Partida Rol por web

Escuchas Gritos y sonidos de combate al fondo entre la niebla, donde se supone que está la caravana 1. A unos 20 metros camino alante.

corro riendo para atraer la atencion sobre mi,  hacia donde escucho el griterio. Voy con el dardo en la mano, tratando de divisar algun otro gobo...

- Hajajajaja!

Encontraste tu cadena varios metros más alla del Gobo descabezado. A continuación sales corriendo en ayuda de la caravana 1. Varios rugidos salen de tu garganta..

Cuando llegas ves una situación dantesca.. 1 gobo yace muerto al lado de la caravana y ves a Gunner Waddock (el jefe de la caravana) envuelto en raíces que impiden que se mueva y tiene dardos clavados en su hombro y muslo. A su lado lo que parece otro Gobo siseando inmovilizado entre raíces también intentando apuñalar a vuestro jefe. A su lado, en el suelo hay una espada larga.

Varios metros más allá, a unos 10, ves a dos güardias(Yan D y Kohan) atacando a dos Gobos que están en medio de una zona de raíces vivas que les mantienen inmóviles. Yan D acaba de matar a un Gobo que tenía más cerca lanzándole un cuchillo.. Kohan tiene un muslo herido por un corte y se dispone a atacar a los dos Gobos supervivientes de la zona enmarañada..

Escucháis un grito gutural y véis una sombra pasar..

Hajajajaja!

Me detengo, tomandome un momento para apuntar y lanzar el dardo al gobo enmarañado que ataca a Gunner. En cuanto lo lanzo, lo reemplazo en mi mano por el cuchillo que habia traido conmigo.

*Tira 1d20 +bonif. destreza + 4 por blanco inmovilizado contra dificultad 13

Si impactas tira daño 1d4 + bonif. fuerza..

El Gobo de al lado de Gunner sisea con rabia intentando acuchillar a Gunner pero una sombra aparece a unos metros entre la niebla gritando y realiza un giro con su brazo y se escucha un silbido en el aire.. segundos después un dardo impacta en un ojo al Gobo matándolo al instante.

Reconocéis el grito, pertenece a uno de los güardias que iban más atrás. Se trata del siempre jovial enano Bartan Menasangre que ha llegado en vuestra ayuda..

"Ya era hora, Bartan sácame de aquí de una vez y dáme mi espada.. voy a matar a esos dos con mis manos!"

dice Gunner, malhumorado como siempre. Parece que los dos dardos que tiene clavados no parecen pesarle..

*Falta Kohan para cerrar el turno.

-Observo como sólo quedan los 2 gobos del fondo y lanzo mi último cuchillo arrojadizo a uno de ellos.. lamentablemente fracaso el lanzamiento y pierdo el cuchillo..

Maldita sea, que mala puntería..

*Turno de los Gobos, Gunner, Yan, Bartan y Kohan.

Los Gobos notan como las raíces desaparecen introduciéndose en la tierra. Viendo que se enfrentan a 4 humanos deciden huir pero un silbido desde más al fondo del camino se produce desde una figura más grande que los Gobos y un dardo vuela a toda velocidad en dirección a..

1- Kohan

2- Gunner Waddock

3- Bartan

4- Yan D

Bartan.

El silbido es tan potente que sólo véis pasar una sombra volando cerca de vosotros..

El Dardo se clava en el muslo de Bartan que berrea de dolor, un intenso calor se apodera de su pierna y parece quemarle.. mientras se agarra desesperado parece no poder mantenerse en pie y cae al suelo.. el dolor parece ir subiendo por su pierna derecha..

 Yan, asustado al ver aparecer a la otra criatura susurra el primer hechizo que se le viene a la cabeza, de nuevo un dormir, algo m'as potente esta vez. Aun sin serlo especialmente.

Yan D recita unas palabras arcanas y uno de los gobos se desploma dormido al instante.

..el otro consigue avanzar unos metros más pero se desploma dormido igualmente..

Gunner se adelanta renqueante y coge su espada larga. A continuación señala a los dos Gobos dormidos mientras se arranca los dos dardos que tiene clavados.

"Buen trabajo, ahora acabad con ellos.. no dejéis que esos perros se levanten!"

Mientras vuelve a la carreta 1 ignorando al enano herido del suelo y blasfemando a la vez que se toca sus heridas.

Siento un potente ardor en mi muslo... mal rayo parta a Los Grandes Padres, no mecuidan la retaguardia. Caigo al suelo gruñendo, tanteandome la pierna.

Cuando doy con el dardo, trato de arrancarlo de mi muslo.