas habían dormido, por lo visto querían llegar a Covis cuanto antes, pero la lluvia que ahora caía y el terreno enfangado que sucedía a cada metro que avanzabamos hacía casi imposible el  paso, la niebla se intesificaba las ruedas de las caravanas amenazaban con truncarse y perder toda estabilidad, lo mejor era parar, pero oír al jefe que llegaban tarde y que debían continuar era desesperante.

Kohan decidió intervenir por si su opinión serviría de algo, paso a paso, no sin dificultad pues las botas se hundían en barrenal como si nada, intentó alcanzar a la caravana donde se encontraba Gunner el jefe de la caravana.

 - Estoy seguro de que la llegada quiere que sea inminente, pero no creo que se esté dando cuenta que si seguimos, perderemos las ruedas de las caravanas y entonces el retraso será mayor que si buscamos un terreno adecuado para acampar y dejar pasar esta maldita tormenta, si seguimos acabaremos hundidos o atascados en el cenagal que se está formando y después no podremos continuar con el ritmo que llevábamos, lo entiende!!!

 - Será mejor que nos detengamos !!!

Kohan levantó la voz entre el sonido de las caravanas y la lluvia para ser oído por el jefe, esperaba que su petición fuera reflexionada y al final estuviera de acuerdo, pues estaba casi seguro de que las ruedas no aguantarían...

La niebla se vuelve cada vez más espesa..

Otra "mision" mas... otras encomiendas. Esta vez el paquete son unas carretas y algunos humanos. Sencillo.

Me han puesto con otros guardias a cuidar esta caravana, altos y flacuchos humanos harapientos... Sonrrio para mi, pues no deben verme mucho mejor de lo que yo los veo a ellos. Tampoco es que me importe. Mientras cumplan su parte y yo la mia, haremos este trabajito. Caminando junto a la tercer carreta, miro mas a los lados, atento al entorno, que a las carretas. Pienso que con este dinero tendre para vino por un par de semanas... un buen descanso.

Escucho a medias las voces de los de adelante, que la lluvia ahoga, pero no les doy importancia, ni a la maldita agua que se me escurre por la barba. Ya algun dia dejara de llover.

Una gota se escurre bajo mis ropas empapadas, por toda mi espalda y no para hasta mi trasero, dandome un escalofrio.

- grrr...

Maldita sea mi suerte.

..Mis pasos chapoteaban en el barro del camino y sus amortiguados ecos resonaron con excesivo estruendo en el aire denso, húmedo que nos envolvía. Parecía que la niebla se había formado de la nada y que cada vez era más cerrada. Oía voces de los de adelante pero no conseguía discernir nada a pesar de tener una visión de francotirador experimentado.

Mientras me enterraba a cada paso en el fango acariciaba mis cuchillos arrojadizos pendiente de cualquier movimiento que sucediera a mi alrededor vigilante siempre de los caballos de carga, indispensables para nuestra misión. No iba a permitir que un caballo reventado me apartara de cobrar el dinero que permitiría mi despertar hacia una nueva vida.

Cita Kohan Petrok:

Gunner gira la cabeza disgustado por todo, maldice en voz baja y contesta al Kohan..

"maldita sea, no te pago para que pienses!.. haz tu ronda.. si no llegamos a tiempo no cobraremos.."

-Repentinamente el caballo de cabeza relincha angustiado y la caravana se detiene. Podéis oir cómo Gunner y otros hombres maldicen mientras algunos proyectiles silban en el aire. La densa niebla se arremolina alrededor ocultando a vuestros atacantes..

"Argghhhhh..."

Con un gorgoteo el conductor de la primera carreta gira su cabeza de forma antinatural a la vez que su cuello aparece atravesado por una especie de dardo verduzco y se desploma al barro del camino.

Varios silbidos más de dardos y uno de los caballos de la primera carreta se desploma en el suelo..

Aparecen cinco manchas borrosas a unos  5 metros de Gunner..

!Alarmaaaaaaaa...!

Gunner saca su espada larga y baja de la carreta con la cara desencajada..

!Proteged la caravana, guardias a mí!

dicho esto se oyen varios silbidos en el aire..